Luna 2x06 - La noche de la luna nueva

Una semana más, hemos tenido un nuevo episodio de Luna, el misterio de Calenda; una semana más, ha sido todavía mejor y más infartante que el anterior. De verdad, la tensión de este episodio ha estado muy lograda y, además, como siempre nos han dado bastante información y han ocurrido un montón de cosas. Así que, nada, como siempre, voy por tramas.

Comienzo con la parte del juzgado. La cuestión es que, gracias a Vera, MataOli se ha enterado de lo que le ocurrió a Leire, así que va a la casa de la jueza, donde el médico calendario achaca al estrés lo sucedido. Cuando los hermanos Pando llegan, se nota una tensión de la leche entre ellas, pero hacen como si nada. MataOli cuenta que siguen sin encontrar el tratamiento para Tomás, que él se acuerda de ellas y que recuerdos.

La cara de Olivia es un poema, la tensión se masca en el ambiente...

Y os juro que acabo de darme ahora mismo cuenta de que El teniente buenorro parece poseído, xD.

Es entonces cuando le cuenta que Tomás y su padre empezaron igual que Leire y, claro, la pobre jueza está al borde del colapso. Encima, el médico se muestra reticente, aunque acaba diciendo que, sí, que podría ser la misma enfermedad. En medio del brote de la pobre Sara, su padre se muestra más sensato y deduce que la enfermedad ambiental, por lo tanto, si averiguan las causas de la enfermedad, podrán ayudar a Leire.

El teniente buenorro, además, señala que Garganta Profunda puede ayudarlos y es capaz de calmar a Sara. Jo, pobrecita, menudo drama continúo en el que vive entre unas cosas y otras. Bueno, El teniente buenorro reúne a sus hombres, salvo al Novato, y les informa de todo, descartando la teoría de Sonia del envenenamiento. Le pide a Sonia que busque a otros afectados de la zona y averigüe lo que les une, mientras Nacho y Ratilio deben encontrar al confidente. Al quedarse a solas en su despacho, Raúl mira la foto que le dio su madre, recordando sus palabras de que todo comenzó en ese lugar.

Y, entonces, hemos tenido Los dos segundos de Fernando por episodio, pues El teniente buenorro ha ido a su casa porque MataOli se está quedando con él. Ésta, por cierto, nos informa de que todavía no se vuelve a Houston con su hijo, por si descubren algo. Raúl le dice que cree que su madre siempre tuvo razón, por lo que MataOli se ha chinado un poco, aunque su hermano le da la foto y le dice que necesita saber lo que ocurrió.

 Raúl: ¿Pero el barbas sigue saliendo en la serie?

Fernando: ¡Oye!

Olivia: Ya ves, yo salgo más, pero él está aquí también.

En la foto está Pando Padre, el padre del Calvo cabrón y el del alcalde... Definitivamente, soltaron el mal supremo o algo así y por eso les han salido los hijos tan chungos. Bueno, vale, me dejo de tontás y sigo. El teniente buenorro cree que el único que puede quedar es el niño y MataOli lo reconoce: es Arrabal.

Luego, en el despacho de la jueza, Sonia le informa a Sara que los afectados por la enfermedad son cinco y que, excepto Tomás, están todos muertos. Y lo suelta así, sin paños calientes ni nada. No me extraña que Nacho le diga que es una "brutita". Sonia, al menos, ha descubierto algo: un hombre se interesó por la enfermedad, aunque no saben quién es, sólo que es moreno, complexión media, cuarenta años... Sara cree que es Garganta profunda, así que insiste en que deben encontrarlo.

Sonia, para desesperación de Nacho, ya ha desarrollado el tacto calendario.

Sonia no ha descubierto nada al hablar de nuevo con las familias de los enfermitos, pero Nacho escucha algo en la grabación que no logra identificar. Pese a la fantabulosa teoría del Novato de que es un microondas, descubrimos, gracias a Sara, que es el busca del médico.

Por un lado, Ratilio no ha tenido suerte en la casa del médico pues nadie le ha visto; por otro, Nacho informa de que ha cancelado todas sus citas esa mañana. En ese momento, Sonia les avisa de que lo tienen... muerto. Claro, cómo no. ¿Para qué dejarlo con vida y que hable? Sonia cree que es un suicidio, incluso ha encontrado una carta de suicidio dirigida a la jueza. Dice que por su cobardía ha muerto peña en Calenda, que no puede vivir así más y que las respuestas están en la caja fuerte de su consulta.

