Tras que su mejor amigo se fuera propinándole un puñetazo, Jero intenta matar el tiempo leyendo, lo que le lleva a descubrir algo y, a su vez, ese descubrimiento le hace intentar encontrar a Deker, haciendo equipo con quien menos se lo espera.
Lo primero de todo, pediros perdón por el error de edición, pero el Word estaba farruco y porculero como él solo y no he podido arreglarlo. ¡Maldito seas, Word!
Este ha sido el capítulo de Jero, así que espero que os haya gustado y que hayáis entendido un poquito a Clementine. Por lo demás, lo que os digo siempre: cualquier comentario es más que bienvenido, son mi energía vital y demás =D
En dos semanas, más.
Próximamente: Volverte a ver.
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