Ayer no pude cambiar al Maromo de la semana porque estuve fuera, pero hoy sí que cumplo con lo prometido y os traigo la reseña de Diez lecciones para dar caza a un Lord y que te adore. La novela, escrita por Sarah McLean, es la segunda parte de la trilogía El amor por números, que en España ya ha publicado por completo la editorial Versátil y que sigue la estructura de pareja por novela: es decir, cada libro está centrado en una pareja distinta, aunque el universo sea el mismo y haya personajes comunes.
Hace ya un tiempo, leí la primera entrega, Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja, y me gustó muchísimo. La disfruté de cabo a rabo, así que estaba deseando hincarle el diente a las otras dos. Por suerte, antes de ponerme a leer esta segunda entrega, una buena amiga de cuyo criterio me fío muy, mucho (y que responde al nombre de Xymeeforyou) me dijo que, mientras que la tercera le gustó todavía más que la primera, la segunda la decepcionó.
Y, pese a ir advertida, Diez lecciones para dar caza a un Lord y que te adore me ha decepcionado.
Diez lecciones para dar caza a un Lord y que te adore nos presenta a lady Isabel Towsend, la hija de un conde que es la vergüenza entera de la sociedad inglesa: mujeriego, borracho, se juega hasta la camisa... Por eso, Isabel no tiene dinero, pero sí muchas responsabilidades: debe educar a su hermano pequeño, el futuro conde; hacerse cargo de la casa y de todos aquellos que viven en ella. Además, desde pequeña cree que los hombres no traen nada bueno.
Por otro lado, lord Nicholas St. John (el hermano gemelo de Gabriel, que es el protagonista de la primera entrega) ha sido declarado la quinta esencia de la virilidad, el soltero más codiciado de Londres, así que todas las solteras de la ciudad le persiguen por los rincones. Harto de tal situación, Nick acepta el encargo de su amigo, el duque de Leighton, para alejarse de Londres... y se encuentra con Isabel, quien tiene demasiados misterios como para que Nick no se fije en ella.
Bien, la situación que presenta Sarah McLean es bastante interesante: una chica dura, independiente y adelantada a su época se topa con todo un caballero andante, que tiene debilidad por las damiselas en apuros y el corazón roto. Sin embargo, el resultado de la novela deja bastante que desear.
En primer lugar, la historia es muy, muy precipitada. Si no me equivoco, la novela abarca unos tres, cuatro días y Nick e Isabel se enamoran enseguida, lo que me resultó poco creíble, sobre todo porque ambos personajes tienen sus traumas a las espaldas.
En segundo lugar, es terriblemente repetitiva. Los diálogos entre ellos, las escenas que comparten... todo parece estar cortado por el mismo patrón durante toda la historia. No hay evolución, no hay situaciones diferentes, sólo lo mismo una y otra vez. Las comparaciones son odiosas, pero, mientras leía Diez lecciones, no dejaba de recordar que en Nueve reglas, la pareja evolucionaba a las mil maravillas y la situación entre ellos iba cambiando a medida que pasaban tiempo junto.
En tercer lugar, la chica. Dios, que pesada que me resultó Isabel. Vale, su padre pasó de ella, destrozando a su madre (que la tomó con ella) e incluso apostaba a Isabel cuando jugaba. Comprendo que no confíe en el primero que pase, que decida llevar ella sola el peso del mundo y que el amor no le interese. Sin embargo, resultaba cansino, absurdo y un insulto a la inteligencia del lector que Isabel se tire tooooodo el santo libro tomando a Nick por Satanás cuando él no ha hecho nada más que ayudarla. Nick siempre la ayuda, la protege e, incluso cuando descubren que Nick está buscando a la chica que Isabel tiene escondida, Nick no hace nada por perjudicarla. Pero Isabel erre que erre, que Nick es malo y demás tonterías.
Pese a que se suponía que Isabel era madura, independiente y fuerte, me acabó resultando todo lo contrario: una niña victimista, dependiente de Minerva House, que es incapaz de ver la realidad y se enroca en su posición sin intentar razonar.
Además, a diferencia de Nueve reglas, Diez lecciones está única y exclusivamente centrado en la pareja. Mientras que en el primero, tanto Nick como Juliana como la familia de Callie tenían importancia, aquí los secundarios ni siquiera llegan a tal y están de lo más desaprovechados. Personalmente, eché mucho de menos ver a los personajes de la primera entrega, sobre todo porque la pareja protagonista de Diez lecciones no está a la altura. De hecho, a Isabel y Nick no les encontré la misma chispa, ni la misma magia que desprendían Callie y Gabriel en la primera parte.
Por lo demás, la narración de Sarah McLean sigue siendo muy amena a la par que versátil, pues se adapta perfectamente a cada tipo de escena: las más románticas, con más descripciones y preciosismo, mientras que las de humor están llenas de diálogos. Personalmente, me gusta mucho cómo escribe Sarah McLean y también que aúne tan bien la erótica con el romanticismo y el humor, pese a que, en este caso, no ha acertado demasiado con los personajes.
Pese a eso, estoy deseando leer el tercero, ya que la pareja protagonista me interesa (Juliana, la hermana de Gabriel y Nick y el duque de Leighton) y el título de la novela: Once escándalos para enamorar a un duque. Además, como ya he dicho antes, me han chivado que es el mejor, por lo que tengo aún más ganas.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Siempre de Maggie Stiefvater.
Esta trilogía está en mi lista de pendientes :P Tomo nota de que el primero es mejor y que posiblemente el tercero también lo sea, por regla general ya sabemos que también coincidimos en gustos xDD
ResponderEliminarPor otra parte, lo que menos me llama de esta novela es que se enamoren en tan poco tiempo.... según qué novelas, me resulta más o menos creíble, pero me suele dar miedo este tema xDDD (por ejemplo en "La probabilidad estadística del amor a primera vista", los protas se enamoran durante un viaje en avión y el día de después del viaje y no resulta precipitado ni nada). Ya te contaré si me animo a leerlas pronto :)
En el primero todo ocurre con más tiempo, más despacio, pasan más cosas y, no sé, era muy natural que Callie y Gabriel se fueran enamorando, pero aquí es todo como que muy sin sentido.
EliminarDe todas maneras, el primero merece mucho la pena, así que tienes que leerlo (sí, tener, de obligación, xD) y a ver el tercero. La próxima vez que haga un pedido a Amazon cae fijo =D