The iron king nos cuenta la historia de Meghan Chase, una adolescente solitaria que no termina de encajar ni en el instituto ni en su casa. El padre de Meghan desapareció cuando ella era pequeña y ahora vive junto a su madre, su padrastro, su hermano pequeño Ethan y su mejor amigo y vecino Robbie. Su vida transcurre con normalidad: quiere sacarse el carnet de conducir, le gusta el chico popular de clase... Pero, entonces, cumple dieciséis años y todo se va al traste.
Extrañas criaturas empiezan a acecharla, empieza a sospechar que Robbie no es como ella cree y, además, su hermano parece otro... Y, de hecho, lo es, pues un duende ha ocupado su lugar, como Robbie le explica. Encima, Robbie resulta ser Robin Goodfellow, más conocido como Puck, sí, el duende que aparece en Sueño de una noche de verano. Y es que las hadas y los duendes son reales y Meghan puede verlas y acceder al Nuncajamas, al que va en compañía de Puck con la intención de recuperar a su hermano, aunque una amenaza todavía mayor se cierne sobre ellos.
Ese es el punto de partida de The iron king, el cual tiene un ritmo trepidante en que las aventuras se suceden una tras otras, mientras se van sembrando ciertos misterios y las relaciones entre los personajes avanzan sin parar. De ahí, que sea un libro que engancha hasta el punto de ser adictivo, el típico que da rabia dejar de leer.
Personalmente, una vez que lo empecé, me sorprendió que me gustara tantísimo. A ver, de primeras tenía todo para encantarme: fantasía, aventuras, un triángulo amoroso (seh, disfruto con los triángulos aunque me hagan sufrir como una perra, xD)... Pero el libro está narrado en primera persona por Meghan y no es precisamente demasiado carismática la muchacha, sino tirando a sosa. Sin embargo, desde el principio me encantó.
Meghan no es una protagonista que destaque demasiado como lo son otras del género (nunca me cansaré de sacar a relucir a Gwen de Rubí o Sophie de Hex Hall), aunque tampoco es una pava. Además, a lo largo del libro tiene una evolución bastante conseguida y muy bien construida. De damisela en apuros que se dedica a intentar adaptarse a las circunstancias a acabar echándole arrestos a la situación y plantándole cara ella solita. La verdad es que tengo muchas ganas de ver cómo continúa en la segunda parte, cómo sigue madurando.
Eso sí, para compensar la sosez de Meghan, tenemos una gran galería de personajes secundarios encabezado por los dos galanes dispuestos a luchar por el corazón de la protagonista. Por un lado, Puck, el duende que es el guardián de Meghan y el lacayo preferido de Oberón, que siempre tiene una broma en la boca y que protagoniza los mejores diálogos de lejos. Y, por otro, Ash, el típico morenazo frío y misterioso con cierto drama a sus espaldas. La verdad es que, personalmente, Ash no me ha llamado nada la atención, me ha parecido muy arquetípico, mucho más que los otros dos, que tienen más matices. Además, si lo pones al lado de Puck, que tiene carisma por los tres, pues... Vamos, que servidora se declara Team Puck ;P
Aunque también he de decir que los piques entre los dos son geniales y la relación entre ambos es fascinante por el pasado que arrastran y la nueva situación en la que se encuentran. La verdad es que es de los mejores triángulos amorosos que he leído (creo que únicamente lo superan Will, Tessa y Jem en Cazadores de sombras: los orígenes, que es sencillamente perfecto :3) y, una vez más, estoy deseando saber cómo van a continuar las cosas en la siguiente parte.
El resto de personajes no tiene desperdicio. Están todos muy logrados, resultan muy interesantes y cumplen perfectamente con su papel. A destacar a Grimalkin, que acompaña a los protagonistas durante todo el libro y enseguida se convirtió en uno de mis favoritos.
Otra de las características que más me gustó de The iron king es que Julie Kagawa, además de escribir maravillosamente bien, consigue retransmitir muy bien con sus palabras. Tiene escenas muy, muy conseguidas con una ambientación estupenda. El momento en que Meghan llega a casa y se encuentra al duende suplantando a Ethan es muy, muy inquietante, macabra. Y eso es por poner sólo un ejemplo, que si no me pondría a escribir y a escribir y acabaría con un tocho digno de Ken Follet, vamos.
Ya sólo me queda decir que me gustó mucho el final, que el misterio y su resolución me encantaron y me pareció muy original toda la mitología de los duendes tradicionales y los duendes de hierro. De hecho, aunque las comparaciones son odiosas, señalar que de esta temática de hadas y fantasía, está muchísimo, pero que muchísimo mejor que La novena puerta... que algún día debería retomar y eso.
En conclusión, The iron king es el inicio de una saga que pinta muy bien, con un giro de tuerca al mundo de hadas y duendes muy chulo. El libro, además, combina muy bien la fantasía con las aventuras, un poco de misterio y el amor aderezado con grandes diálogos y todo tipo de situaciones. Vamos, que al que le gusten los libros de fantasía, The iron king le gustará bastante.
Esta saga es excelente.
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