Creo que en estos lares no había hablado de la fantabulosa Hart of dixie hasta ahora. Mal, muy mal, pero es un error que pienso subsanar ahora mismo. Y es que, aunque yo adoré Hart of dixie desde su primer episodio, es verdad que parece que por fin han encontrado el tono adecuado en esta segunda temporada y, por eso, la serie mola muchísimo más y, de hecho, todas las semanas estoy deseando verla.
El haber asentado a Zoe en Bluebell y el haber hecho que encontrara un lugar en el pueblo le ha sentado muy bien a la serie que, de primeras, es mucho más agradable de ver. Particularmente no terminaba de convencerme ese odio desmedido que la pobre doctora Hart despertaba a su paso y ese continuo machaque que tenía que encarar. Así, superadas las reticencias, los odios y los trolleos continuos, han podido centrarse en lo que siempre debería haber sido: una serie de pueblo curioso.
Me explico. Hay varias series que yo denomino "de pueblo curioso" como Doctor en Alaska (¡cómo me molaría ir a Cicely!), Everwood o, poniéndonos patrios, Doctor Mateo donde el recién llegado lidia con los vecinos (tirando a tarados) y sus extrañas costumbres, pero todo más orientado al buen rollo.
Y como Hart of dixie ya se ha convertido en eso que, como ya he dicho, siempre debería haber sido, tenemos más costumbres locas de Bluebell y, sobre todo, más vecinos pululando por ahí. Y es que, aunque el grupo de protagonistas es el mismo, poco a poco van aumentando la estrambótica fauna de Bluebell con un montón de personajes que dan mucho color a las tramas: Annabeth, Wanda y Tom, Rose, Magnolia, Dash, etc.
Además, la inclusión de Zoe en Bluebell ha provocado que dos personajes salgan muy beneficiados: el doctor Breeland y Lemon, su hija. Estos dos eran los mayores fustigadores de la pobre doctora Hart y, por lo menos yo, encontraba de lo más difícil empatizar/pillarle el punto a Lemon que, mientras babeaba descaradamente por Lavon, se aferraba a George como si la vida le fuera en ello y, mientras, tenía tiempo para putear a Zoe todo lo posible y ser la tirana de las Belle.
Bueno, Lemon sigue siendo Lemon, para qué mentir, con sus prontos, sus reacciones tirando a reina del drama y siendo maquiavélica para salirse con la suya. Sin embargo, ya no sólo el abandonar la enemistad con Zoe, sino separarse de George han conseguido darle muchos matices y han conseguido que sea de mis personajes favoritos. La verdad es que los guionistas se han lucido con Lemon, para mí es de los mejores personajes de la serie y tiene un bagaje importante y que explica muchas cosas de sí misma. Abandonada por su madre que, para más INRI, formó otra familia, sobreprotegida por un padre que no levantaba cabeza en el terreno sentimental y presa de sus propias expectativas sobre sí misma, Lemon ha terminado siendo Lemon... pero por eso la queremos.
Sólo Lemon puede ponerse un vestido a juego con las mechas que se ha dado por desesperación, xD.
En esta segunda temporada, además de independizarse e intentar encontrarse a sí misma más allá de ser la hija perfecta de Brick y la prometida perfecta de George, la tenemos inmersa en uno de los mejores triángulos amorosos que he visto nunca. La verdad, suelo tomar partido por alguien enseguida, pero en este caso no.
El triángulo inicial que nos propusieron los guionistas era, en realidad, bastante sencillo. Nos trajeron a una ex-novia de Lavon, Ruby, bastante petarda, pero que dio mucho juego con el tema de la campaña política, así que se agradeció su presencia, aunque era muy fácil tomar partido por Lemon, que acababa de darse cuenta de que siempre había querido a Lavon. Lemon, abnegada, se dedicó a ayudarle en todo lo posible, a ser su amiga, lo que acabó pagando caro al meter la pata con Ruby y provocar que se largara del pueblo, lo que sería bien, de no haber provocado también la ira de Lavon, de forma un tanto justificada.
De esta manera, los tenían separados, pero sin que ninguno cayera mal. Lavon porque estaba teniendo una reacción más que comprensible y Lemon porque, la pobre, no había actuado con maldad.
