Vale, sé que es de la cuarta, pero no he encontrado nada promocional de la quinta.
Y encima sale Derek, así que no creo que haya quejas, xD.
Digo “horrible” no porque estuviera mal, sino porque teníamos a Lydia atrapada en Eichen House, a manos del doctor psicópata, y nos avisaban que el resto de la manada podía estar en peores circunstancias. Vamos, que nos han tenido toda la temporada en vilo y haciéndonos sufrir todo lo posible. De hecho, en mi opinión esta temporada 5A ha sido mejor que la cuarta, que aunque estuvo bien, no llegó al nivel del arco del Nogitsune, que ha sido lo más grande que han hecho jamás, aunque este diez episodios se han acercado mucho.
Y, como cada vez que veía un nuevo episodio, acababa como el adolescente que se encuentra con Riley al final de Del revés (a la que yo suelo llamar Inside out), he decidido analizarla siguiendo las emociones que, según la película de Pixar, tenemos alojadas en la cabeza:
Asco
Empiezo con Asco, más que nada porque, entre lo asquerositas que han sido algunas escenas relacionadas con esos Dread Doctors que amenazan a los chicos (aún me entran escalofríos al recordar cómo le meten algo en el ojo a Kira) y El rey de los asquerosos, pues ha habido mucho.
¿Y quién es El rey de los asquerosos? Sí, Theo, ese recién llegado que sólo quiere ser parte de la manada de Scott y va de buenecito de la vida, pero del cual Stiles no se fía un pelo. Y si Stiles no se fía un pelo, pues yo tampoco. Es mi mantra, que para algo Stiles es Stiles. La cuestión es que pronto descubrimos que Stiles, como siempre, tiene razón y Theo es un lobo (bueno, es una quimera-coyote, pero el dicho es ese) con piel de cordero. Un lobo que se hace odioso a más no poder y al que le deseas una muerte lenta y muy, muy dolorosa, sobre todo a medida que la temporada avanza y sus manipulaciones van a más y más surgiendo más efecto.
No, en serio, me están entrando ganas de portar sólo con recordarlo, ¡Ay, qué asco de tío, de verdad! ¡Qué asco, qué asco, qué asco!
Es que recuerdo cuando intenta ligarse a Malia y me da aún más asco. ¡Arg! O cuando malmete haciéndose el inocente. ¡Dios, en serio, qué asco de tío, qué asco, qué asco!
Sin embargo, he de decir que cumple perfectamente con su objetivo y que es un malo como nunca hemos visto en Teen Wolf y, encima, les ataca de una manera diferente. Vale que en otras temporadas teníamos al uncle Peter, que vendría a ser el Maquiavelo de Beacon Hills, pero Theo no le va a la zaga y el que, al final, su intención sea arrebatarle la manada a Scott e intentar sacar lo peor de sus miembros es algo nuevo, con sentido y asequible, lo que en otra temporada paranoica donde las haya, pues se agradece.
Miedo
En esta temporada, además del asqueroso de Theo (en serio, es que le odio a muerte), tenemos a los Dread Doctors. Para variar, todo te deja muy confusa, tampoco hay muchas explicaciones sobre qué son o qué quieren, pero sí que cumplen muy bien su objetivo de acojonar con su mera presencia. Porque anda que no dan mal rollo en cuanto aparecen, con las máscaras, los ruiditos y que vayan haciendo algo más que matar: crear esas quimeras tan chungas.
A mí es que los científicos locos siempre me han dado cosica y ya si juegan con la magia y no conocen límite alguno, pues ni os cuento.
También me acojona un rato el que La loba del desierto esté de camino a Beacon Hills, ya que quiere matar a Malia y a mí Malia me cae muy bien. Habrá que ver el enfrentamiento entre ambas en la próxima temporada y sólo espero que la pandilla esté mejor.
Y es que en este quinto año hemos sufrido lo que no estaba escrito por nuestros chicos. Normalmente, sufríamos por uno cada vez (la pobre Lydia con las visiones del uncle Peter, todo el tema de Void Stiles...), pero este año ha sido sufrimiento everywhere: entre Kira perdiendo el control del kitsune y volviéndose súper peligrosa y mortal, la culpa que cargaba el pobre Stiles, el saber que Lydia iba a terminar atrapada en un manicomio, el distanciamiento entre Malia y Stiles (muy bien llevado, por mucho que me haga sufrir), el ver como Liam iba a terminar volviéndose contra Scott... Y, vamos, es que en el último episodio no es que nada haya acabado bien, ¿sabéis?
