Hoy os traigo la reseña de uno de los libros que le regalamos a mi padre por Navidad: El estudiante de John Katzenbach. Me gusta leer de todo e ir cambiando tanto de género como de tipo de novela, así que suelo pillar las que se lee mi padre para variar. En este caso tenemos un thriller adulto y psicológico, que en España, por cierto, ha publicado Ediciones B.
Timothy Warner, a quien todo el mundo llama Moth, es un estudiante de postgrado de historia alcohólico que está superando el bache: se mantiene alejado del alcohol, va a reuniones y visita con asiduidad a su tío Ed, psiquiatra y también alcohólico rehabilitado. Ed es el único miembro de su familia que de verdad ayuda a Moth, por lo que tienen una relación muy especial y cercana.
De ahí que, cuando Ed aparece muerto y todos creen que es un suicidio, Moth se niega a considerar esa opción porque le conoce y sabe que su tío nunca se suicidaría. Al principio, intenta que las autoridades le hagan caso, pero como no lo consigue, acaba recurriendo a su ex-novia, Andrea Martine (a la que todo el mundo llama Andy Candy), que está pasando por su propio infierno personal al intentar superar una violación. Por algún motivo, Andy Candy decide ayudar a Moth a encontrar al asesino de su tío, así que ambos se internan en un mundo muy peligroso, mientras también luchan con sus propios problemas.
En primer lugar y como persona que se llama Andrea he de decir que Andy Candy es el peor nombre de personaje jamás escrito. En serio, qué horterada. Al principio hasta me costaba tomarme en serio al persona porque siempre, siempre, el narrador la llamaba así y me parece horrible. Es incluso perturbador, porque no sé si me recuerda más a una stripper o a una presentadora de programa infantil. Lo dicho: perturbador. Pero, bueno, son paranoias mías y ya las dejo y sigo con la reseña.
La cuestión es que El estudiante me sorprendió, aunque no fue ni para bien ni para mal. Yo me esperaba una novela de misterio en la que debes resolverlo, en la que te vuelven loca hasta que se atan todos los cabos. Sin embargo, El estudiante no tarda en resolver su misterio. Quizás hasta el final no lo plasma del todo en el papel, pero no hace falta ser un lince para saber quién es el asesino y lo que le impulsa a actuar, lo que, en mi opinión, le resta interés.
Y es que el autor, John Katzenbach, prefiere centrarse en la psicología de los personajes que lo que es en la historia. Sí, hay tensión, pues Moth y Andy Candy se enfrentan a un psicópata, así que siempre están en peligro. Por tanto, también hay acción, aunque en general lo que más prima es desarrollar a todos los personajes que aparecen: lo que sienten, lo que temen, cómo reaccionan a lo que ocurre, lo que piensan... A mí eso me resultó un poco pesado, ya que, por mucho que todos los personajes fueran complicados y cayeran bien, en líneas generales me pareció que le daba muchas vueltas a lo mismo todo el rato y me resultaba muy sencillo desconectar de la lectura.
De hecho, es que El estudiante me ha parecido terriblemente irregular: hay partes que son un auténtico vicio, que llaman a seguir leyendo, pero otras son bastante tediosas. Tampoco ayudó que la gran mayoría de la trama fuera bastante predecible.
Lo que sí tiene a favor El estudiante son sus personajes. Los dos protagonistas son complejos, humanos y caen bien, a pesar de que ambos están en un momento muy duro: Moth intenta luchar contra su alcoholismo, mientras investiga la muerte de su tío y decide qué hará una vez encuentre al asesino; Andy Candy, por su parte, no sólo ha sido violada, sino que ha abortado tras descubrir que se quedó embarazada del violador. La situación de ambos es jodida, lo que podría haber hecho de El estudiante una novela muy deprimente, pero no, ambos luchan contra sus propios demonios e intentan seguir adelante.
El resto de personajes también están a la altura y, de hecho, John Katzenbach les presta tanta atención que, si debe hacerlo, hasta escribe desde su punto de vista. Eso sí, a mí no me resultaron todos igual de interesantes: mientras que el viejo profesor y el asesino me gustaban, la fiscal alcohólica me parecía bastante aburrida.
Por suerte, el ochenta por cierto de la novela se centra en la pareja protagonista, que me gustaron mucho como personajes.
La verdad es que El estudiante es uno de esos libros que no tengo muy claro si no me ha gustado o, por el contrario, le daría el aprobado raspado. No es que me haya parecido lo peor, ni me costara ponerme a leer, pero tampoco me ha emocionado demasiado. Personalmente, prefiero otro tipo de novelas de misterio, menos psicológica y con algo más de chicha, como quien dice. Se puede tener unos personajes interesantes, ahondar en ellos, sin descuidar la trama de misterio y acción.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Los héroes del Olimpo V. La sangre del Olimpo de Rick Riordan.
He investigado un poco y, efectivamente, este señor es el autor de 'El psicoanalista'. Razón de sobra para no leer este libro de portada HORROR. Me urge que se deje de considerar como thriller psicológico cualquier libro con algo de intriga, debería de estar regulado de alguna forma porque es un timo.
ResponderEliminarSi dudas de si te ha gustado o no es que no te ha gustado. Palabra de Yos.
Sí, sí, es ese. De hecho, es que tiene una fama enorme, por eso se lo regalamos a mi padre, pero menudo timo, como dices.
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