Comienzo por Trini, cuya trama ha estado centrada en Nacho, dándole por fin algo más de protagonismo al muchacho, lo que es bien. Una noche, al volver del karaoke, Trini se encuentra a Nacho tocando la flauta como yo, es decir, con tan poco talento que más parece que está torturando un gato. Resulta que es lo que Nacho siempre hace en las funciones escolares, pero como que no se le da muy bien, por lo que Trini le pregunta qué quiere hacer. Él le responde que bailar una canción... pero que al Abuelo no le va a gustar y Trini decide ayudarle.
Lo malo es que El abuelo no se muestra muy a favor, de hecho cree que les van a traumatizar al niño. Paula, por su parte, sí que apoya a su hermano, pero El abuelo sigue en sus trece y cree que le van a pegar. Trini también sigue empeñada en que Nacho haga lo que quiera, así que lo ayuda a ensayar en el colegio, prestándole sus taconazos. Cuando el timbre suena, ella se va y Nacho se marcha bailando... y le ve un niño gafotas al que, desde ahora, voy a denominar El chungo supremo.
Paula: "¿Pero las medias tienen que ser de rejilla?"
Trini (con absoluta convicción): "Sí."
Abuelo: "¡¿Nos hemos vuelto todos locos?!"
Me ha molado mucho la escena, con el abuelo que le faltaba exclamar "por Tutatis" y ellas tan panchas, xD.
Después, Trini tiene que curar a Nacho que, supuestamente, se ha caído. No tarda en sonsacarle la verdad: El chungo supremo le ha tirado al contenedor. Trini clama venganza, pero promete no chivarse a cambio de que no mienta, porque mentir está mal... y en ese momento llega El abuelo y Trini le miente sobre las heridas. Ahí, dando ejemplo. Nacho se lo hace ver y Trini se ve en un brete, xDD. Ayyy, eso es tan de padres, si le va pillando el tranquillo y todo.
Al día siguiente, Trini pilla al Chungo supremo a solas y le pide que deje a Nacho en paz, pero el niño encima se pone chulo. Así que, claro, Trini se nos viene arriba y le amenaza con meterle la oreja por una oreja y sacarla por otra. Me encanta. Soy súper fan de la psicología infantil de esta mujer. Al principio, la maniobra parece que funciona a la perfección... hasta que aparece la madre del Chungo supremo.
Trini haciendo gala de su psicología infantil... ¡Go, Trini, go!
El psicólogo intercede por Trini y logra que todo se solucione con una disculpa. A Trini le parece bien, al menos mientras cree que la disculpa es del Chungo supremo a Nacho, pero no, debe disculparse ella. Trini no está por la labor y El psicólogo le dice que si no lo hace puede acabar en la calle, vamos, despedida. Como no le parece bien pedirle disculpas al niño de marras, Trini está buscando trabajo y, mientras hace una entrevista por teléfono, la historia explota en casa y El abuelo se viene arriba con el "yo tengo razón" y le dice a Trini que no ha ido a ninguna parte haciendo lo que le venía en gana.
Por la noche, Nacho tiene dudas, así que despierta a su hermana para pedirle consejo. Ella le cuenta que en clase, a veces, ella conoce la respuesta de las preguntas, pero que se calla para no parecer una empollona. Cuando Nacho le pregunta si, entonces, debería decir que es como todo el mundo, Paula le dice que le guste lo que le guste o haga lo que haga ellos le querrán. Nacho le pregunta si a su madre le gustaría que bailara, pero Paula no sabe la respuesta.
Al día siguiente, durante el desayuno, Trini les dice que va a pedir perdón y Nacho que va a tocar la flauta en la función. Trini le dice a su padre que espera que, al ser una familia normal, esté contento... porque es el único. Eso hace mella en El abuelo, que se presenta en el colegio para que Trini no se disculpe, pero ella ya lo ha hecho; también lleva la ropa de Nacho, para que baile y Trini se nos emociona y todo. De hecho, nos suelta "cuando la gente me dice que tengo un corazón que no me cabe en el pecho, es que he salido a ti". Fan. Muy fan, Trini es todo modestia, xD.
