Bueno, estamos en plena semana santa, así que la tele nacional ha quedado en pausa, pero podemos aprovechar para hacer otras cosas, como leer un poquito. Y, con la excusa, os traigo la reseña de El héroe perdido, la novela que inicia la nueva saga de Rick Riordan, Los héroes del Olimpo.
Jason despierta en un autobús junto a Piper, su novia, y Leo, su mejor amigo... o al menos eso se supone que son, pues Jason no recuerda nada, absolutamente nada. Además, no tiene demasiado tiempo como para poner en orden lo sucedido, pues, en medio de la excursión del colegio en la que están, son atacados por extrañas criaturas. Sin embargo, alguien acude en su ayuda, una chica llamada Annabeth que está buscando a su novio, Percy Jackson, que ha desaparecido.
Los tres son transportados al Campamento Mestizo, donde les informan de que son mestizos, hijos de los dioses griegos. Además, pronto se embarcan en una misión, pues o salvan a Hera de las manos de un peligroso y desconocido enemigo o el mundo se ira al garete.
Los héroes del Olimpo es la continuación de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, aunque creo que se puede leer sin haber leído la segunda, ya que el autor explica a grandes rasgos los pilares de su mitología: el campamento mestizo, cómo funciona y demás. Eso sí, yo recomiendo haber leído primero la saga de Percy Jackson (así, además, te ahorras spoilers), que encima mola mucho. Además, mola mucho el ver a viejos conocidos como Annabeth, Rachel o Quirón, aunque sea de pasada, si ya los conoces.
Pero regresando a Jason y compañía: la saga es ligeramente distinta, lo que está bien, pues tiene su propia personalidad y, de paso, también se aleja de Las crónicas Kane. Y es que, en esta ocasión, Rick Riordan ha decidido usar la narración en tercera persona, variando los puntos de vista de sus tres protagonistas: Jason, Piper y Leo. En ese orden, por cierto, dos capítulos de cada uno y pasa al siguiente. Y, la verdad, encajan a la perfección con las aventuras que van viviendo, lo que me parece otra muestra más de lo sumamente bueno que es este hombre escribiendo.
Además, en esta saga los tres personajes principales tienen secretos o misterios en torno a ellos: Jason no recuerda nada, ni siquiera quién es o qué son los tatuajes que hay en su brazo; Leo tiene todo un pasado a sus espaldas, aunque se comparte con el lector; y, finalmente, Piper que es la más misteriosa para el lector, pues se sabe que tiene un secreto, pero no cuál es.
Los tres protagonistas, así como el resto de nuevos personajes que se va topando en su camino, son muy dispares, pero muy bien perfilados y todos funcionan muy bien. Personalmente, destacaría a Piper porque se convirtió en mi favorita y, no sé, me pareció un personaje femenino muy particular y original; además, me gustó mucho su historia (su pasado, la relación con su padre, de quién es hija, su evolución...), me pareció muy chula.
Jason y Leo cumplen con sus roles de líder y amigo gracioso y, de hecho, la historia de Leo me gustó bastante. El problema de Jason es que como no recuerda nada, su historia pasada es desconocida hasta para él y tiene que lidiar con ser algo para los otros dos que, en realidad, no es. Sin embargo, al avanzar la historia, Jason me fue ganando más y preveo que nos va a hacer sufrir lo suyo en el tema romántico.
Otros que me gustaron mucho fueron el entrenador Hedge, con el que me reí lo mío, y también la particular versión que tiene el autor de Eolo, genial.
Y como es habitual en los libros de Rick Riordan, el ritmo es casi frenético y no hay momento para aburrirse, pues la misión del trío es a contrarreloj y no dejan de acabar de un lío a otro, mientras van conociendo a distintos personajes de la mitología griega y, también, romana. Pues la incursión de esta última es otra de las novedades de la saga nueva y me parece muy original todo lo que ha orquestado este hombre, la verdad. Eso sí, pese a que la acción no decae en ningún momento, también nuestros héroes se paran a pensar, a teorizar y, sobre todo, a conocerse y crear lazos entre ellos, mientras se ahonda en sus pasados, temores... vamos, en ellos como personajes.
La verdad es que El héroe perdido me encantó de cabo a rabo. Los personajes nuevos, los que ya conocía, la mitología nueva y la forma en la que Rick Riordan la presenta, las relaciones entre los personajes, el misterio y cómo se van respondiendo preguntas que crear otras nuevas...
En conclusión, es una maravilla de libro. Haceos con él. YA.
PD: Como esta semana no hay episodio de Luna, el misterio de Calenda, aprovecharé el miércoles o el jueves para hablaros de la última serie británica a la que me he enganchado, que merece mucho la pena =D
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