Voy a empezar con la parte del karaoke o, lo que es lo mismo, César y Juanjo, porque ha sido mi parte favorita. La operación se acerca y César ha mirado porcentajes de fallos y está un poco... preocupado. Si es que, a quién se le ocurre César. A Juanjo no le pasa desapercibido el detalle y le recuerda que puede echarse atrás si quiere, aunque César piensa seguir adelante.
Eso sí, no tarda en convocar una junta extraordinaria de socios, que en realidad es una excusa para leer su testamento: en caso de morir, su parte del karaoke va a Lucía. Ella lo encuentra de lo más mono y decide ayudar contando que a un novio suyo le dejaron las pinzas dentro. So helpful, Lucía. Por cierto, molaría ver a más novios de esta mujer por ahí. Bueno, están con el tema, cuando aparece Trini para mear y Juanjo la echa, poniéndose a la defensiva, y, de paso, les prohíbe que le cuenten nada de la operación.
Me hubiera gustado poner un gif de Trini moviéndose porque se hacía pis, pero no sé hacerlo, xD.
Y hacer capturas de estos dos con la canción romanticona de Frozen de fondo no es bueno para mí, así, como comentario random.
Después, Juanjo encuentra a Trini en su nuevo empleo de barrendera y le pide perdón por lo sucedido. Entonces le pide que vaya luego, que le invita a una copa e incluso le promete no morder. A mí ese hombre me mira así y le traigo la luna y lo que desee. Trini, por su parte, le dice que la semana que viene es el cumpleaños de Nacho y que quiere celebrarlo en el karaoke, pero Juanjo le dice que van a estar cerrados... porque van a pintar.
Por la noche, Rosa se pasa por el karaoke a cantar... Sí, Rosa, Rosa, la de OT, esa misma, que es amiga de César. Éste le cuenta a Lucía que cuando se conocieron, ambos estaban tremendos. Están los tres hablando, cuando llega Trini y, creyendo que el karaoke se va a cerrar por reformas, se pone a hablar del tema y, claro, César y Lucía flipan ante la falta de tacto y esas cosas.
Al final, Trini se entera de lo del trasplante, así que va a ver a Juanjo y le echa en cara que no le dijera nada porque podría haberle ayudado. Juanjo le dice que, para donar, lo primero es ser compatibles y está claro que ellos no lo son. Trini le dice que todo es porque está acojonado y que se lo ha tenido que decir César... y Juanjo digievoluciona en Hulk, se planta delante de César y le suelta unas cosas que... tela, pobrecito César. Al final le acaba diciendo que le deje en paz.
Hoy no me hace falta el gif de Hulk porque Juanjo lo ha clavado.
Juanjo se encierra en su despacho/habitación y ni siquiera habla cuando Lucía le dice que César va a pasar la noche con ella. Jolín, Juanjo, vale que estás asustado, pero pobrecito César. Que Epi y Blas no se peleaban, hombre.
Al día siguiente, los dos se piden perdón respectivamente. César, encima, ha traído ofrendas de paz en forma de churros y pijamas para ir a juego a la operación. Ahora sí que son Epi y Blas totalmente, xD. Juanjo, entonces, le dice que si ayer reaccionó así no era por lo que dijo, sino porque no quiere pasar por la operación porque, si le ocurre algo a César, no se lo perdonaría. César le quita importancia y le dice que, además, en el supuesto contrario, Juanjo le donaría el hígado, pero éste le dice que no, que no lo haría. Claro, y yo me lo creo. Pero, Juanjo, si eres un blandito, que lo sabemos todos.
Total, que los dos se cabrean y Lucía intenta que hagan las paces, hablando con uno y con otro, pero no lo consigue. Por eso, acaba cantando Amigos para siempre, a lo que Juanjo suelta un hastiado "la madre que la parió". Lo dicho: eres un blandito.
Lucía es sabía y utiliza el método Disney para arreglar las cosas: recurrir a canciones.
La cara de resignación de Juanjo al saber que va a caer es brutal.
De hecho, al final cuando ve que César está haciendo una maleta, le dice que deje la lámpara de lava. César le dice que no se muda con Lucía, que la está preparando para ir al hospital y Juanjo insiste en que no quiere su, palabras textuales, puñetero hígado. César le dice que lo va a hacer igualmente, que sabe que Juanjo lo haría por él y que lo único que le pasa es que está acojonado. Juanjo cede y le da un abrazo de oso amoroso, porque en realidad es uno de esos aunque vaya de tío duro.