Pero, claro, cuando llegan a la consulta, ésta está revuelta y, claro, de las pruebas no hay ni rastro. ¿Y ahora quién se les ha adelantado? Bueno, me supongo que Vito, que para algo está en todos los fregados calendarios por hache o por be. La pobre Sara vuelve a sufrir cual perra, al parecer quitándole el testigo al Teniente buenorro, que ha estado de sufridor oficial los episodios anteriores.

De vuelta al cuartel, El teniente buenorro habla con Arrabal que, sin que Raúl diga nada, ya le dice que sabe por qué está ahí: ha empezado, la gente está cayendo enferma. Cuando El teniente buenorro le pregunta por qué lo sabe, Arrabal responde que es por la maldición, pero que él no quiso escucharle. Raúl le pide ayuda, incluso le enseña la foto, aunque Arrabal parece acojonado. Dice que el sitio está maldito, que nadie debería ir ahí.

Arrabal: Los enanos cavaron demasiado, se internaron demasiado en la tierra y acabaron despertando cosas en la oscuridad...

El teniente buenorro le pregunta si encontraron al hombre lobo, pero Arrabal dice que no, algo peor: hubo una tormenta, buscaron un sitio donde refugiarse y encontraron la cueva en la reserva; una cueva que parecía no tener fin. Los tres adultos se internaron en ella y mini Arrabal se quedó esperando; cuando volvieron, Pando padre le empujó al bosque diciéndole que corriera. El teniente buenorro le pregunta dónde está la cueva, pero Arrabal le dice que no, que no se debe volver y que, precisamente por eso, Pando padre rompió el mapa en tres partes que se quedaron los tres adultos.

Cuando Arrabal se tiene que ir, El teniente buenorro le dice que tiene dos partes (la del padre de Diego y la que tenía el capitán) y que dónde puede encontrar la tercera. Arrabal le aconseja que se olvide, que Pando padre se obsesionó con el tema y terminó mal y que a él le ocurrirá lo mismo. OMG. ¡Quiero saber qué pasó ahí, contra!

Del rebote, El teniente buenorro tira la fotografía al suelo, rompiéndola... y encontrando así la última parte del mapa. Dios, cómo me molan los mapas. Que lo siga, que lo siga.

Mientras tanto, Sonia le presenta a la jueza a una mujer, esposa de uno de los enfermitos, que confirma que el difunto médico no era el hombre que estaban buscando. Bueno, eso se lo habría confirmado hasta yo porque moreno, moreno, como que no lo era. La cuestión es que la mujer le dice que el hombre que están buscando era un guardia civil porque le vio la placa. Sara le pide que lo identifique con las fotos, pero no es necesario porque ve una de David en el despacho de la jueza y lo hace: ¡era David! OMG. La verdad es que tiene sentido, ¿será lo que estaban investigando Diego y él?

Al Teniente buenorro también le parece lógico cuando Sara se lo cuenta y, de paso, la pone al día de lo que ha descubierto. Raúl está dispuesto a ir a la cueva, pero Sara no quiere que vaya porque tiene un mal presentimiento porque David murió buscando ese sitio. Gran deducción, jueza. Por cierto, a mí más me acojonaría el que se cuele en los dominios de Vito, pero bueno. El teniente buenorro cree que ahí encontrará respuestas y ella le dice que no va a dejarle ir, que no puede pasar por lo mismo. Sin embargo, El teniente buenorro no es conocido por cambiar de idea, así que ella se acaba apuntando porque no va a permitir que el hombre al que quiere se escabulla en medio de la noche y no lo vuelve a ver. Ahora mismo mi patata ha explosionado. Ainss.

Esta escena es tan fucking awesome *0*

Bonnie y Clyde se cuelan en los dominios de Vito y se adentran en la cueva, que más bien parece una mina... o esa sensación me ha dado. En un momento dado, encuentran sangre y, además, parece que una bestia les acecha. Lo peor es que, fuera, un secuaz le dice a Vito que están dentro, por lo que éste le pide que no salgan de ahí y, hala, tenemos bomba en la cueva. ¡Dios! ¿Cómo lo han dejado así? Que no es esperar una, sino dos semanas, hostias ya. Argg.

