Ayer tenía planearos subiros un nuevo Maromo de la semana (elegido por mi deary Xymeeforyou que cumplió años), pero como hoy tenía un examen no toqué el ordenador para nada, así que esa entrada queda para el domingo en plan regalo navideño (en serio, el maromo lo merece... y, sí, esto es crear hype, xD). Y, bueno, como ya soy libre y es lunes, pues me toca subir una reseña, en este caso de A de adulterio, la primera novela protagonizada la detective Kinsey Millhone o, lo que es lo mismo, la primera entrega de la saga El alfabeto del crimen de la escritora Sue Grafton.
¿Y de qué trata A de adulterio?
Hace ocho años el famoso abogado especializado en divorcios Laurence Fife fue asesinado. Por aquel entonces, la que era su mujer, Nikki, fue hallada culpable y encarcelada y ahora, ocho años después, acaba de salir de prisión. Nikki clama ser inocente y, por eso, contrata a la detective privada Kinsey Millhone para que encuentre al auténtico asesino de su marido. Por si Kinsey no tuviera suficiente con que, tras ocho años, casi todas las pruebas han desaparecido, no tarda en aparecer un cadáver reciente que parece complicarlo todo.
Si me habéis leído alguna que otra vez, sabréis que me gusta mucho la novela negra y los detective privados. De ahí, que acabara conociendo a Sue Grafton y me picara la curiosidad; al investigarla, leí en varios lugares que su detective, Kinsey Millhone, se asemejaba a Veronica Mars, así que, como comprenderéis, tuve que hacerme con la primera parte de su Alfabeto del crimen.
Pues bien, mis expectativas eran bastante altas y he de decir que A de adulterio las ha cumplido de sobra.
En primer lugar, porque Kinsey Millhone es una protagonista estupenda. La adoro. Tiene treinta años, se ha divorciado dos veces, sale a correr todas las mañanas y vive en un estudio de alquiler, teniendo a un curioso casero al que le tiene cariño y, como no tiene mucho dinero, trabaja en un despacho de una aseguradora con la que estuvo trabajando y mantiene una buena relación. Es decir, nada de tópicos. Ni problemas con la bebida, ni estar amargado con el mundo, ni vivir en el despacho por falta de dinero, ni ser un desastre... Kinsey tiene una vida muy ordenada y las cosas muy claras y aún así es un personaje muy interesante: inteligente, independiente, poco convencional, sensata...
Es un soplo de aire fresco en este tipo de novelas. Al menos las que había leído yo, donde generalmente los protagonistas son hombres fornidos con problemas con la bebida y drama familiar.
En segundo lugar porque el caso que, a priori parece muy sencillo, se va complicando poco a poco, pero está tan bien armado que en ningún momento te pierdes. Y tal y como está narrada la novela, te permite teorizar junto a nuestra detective, sobre todo porque está escrito en primera persona, así que es fácil seguir el hilo de sus pensamientos. De hecho, está tan bien escrito que, pese a que divaga sobre el caso (como buena detective, por otra parte), no resulta ni repetitivo, ni lioso, ni siquiera da la sensación de que sobre nada.
Además, A de adulterio tiene otro punto a favor: los personajes se distinguen muy bien. A mí, dependiendo del autor que esté leyendo, me cuesta distinguir a cada personaje y cuál es la relación de quién con quién (me acuerdo de Una vacante imprevista y de que tuve que hacerme un esquema), pero en esta novela eso no pasa. No te pierdes con nombres, relaciones y datos, desde el primer momento te queda muy claro quién es, cómo es y qué le une a los otros personajes. Lo que me parece que supone un gran trabajo por parte de Sue Grafton.
Otro de los puntos positivos que tiene A de adulterio es que, además de la investigación del caso, vamos conociendo el día a día de Kinsey. Evidentemente tiene mucho más peso el caso, pero no se deja de lado su vida: cómo viaja, la gente que conoce, sus costumbres, como entiende la vida... Me pareció un aspecto muy interesante, pues permite encariñarse con Kinsey y que quieras saber cómo sigue su vida, una vez acabas A de adulterio.
Del final no hablaré porque no me gusta destripar nada, tan solo diré que me gustó mucho, creo que Sue Grafton cierra muy bien todo lo que propone. Y, pese a que todo queda atado y bien atado, estoy deseando hacerme con el resto de libros para poder descubrir más casos de Kinsey.
Para acabar, diré a modo de curiosidad, que en la edición que tengo, viene una cita de Sue Grafton explicando que se le ocurrió la historia pensando en acabar con su propio marido, durante el proceso de divorcio, y que pensó: en vez de pasarme la vida en la cárcel, era mucho mejor matarlo en un libro y además recibir dinero por ello. En serio, nada más leer esa cita, me declaré fan de esta mujer y, tras leer A de adulterio, no he hecho más que confirmarlo.
Si os gustan las historias de detectives, deberíais probar a Sue Grafton y su Kinsey Millhone porque es un gran personaje y A de adulterio es una novela bien planteada, muy entretenida y que se lee enseguida.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Beautiful player. Un seductor irresistible de Christina Lauren.
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