Las ventajas de ser un marginado

He de decir que yo no había oído hablar de este libro, hasta que, por casualidad, vi un trailer en el que coincidían Percy Jackson, Hermione, Elena Gilbert y el señor mierda embolsada (o Paul Rudd, as you wish). Encima, el trailer moló. Por tanto, decidí ver la película e investigar, así descubrí el libro y, además, en dos de los blogs molones que sigo fielmente (El torreón de Hika y Yos y sus paranoias) hablaban bien de él, así que tenía todavía más ganas de leer la novela.

Y, así, tras dos días de lectura intensa, aquí me halló, intentando reseñar un libro que no sólo me ha gustado muchísimo, sino que ha resultado de lo más especial.

Las ventajas de ser un marginado trata sobre Charlie, un adolescente de quince años tan peculiar como especial, que va a comenzar en el instituto, algo que le asusta. Además, su amigo Michael se suicidó hace relativamente poco y su hermano mayor se ha marchado a la universidad. Sin embargo, Charlie conocerá tanto a un profesor que le mandará trabajo extra, como a Sam y Patrick y su vida comenzará a cambiar.

Se trata de una novela epistolar, que es el palabro que aprendí en literatura para explicar que está compuesta por cartas, un género del que he leído exactamente dos libros: Las amistades peligrosas y Las ventajas de ser un marginado. En esta última, es Charlie quien escribe las cartas y cuenta lo que le va sucediendo, así como las reflexiones que le provocan los hechos, desde su particular punto de vista.

Y es que Charlie es un personaje muy especial. Ya no es sólo que la forma de contar la historia, a través de las cartas, me parezca original, sino que Charlie lo es y, por eso, la novela entera también lo es. Porque Charlie lo es todo, no sólo el protagonista, sino el tono y la filosofía. Charlie es inocente, raro, encantador, divertido, sensible... Charlie es muchas cosas, pero ante todo me ha parecido un personaje muy complejo, conseguido, humano y adorable. Es imposible no querer a Charlie. Con su forma de expresarse, con su percepción de las cosas, logra meterse en tu corazón muy, muy adentro.

El resto de personajes, por cierto, tampoco tienen ningún desperdicio, desde los amigos de Charlie, encabezados por los hermanastros Patrick y Sam, hasta la familia de Charlie y su profesor. Todo encaja a la perfección como un puzzle y da la sensación de ser real. Nada es exagerado, no hay grandes dramas adolescentes o familiares, sino que tiene un noto muy normal: a veces hay malas rachas, ninguno es perfecto, pero todo funciona como novela y como reflejo de la realidad. Las ventajas de ser un marginado es una de las historias de adolescentes que me parece que mejor retrata el mundo adolescente, por no decir que es directamente la que mejor lo hace.

Y es que el autor, Stephen Chbosky, tiene un tacto para contar las cosas que me parece increíble. Incluso a la hora de contar las partes más duras y dramáticas, sabe hacerlo con una delicadeza inusitada. Vamos, yo ante este hombre me quito el sombrero, le hago la ola y le pongo un piso. El trabajo que hace en esta novela es maravilloso: la historia, los personajes, la idea de hacerlo mediante cartas, la cuidada y maravillosa elección de palabras... Para mí es una novela perfecta.

Además, me resulta particularmente ingenioso o bien hecho el que, aunque leas todo desde la perspectiva de Charlie, el lector sea capaz de tener su propia opinión, de leer los hechos de forma distinta a la de Charlie.

He leído mucho libros, muchos los recuerdo con cariño, otros los releería mil veces y hay unos pocos que siempre serán especiales. Las ventajas de ser un marginado será uno de esos, seguramente lo releeré de vez en cuando porque es uno de esos libros que se quedan dentro, que te hacen pensar y ver las cosas desde otra perspectiva. Porque, además, aunque tenga sus partes duras, me resulta un libro de lo más positivo o, al menos, cuando lo terminé, me dejó esa sensación.

En resumen, Las ventajas de ser un marginado es uno de esos libros que o bien odias o bien adoras. En mi caso, es lo segundo, muy recomendable. Bonito, delicado, positivo, pero inteligente, muy bien escrito. Una maravilla que se lee casi en un suspiro y se disfruta de principio a fin, incluso una vez terminado.

PD: Ay, que ya tengo el primer episodio de Broadchurch para verlo, qué ilu. A mí esto de tener en la misma serie al Tennant y a Rory como que me motiva mucho ^0^