Al día siguiente, Trini va al hospital a ver a Juanjo y ella le dice que a ver si con el hígado de César se vuelve más amable, xDD. Entonces se besan, aunque justo entonces llega César, acompañado de Lucía. Ésta se despide de ambos y las dos se van, dejando a los chicos solos. Juanjo aprovecha el momento para decirle a César que le ha dejado su parte de La bamba y se ponen todo monosos. De hecho, César se viene tan arriba que le pide que le dé la mano, pero Juanjo se niega... hasta que llega el momento de entrar a quirófano y sí lo hace. Jo, en serio, es una tontería, pero es que me ha parecido una escena tan rematadamente bonita.
Jolín, en serio, es súper bonita esta parte.
Por otro lado, la trama que corresponde a la casa de Trini ha estado centrada en El abuelo y ha sido muy bonica también. La cuestión es que el buen hombre tiene que tomarse distintas pastillas y cada una de un color, lo que ha llevado a Nacho a preguntar sobre las azules y a Trini a responderle que esas para cuando pille cacho. Qué guay es ver buen rollo en esta familia. Bueno, Trini le recuerda que tiene que hacer ejercicios de memoria, así que le recomienda mirar fotos antiguas.
Además, ha encontrado trabajo como barrendera, donde se hace amiga de un mendigo llamado Agustín que parece la versión masculina de Asun: vamos, que se sabe todo lo que ocurre en el barrio.
Cuando vuelve a casa, ayuda al Abuelo con lo de las fotos y así descubren una de una chica muy guapa, Mila, el primer amor de Rafael. El hombre les cuenta que estaban muy enamorados, pero que los padres de ella tenían otros planes para la muchacha y que no la ha vuelto a ver desde entonces. Con la tontería, acaban los dos y Nacho súper emocionados y, de hecho, le emociona tanto que Trini va a en busca de Mila.
Y, de hecho, logra encontrarla... aunque, claro, está muerta. Por eso, delante de la hermana de la fallecida Mila, suelta: "¡me cago en la mar salada, por un mes!". Eso es tacto. Por cierto, la hermana se llama Rita. Mila y Rita... Mila y Rita... Tsk, hubiera molado más Pili y Mili, rima más. Bueno, por cierto, Rita es súper simpática y le cuenta un montón de cosas y acaba conquistando a Trini, quien, al saber que la mujer es una solterona, se le ocurre una brillante idea:
Hace que Rafael se ponga elegante y lleva a Rita a su casa haciéndose pasar por Mila, aprovechando que las dos hermanas se parecían. Es lo típico que sabes que va a salir mal, como darle de comer a un Gremmlin después de medianoche. Sin embargo, el encuentro va bien y los dos se ponen a hablar y se les pasa el tiempo y ellos tan contentos. Rafael, sin querer, mete un poco la mata al hablar de lo que pensaban ellos de Rita y la pobre mujer capeando el temporal.
Los otros tres cotillas están comentando la jugada, como las Musas del Hércules de Disney, cuando mandan a Nacho a la cama. Entonces, Paula comenta que es una suerte que la haya encontrado y no esté muerta ni nada... y a Trini se le cambia la cara y le acaba contando la verdad y Paula cree que deberían decirle la verdad, pero Trini cree que lo importante es que El abuelo esté contento.
Trini y sobrinos (cantando): ¿A quién crees que engañas? Ella es tierra y paraíso, no uses artimañas, Rafa, sólo es un aviso.
Por la noche, Trini vuelve del karaoke, de enterarse de lo de Juanjo y se lo cuenta a Paula, diciendo que una cosa así no se le puede ocultar a la gente a la que se quiere.
A la mañana siguiente, Rafael está tan contento que está bailando y cantando y les dice que ha vuelto a quedar con Mila y que la mujer le ha dado la vida. Todo gracias a Trini. La pobre Trini empieza a sentirse culpable y Paulita Grillo, voz de la razón, le recuerda sus palabras de la noche anterior para que le diga la verdad al Abuelo.