A todo esto, los guionistas aprovecharon esos episodios para afianzar la amistad de Lemon con Annabeth, lo que a mí me gustó. Siempre creí que Lemon necesitaba un amigo más que el comer porque todos los demás tenían fuertes amistades, pero ella no. Y fue entonces cuando los guionistas tuvieron las narices de enamorar a Lavon de Annabeth y a ella de él. ¡Olé sus narices! Porque sí, ahora mismo estoy sufriendo mucho con la situación (ellos enamorados, pero separados para no herir a Lemon, mientras ésta ignora a Annabeth por la traición cometida), pero al mismo tiempo mola un montón. Encima, yo me reí de lo lindo con Annabeth acosando a Lemon y ésta pasando el episodio de un brote psicótico a otro, xD.
La verdad es que tengo muchas ganas de ver cómo continúa la historia y me sacaron una sonrisa tonta con la escena en la que Lavon le dice a Annabeth que la quiere, que entiende lo que pasa y que la esperará. Ohhh. Además, jo, la pobre Annabeth nunca ha hecho nada malo y se merece ser feliz... Vamos, que no sé con qué pareja decantarme porque los tres personajes me encantan.
Lavon siendo súper mega romántico :3
A Annabeth le implosiona la patata y a mí también.
Y si los dramas amorosos los tenemos cubiertos con estos tres, el resto de personajes están más asentados, aunque metiéndose en mil líos.
Por un lado, Brick ha salido ganando con esta nueva etapa también. Entre lidiar con las consecuencias de vivir sin Lemon y, por tanto, cuidar a Magnolia (qué gran incorporación) él solo y también sus múltiples líos románticos, están logrando que, además de caerme bien, me haga mucha gracia.
Por otro lado, parece que los guionistas de Hart of dixie saben entornar el mea culpa y reconocer que había ciertas cosas que no les funcionaban y aprender la lección. No sólo por haber adoptado el tono nuevo de buen rollo, sino por lo referente a Zoe y el triángulo inicial. Pues parecía que todo iba encarrilado para que Zoe y George fueran La pareja de la serie, pero entre que George les salió soso y que Rachel Bilson tiene una química brutal con Wilson Bethel, parece que decidieron cambiar de idea y potenciar el Zoe/Wade, de lo cual yo estoy encantadísima.
Porque George mola mucho más de amigo de Wade y novio de Tansy (con los jaleos que eso conlleva), que de abogado perfecto y porque Zoe y Wade son una de las mejores parejas que he visto. Funcionan muy bien juntos, son adorables, pero divertidos y también tienen sus conflictos. En serio, creo que yo no me había reído tantísimo con esta serie como el episodio en el que Zoe, siguiendo los consejos del diario de la fundadora de Bluebell, no peleaba con Wade y se dedicaba a hacer labores.
Pero, claro, esto es una serie, no todo puede ser un remanso de paz. Menos cuando el chico es alguien como Wade, otro de los personajes más conseguidos y con más aristas de la serie. Wade tiene muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Y aunque hemos tenido quince episodios de cosas buenas, de paciencia, amor, gestos bonitos y demás, en el último hemos visto lo peor de él: la inseguridad y el miedo a fallar en el que se enroca para no hacer nada con su vida.
No era la primera vez que hablaban de que quería montar su propio bar, tampoco era la primera vez en que perdía la oportunidad de conseguir el dinero para hacerlo. En este caso, además de su propia inseguridad, se encontró con George y lo que eso suponía. No sólo es que George haga todo bien, sino el hecho de que Zoe (con toda la buena voluntad del mundo) le propuso a George para ayudarle y Wade vio más allá de un simple gesto. En realidad, creo que en estos momentos Zoe tiene superado a George, pero también me parece comprensible que Wade se asustara por todo lo sucedido anteriormente: Zoe tardó en elegir a Wade, la madre de George parecía dispuesta a hacer cualquier cosa para que se liaran...
Así que, de momento, tenemos a Wade cagándola estrepitosamente en el concurso de bandas, lo que le costó el premio, y también volviendo a sus orígenes de pichabrava (¿por qué, Wade? ¿Por qué? ToT), mientras George y Tansy llevan a Zoe a su casa para que no se entere de esto último.
Me imagino que no tardando mucho estallará la tormenta y que Zoe va a mandar a la mierda a Wade, por lo que vamos a sufrir de lo lindo. Y debo ser muy masoquista, pues estoy deseando ver el episodio que se va a estrenar esta noche y cómo continúa la historia. La verdad es que, ahora mismo, Hart of dixie es una de las series que más ganas tengo de ver y que más disfruto, pese a que me hagan cosas como estas.
Espero que, por favor, me la renueven para una tercera temporada porque, de verdad, parece que han encontrado el camino y, de momento, lo están recorriendo con mucha gracia. Sólo me queda decir: ¡qué grande es Hart of dixie!
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