El sábado se despidió la séptima temporada de Doctor Who y lo hizo con un episodio muy chulo que mejoró notablemente el final de la temporada anterior.
Esta nueva etapa de Doctor Who ha tenido, de momento, dos responsables, dos hombres con dos estilos diferentes, Russell T. Davies y Steven Moffat. Y mientras que Moffat es muy bueno con las pistas, los puzzles y los misterios, Davies lo era del sentimentalismo. Jamás he llorado tanto con un episodio como con Doomsday, en el que Rose Tyler decía adiós, pero también me emocioné con el resto de finales de temporadas, incluso ese Last of the Time lords que se resuelve de forma muy WTF?!
¿Y a qué viene esto?
Pues que un episodio concebido como un homenaje, pues se nota el cariño de Moffat por la serie desde la primera escena con el primer Doctor abandonando Gallifrey, no termine de emocionar, es un pelín decepcionante. De hecho, tras verlo no pude evitar pensar que de haberlo escrito Russell T. Davies estaría deshidratándome.
Sin embargo, he de decir que The name of the Doctor me gustó mucho y la respuesta al misterio de quién o qué era Clara me sorprendió tanto como gustó. La resolución del misterio de la anterior temporada, el que tenía que ver con la muerte del Doctor, fue tan predecible como lioso y no terminó de funcionar bien. En este caso, la respuesta era más sencilla y quedó niquelada, sobre todo porque, aunque entre mis múltiples teorías no se encontraba la que acabó resultando, a lo largo del episodio ibas llegando a la conclusión correcta. Y eso te hace sentir muy inteligente, xD.
Además, el ver a Clara persiguiendo al Doctor a lo largo de su línea temporal, siempre salvándole, fue guay y el montaje les quedó muy chulo. Es otra de las cosas molonas de Doctor who, sí, el Doctor suele salvar a las companion, pero también es al revés y en el caso de Clara más.
Hablando de Clara, qué gran companion. La sombra de los Pond es alargada, eran grandes personajes y la serie giró sobre ellos desde que la pequeña Amy se encontró al loco con la cabina de madera: la chica que esperó, el último centurión (Rory es AMOR y siempre lo será), River Song, el hecho de que Amy fue la primera en ver a Eleven y eso le marcó mucho... Vamos, que Clara lo tenía complicado, pero ha salido victoriosa del envite. Hemos pasado de La chica que esperó a La chica imposible y, aunque los Pond siempre serán los Pond, Clara también mola.
De momento, su historia no es tan complicada como la de los Pond, pareciéndose más a las anteriores companion, quizás porque esta temporada ha sido más como las cuatro anteriores: episodios auto-conclusivos completamente diferentes, viajar por el mero hecho de que acompañar a un señor loco a lo largo del tiempo y del espacio mola. Incluso se han molestado en enseñarnos el entorno de Clara, con esos dos niños que cuida y que incluso vivieron su propia aventura con cybermen incluidos.
En estos ocho episodios hemos visto de todos, algunos estupendos (la historia de fantasmas de Hide con esa relación tan bonita entre la médium y el profesor o The crimson horror con el regreso de Vastra y cía y con un estupendo caso en el Londres victoriano) y alguno que otro un tanto decepcionante (Cold war fue aburridete, falto de emoción, lo que me sorprendió porque normalmente los episodios en los que están encerrados con algún malo al acecho suelen ser muy emocionantes).
De todos ellos, yo me quedaría, con el perdón de The crimson horror y Nightmare in silver que fueron fantabulosos, con The rings of Akhaten porque ha sido el único en intentar profundizar en Clara. Sí, tiene muy buena química con el Doctor, sus conversaciones son geniales y tienen un tira y afloja muy divertido, pero en general se han dedicado a darle vueltas al tema de que era un misterio, no a desarrollarla como personaje... salvo en The rings of Akhaten donde, además de conocer la historia de sus padres (un inicio muy bonito, a lo Up), la vimos a ella tomar la iniciativa con la pequeña sacerdotisa y sacrificar aquella hoja para salvar a todo un mundo.
Espero que ahora, tras saber qué ocurre con Clara, se dediquen más a explorar su carácter y darle cierta autonomía.
Y, volviendo a The name of the Doctor, sólo quedan comentar dos aspectos.
Por un lado, esa fantástica aparición de River Song. Bueno, River es fantástica, mola un montón en general. En este caso, nos han traído a una River post-Silence in the library/Forest of death, es decir, a esa River que Ten no pudo salvar físicamente y que guardó en la memoria de la biblioteca, como una especie de copia digital, según las propias palabras de River.
Al ser una viajera del tiempo, River puede seguir apareciendo, es lo que tiene que su cronología no sea como la del Doctor, pero también se han asegurado de que, si no es así, haya tenido una despedida a la altura. Porque la conversación con el Doctor fue una pasada, de hecho ha sido la única vez que estos dos han conseguido emocionarme. Porque, sí, Matt Smith y Alex Kingston son estupendísimos, pero como pareja... Pues eso, química cero, muy WTF? todo.
Y, por otro lado, tenemos al Doctor. El viajar a Trenzalore donde está la tumba del Doctor no deja de ser una excusa para explorar al Doctor, a ese hombre que lleva huyendo mucho, mucho tiempo y que tiene que hacer frente a esa Tardis destrozada donde su cronología descansa. Esa cronología que la Gran inteligencia quiere destruir para encontrar la paz y en la que Clara salta para salvar al Doctor.
El Doctor acaba saltando dentro también para salvar a Clara y, aunque la rescata, se encuentra con John Hurt, otra de sus versiones, una que parece oscura. El propio Doctor dice que al elegir ese nombre, él hizo una promesa, a la que cada versión suya ha sido fiel, salvo John Hurt. Esto planta las semillas del especial que llegará en noviembre y en el que ya sabemos que aparecerá John Hurt, pero yo no dejo de preguntarme qué narices es. ¿Una versión maligna del Doctor? No sería la primera vez. Ahora se me viene a la cabeza Amy's choice donde Dream lord (el malo que los hacía saltar de una realidad a otra) no dejaba de ser una versión retorcida del propio Doctor y, de hecho, éste se preguntaba si no volvería a verlo alguna que otra vez. ¿Será John Hurt una nueva versión de Dream lord? ¿El Doctor versión 0 o algo así?
Ahora ya sólo queda teorizar y esperar a que llegue noviembre con el especial por los cincuenta años del Doctor, que yo estoy deseando que llegue porque, además, regresan David Tennant y Billie Piper, a los cuales adoro muy, mucho. Y estaría bien que en la octava temporada hubiera algún regreso más como, no sé, Jack, por ejemplo. O Donna y su abuelo.
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