Me paso la vida esperando a que salgan nuevas entregas de las sagas que sigo, pero es verdad que algunos autores me dan más alegrías que otros. Ese es el caso de Karen Marie Moning, que no sólo es bastante rápida escribiendo, sino que encima lo hace de maravilla y sus novelas no pueden molar más. ¿Y por qué os cuento esto? Pues porque ya me he leído Abrasado, su nuevo libro, segundo de Las crónicas de Dani Mega O’Malley o séptimo de la saga Fiebre.
Y es que Las crónicas de Dani Mega O’Malley es el segundo arco argumental de la saga Fiebre, así que se puede contar como un todo, lo que tiene mucha lógica ya que continúa la historia y cada vez de forma más coral, lo que mola mucho. De hecho, los siguientes dos libros que Karen Marie Moning tiene pensados vuelven a repetir el tipo de títulos de la saga original, es decir, que por delante tenemos, por lo menos, Feverborn y Feversong.
Pero, bueno, eso ya es adelantarse mucho, así que vamos a concentrarnos en Abrasado, que comienza justo cuando acaba Bajo cero:
Dani “Mega” O’Malley acaba de ver una de sus pesadillas convertirse en realidad: se ha encontrado con Mac, su mejor amiga y también la hermana de la chica que asesinó. Creyendo que Mac va a matarla, Dani huye tan desesperadamente que acaba cruzando los espejos que permiten viajar por los distintos mundos y donde es muy sencillo desaparecer.
Mac, que en ningún momento quería ni herir a Dani, está más que dispuesta a seguirla, pero Barrons la convence de que es muy mala idea hacerlo y le promete que la encontrarán. Sin embargo, la desaparición de Dani no es su único problema: los agujeros negros siguen apareciendo en Dublín y van creciendo, la ciudad sigue controlada por los Fae, Christian MacKeltar sigue siendo un príncipe Unseelie bajo las garras de La bruja carmesí y Mac sigue teniendo en su interior el Sinsar Dubh, un diabólico libro que desea hacerse con el cuerpo de Mac para sembrar el caos.
Más o menos ese es el punto de partida de Abrasado, que vuelve a contar con Mac como narradora y prácticamente protagonista, aunque hay puntos de vista de otros personajes y vemos continuamente a un montón de viejos conocidos. Y, la verdad, una vez que has leído el libro, comprendes por qué Karen Marie Moning escogió a Mac como centro en lugar de Dani, ya que tiene mucho sentido y está muy bien pensado. Además, personalmente Mac me gusta muchísimo más como narradora que Dani, que a veces me resultaba un poco cargante en Bajo cero.
También me ha resultado muy interesante el que introduzca puntos de vista nuevos como Kat o Lor, que eran dos personajes que ya me caían muy bien. Encima, sirve para ampliar un poco más el Dublín dominado por los Fae de Karen Marie Moning. De hecho, hasta hemos podido conocer un poquito mejor a algunos de los misteriosos nueve, lo que mola bastante.
Al igual que ha molado el que cada vez las sagas se van uniendo más y, de hecho, en Abrasado nos hemos reencontrado con los gemelos MacKeltar, que protagonizaron las dos primeras novelas de la saga de los highlander, Drustan y Dageus. De hecho, parece que todo estaba conectado desde el principio, a juzgar por el final de Abrasado, pero no voy a entrar a soltar spoilers porque es una novela que debéis leer.
No sólo es entretenida, sino adictiva y muy interesante. La trama no deja de crecer, ni de volverse más ambiciosa, lo que consigue que sea imposible dejar de leer el libro hasta el final.
Para variar, la pobre Mac está entre la espada y la pared, completamente puteada y en riesgo continuo, por lo que no dejan de suceder cosas. En Abrasado, no sólo tiene que pelear con el Sinsar Dubh, que intenta dominarla, sino que debe hacer frente a la complicada política del nuevo Dublín, a las cuentas pendientes que tiene (con Dani y Christian principalmente), al más que posible fin del mundo y a que se ha convertido en una especie de enemigo público número uno. Hasta tiene problemas con Barrons al descubrir cierto secreto, que le hace planteárselo todo.
La verdad es que la relación entre Mac y Barrons me ha seguido encantando como en la saga original. Tenía miedo de que, al estar con Mac, Barrons se hubiera domesticado, pero sigue siendo el mismo, lo que es bien. Sí, quiere a Mac, haría cualquier cosa por ella y la apoya en absolutamente todo, pero sigue siendo el mismo hombre duro y frío que conocimos en Fiebre, el mismo que discute con Mac y por eso molan mucho.
Además, que la trama se complique no quiere decir que se pierda el sentido del humor, porque no es así. Abrasado tiene partes geniales, algunas me sacaron la carcajada y, encima, ofrecieron respuestas (palabra clave: invisibilidad).
Porque, sí, tenemos varias respuestas a ciertos misterios que se habían ido planteado, lo que, de paso, hace que conozcamos mejor a Ryodan. En serio, cómo mola Ryodan, no puedo ser más fan de él y de su particular manera de ser. Me ha encantado no sólo ver la opinión que Mac tiene de él, sino cómo la va cambiando al conocer las cosas que hace y por qué las hace. Vamos, que en estos momentos no es posible shippearlo más con Dani de lo que ya lo hago.
Tampoco es posible tener más ganas de leer la siguiente entrega porque promete muchísimo y, si los tiros van por donde creo, que va a molar un montón.
Conclusión: ¿qué hacéis que no estáis leyendo esta maravillosa saga? ¡Hacedlo, no os vais a arrepentir!
El próximo lunes literario estará dedicado a... Magisterium II. El guante de cobre de Holly Black y Cassandra Clare.
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