Lo malo es que, cuando van a dársela, Paula les cuenta que ha pasado el turno de Nacho y que él no ha hecho nada: ni bailar, ni flauta, nada. Encima, los dos ven como El chungo supremo les mira chungamente. Si es que le falta un gato al que acariciar, frotarse un bigote y atar a una chica a las vías del tren para ser el malo más malo de todos los tiempos. Flipa. ¡Este es peor que Javier Holgado!
Chungez total. Lo flipo.
Y lo dice alguien que tiene un wallpaper de Loki/Tom Hiddleston en plan chungo, ¿eh?
Por cierto, felicidades al niño y al encargado de casting porque se han lucido, ¡qué malvado, madre mía!
En casa se encuentran a Nacho, que les miente, así que los dos le dicen no mienta y que si quiere bailar, que lo haga. A Trini entonces se le ocurre que si quiere bailar ese día, puede hacerlo en el karaoke, así que se bajan los cuatro. Y, casi como si lo oliera, El chungo supremo aparece. ¡Venga ya! Este tiene superpoderes, ¿verdad? Cualquier día de estos aparece en una de Marvel pateándole el culo a un superhéroe, ya veréis.
El abuelo va a ver a Nacho, que se está maquillando de Alaska, y el niño le dice que ya no quiere bailar porque está El chungo supremo y le grabará con el móvil y se meterá con él y tal. El abuelo le dice que no es ningún nenaza, sino un valiente porque ninguno se atrevería a hacer lo que él va a hacer. Así que Nacho se convence y sale a bailar, mientras Trini y Paula cantan A quien le importa. En esas, El chungo supremo está grabando la actuación, pero El abuelo le dice que es sargento y tiene una pipa, así que deje quieto el móvil y a bailar... ¡Y El chungo baila! ¡Qué poderío!
Por otro lado, la parte del karaoke ha estado centrado en Juanjo y ha sido mi parte súper favorita, que ha sido muy bonica. La cuestión es que Juanjo está un poco... desencantado, según nos cuenta en el monólogo. Encima, César quiere proponerle cosas para reflotar el karaoke como, por ejemplo, el karaoke infantil. Juanjo, como ya es normal, no hace más que gruñir y poner caras antes de salir petado cual conejo blanco. Resulta que Juanjo va al colegio de su nieto para verlo tanto a él como a su hija, así, desde la distancia. Jo, Juanjo, en serio, si eres un sensiblón, ainss.
¿Un men in black? ¿Un Blues brother? Ninguna de las dos cosas, el pobre Juanjo viendo a su nieto en la distancia.
Ainss, que me da a mí una penica, si es un merengue. Vamos, si no temiera su ira, le llamaba Meringuito, xDD.
Al nieto se le cae un jersey, así que él lo recoge, pero no llega a dárselo. Cuando llega al karaoke con el jersey, César y Lucía están organizando el karaoke infantil y él se mosquea al ver a Juanjo tan afectado. Por eso, decide seguirle hasta la escuela, que en realidad es una fundación para sordos, así que César se cree que Juanjo está teniente y no deja de hablarle como a un abuelete, gritándole vamos, así que Juanjo acaba contándole la verdad.
En esas, la hija y el nieto se acercan, así que Juanjo huye, pero César es más rápido, agarra el jersey y se lo da. César le miente diciéndole que tiene un hijo en la fundación, mientras Juanjo se acerca a su nieto y se miran... y en ese momento La hija explica que se van a mudar a Canadá. Jo, pobrecito Juanjo, ¿es qué nada le va a salir bien a este hombre? Pero si es un merengue, un amor y demás, pobrecito.
Ante tal noticia, Juanjo se da a la bebida, por lo que César intenta que lo deje y que hable con su hija, pero Juanjo no quiere. En esas, llega Trini al karoke y, al ver el percal, intenta sonsacar a César, pero él se resiste... así que ella, al saber que el alcohol le sienta mal, le hace tomarse una copa.
Al final, cuando ya están cerrando el karaoke, Trini intenta que Juanjo le cuente sus penas y, para eso, le cuenta su maravilloso día que incluye amenazar niños chungos y estar a punto de ser despedida. Como Juanjo no canta ni por esas, Trini admite que sabe lo que ocurre y a él no se le ocurre nada mejor que proclamar que va a matar al pobre César. Trini le dice que se deje de tontás y que vaya a hablar con su hija porque más vale tarde que nunca y que cualquier cosa es mejor que no intentarlo. Pero Juanjo está emperrado en que hay cosas que no tienen arreglo y se marcha, gruñendo al pobre César. Me hace gracia que Trini le suelta que se quede tranquilo, que no le va a pegar, xD.