Ay, en serio, cómo nos tortura esta peña. Menuda panda de cabrones retorcidos están hechos, aunque creo que por eso les queremos, xDD.
Ira
Esta parte va a ser corta, ya que sólo ha habido una cosa que me ha cabreado: Scott. De hecho, Oliver Queen debería pasarse por Beacon Hills para decirle eso de “you have failed this city” y clavarle una flecha en el culo, a ver si espabila. Porque, mira, Scott nunca ha sido mi favorito (admitamos que tanto él como Allison eran la sosez), pero normalmente se le puede aguantar y es bastante mono al cuidar de los demás.
Pero es que en esta temporada ha tenido unas paranoias bestiales: que si el liderazgo, que si matar o no matar, bla, bla. Y yo eso aún podría aguantarlo, pero con lo que no puedo es con esa escena en la que se enfrenta a Stiles y le echa en cara que matara a una quimera en defensa propia. ¿Pero a ti que mierda te pasa por la cabeza, Scott, so gilipollas?
En primer lugar, si Stiles no mataba al tipo este, él iba a terminar muerto. ¿Es qué quieres eso? En segundo lugar, las quimeras están zumbadas y todas acababan muriendo solas, ¿sabes? No es como si Stiles lo hubiera elegido, planeado o disfrutado, él se defendió de un puto loco con fecha de caducidad, así que tampoco hay que montar semejante drama.
Ay, en serio, que me altero sólo con pensarlo. Mal, Scott, mal, si es que te mereces la patada en el culo que te dio el asqueroso, so idiota.
Tristeza
La temporada comenzó con la pandilla más unida que nunca, siendo felices y prometiéndoselas igual de cara al último año de instituto. Incluso nos tocaron la fibra sensible acordándose de Allison. Pero, claro, esto es Teen Wolf y la felicidad es efímera, eso sí, no esperaba que me rompieran tanto el corazón. Y es que Theo los ha enfrentado los unos a los otros y ha sido para cortarse las venas el ver cómo se iban separando y también cómo la gran mayoría se mentía u ocultaba información.
Scott ha perdido a su manada por completo (le da la patada a Stiles y Liam intenta matarlo), también a su chica (vale que no hayan roto, pero Kira se ha tenido que marchar para evitar herir a nadie, lo que también es bastante drama) y no ha sido el único. Stiles ha estado tan centrado en lidiar con la culpa de matar a una quimera y Malia tan ocupada con el tema de su madre que se han distanciado hasta prácticamente romper y, jo, eso es muy triste porque estos dos eran muy monos.
Y es que esto ha afectado hasta a los padres. Porque el señor Stilinski ha estado tan centrado en sus paranoias sobre la ley y lo sobrenatural que se ha distanciado de su hijo y de Melissa con quien, por cierto, debería liarse de una santa vez, que lo estamos deseando. Todos. En el último episodio hasta ha perdido, en cierta manera, a su hombre de confianza.
Es curioso lo bien que han escrito ese tema, lo efectivo que ha sido y como, tras comenzar con un grupo unido y feliz, las manipulaciones de Theo, sus propias paranoias y el tema de los Dread Doctors ha ido minando esa unión. Eso sí, el último episodio emitido me rompió la patata hasta límites insospechados y espero que todo se solucione pronto, sobre todo esto:
Eh, que el señor Stilinski no es puede tocar, no, por ahí no paso, que los padres de esta serie deben de ser intocables sí o sí. Melissa, acude al rescate, súper enfermera. Y ya luego jugáis a los médicos y hacéis una especie de revival de Los Serrano con Scott y Stiles.
Alegría
Dejo lo más positivo para el final porque, sí, ha habido cosas alegres o que me han hecho feliz, como queráis. En primer lugar, ya sabemos qué es Parrish y ha molado un montón. En serio, me ha encantado que sea un hellhound. Mola mil. Y encima no es malo, lo que es de agradecer, porque yo ya estaba previendo drama en plan: ohh, no quiero serlo, pero soy malo.