Por otro lado, hemos tenido al Escuadrón Mete La Pata muy ocupado, aunque también sembrados. Cómo han molado. Bueno, la cuestión es que va a ser El baile de la luna nueva y La malota está súper contenta; en esas, llega Leire que vive en la ignorancia y cree que no le pasa nada, así que ella también está feliz y tal. La malota nos explica que la fiesta era para celebrar que no había hombres lobo y que, si a media noche, besas al chico que quieres, tendrás amor eterno.

En esas, aparece Joezno pidiéndole un baile, pero Leire está un poco cabreada porque la dejó tirada. La chica le dice que ella sabe muy bien lo que quiere y que si repite, le mata; pero como Leire es guay, se le pasa el enfado, pero a cambio le pide que sea su pareja en el baile. Estos dos están molando mucho, por cierto, el no ser unos intensos, les sienta bien. Bromeando, Leire le da una leche y Joezno se pone malito, pero no es por ella, sino porque el instituto está lleno de acónito.

"No te hagas el mártir, que no te he dado tan fuerte"

No sé por qué, pero es que me ha hecho mucha gracia la reacción de Leire al principio, xD.

Los chicos se llevan a Joezno al desván multiusos justo a tiempo, pues El calvo cabrón está en el instituto para organizar el baile y ha sido él quien ha ejercido de florista. Es en el desván donde Joezno les explica lo del acónito y Leire deduce que es una trampa del cazador. Ostras, en serio, me motiva que los personajes piensen ^^ Joezno quiere encontrar el cazador él solo para proteger a los demás, pero éstos no están por la labor y se ponen manos a la obra: Leire mirará en el libro y entre La malota y Ricky dicen de encontrar al que puso las flores.

Tras que Pablo destierre al acónito al desván multiusos, los mellizos descubren que El calvo cabrón participa en el comité y Vera le suelta un pedazo de zas! de los de aplaudir, aunque Pablo es más comprensivo. En esas, Vera le dice a un profesor que alguien ha tirado las flores y que ellos están dispuestos a redecorar el instituto, pero, claro, necesitan la dirección de la floristería y lograr ver el albarán. La malota se fascina de los súper poderes de Vera. O sea, en serio, ¿nadie conoce a Vera de verdad o qué? Primero su madre creyendo que la ausencia de móvil la va a frenar, ahora está flipando por lo lista que es... En serio, me parece fatal. Se deben pensar que a un sabueso se le seduce así como así...

Mientras tanto, en la casa de la jueza, Leire coge el libro de Tomás y Sara aprovecha para darle un vestido rojo precioso, mientras la mira así, como "ay, mi niña". Jo, en serio, me ha provocado tanta ternura como penita la escena, Belén Rueda ha estado más maravillosa de lo habitual :3

Esto me ha roto la patata, ainss, qué penica T0T

Más tarde, en la casa de Joezno, la parejita tiene un momento muy chulo, antes de que Ricky les diga que ha descubierto algo: la hermandad de los cazadores, que nació en Calenda, es un cargo hereditario (de ahí que Joezno deduzca que es alguien de Calenda de toda la life, que diría Rosa Ruano) y que, bueno, lo típico, moverán hasta la última piedra para encontrar a la bestia, símbolo raro, bla, bla. Leire cree que deberían pasar de la fiesta, porque evidentemente es una trampa, pero Joezno está emperrado en que no; al final, es Leire la que dice la última palabra: ya tendrán tiempo para estar juntos.

A mí esto que hasta el dibujo del cazador sea calvo, me tiene intrigadísima. ¿Es obligatorio?

¿Será la CCC, Calvos Cabrones Cazadores?

En esas, los demás aparecen tras haber estado en la floristería: el que compró las flores fue el director. A Vera no le pega, Leire dice que tampoco es una prueba muy fiable porque la idea pudo de ser otro. Ricky Zuko, por su parte, insiste en que deben comprobarlo.

Después, Leire está en su casa y le tiembla la mano, cuando aparece Ricky Zuko guapo, pero guapo, guapo con un traje negro, que viene a buscarla. Marcela le recibe y le da ánimo del tipo "no tendrás suerte, que está por el vecinito intenso". Jo, pues si así le parece intenso, ni me imagino que diría de Joezno en plan traumatizado. Ricky dice que tiene un plan y que necesita su ayuda, por lo que Leire acaba yendo a la fiesta con él, enfundada en el vestido rojo, que es una pasada.

