Hoy os traigo la reseña de una novela negra, que ha supuesto la iniciación en el mundo literario de su autor, Xabier Gutiérrez, que tiene un curriculum de lo más interesante, por cierto. Y es que este buen hombre, además de escritor, es psicólogo y cocinero, lo que resulta una mezcla bastante curiosa, que se repite en su novela, El aroma del crimen, que vendría a ser el resultado de pasar por una batidora a Top Chef con Bajo sospecha, por poner un ejemplo de serie policíaca no demasiado inspirada.
El aroma del crimen arranca con el asesinato de Elena Castaño, una afamada diseñadora, que acaba siendo salvajemente apuñalada en su mansión. Sin embargo, ese no es el único caso que se le asigna al inspector Vicente Parra, ya que acaba investigando la muerte, en apariencia natural, de un joven bedel en la universidad, Cristian José. Mucho más intrigado por éste último caso, Vicente decide descubrir si ha sido lo que parece o si, por el contrario, el joven ha sido asesinado, todo ello mientras conocemos su día a día y el de varios personajes que pueblan el San Sebastián en el que se sitúa la novela.
La verdad es que le tenía muchas ganas a esta novela. La sinopsis tenía muy buena pinta y Destino es una editorial cuyos libros suelen gustarme mucho. Sin ir más lejos, La trilogía del Baztán de Dolores Redondo es parte de su catálogo de novela negra.
Sin embargo, El aroma del crimen fue una pequeña decepción.
Y es que lo mejor que se puede decir de él es que se lee con facilidad, que es muy sencillo sumergirse en sus páginas y acabar la lectura. Porque, sí, es medianamente entretenido y es una novela sin pretensiones, pero el problema es que acusa varios fallos bastante importantes. Personalmente, me pareció que se notaba muchísimo que Xabier Gutiérrez era un autor novato, pues la idea era buena, pero el desarrollo simplemente no ha estado a la altura.
En primer lugar, El aroma del crimen es muy lenta y gran parte de sus páginas son párrafos y párrafos que no llevan a ningún sitio. Pasan muy pocas cosas a lo largo de la novela, siendo la mayoría del libro escenas cotidianas del montón de personajes que desfilan por ella. Es como si un gran porcentaje fuera mero relleno escrito con muy mal tino, no porque la pluma de Xabier Gutiérrez no sea buena (por el contrario, no me disgustó), sino porque ni mantiene la acción ni la historia está bien enrevesada. Es una característica del género que el autor te maree para que sospeches de todo el mundo, para que te cueste adivinar al asesino, pero aquí básicamente te cuenta el día a día de Vicente y un puñado de cocineros con sus respectivos restaurantes sin que eso tenga ninguna finalidad salvo la de rellenar páginas.
Otro de sus fallos es lo sumamente lioso y simple que es al mismo tiempo. Nada más comenzar, el autor te bombardea con un montón de capítulos que sirve para presentar a un montón de personajes. Por eso, el principio es un tanto desconcertante y te cuesta hacerte con quién es quién y qué pinta en la historia.
Y lo peor es que varios personajes apenas pintan algo en la historia, más allá de que el lector los pueda considerar sospechosos, aunque a veces ni eso. Por ejemplo, en cierto punto de la novela, Vicente recurre a un doctor para que le dé una información. Bueno, pues hasta entonces tienes que leer puntos de vista del doctor, conocerle y, al final, lo que hace es darle un dato. No sirve para nada más, pero acabas conociendo toda su vida: su mujer, sus gustos, cómo es, etc.
Así que, claro, es un poco desesperante que tengas que leer tanto relleno por parte de toda la galería de personajes, sobre todo cuando la novela desaprovecha la historia. Como ya he dicho es tan liosa como simple, ya que tiene muchos personajes, pero luego tanto el devenir del caso como la resolución no puede ser más sencilla. Es tan de cajón que, de hecho, yo lo descarté enseguida porque, generalmente, la opción más clara, nunca es la correcta. Pues aquí lo es. De hecho, yo tenía una teoría que encajaba a la perfección y relacionaba ambos casos, pero no me acerqué lo más mínimo. Pues que conste que mi teoría molaba más que el final de la novela, por cierto.
Finalmente, el fallo que más me sorprendió, fue la falta de consistencia que tiene El aroma del crimen. No he visto un libro peor hilado, en serio. El autor, como ya he señalado, desarrolla un montón de puntos de vista, que a veces se cruzan y a veces no, pero me chocó mucho que hubiera unos cuantos que ni siquiera se relacionaran con el protagonista, el punto de unión entre ambas tramas.
Pero, claro, es que Vicente (el inspector protagonista) decide centrarse en el caso de la aparente muerte natural, ya que el otro cree que se resolverá solo y, de hecho, no mueve prácticamente un dedo en resolver el caso de la diseñadora. De hecho, es que él no lo hace, es un personaje secundario el que da con la solución, así, gratuitamente en un final tan anticlimático como gratuito. Vamos, es que de repente te da la resolución del caso, sin que haya habido pistas en condiciones, tras haberte mareado con los conocidos de la diseñadora y lo zorra que había llegado a ser en vida.
Es decir, que yo no recomendaría El aroma del crimen. Se puede leer, sí, y la narrativa del autor no es mala, pero es una novela que tiene más defectos que virtudes y, desde luego, hay novelas negras que merecen muchísimo más la pena.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Caricias de hielo de Nalini Singh.
Conforme empecé a leer tu reseña creía que iba a aumentar mi lista de lecturas pendientes, hasta que he llegado a lo de "Destino es una editorial cuyos libros suelen gustarme mucho. Sin ir más lejos, La trilogía del Baztán de Dolores Redondo es parte de su catálogo de novela negra". También es la editorial de 'Wayward Pines' (que me gustó) y de la nueva edición de 'Don Quijote de la Mancha' (necesito tenerla) por lo que tampoco juzgo mucho a la editorial. Mi amor sigue estando con lo que publica Nova. Luego ya veo que dices que el libro es un tanto MEH y me libras de que quiera hacerme con él, gracias.
ResponderEliminarUh, a mí el Wayward Pines me llama muy mucho la atención.
EliminarPues sí, meh es la palabra clave de la novela. Si te lo prestan, bueno, se puede leer, pero no merece la pena ni ir a la biblioteca a buscarlo, xD.
Tengo entendido que va a ser una trilogía, por lo que supongo que algunos de los personajes que ha presentado, los retomará en posteriores historias, y tomarán más protagonismo. ;)
ResponderEliminarAhhh, mira, eso no lo sabía, ¡gracias por el chivatazo! =D
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