viernes, 6 de febrero de 2015

La mala gente de Mystic Falls

Hacía mucho, pero que mucho tiempo, que no hablaba de The vanpire diaries. Claro que la quinta temporada fue tal mierda que no merecía la pena ni despotricar, pese a que dieron motivos: los travelers eran un coñazo, se les fue las manos con las resurrecciones, perdieron la credibilidad y quedó en evidencia que su tan cacareada pareja principal era el cáncer de la serie.

Nunca he sido particularmente seguidora de Damon y Elena como pareja, al igual que nunca he aguantado a ésta última. Sin embargo, sí que creo que la serie comenzó a decaer cuando la serie hizo que Elena pasara de un hermano por otro. Un tema que, de hecho, “trataron” en la quinta temporada era si eran tóxicos el uno para el otro.

Lo mejor, es que es verdad.


Elena siempre ha sido una petarda, también es la chica que absolutamente siempre escoge la vía fácil pese a que nos intenten vender lo contrario, pero al principio también se preocupaba por sus amigos. La Elena que estaba con Stefan nunca habría dejado sin investigar la desaparición de un miembro del grupo, mientras que cuando Damon y ella empezaron a salir, pasaron absolutamente de la desaparición de Stefan, que acabó pasando meses encerrado en una caja fuerte en el fondo del mar, lo que le hacía morir una y otra vez.

De hecho, si hay algo que defina a estos dos enamorados, a los supuestos héroes de la función, es el egoísmo desmedido. A ambos les importa una mierda las consecuencias de sus actos, ni a quién afecten, hacen lo que les da la gana y ya, si eso, que los otros lidien con ellas.

Esa tendencia se empezó en la cuarta temporada, cuando todos se liaron la manta a la cabeza y justificaban masacres e incluso el traer a un psicópata súper poderoso al mundo sólo porque a la señorita Elena no le gustaba ser vampiro. Arriesguemos el mundo por un capricho de Elena, di que sí. Muy lógico todo y muy de héroes, claro está. Es curioso cómo han pasado de verse envueltos en problemas a que Elena y Damon los creen ellos solitos.

Porque básicamente es lo que hacen, ellos actúan pensando con el culo, la lían parda no, lo siguiente, pero que luego pueden hacerse las víctimas y juzgar a los demás. Maravilloso. Hay que ver qué grandes personas son los dos. Eso sí, lo que nos tiene que importar es el gran amor que se profesan y vence cualquier cosa y bla, bla...



Sólo hay que ver el penúltimo episodio emitido (el último que yo he visto), Prayer for the dying, para comprobar lo grandes personas que son nuestros dos héroes: no sólo juzgan a Caroline con una dureza que ella no merece (a fin de cuentas, lo único que hizo fue aferrarse a un clavo ardiendo para salvar a su moribunda madre), sino que actúan por su cuenta y no se les ocurre nada mejor que encargarse de que obliguen a Liv y a Luke a fusionarse y liberar a Kai (recordemos, psicópata asesino que podría matarlos a todo el mundo si se le antoja) para intentar solucionar el problema, sin ni siquiera consultar a Caroline. ¿El resultado? Kai suelto acaba consiguiendo poderes y Luke muere.

¿Pero acaso les importa eso? Qué va. Mucho usar a Luke y Liv cuando les conviene, pero en realidad ellos les importan una mierda. ¿Qué gracias al movimiento genial de Damon podrían morir o algo peor? ¿Y qué más le da? Es como cuando obligó a Alaric a traicionar a su propia novia sólo porque él se sentía culpable por Bonnie. De hecho, Damon intentó enmascararlo de nobleza, al decir que quería salvar a Bonnie, cuando lo único que le interesaba era el estar en calma consigo mismo. ¿O es que acaso ahora intenta salvarla? No, ¿verdad? Pues eso.


La cuestión es que Damon y Elena sacan lo peor de sí mismos como personas y también como personajes. Yo estoy harta de los dos, de las vueltas de su relación (aunque al menos la situación actual está mejor pensada que otras) y sospecho que, de no ser por los ojitos de Ian Sexyhalder, Damon sería uno de los personajes más odiados de la tele.

Pero si quería hablar de The vampire diaries no era precisamente por el asco que me dan estos dos, sino porque en esta sexta temporada están remontando. No llegan a ese nivelón que tuvieron la segunda y tercera temporada, pero sí que nos están dando una historia de lo más interesante y, sobre todo, tenemos un villano nuevo en la ciudad y cómo mola el tío.

¿El malo en cuestión? Kai, un psicópata con mucha chispa, impredecible como él solo, que viene acompañado de una familia disfuncional. Está claro que en Mystic Falls las familias sobrenaturales y disfuncionales es lo que mejor les funciona: los Mikaelson protagonizaron la mejor etapa de la serie y ahora tenemos al aquelarre Géminis, al que pertenecen dos viejos conocidos, los brujos Liv y Luke.

La historia de dicho aquelarre es cuando menos interesante: el líder del aquelarre debe de tener gemelos para que, cuando cumplan veintiún años, se fusionen y sólo el más fuerte prevalece, absorbiendo al otro.


Así, tenemos que Kai era el gemelo de Jo (nueva novia de Alaric, doctora y jefa de Elena en el hospital), pero nació con un problema: no tiene magia propia, sino que debe arrebatársela a los demás. Vamos, que se carga como una pila recargable. Kai asesina a toda su familia, pero el aquelarre le encierra en una celda mágica, que es donde van a parar Bonnie y Damon tras que el otro lado se destruyera. También resulta que Liv y Luke fueron los únicos que sobrevivieron a la masacre y que deben realizar la fusión, algo que ninguno quiere porque uno acabará matando al otro.