El plan de Ricky es dejar en el despacho del director una nota con el símbolo del cazador: si el hombre no hace ni caso, es inocente, pero si se pone nervioso, será el culpable. En esas, llega el director (por lo que disimulan con el típico truco de meterse mano), así que lo ven con la nota... pero el hombre pasa tres pueblos de la nota. Sin embargo, en cuanto ellos se van, aparece El calvo cabrón que sí se pone nervioso... y eso puede ser malo, que esté es MUY chungo.

Al rato, Joezno llama a Leire por el móvil, que le cuenta todo y, claro, el muchacho se pone un poco celoso. Ambos quieren estar juntos, pero Leire insiste en que es mejor así, pues tiene miedo de que el cazador le haga daño. Total, que al final se presenta en el baile y qué guapo está el jodido, macho, con ese traje a lo The blues brother :3 Todos se ponen en plan "¡¿pero estás loco?!", pero él dice que no cada nada para las doce, que se besan y luego se va.

Me hace mucha gracia esta cara de Joel, no puedo evitarlo, xDD.

Pero esto es Calenda, amigos, ¿va a salir algo bien? Pues no, claro, que no, sobre todo cuando tenemos al porculero del Calvo cabrón y cazador rondando por ahí. Éste pone una grabación en megafonía, que sólo puede escuchar Joezno y que, ojo al dato, le está obligando a transformarse, pese a ser noche de luna nueva. OMG. ¿Pero qué es ese sonido? ¿El Grandes éxitos de Falete? ¿El anuncio de Rebeca del coche?

Joezno dice que deben sacarlos, Leire que deben sacarlos, pero La malota señala que, si lo hacen, lo descubrirán. Entonces Ricky se acuerda del acónito, que Pablo los ha dejado en el desván, así que Leire lo sube. El calvo cabrón ve algo, así que les sigue, pero no llega a pillarles porque Ricky es súper listo y baja los fusibles. En serio, menudo episodio nos están dando, ¡es tan guay que usen la cabeza y piensen! Ainss, que me emociono y todo.

La grabación, sin embargo, sigue en marcha, por lo que Joezno está a punto de convertirse ante Leire en el desván. No obstante, siendo ya las doce, con campanadas y todo, Pablo y La malota se nos vienen arriba, pues empiezan a tirarle el acónito como si estuvieran en una boda... lo que le deja un poco grogui. Por cierto, súper bonita la imagen de Leire, con todo el vestido extendido, junto a Joezno inconsciente con todas las flores. No sé, ha sido una imagen que me ha gustado mucho.

¡Me encanta! ^0^

Y me dejo para el final a Nacho y a Vera y es que, si siempre he sentido debilidad por estos dos, en el episodio de hoy me han encantado más de lo habitual. Los Pando han enterrado a la Yaya Pando y Nacho se ha reunido con ellos en El Mesón para darles el pésame y, de paso, Vera lo ha magreado y le ha pedido que vaya con ella al baile.

Vera sabiendo aprovechar todas las situaciones. Ídola.

Entonces, El teniente buenorro le ha dicho a Nacho que, aunque le agradece el detalle, no vivirá con él, lo que a ellos les ha debido de hacer mucha ilusión, pero a mí no tanta. Jo, habría sido tan genial verlos compartir piso... Qué masoca soy, xD. Y como en Calenda nunca pasan muchas cosas bonitas seguidas (gracias, guionistas ¬¬U), Carola se ha dado cuenta de lo que ocurre en la parejita, así que la castiga sin móvil y sin fiesta, además de amenazarla con contarle al Teniente buenorro todo. Oh, qué mejor más cruel.

Después de las clases, Vera está en El Mesón bebiendo una Coca-Cola cuando llega Nacho y se encuentra con Carola pasivo-agresiva. Vera, que es muy lista, agarra el fijo, llama a Nacho y le pide que disimule, mientras le explica la verdad. Nacho se niega a que el caso esté cerrado, pero Vera no quiere que vaya a la cárcel, por lo que insiste en que es una despedida. Ella le pide que le diga algo bonito y él le dice que la adora, que es lo mejor que le ha pasado en la vida. Como se quieren besar, pero no pueden, Vera le pide que beba de la Coca-Cola porque será como un beso con burbujas. Jo, qué bonita la escena T0T Dios, Carola no tiene alma, ni corazón, ¿cómo puede permitir que eso ocurra? ¡Pero si se quieren un montón! Además, es que Nacho no puede ser más bueno T0T

Anda que... Que el beber Coca-Cola me haya parecido súper romántico tiene tela.

