La semana pasada volvió a TVE Víctor Ros con su segunda temporada, una temporada que ya nadie se esperaba y que demuestra que TVE muy seria con sus renovaciones no es. De hecho, parte de su equipo ha cambiado y creo que eso se ha notado en la serie, pues esta segunda temporada, al menos de momento, poco tiene en común con la primera.
Esta temporada está ligeramente basada en la quinta novela protagonizada por el personaje (y escrita por Jerónimo Tristante), Víctor Ros y el gran robo del oro español. Aunque, bueno, en realidad lo único que se mantiene fiel a la novela es el punto de partida, con ese gran golpe que enmascara el robo del tesoro nacional. Por eso, y como en realidad, la serie sigue teniendo sus mismas virtudes (es entretenida, está bien hecha y tiene un buen reparto), esta entrada va a ir sobre los cambios entre novela y serie.
La situación de Víctor
Mientras que en la serie, Víctor sigue formando parte de la policía madrileña, en los libros su camino es mucho más complicado y es que, ante las injusticias que se daban en el sistema, Víctor acaba dejando la policía y se dedica a trabajar por su cuenta. En este tramo de la historia, de hecho, está prácticamente retirado, pues en la aventura anterior está a punto de morir y aquí se está recuperando. Por eso, van a buscarlo y Víctor tiene libertad de movimientos y no debe depender de nadie y mucho menos del cuartel de la guardia civil de Linares, como ocurre en la serie.
Además, su situación personal en los libros difiere muchísimo de la que se está viendo en la serie, ya que, sin contar a su hijo adoptivo, tiene otros dos, nacidos de su matrimonio con Clara. Así que es padre de familia y marido, lo que no quita que haga lo que tenga que hacer para resolver el caso, pero sí que cambia cosas y, de hecho, me lleva al siguiente punto:
Clara
Mientras que en la serie Clara siempre ha sido el interés amoroso, pese a que sí desarrollan su faceta de sufragista y mujer luchadora, el desarrollo de Clara en las novelas es muchísimo más original y mejor llevado.
En primer lugar, Clara no muere, lo que ya cambia mucho el panorama. Pero, además, en los libros Jerónimo Tristante nos dibuja a una Clara muy, muy inteligente que acaba volviéndose una gran detective, que está al nivel de su marido. La Clara de las novelas no sólo es esa presencia dulce que le espera en casa, sino que toma presencia activa en las aventuras. En La última noche de Víctor Ros (la cuarta entrega) es quien salva la vida a su marido y lo hace de tal manera que la archienemiga de Víctor, Bárbara Miranda, se da cuenta de que su auténtica rival es Clara.
En la aventura del oro español, Clara y Eduardo (así se llama su hijo adoptivo en las novelas, no Juan como en la serie) se dan cuenta de que Víctor puede estar dirigiéndose hacia una trampa, así que se disfrazan de pilluelos y lo siguen para mantenerle a salvo de Bárbara Miranda. Y resulta muy divertido ver cómo Blázquez se obsesiona con ellos al no saber que se trata de Clara y Eduardo.
Como he dicho, personalmente me gusta muchísimo más como retratan a Clara las novelas, ya que la hacen una igual de Víctor, su compañera, más que su esposa. Además, me duele mucho que la hayan matado porque, jolín, a mí Clara me mola.
La localización
En la serie de televisión, el tesoro nacional lleva a Víctor y Blázquez hasta Linares, donde tienen que lidiar con los guardias civiles que parecen ser corruptos. Sin embargo, en la novela viajan hasta Londres, lo que no sólo cambia los escenarios, sino toda la trama. Además, el estar en Londres le permite a Jerónimo Tristante permitirse alguna licencia molona que otra, como el hacer que Víctor se infiltre en los barrios bajos de la ciudad y conozca a Sherlock Holmes.
La trama: espionaje internacional vs. bandoleros
Dado que sólo llevamos dos episodios, quizás es un poco pronto para hablar de esto, pero a priori sí que parece que la trama es completamente distinta: mientras que en la serie Víctor y Blázquez están rodeados de bandoleros y guardias civiles que no saben a qué juegan, en la novela se combina la búsqueda del tesoro con los tejemanejes que se traen los políticos gracias a él y con la desaparición de un hombre inglés.