En serio, estos dos me molan un montón =D
Trini decide que eso no se va quedar así, por lo que, al día siguiente, César va a la fundación a dar propaganda del karaoke y, oh, qué casualidad, que se la da a La hija. Ésta hila en cero coma y le dice que le diga a Juanjo que no quiere saber nada de él, pero César no se rinde y le cuenta todo: que Juanjo no sabe nada, que ha cambiado, que Juanjo iba a verlos... y que Juanjo se merece conocer a su nieto. Ay, César, eres tan bonito tú también, por cierto ^^
En el karaoke, Juanjo se va a ir porque no cree poder aguantar a los niños y César intenta retenerlo diciendo que los niños necesitan a alguien con autoridad y vozarrón. Pero, claro, como que no surte efecto, así que Lucía le cuenta lo de su hija. Y, hostias, le ha faltado ponerse verde para convertirse en Hulk. Como mira a los otros dos. De hecho, los caretos que se les quedan a César y, sobre todo, a Lucía han sido buenísimos. A César le puede el instinto de supervivencia y dice que se le ocurrió a Trini, aunque él apoyaba la idea.
Juanjo convirtiéndose en el increíble Hulk...
Y sus pobres víctimas. La cara de Lucía es lo mejor, le ha faltado soltar el globo.
Juanjo se nos pone muy guapetón con traje y todo y, al ver que su familia no llega, se desespera. Por eso, cuando César va a verlo a su despacho, explota... con tal mala pata que César ha ido a decirle que ha llegado su hija. Ésta dice que no sabe que hace ahí, porque está claro que todo sigue igual, lo que Juanjo admite. También admite que les veía porque, aunque entiende que ella tiene razones para no querer verlo, él necesitaba verlos a ellos. La hija se ablanda, como para no, y le deja hablar con su nieto. Resulta que Juanjo conoce algo de lenguaje de los signos y le dice quién es a su nieto y éste le abraza... y en ese momento mi hermana y yo estábamos las dos con la lagrimita, todo emocionadas porque, jo, ¡menuda escena más bonita!
Se os ha derretido la patata, lo sé.
Al final, todos están hablando con La hija, diciéndole cosas bonitas de Juanjo, así que ella le dice a él que le quieren mucho. También le da un post-it con la dirección de Canadá por si quiere escribir, lo que anima a Juanjo y nos suelta un discurso todo bonito. Qué bien que algo le haya salido algo bien.
Finalmente, como he cogido la costumbre, voy con esa extraña familia que forman Candela, Mariano, Los cuñados y sus respectivos hijos. Jeco llega por la mañana de juerga y sus padres le echan la bronca e intentan que busque un trabajo... que le cae del cielo cuando La cuñada aparece quejándose de la caldera.
Total, que Jeco va a casa de Los cuñados y, mientras que Armenteros no lo ve claro, ella sí porque con lo mal que lo están pasando en su casa... y, encima, les sale baratísimo. Alma, al ver a su primo, le hace ver que no tiene ni idea de fontanería, así que le propone llamar a un tal Ricky y que vayan a pachas, pero Jeco se niega.
Al día siguiente, mientras está batallando con la caldera, aparece Alma pidiéndole un condón y, claro, el pobre muchacho se nos anima... y su gozo en un pozo porque resulta que al que se va trajinar al tal Ricky, ¿y adivináis qué? ¡Que es un viejo conocido de este blog! De hecho, es Ricky de Luna, el misterio de Calenda. Sí, se llama igual, ya le podrían haber cambiado el nombre, digo yo... o, esperad, ¿Vive cantando es un spin-off de Calenda y no me he enterado? Si es así, exijo que salgan Nacho y Vera.
¿Veis? ¡Es Ricky!
Jeco: Pero... ¿Somos un spin-off de Calenda? ¿De FoQ? Mi vida empieza a no tener sentido...
El pobre Jeco debe soportar como los otros frunjen y, jo, menuda crueldad, que el pobre muchacho está todo enamorado. Entonces, aparece Armenteros y Jeco empieza a hablar a gritos para advertir a la parejita y, de hecho, los cubre como buenamente puede. Alma logra escapar, pero Armenteros ve a Ricky y Jeco tiene que decir que es su amigo que ha ido a echarle una mano.