En segundo lugar, porque nos están dando material shipperil del bueno y yo caigo rendida ante esa relación entre Lydia y Parrish, que es lo más. Vamos, mi pareja favorita de la serie de lejos (y eso que Stiles y Malia por un lado y Kira y Scott por otro, me encantan), que tiene una química brutal (esa escena donde Parrish la enseña a pelear, ESA escena, ainss) y son súper monos (la de la cárcel del último episodio es para morirse de amor).
Yo ya les veía posibilidades en la cuarta, pero en esta quinta ha ido a más y estoy deseando que se dejen de tonteos y se lancen en brazos del otro de una vez. De hecho, ya puestos, exijo que Parrish salve épicamente a Lydia de Eichen House. En ese salvamiento se incluye la falta de camisa de Parrish, que use sus poderes en plan badass y que la coja en brazos para sacarla de ese maldito lugar. Jo, con nada saco un fic. Pero, vamos, por pedir que no quede, sobre todo cuando nos tienen que compensar por semejante prado de pena que nos han montado al final.
Y, de paso, que maten a Theo de una vez. ¡Muerte y destrucción!
Y, nada, sólo nos queda esperar que vuelvan, aunque no tengo ni idea de cuándo lo hacen. Ainss. Que la espera nos sea leve.
¿Puede ser que vuelvan en enero? ¡Eso espero!
ResponderEliminarLa serie no ha vuelto a estar a la altura de la tercera temporada, pero aun así me sigue encantando.
¿Se puede ser más odioso que Theo? Es que intento recordar otro villano de otra serie que me caiga igual de mal pero no hay manera... no sé, Jofrey por decir algo xDDD Me tiene alucinada que haya conseguido calentarles la cabeza a Stiles y Scott, llegando incluso a discutir entre ellos, really??? La escena bajo la lluvia hubiera molado más si Tyler Posey no tuviera calidad interpretativa nivel Ana Obregón jajaja en serio, Dylan dándolo todo y el con la misma cara y tono de voz.... La crisis matrimonial de estos dos es nivel la de Oliver y Dig.
Con los shippeos no coincidimos, ¡y ya es raro! las escenas Malia-Stiles o Lydia-Parrish me gustan, porque son muy shippeables pero siempre tendré la esperanza de Lydia-Stiles. De hecho el episodio en el que "investigan" juntos es de mis favoritos <3 No pierdo la esperanza xDD
Pero eh, si Parrish va a ir sin camiseta a rescatar a Lydia... ¡yo lo apoyo! :P
Pues ojalá vuelvan en enero, que la pobre Lydia no pase mucho tiempo sufriendo.
EliminarEs curioso, porque la 3A no me gustó demasiado, creo que es el peor arco de toda la serie, pero va la 3B y lo petan a lo loco. Claro, Stiles era el centro y era héroe y villano al mismo tiempo y eso se nota.
Hostia, Joff Joff era muy ahostiable también, aunque lo peor del caso es que, a diferencia de Joff, Theo es muy listo el condenado. Y sabe jugar muy bien sus cartas. Quiero decir, que hasta a Stiles, que no se fía de él, cae en su trampa. Al menos a mí me pareció muy bien traída la pelea, como acaban abriendo el cajón de la mierda con Stiles harto de que Scott se crea la perfección personificada y ese Scott que no puede estar más ciego y no sólo en el tema Stiles, porque la bronca con Liam se veía venir de lejos.
Hostia, en serio, Tyler Posey como héroe de acción aún da el pego, pero cuando quieren darle algo más, el pobre no da la talla. Si es que se lo comen los demás. Dylan en esa escena se lo come con patatas. Bueno, en esa y en todas. Pero es que el otro Dylan también, cuando discuten en el episodio siguiente.
Pues es que yo nunca he visto a Stiles y Lydia como otra cosa que amigos. Quiero decir, me gustan sus escenas y me parece que tienen química, pero en plan amigos, no veo ese componente sexual que ella sí tiene con Parrish. Jo, no sé si me explico.