lunes, 24 de noviembre de 2014

Tres habitaciones y un cadáver

Una de las (múltiples) sagas que estoy siguiendo ahora mismo es la de Aurora "Roe" Teagardan y por fin he podido leer su tercera parte, Tres habitaciones y un cadáver, que, además, me habían chivado que era mejor que las anteriores. Y, la verdad, así ha sido.

En esta tercera novela, Roe ha dejado su puesto de bibliotecaria porque, gracias a una herencia, puede vivir de forma más desahogada. Sin embargo, necesita algo con lo que mantenerse ocupada, así que ha decidido darle una oportunidad a trabajar como vendedora de inmuebles, ya que su madre es la propietaria de una de las inmobiliarias más importantes de la ciudad? Mientras se prepara para el trabajo, tiene que hacerle un favor a su madre y acaba enseñando una casa a unos clientes. Lo que Roe no sabe es que en el dormitorio está el cadáver de otra vendedora, Tonia Lee Greenhouse.

Roe acaba implicándose en la investigación del asesinato de Tonia, que acaba complicándose pues parece que alguien está empeñado en matar a los vendedores inmobiliarios de Lawrenceton, alguien que tiene acceso a las casas en venta.

Por si fuera poco, la vida personal de Roe se vuelve a complicar cuando conoce a los clientes a los que debe enseñar la casa: son hermano y hermana y Roe no puede evitar sentirse terriblemente atraída hacia él, Martin Bartell, un hombre de negocios con un pasado oscuro... que también se siente atraído por Roe, quien sigue saliendo con el reverendo, Aubrey.

Esta tercera novela de Roe, Tres habitaciones y un cadáver, es diferente a la anterior. Si en La paciencia de los huesos primaba sobre todo la cotidianeidad de Roe, en esta aventura la investigación gana más importancia. Seguimos asistiendo al día a día de Roe, pero el caso al que se enfrenta es mucho más complicado y tiene mayor importancia, sobre todo porque las muertes no dejan de sucederse y, por tanto, las pesquisas de Roe. Además, éstas son más interesantes porque conoce a todos los sospechosos, lo que añade cierta tensión a la investigación.

El caso en sí me ha gustado mucho y también su resolución. Hasta el momento me ha parecido el mejor planteado y me ha gustado mucho cómo lo ha llevado Charlaine Harris: interesante, ameno, con giros... Desde luego, muchísimo mejor que el caso de la calavera de La paciencia de los huesos.

En lo que respecta a la vida personal de Roe, también ha mejorado muchísimo con respecto a la novela anterior. El reverendo era un coñazo de pretendiente, todavía peor que Arthur, que tampoco me gustó mucho. Sin embargo, en Tres habitaciones y un cadáver la autora ha introducido a Martin Bartell y ha sido toda una mejoría. Martin tiene un pasado oscuro, es un hombre que puede resultar peligroso y que se comporta de forma muy distinta a otros personajes que han aparecido en la saga. Es una apuesta arriesgada, pero funciona muy bien con Roe y, por eso, les perdono ese flechazo a primera vista que tienen los personajes. Hubiera preferido algo más de flirteo, que se desarrollara mejor la historia, pero Martin es un pretendiente mucho más complejo e interesante. Me gustaría que en los futuros libros se desarrolle más su pasado.

Además, y es algo que me está gustando mucho de la saga, nos hemos reencontrado con personajes de Lawrenceton que siempre está ahí: la madre de Roe, su padrastro, su mejor amiga... Me parece que está muy logrado ese detalle, da la sensación de que Lawrenceton es real. Eso sí, sigo echando de menos a Robin Crusoe, que en la primera novela me moló bastante, aunque sí que hay alguna referencia hacia él.

Finalmente, quiero señalar la evolución de Roe. Roe es un personaje fantástico, es muy fácil conectar con ella y cae estupendamente. Lo ha sido desde el principio, pero poco a poco va cambiando. Es más segura, se deja llevar más y se guía más por impulsos, lo que hace que sea más valiente, que se arriesgue y que resulte más entretenida como detective por accidente. También se ha desenvuelto mucho mejor con los hombres de su vida y, como ya he dicho, hace buena pareja con Martin.

Tres habitaciones y un cadáver es un libro que se lee en un suspiro, de lo más ameno y con una protagonista a la que es muy fácil adorar y que, además, tiene un misterio más emocionante que los anteriores. Ahora mismo tengo mucha curiosidad por leer el cuarto y ver si sigue yendo a mejor o no.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Live de Javier Ruescas.

2 comentarios:

  1. Ay! Me alegro que este te haya gustado más, de ahora en adelante los libros mantienen este nivel, incluso mejoran (cualquier cosa mejor que el segundo tomo, que resultaba algo aburrido xD). Robin molaba mucho, aunque Martin también tiene lo suyo y es un personaje interesante. La verdad es que la autora se curra cero las relaciones, que le vamos a hacer (tras el estropicio que hizo con Sookie Stackhouse ya me espero cualquier cosa xD).

    A mí me queda el último por leer, que ha salido hace un par de semanas. Papá Noel o los Reyes ya saben lo que me tienen que traer, que necesito ir cerrando sagas poco a poco :P

    Espero que el siguiente te guste también, si no recuerdo mal es el de La Casa Julius ^^

    ¡Muaks!

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    1. Los otros me gustaron (más el primero que el segundo), pero es que este está muchísimo mejor. Y ya si me dices que sigue así, pues quiero leerlos con más ganas. Es una pena que no hayan sacado los que quedan en las ediciones tan mona de bolsillo, tsk.

      A mí Robin hasta ahora es el que más me pegaba con Aurora, porque era un friki y como que muy agradable. Martin es que, de momento, lo conozco poco, aunque me interesa saber más de él. Desde luego cualquier cosa mejor que el reverendo, XDD.

      Oh, ya leí con quien acaba Sookie. WTF?! Yo lo flipo mucho. Lo peor del caso es que son novelas con un fuerte elemento romántico, ¡debería currárselo más!

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