Rompe Ralph, Rich Moore, 2012

Ayer fui al cine de nuevo, esta vez para ver Rompe Ralph, la nueva película de Disney, la cual tenía ganas de ver desde que vi Brave. Además, en estas últimas semanas todo el mundo la recomendaba, así que las ganas aumentaron y, la verdad, es que es una película muy, muy recomendable, sobre todo si tienes cierta edad.

¿Y de qué trata?

Durante treinta años Rompe Ralph ha trabajado en el videojuego Repara Félix Jr., donde él es el malo que intenta romper el edificio y Repara Félix Jr. el bueno, que lo repara todo. Una vez que los recreativos han cerrado y acaba el trabajo, al pobre Ralph le siguen tratando como tal: no le dejan vivir en el edificio, le tratan mal, no como a Félix al que adoran y regalan tartas. Por eso, Ralph se está cansando de ser el malo y, durante la fiesta del treinta aniversario del juego, Ralph explota y acaba haciendo un trato: si consigue una medalla (que consiguen los buenos al ganar el juego), podrá vivir en la azotea en vez de en el basurero. Por eso, Raplh acaba en un videojuego nuevo, Hero's duty, y así comienza su gran aventura.

Como ya he dicho, Rompe Ralph me ha gustado mucho, me ha resultado de lo más entretenida, aunque le he encontrado un pequeño "pero". Apenas me he reído. Sí, ha tenido un par de detalles tontos que me han hecho reír (la canción de las Oreos es muy brutal), pero la imaginaba mucho más divertida, sobre todo porque se prestaba a ello. No sé, en cualquier otra película de Disney me he reído mucho más que con Rompe Ralph.

Sin embargo, pese a la falta de momentos graciosos, Rompe Ralph mola y, aunque el arranque es algo lento, desde el momento en que Ralph decide conseguir una medalla, resulta de lo más entretenido.

Uno de los mayores atractivos que tiene la película es su temática y el poder ver todos esos videojuegos y personajes de los mismos. La reunión de los malos, el ver cómo abandonan Pacman y ver a Ralph y compañía con los gráficos del videojuego original, ver a Sonic dando consejos en la Estación central. Por eso, creo que se disfruta más siendo más mayor que un niño.

Y, por si eso fuera poco, los tres mundos que desarrollan de verdad resultan una pasada. En primer lugar, estaría Arregla Félix Jr., que es muy mono con los chachinanos (adoro el nombre) que son muy graciosos. Después, Hero's duty, que visualmente me parece muy conseguido. Finalmente, Sugar Rush que... Bueno, básicamente me iría a vivir a Sugar Rush porque es todavía más molón que la fábrica de Willy Wonka y eso es mucho decir. Lagos de chocolate, coches de chuche (dios, cómo molan los coches), un volcán de Coca-Cola con estalactitas de Mentos... Vamos, que es una preciosidad que mola mil.

Otro de los atractivos es la historia. Si ya de entrada la premisa es muy original, nos encontramos ante una historia que, aunque tiene rasgos de las películas Disney de siempre (buscarse a sí mismo, la amistad por encima de todas las cosas, la bondad se premia y la maldad no), Rompe Ralph tiene una historia algo más adulta y con un misterio que, aunque previsible, funciona muy bien. De hecho, desde el momento en que Félix explica cierta historia, adiviné lo que ocurría.

Y si la historia funciona es por los personajes. Todos se basan en tópicos, pero resultan interesantes y acaban teniendo un toque especial que no los hace ni planos, ni olvidables. Además, todos cumplen con su papel: Ralph resulta ya no solo entrañable, sino que es muy fácil empatizar con él; Félix cae bien, pese a que sea el bueno y todos le adoren y él no se porte demasiado bien con Ralph; Vanellope, además de mona, sirve muy bien como heroína; la sargento Calhoun, que es la que menos papel tiene, patea culos con mucho arte y además forma un buen tándem con Félix.

Para acabar, sólo me queda decir que, aunque el final es previsible, mola bastante. ¿Qué sería de estas películas sin final feliz? Pues eso.

Vamos, que yo recomiendo verla, que os va a gustar y que, aunque sólo sea por ver el maravilloso trabajo de los animadores, merece la pena verla.

7'5/10