Estas Navidades me regalaron los tres primeros libros de la saga Psi/Cambiantes de Nalini Singh (pobre mujer, siempre escribo su nombre como el de la serpiente de Voldemort, tsk) y hoy os traigo la reseña de la primera entrega, La noche del cazador. Esta saga, por cierto, cumple el esquema de pareja por libro que comparte un mismo un universo. Además, al menos esta primera parte, tiene un final cerrado, pero mejor no me adelanto y primero os cuento de qué trata.
El mundo se divide en tres especies: humanos, Cambiantes y Psi. Estos últimos son los que dominan absolutamente todo, ya que son racionales hasta la médula porque, con la idea de que no pudieran cometer crímenes, renunciaron a sus sentimientos. Sin embargo, Sacha Duncan no es una Psi como las demás: ella está rota y sí que tiene sentimientos, aunque se esfuerza por ocultarlo pues, si tal dato sale a la luz, la encerrarán en un lugar especial, donde será más bien una muerta en vida.
No obstante, cada día es más difícil controlarse y, por eso, Sacha cada día está más asustada. Es en esa situación cuando, por motivos de trabajo, Sacha conoce al Cambiante Lucas Hunter, que es el líder del clan de las panteras. Lucas, por su parte, no se encuentra haciendo tratos con los Psi por motivos económicos, sino porque está buscando a un terrible asesino en serie que, según han descubierto, pertenece a los Psi. Para poder encontrarlo, tiene en mente utilizar a Sacha, aunque con lo que ninguno de los dos contaba era que se iban a sentir atraídos, lo que les puede suponer un gran problema a ambos, aunque, claro, controlarse es muy difícil.
Como veis La noche del cazador no es una novela romántica al uso. Sí, hay amor, sexo, conversaciones chispeantes, pero hay mucho más. Me sorprendió muchísimo que, además de la historia de amor, la autora desarrollara una trama sobrenatural tan oscura como es encontrar a un psicópata en una sociedad aparentemente perfecta.
De hecho, el universo que nos propone Nalini Singh está muy bien desarrollado y es muy rico en detalles y resulta de lo más original. A través de los puntos de vista de Sacha y Lucas, la autora te va explicando cómo es su mundo y su sociedad sin que resulte aburrido o pesado y, encima, lo comprendas todo a la perfección. Por eso, es muy sencillo compartir la tensión en la que vive Sacha, ya que comprendes las implicaciones que supone para ella el poder sentir y, sobre todo, el que se descubra que pueda sentirlo.
Y es que Nalini Singh sabe crear ambiente como nadie: da igual el carácter de la escena, ella lo describe de tal manera que te metes en la historia. Las escenas tensas, lo son para ti; los Psi resultan la mar de inquietantes; las escenas monas o distendidas te arrancan una sonrisa... La verdad es que toda la novela está muy conseguida, resultando además adictiva. Siempre me decía “un capítulo más y lo dejo”, puesto que quería saber qué iba a ocurrir con Sacha y Lucas o si cazarían al psicópata que estaban buscando los Cambiantes.
Además, los personajes molan mucho. Comenzando por una Sacha que tiene un viaje muy interesante y que es la que más evoluciona: al principio, nos encontramos con una chica aterrada (con muy buenos motivos para ello, he de decir) que vive en tensión perpetua y que está terriblemente sola, pues no puede confiar ni en su madre. Sin embargo, poco a poco, Sacha va descubriendo aspectos de su mundo que no conocía, incluso aspectos de sí misma. Pues Sacha acaba tornándose una mujer que, además de inteligente, es fuerte y valiente, que no teme arriesgarse por hacer justicia y que comprende que sentir merece la pena, pese al riesgo que conlleva.
La verdad es que me gustó mucho la historia de Sacha, mola mucho cuando esta clase de novelas están protagonizadas por mujeres fuertes y no personajes que dan vergüenza ajena (todos estamos pensando en Anastasia Steel, ¿a qué si?).
Por su parte, Lucas es un hombre valiente, justo y que carga con mucho peso: no sólo por su traumático pasado, sino por lo que supone ser el líder de su clan. Y es que Lucas se encuentra haciendo malabarismos para cuidar de su gente, hacer justicia y que los otros clanes, más impulsivos, no se tiren de cabeza a algo que podría desembocar en una guerra civil que seguramente perderán.
Quizás Lucas es un personaje más tópico que Sacha, pero te cae bien y hace muy buena pareja con ella. De hecho, me gustó muchísimo cómo la autora desarrolla la relación entre ambos: la frialdad inicial, Sacha perdiendo el control y Lucas dándose cuenta de que ella no era una Psi al uso, los sueños eróticos y como acaban siendo igual a igual. Es una relación divertida, apasionada y con sus altibajos, vamos, como cualquier otra, sobre todo en novelas románticas.
Sacha y Lucas, además, están rodeado de una buena colección de personajes secundarios, que la autora trata con cariño. Seguramente muchos serán los protagonistas de las siguientes entregas, pero de momento los retrata bien aunque su papel sea muy breve. Incluso los Psi están muy bien retratados y, como he dicho antes, resultan muy, muy inquietantes y temibles.
La noche del cazador es una mezcla de géneros que funciona muy bien y que resulta muy original, por lo que es una novela que tiene personalidad propia. Además, Nalini Singh hace un gran trabajo tanto desarrollando el universo de los Psi/Cambiantes como con los personajes, todo ello escrito con buena mano.
Vamos, La noche del cazador una novela muy, muy recomendable.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Felices por siempre jamás de Stephanie Perkins.
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