¡Malditos guionistas, qué buenos son, leñe!

Por la noche, Vera en vez de ir al baile, se queda trabajando en El Mesón limpiando, por lo que parece Cenicienta. Marcela intenta interceder por ella, pero Carola es implacable. De hecho, es cruel, porque le dice de ir, pero para ayudarla con las bebidas. En serio, Carola, tú no tienes corazón ¬¬U

Por cierto, a todo esto, alguien ha comprado El Mesón y ese alguien ha sido El calvo cabrón, lo que ha cabreado a Carola. Diego, con su cara de cachorrito abandonado, se presenta justo entonces y le dice a Carola que lo ha comprado únicamente para que lo posean los chicos, pero la mujer no se fía de él. No me extraña, por otra parte.

Carola pasa del Calvo y se pira al instituto llevando a su hija de ayudante, aunque al menos no le destroza el vestido como en la película de la Cenicienta. Allí, El calvo cabrón le dice que ha retirado la oferta por El Mesón, para que esté contenta, pero ella le manda al cuerno. Entonces, El calvo cabrón manipulador de mierda se hace la víctima: ¿que por qué es el malo? Que si Raúl es malo, que si Raúl intentó matarlo, que si no lo denunció por los niños... Pero... Pero... Hostia, estoy tan ofendida que sería capaz de meterle el acónito por el culo, a ver si él también se pone azul. Lo peor del caso, es que Carola se lo cree, ¡se lo cree! Pero... Pero... WTF?? Esta mujer es tonta, no hay otra, es tonta, tonta del haba. Arggg.

La pobre Vera, a todo esto, tiene que guardar botellas, mientras sus amigos se lo pasan pipa, pero, no problema, que de repente aparece Nacho cual príncipe azul... pero sin mallas. Y se miran en la distancia y se lo dicen todo sin palabras y me estoy poniendo cursi, pero no importa. Carola lo descubre, cómo no, pedazo de mosca cojonera está hecha la mujer, por lo que Nacho se queda disimulando, aunque ellos dos no dejan de mirárselo. ¡Y cómo transmiten ambos dos, ainss!

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MUERO. AWESOME. PERFECTO.

Y llegan las doce, suenan las campanas y el príncipe y la princesa se miran porque, con la madrastra delante, otra cosa no pueden hacer. Pero ambos son muy mono y agarran una Coca-Cola y la beben justo al mismo tiempo, como si se estuvieran besando. Y para mí cuenta como un beso y me muero de amor y me encanta que, de todos los de la fiesta, de las tres parejas que había en ella, sólo ellos tres se han besado. O sea, no tengo nada en contra de las otras dos, ¿eh?, que por molarme, hasta me está molando La malota con Pablo, pero... es que son Nacho y Vera, se merecían ser los últimos.

Ya para rematar, híper-resumir la trama de Ernesto y Marcela, más que nada porque esto me está quedando eterno y, aunque ha sido divertidísima, ha sido, eso, el alivio cómico, sin chicha. La cuestión es que, con todo el tema de Leire, Marcela se ha creído que Ernesto se está muriendo, por lo que es súper amable con él y, claro, éste se mosquea y acaba creyendo que Marcela está loca por él. Al final, tras varios líos, se enteran de todo y acaban un poco traumatizados... Marcela hasta ha intentando darse a la bebida, xDD. Por cierto, señalar que el Novato quiere que su madre se líe con Ernesto, vamos, que el hombre es el latin lover calendario, las vuelve locas ;P

Eso es todo por hoy, en dos semanas más. Encima, el episodio promete un montón: es el cumple de los mellizos (¡y Nacho le hace un regalito a Vera, hay que muero de amor!) y eso va a molar; parece ser que Leire se entera del amor para siempre (y me imagino que de su enfermedad); Sara desaparecida y El teniente buenorro buscándola. Dios, yo quiero saber qué hay en las cuevas.

Y aún hay que esperar dos semanas T0T Armémonos de paciencia.

Ah, y espero/deseo/suplico que haya una tercera temporada. No pueden cortar una serie tan buena tan pronto, no, me niego, además la audiencia es bastante fiel y en los tiempos que corren, sobre todo para la ficción, es hasta buena. Antena 3, por fa, por favor, renuévala.