Al día siguiente, Jeco consigue vencer a la caldera y la arregla... pero la alegría le dura nada porque sus tíos le comunican que han encontrado el condón en su dormitorio y que no se traiga a Ricky para hacerlo en su cama. El pobre Jeco alucina, pero, claro, sigue queriendo proteger a su prima, así que acaba contando que le dejó la cama a Ricky y a su novia, así que el pobre muchacho debe salir por patas, sin cobrar lo de la caldera ni nada.
A todo esto, Mariano y Candela se han propuesto no discutir y, mientras que Cefe sólo se sorprende, La cuñada decide, por algún motivo que no alcanzo a comprender, malmeter: de hecho, les saca a colación un tema escabroso para que discutan... pero la pareja esquivan el lance. Jo, en serio, ¡qué ganas de ser mala! ¡Que son tu hermano y tu amiga, sé un poco maja, leches! La cuñada señala que, además de no discutir, deberían ganarla a ella y a su marido al mus para que fuera el mundo al revés.
Por la noche, jugando al mus parece que Candela y Mariano han ganado, pero resulta que ella se ha equivocado y empiezan a discutir, mientras los otros se sonríen. Joe, en serio, ¿les pagan por discusión de los otros? Al día siguiente, ambos siguen discutiendo de forma pasiva-agresiva porque, supuestamente, no están discutiendo, cuando llega el pobre Jeco y vuelve a recibir por culpa de Ricky. Candela, encima, al saber quién es Ricky, cree que él arregló la caldera y que ha mentido para ocultarlo. Pobrecito Jeco, que no le cree nadie. Candela le dice que es porque siempre está mintiendo y que, hala, a echar una mano al bar. Uy, si se hubiera llamado Pedro todo sería de lo más poético.
Al final, Jeco está barriendo cuando se encuentra con Alma, que le da las gracias y le dice que es el mejor... pero se va con Ricky. Pobrecito Jeco, si es que hoy no ha hecho más que recibir por todos los lados.
Ay, si es que está todo enamorado, sólo hay que ver cómo la mira ;)
A todo esto, y ya sé que hasta ahora lo he ignorado un poco (ya me explayo bastante con las tres principales, xD), hay una trama chiquitita que es la de La chinita y El poli. Hoy, tras el episodio anterior, ella pasa mucho tiempo en el karaoke porque está interesada en César, incluso le canta Bésame mucho, aunque no sé hasta qué punto él se ha dado cuenta de que era para él. Quien sí lo ha hecho es El poli, que sufre un golpe en su pobre patata. Acaba hablando con Lola, que le explica por qué fingía no hablar español y que no sabía como decirle que ella no estaba interesada y él se va dolido. A ver como queda esto, aunque yo soy muy César/Lucía, que conste.
Eso es todo por esta semana, la que viene más. Además, parece que vamos a tener un episodio centrado en Lucía (o Lucía desatada por lo que se ve en el avance) y también en Los cuñados, personajes en los que no se habían centrado demasiado, así que mola.
A mi Jeco me da mucha penita, cuando la caga, le riñen, y cuando lo hace bien, le riñen aún más todavía.
ResponderEliminarLa trama de Juanjo ha sido todo amor, de echo me ha hecho soltar una lagrimita y todo (y eso solo lo consiguió la muerte de Fermín).
La semana que viene estará cargadita. Creo que sabremos porque la pareja perfecta está empeñada en que Candela y Mansilla estén todo el día peleados. Y además, veremos digievolucionar a Lucía.
Es que eso, pobre Jeco, si él es un poco desastre, pero es buen tío y está todo enamorado de su prima. Lo que ha hecho Águila Roja conmigo, shippeo primos, tía-sobrino... xDD.
EliminarCreo que lo puse en la crónica, pero mi hermana y yo estuvimos llorando todo emocionadas con el abrazo abuelo-nieto.
Oy, oy, he visto el trailer del episodio de esta semana y, encima, por si teníamos poco, parece que va a haber beso. Wooooo. Besoooo... Deja, que me emociono yo sola, xDD. Respecto a los cuñados, yo es que de las perfecciones no me fío... pero tampoco de los avances, aunque tengo ganas de saber si es lo que parece o no.