Por la tarde-noche, Rafael se ha puesto en punta en blanco porque tiene una nueva cita con la falsa Mila y Trini va a decirle la verdad, pero no puede. Paula intenta que se lo cuente, por lo que acaban soltando indirectas hasta que Rafael se mosquea y Trini le explica lo sucedido, por lo que el nombre se cabrea. ¿Veis? Era una idea Gremmlin, ya está mordiéndole el culo a Trini.
Por eso, Trini se presenta en casa de Rita para decirle que Rafael lo sabe todo, que lo siente y demás. La pobre mujer le dice que no se preocupe, que la culpa es suya por pensar que podría salir bien, que podría vivir la vida de su hermana. Trini le dice que se siente igual que ella, puesto que Luisa siempre era la mejor. Trini, entonces, se viene arriba y dice que el pasado no importa, que en ese momento a Rafael le gusta ella y no Mila. ¡Así se habla! All you need is love... Vale, nos acercamos a la Navidad y eso significa que Love actually está más presente en mi vida de lo habitual, xD.
Trini: Papá, ve a por Rita ahora, que no estás para correr como el crío de Love actually...
Paula: Trini, ¿tú también estás con lo de Love actually?
A la mañana siguiente, Rafael está todo tristón y Trini le pide perdón: que le da miedo que se olvide de ellos, que quiere que recuerde todo y que lo veía tan bien con Rita y tan feliz y que ella estaba por él desde siempre, pero que no tiene culpa de nada. El abuelo decide irse a dormir y Trini lo intenta una vez más, diciéndole a donde va a ir al día siguiente Rita.
Y Rafael va en busca de Rita y, aunque al principio hablan de Mila, al final acaban hablando de ellos y paseando y siendo monísimos de la muerte. Espero que volvamos a ver a Rita, por cierto, que la mujer me ha caído súper bien.
Qué bonico :3
Para el final me he dejado a Los cuñadísimos, que hoy han estado en problemas... más de lo habitual, se entiende. Y eso que han empezado bien con Armenteros diciendo que ha comprado un apartamiento en Torrevieja, pero luego en cero coma ha aparecido la policía (la de verdad, según el criterio de Jeco) para detenerlo. La cuñadísima está atrincherada en El caño, cuando ven en la tele que lo han detenido por malversación de fondos... algo que no nos suena de nada, ¿verdad? Nótese la ironía, of course.
Ante la noticia, Jeco dice que su tito es un crak y Cefe comenta que a nadie le extraña y que Asun no debe preocuparse, que a los políticos no les pasa nada... algo que tampoco nos suena, no, no. Bueno, La cuñadísima se ofende porque no creen en la inocencia de Armenteros (que es como ofenderse por no creer en el Big Foot, perdóname, Marshall) y se larga dramáticamente y dejando a Jeco con toda una señora preocupación: ¿quién pone los nombres a las operaciones? Según Cefe, es el que pone los nombres a los huracanes y yo añado a los que ponen los títulos en español a las películas.
Jeco y Cefe hablando de las cosas importantes.
Mariano: ... alguien necesita poner en orden sus prioridades.
Candela: ¿Y ahora te das cuenta?
Más tarde, Mariano debe irse y Cefe le recuerda que tienen partida, pero el primero no puede ir, lo que provoca que Cefe le eche en cara sus ausencias. Eso les lleva a discutir y a tomarse un descanso, pues Cefe decide abandonar El caño. Sí, sí, como lo leéis. Increíble pero cierto. ¿Y a dónde se va? A La bamba, sí, no anda mucho, aunque Juanjo flipa al verlo en la barra.
Mariano, por su parte, va a ir a ver un partido del Rayo al palco, pero no parece muy contento y le pide a Candela que, si vuelve Cefe, le invite a unas cañas. En esas llega Juanjo para intentar pasar la custodia, pero Mariano se ofende porque Cefe se ha ido a la competencia y pasa de él.
A todo esto, La cuñadísima le quita hierro al asunto delante de sus hijos, pero a Candela le cuenta que no consigue el dinero para pagar la fianza porque en el banco no la han ayudado y la casa nueva está sin pagar... algo que Asun no sabía. Por suerte, a Candela se le ocurre la solución: vender algunas cosas.
