Sí, vale, es martes, pero como ayer lunes tocaba poner las Frases inspiradoras del mes, pues paso a hoy la reseña y encima toca reseñar una nueva entrega de las aventuras de Aurora "Roe" Teagarden, esa maravillosa bibliotecaria que acaba siempre investigando misterios y de la que soy muy, muy fan. Bueno, en este caso vamos con la quinta entrega, que se titula Perdiendo la cabeza y que, como es habitual en la saga, presenta un nuevo caso mezclado con la vida diaria de Roe.
La vida de Roe, de hecho, está atravesando una fase bastante tranquila: sigue casada con Martin y su matrimonio es estable y se ha hecho muy amiga de Angel, la esposa del antiguo amigo de Martin, que vive al lado de su casa y que trabaja como su guardaespaldas. Las dos están pasando una tranquila mañana en su jardín, cuando el cadáver del detective Jack Burns cae del cielo.
La policía de Lawrenceton sabe que es imposible que ellas tiraran el cadáver, así que quedan descartadas como sospechosas. Sin embargo, no es que la tranquilidad vuelva a la vida de Roe, ya que empiezan a pasar cosas extrañas a su alrededor y, de nuevo, no le queda otra que investigar para intentar descubrir qué está ocurriendo.
En Perdiendo la cabeza, Charlaine Harris no se anda con rodeos y desde el principio va fuerte con la aparición del cadáver de Jack Burns, un personaje que ya conocíamos. Y, sí, era un idiota desagradable, pero le habíamos sufrido durante cuatro libros y no dejaba de ser alguien del entorno de Roe. De hecho, ese florido reparto que Charlaine Harris ha ido construyendo alrededor de su protagonista se ve reforzado con nuevos personajes y el regreso de otros, que siguen con su vida, al igual que hace Roe.
De hecho, me pareció muy inteligente el que Charlaine Harris decidiera recuperar a Arthur justo en esta entrega y de la manera que lo hace. Al igual que casi todo lo que le pasa a Roe en esta entrega, resulta de lo más inquietante.
Y es que Perdiendo la cabeza quizás no sea esa investigación tan bien llevada que fue La casa Julius, sino que tiene un tono completamente distinto. Mientras que en la entrega anterior nos encontrábamos ante un misterio y una investigación, al más puro estilo de novela negra, en este caso me dio la sensación de que Charlaine Harris apostaba más por el thriller. Sí, hay un asesinato, un asesino que descubrir, pero gran parte del libro consiste en esos hechos extraños que le suceden a Roe y el hecho de que todo parece estar relacionado con ella.
Por todo eso, y por la habitual sencillez de Charlaine Harris al escribir, Perdiendo la cabeza vuelve a ser una novela entretenida, adictiva y de lectura muy fácil. En serio, siempre que leo una aventura de Roe, lo hago en un verbo. Y siempre acabo queriendo tener la siguiente entrega y esta vez no ha sido distinto.
¡Qué grande es Roe! ¡Larga vida a Roe!
El próximo lunes literario estará dedicado a... Guardias, guardias de Terry Pratchett.
Me parecen unos libros muy entretenidos, los he leído todos y coincido contigo en que son de fácil lectura, entretenidos y enganchan desde el principio. Recomendables para pasar una buena tarde de lectura.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que sí, son geniales para una tarde tormentosa de verano en la que no puedes salir de casa, xD.
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