Evidentemente, Inglaterra desea conseguir el oro español, mientras que España quiere recuperarlo, así que Víctor se mueve en terrenos pantanosos todo el rato. Además, en la novela se nos presentan a dos personajes que molan muchísimo: Martin, un amigo inglés de Víctor que sirve de enlace con el gobierno británico, y la misteriosa María, que acaba resultando ser una espía española.
Los enemigos
Ahora mismo no me acuerdo si en la serie de televisión llega a salir Bárbara Miranda como tal o es una versión de ella, pero, bueno, lo que importa es que es un personaje que no llegan a desarrollar como en los libros. En éstos es una transexual muy, muy inteligente (e igual de loca) y muy peligrosa, que se dedica a matar, por lo que Víctor la descubre y la detiene, aunque se escapa. Desde entonces, Bárbara Miranda está obsesionada con él y tiene siempre un rol importante que desentrañar en las aventuras de Víctor Ros.
En la aventura del oro español va detrás de Víctor, que también se enfrenta al fantasma de Aldanza (su antiguo maestro, al que cree fallecido), mientras que en la serie de momento no sabemos muy bien lo que ocurre, aunque sí que han descartado que sea Aldanza... de nuevo, al menos por el momento.
De hecho, es algo que echo de menos en la serie, esa figura de gran rival de Víctor, más allá de que vaya resolviendo los casos que se cruzan en su camino. Quizás el personaje de Paco Tous pueda convertirse en el malo de la temporada, pero en estos dos episodios lo están dejando todo en insinuaciones y pueden salir por cualquier lado, lo que me parece bastante interesante, por cierto.
Elena y Juan
En la serie, Víctor adopta a Juan, que es el hijo de dos de sus amigos de infancia, y ahora se ha reencontrado con la madre de Juan, Elena, que en lugar de muerta está metida a bandolera en la sierra de Linares. Sin contar la gracia que me hace que Carles Francino y Tomás del Estal cacen bandoleros juntos y que seguramente junten al primero con una bandolera, es otro tema que se ha desarrollado de forma muy distinta a los libros.
En primer lugar, en los libros el personaje de hijo adoptivo se llama Eduardo y no tiene nada que ver con el pasado de Víctor. Sencillamente es un huérfano que le asiste en un caso y que demuestra ser muy hábil, por lo que Víctor decide adoptarle y darle una oportunidad, como le pasó a él cuando era niño.
Personalmente, salvo el tema de Clara que sí que me parece fatal, el resto no me importa que haya cambios, ya que permite que el lector de las novelas no vaya con ventaja y se pueda sorprender. Además, los medios no dejan de ser diferentes, aunque no deja de ser interesante el comparar las dos historias. ¿Estáis viendo la segunda de Víctor Ros? ¿Qué os está pareciendo? ¿Preferís libros o serie u os gustan las dos por igual?
Pues si que han cambiado cosas! Madre mía! Imagino que responde a un encaje de bolillos. Han tardado un año en recuperar la serie y medio reparto estaba en otros proyectos por eso Lola y Clara salen sólo en el capítulo uno y ya... una pena lo de Clara porque lo que cuentas del personaje en los libros mola muchísimo y tendríamos a una mujer prota potente que falta hacen!! Podrían haber cambiado a la actriz anda cosa que no sería nueva... en fin lo dicho una pena...
ResponderEliminarLa trama Bandoleril es muy de "Esto ya lo he visto antes" jajajaja! Y si los visten por necesidades de lo que sea de Guardias Civiles aún va a ser la coña más de coña! Vamos que faltan el Chato y la Reeves jajajaja!
Es posible que lo de los Ingleses confluya en Linares? No me parecería nada raro por la época muchos hacían negocios en Andalucía así que a ver qué pasa...
La verdad es que la serie a entre esta temporada y la anterior se parecen como un huevo a una castaña. A ver qué tal siguen!!!
Es el problema de hacer las cosas mal, porque manda narices que TVE renovara Víctor Ros tras cancelarla. Pero, vamos, una pena porque Clara en las novelas mola muchísimo y es el otro personaje poderosamente intelectual (en lugar de la damisela en apuros que es Paula Prendes en esta temporada). Y, bueno, la parte de Lola también es distinta, ya que muere en la primera novela.
EliminarPues no tengo ni idea de cómo van a seguir, habrá que ver, pero no creo que se nos muden a Londres y es una pena porque en la novela es muy guay.
No se parecen en nada y yo noto la ausencia de Olivares, la veo, pero no me parece ni sombra de lo que era.