Mientras tanto, Alma y Carlos están hechos polvo y Jeco intenta animarlos... a su manera, que muy eficaz pues... no es. Al final acaba sugiriendo que se pueden poner a estudiar para olvidarse de los problemas, pero Alma decide que va a pasar de estudiar. Por eso, los dos primos con la ayuda de Paula deciden ayudarla a preparar el examen de historia, así que quedan los cuatro. Alma se sorprende de que Jeco la vaya a ayudar, ya que suspendió hasta parvulitos, pero él le dice que está para motivar y le ha comprado de todo: bolis de colores, post-it, hasta plastilina para hacerle muñequitos. Eso es amor, pero amor del bueno, sobre el que canta Giselle, vamos.
"¿Y tú también me vas a ayudar? Si suspendiste hasta parvulitos..."
(En la captura no se aprecia, pero se le nota que le hace ilusión que Jeco esté ahí, que os lo digo yo)
Jeco: Mira, hasta hago trucos de cartas.
De hecho, como ve que Alma no da pie con bola porque se aburre, se le ocurre una gran idea: hacerlo con reglas memotécnicas, hacer raps... Soy muy fan del rap del Gernika, xDD.
Carlos va a la terraza a fumarse un cigarrillo y Paula le sigue y se ponen a hablar y él dice que todo es una mierda y Paula pone la nota de sensatez. Y están súper monos, mirándose, se acercaran, parece que se van a besar... y Alma les interrumpe. ¡Otra vez! ¡Otra vez! ¡En dos episodios seguidos! ¡Argggg!
Menos miraditas y más acción... al menos cuando esté Alma delante, que tiene una puntería para interrumpir...
En ese momento, llegan los hinchas del Rayo celebrando la victoria. ¿Todos? No, porque Mariano echa de menos a Cefe. Candela, que es sabia, le dice que deberían hacer las paces de una vez.
Al día siguiente, Jeco va a buscar a Alma: sabe que con el embarazo y la detención es difícil concentrarse, así que le ha hecho todo tipo de chuletas para que apruebe. Pero chuletas deluxe, vamos, hasta plastificadas. Alma insiste en que lo ha decidido, no va a seguir estudiando, pero Jeco le dice que no debería porque es lista y vale y no debería acabar como él.
Al rato, Alma vuelve al Caño con malas noticias: ha cateado porque la han pillado copiando (entre tanta chuleta y la letra pues se ha hecho un lío). La profe, según cuenta, ha debido de fliparlo ante tal despliegue de medios. Jeco se entristece porque cree que Alma va a dejarlo, pero ella le dice que no, para no ser como él, y Jeco se pone a celebrarlo tan contento, xDD. En serio, este chico es taaaaaan mono. Jolín, Alma, yo no sé cómo te lo quedas para ti sola. Yo lo haría.
Como diría Enrique Pastor: aquí hay tema, pero tema.
Asun, mientras, ha quedado con un tasador y, con la ayuda de Candela, logra un dinerillo al vender un reloj que no le gustaba nada. Y encima que Candela le hace el favor, la otra va y le suelta que como se le nota el mercadillo. Si en un diccionario, buscas la palabra "agradecer", la foto de esta mujer no saldrá, nop.
La cuñadísima va a la cárcel a ver a su marido, que le dice que es inocente... y ella le cree. En serio, esta es más inocente que Bambi. Armenteros se fija en que Asun no tiene su anillo de boda, así que a ella no le queda más remedio que contarle lo que ha pasado y él le dice que tiene mucho dinero escondido en casa. Y hace un segundo jurando que era inocente. Ay, como se nota que es un político español. ¿Lo malo? Que toda la pasta estaba en el reloj que ha vendido y, claro, el tasador ya no da señales de vida.
Por la noche, Mariano va a La bamba y Cefe se hace el interesante, cuando Lucía canta la de Amigos para siempre y se emocionan un poco. Al final, Mariano le dice que se pase por El caño que tiene un regalo para él. Y, claro, Cefe vuelve y Mariano está tan contento y, encima, en ese momento llega un paquete para Cefe, el regalo de Mariano, que es una camiseta que pone Cefe. Amo que ponga Cefe, es lo más guay EVER *0*
Soy súper fan de la camiseta.