La situación es imposible (pase lo que pase, alguien sale perdiendo), los cuatro hermanos molan y es muy sencillo comprender tanto sus motivaciones como sus acciones. Y encima los guionistas nos están dando giros bastante efectivos, porque, al menos yo, nunca imaginé que Luke intentaría la fusión para salvar a sus hermanas, siendo el más fuerte de los tres y, por tanto, el que más probabilidades tenía de ganar.

Pero no lo ha hecho, así que como resultado tenemos a Luke muerto (gracias, Damon ¬¬U) y a Kai con los poderes del líder del aquelarre Géminis. Espero que Kai la líe parda en Mystic Falls porque, la verdad, ahora mismo es de los que mejor me cae y me hace mucha gracia. Además, han acertado totalmente con el casting y Chris Wood lo borda.

Larga vida a Kai.


El resto de las tramas son un poco meh (no existirá jamás personajes tan random y sin interés como Matt, Jeremy, Tyler y Enzo, que ellos sabrán por qué lo han hecho fijo cuando es evidente que no tiene cabida y es más un pegote que otra cosa), salvo las que tienen que ver con Stefan y Caroline. Desde hace un par de temporadas, Stefan cogió el rol de Salvatore que molaba: es como si a medida que su hermano empeoraba, él iba ganando. La cuestión es que, sí, Stefan ha cometido errores, pero su posición es mucho más humana que otras.

¿Qué se cansó de buscar lo imposible, se rindió con resucitar a Damon y se dedicó a empezar de cero? Pues, qué queréis que os diga, que intentara durante meses hallar algo, ya es mucho más de lo que Damon hizo por él cuando desapareció.

Para mí es peor que ignorara a Caroline, porque la pobre Caroline siempre está ahí para todo el mundo, ayudándoles y apoyándoles y manteniendo el grupo unido, pero luego a la hora de la verdad pocos están con ella. Sólo hay que ver que con todo lo sucedido con su madre, el único que ha estado ahí ha sido Stefan. Elena se chupaba todas las escenas dramáticas que tenían que ser para ella (en serio, a qué venía Elena lamentándose de la situación de la sheriff si nunca han tenido relación) y Damon hacía de las suyas sin consultar con Caroline.


No es que la relación entre Caroline y Stefan me vuelva loca, más que nada porque siempre creeré que Caroline debería estar con Klaus (en ninguna de las dos series una pareja ha alcanzado esa química), pero al menos la compro. Bueno, Candice Accola es una de esas actrices que me convence en cualquier cosa. De hecho, si apareciera en mi puerta vendiendo biblias, seguro que le compraba alguna.

Pero, vamos, que al menos Stefan y Caroline siempre han tenido ese rollo de que en cualquier momento podría pasar, los actores venden la relación y la están forjando bien. Junto a las aventuras psicópatas de Kai es la relación de estos dos y la situación de la pobre sheriff Forbes lo que más me interesa.

Eso sí, si me dijeran que si deberían pasar a Caroline al spin-off, diría que sí al momento. Porque, demás, en The Originals andan muy, muy cortos de corazón. Pero esa ya es otra historia, para otro día.

2 comentarios:

  1. Esta serie es un digno ejemplo de cómo las cosas no se deberían estirar tanto. Cuando empezó le di una oportunidad porque la trama vampiro me gusta y porque Ian Somerhalder lo valía y después de los primeros un tanto rarunos y cansones 6 episodios la serie se me metió por las venas como una droga y me volví adicta. Yo si me enamoré de la pareja Delena, sabía que Damon era un egoísta pero el no lo escondía y eso me encantaba. Babeaba con la parejita y los defendía de ataques como el que tú les acabas de hacer, incluso cuando empezaron a dar síntomas de decadencia. Soy muy cabezota. Aún en la cuarta encontraba motivos para defenderlos y justificar las pésimas decisiones que tomaban con esperanza de que finalmente encontraran el rumbo pero… ya la quinta temporada fue insufrible. La serie en general había perdido atractivo. Siempre voy a querer que acaben juntos por lo que una vez fueron y porque Elena nunca me gustó con Stefan pero como trama han caído al final de mi lista de intereses.

    De la sexta coincido con que la trama del aquelarre y el personaje de Kai ha sido un retazo de inspiración de estos guionistas con el cerebro seco que ni ellos mismo se deben creer. Solo espero que la historia no mole tanto como para que se les ocurra hacer un spin-off y cargarse lo único bueno de la serie.

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    1. A mí es que Elena nunca me ha caído bien, así que me importaba tres pepinos el que estuviera con uno u otro, pero al principio Damon me caía muchísimo mejor que Stefan y ahora lo detesto. Porque, sí, Damon era egoísta y un cabrón, pero como dices no lo escondía, ahora sólo es un hipócrita y el perrito faldero de Elena y es muy odioso.

      Kai mola un montón. Me encantaría verlo compartir pantalla con Klaus, pero está claro que no va a pasar porque no parece ni que compartan universo. Es curioso, porque ahora estoy viendo Chicago Fire y Chicago PD y es un crossover continuo y con estos no hay ni menciones. Muy mal por su parte.

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