Hoy os traigo la reseña de una novela que tenía muchísimas ganas de leer y, lo que es peor, ni siquiera sabía que ya se había editado en España y me llevé el sorpresón al verlo en las librerías. Me refiero a la primera entrega de la nueva saga de Rick Riordan, Magnus Chase y los dioses de Asgard, que lleva el título de La espada del tiempo. Personalmente no entiendo por qué se título en lugar de La espada de verano, que es como llaman a la espada durante toda la novela, pero, oye, la historia mola un montón, así que no le voy a dar más vueltas.
La vida de Magnus no es sencilla. Tras la muerte de su madre en unas circunstancias de lo más extrañas, Magnus vive en la calle con cuidado de no toparse ni con la policía (que le cree el asesino de su madre) y de su tío Randolph, contra quien su madre le advirtió. Sin embargo, era una vida hasta tranquila, hasta que todo el mundo parece estar buscándole, incluidos su prima Annabeth y su tío Frederick.
En su huida, Magnus acaba topándose con su tío Randolph, que le explica que los antiguos mitos nórdicos son reales y que él tiene la capacidad de recuperar una legendaria espada perdida tiempo atrás. A Magnus no le queda otra que acompañarle en busca de la espada e incluso llega a conseguirla... lo que acaba provocando que muera. Y si la vida de Magnus es complicada, su muerte lo es aún más, pues podría acabar desencadenando el Ragnarok.
Soy muy, muy fan de Rick Riordan. También lo soy de la mitología nórdica, así que siempre he sabido que este libro me iba a molar un montón.
Lo que no sabía era que me fuera a molar tanto.
Tras la pentalogía de Los héroes del Olimpo, Riordan vuelve a recuperar el narrador en primera persona, lo que siempre le queda genial y muy, muy divertido. En este caso, además, Magnus es terriblemente sarcástico y tiene unas ocurrencias tronchantes, así que leerle narrar sus desventuras por los nueve reinos no tiene precio. Básicamente te lo pasas pipa y logra sacarte la carcajada en más de una ocasión con la forma en la que ve tanto lo que pasa como esa mitología que, como todas las mitologías, tiene sus cosas de lo más raras.
Además, Magnus no es un héroe al uso. Sí, claro, se ve inmerso en una misión para evitar el Ragnarok y salvar el mundo, pero digamos que no es que ser un héroe esté en el primer puesto de su ranking de deseos. Acaba actuando como tal, se mete en la misión, pero no es el típico personaje heroico y eso hace que mole más, sino que él quiere sobrevivir y descubrir qué pasó con su madre y acaba metido en semejante lío.
Al igual que sus compañeros tampoco son héroes al uso. Pues Magnus no está solo, sino que le acompañan tres personajes estupendos, que no pueden molar más. Desde sus guardianes y amigos, Blitz y Hearthstone, hasta la valkiria que lo lleva al Valhalla, Sam.
Los primeros son un enano y un elfo que llevan cuidando de Magnus durante los últimos dos años. Cada uno tiene sus habilidades, su historia y su trauma particular, por lo que acaban resultando muy humanos y es muy sencillo quererlos. Ella, por su parte, es musulmana, una hija de Loki y tiene un hijab de lo más molón con poderes mágicos. Es una mezcla curiosa, pero funciona muy bien y acaba molando mucho, porque Sam tiene carácter, es resolutiva y te cae bien, pero al mismo tiempo no sabes exactamente para quién trabaja.
Por supuesto, nuestros protagonistas se topan con todo tipo de criaturas y dioses y, como siempre, Riordan les da su propio toque, actualizándolos, pero manteniendo su esencia. Me gustó mucho leer a Loki, pero es que yo tengo mi crush con él gracias a Tom Hiddleston. Aún así, que conste, que el personaje de Loki es muy interesante, sobre todo porque nunca sabes qué esperar de él.
Por lo demás, La espada del tiempo conserva el sello Riordan: es un libro muy divertido, repleto de acción y aventuras, con los protagonistas salvando al mundo a la carrera. Sin embargo, Magnus Chase es distinto, ya que sigue otra estructura. Cada una de las sagas de Rick Riordan tiene su propia personalidad y también su propia estructura: por ejemplo, Percy Jackson acudía al Campamento Mestizo en verano y acababa yéndose de misión oficial o los hermanos Kane acababan intentando salvar al mundo a contrarreloj en un par de días, viajando de un lado a otro.
Y eso se agradece pues, aunque todas sus sagas están relacionadas, también son diferentes y así no tienes la sensación de leer siempre lo mismo.
Por cierto, en Magnus Chase tenemos la aparición de Annabeth en un par de escenas, ya que ambos personajes son primos y alguna referencia que otra. Dado que pronto saldrá publicada la primera parte de otra saga, Las pruebas de Apolo, no sé si todo estará más o menos relacionado, aunque me muero de ganas de descubrirlo porque está claro que Rick Riordan no decepciona nunca.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Abrasado de Karen Marie Moning.
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