Cefe está quejándose porque esté su apelativo cariñoso, cuando se da cuenta de que están los jugadores del Rayo y se nos pone en plan carpetera igual: a dar abrazos y grititos cual quinceañera. ¡Qué genial que es este hombre!
Al final, en casa de Los cuñadísimos se están llevando mogollón de cosas y Asun sigue intentando aparentar que no ocurre nada. Carlos y Alma le dicen que no hace falta que les proteja y que pasarán por eso todos juntos, como una familia.
Eso ha sido todo por hoy. La semana que viene tenemos final de temporada y, encima, navideño, lo que tiene que ser épico. Pero épico, épico, sobre todo porque tenemos alumbramiento navideño de, ojo, María José y Jesús Francisco. Vale, lo de Francisco no pega tanto, pero lo otro sí. Deberían ser trillizos y llamarse Melchor, Gaspar y Baltasar... Sé que es un chiste malo, pero no he podido evitarlo. Encima, tenemos acercamiento de Carlos y Paula, que vuelven a cantar un dúo, lo que es bien y parece que tendremos drama con César... lo que no mola, pero, bueno, van a salir Los chunguitos y sin llevarse cuatros.
Me han gustado muchas cosas de este capítulo:
ResponderEliminar1-La escena en la que Roko canta amigos para siempre ha sido la mejor, por detrás de la escena final en la que Epi y Blas están en las camillas dándose la mano.
2-Otra que me ha parecido buenísima, es la de cuando la Cuñadisima se entera por la tele de los delitos de su marido. Lo mejor, la conversación tan transcendental entre Cefe y Jeco. Deberían de juntar a estos dos más veces, son buenísimos.
3-También me ha gustado, que por fin a la Trini le haya salido algo bien. Aunque sus ideas son de bombero (porque la de hacer pasar a Rita por su hermana es muy de bomberos), esta vez el final ha sido feliz.
4-Me encanta la relación de Juanjo y César. Porque aunque Juanjo le ladre y le enseñe los dientes, César no se enfada, ni huye porque sabe que Juanjo lo hace como medida de defensa para no mostrar sus verdaderos sentimientos. Creo esa es la diferencia por la que siempre se está peleando con Trini, ya que está no se da cuenta de eso.
Y hay una cosa que NO ME GUSTA de este capítulo y que ya lo hicieron en el anterior: EL PLEYBACK.
En este capítulo ha sido con el abuelo, pero en el anterior fue con Paula y Nacho cuando se levantaron de la cama. Se nota muchísimo de cuando lo hacen a cuando no lo hacen.
Si hay algo por lo que se destaca esta serie es por su sencillez y naturalidad, y si un personaje que canta lo hace mal, pues ya está, no todo el mundo tiene porque cantar bien.
Creo, espero, quiero y deseo que eso lo cambien para la próxima temporada.
Sí, esa escena ha molado un montón entera: la cara de circunstancias de Juanjo, César ablandándose en cero coma y Cefe y Mariano haciendo las paces también, aunque luego Cefe se hacía el duro, xD.
EliminarLa escena del bar ha sido buenísima con La cuñadísima alucinando y el resto en plan "si es que lo sabía" y encima Cefe soltando todo eso sin cortarse. Dios, qué grande es Cefe, por cierto.
Es que la pobre Trini tiene la mejor de las intenciones, pero, generalmente, la peor de las ideas, es una mala combinación, salvo hoy. Encima, ha sido guay porque Rafael también se merecía una alegría.
Yo creo que si César y Juanjo funcionan como dúo es porque son totalmente contrarios y se complementan. Porque yo creo que Trini sí que sabe que Juanjo es todo fachada, pero ella tiene tanto carácter como él, son parecidos en muchos aspectos, así que acaban chocando. Encima, no es que Trini sea la persona más reflexiva, ella es más de actuar y al rato pararse a pensar, xDD.
A mí este viaje no me ha parecido tan descarado, como otros. Por ejemplo, el que dices o cuando Mariano le canta a Candela que se notó mucho. Otras veces, aunque usan playback, lo usan bien como cuando Candela cantó Sin ti no soy nada. Aunque, por ejemplo, yo creo que a María Castro hasta se le nota en la voz cuando es playback descarado o directo. A ver si para la segunda mejoran eso y meten más canciones por episodio.