Una vez más os traigo una reseña sobre la saga Psi/Cambiantes de Nalini Singh, donde se mezcla el romance con la ciencia-ficción y que cumple ese esquema de pareja por libro, aunque esta mujer va complicando la trama más a medida que avanza la historia. Es decir, que se pueden entender sin leer los anteriores, porque las historias de amor son independientes, pero es mejor seguir el orden porque la luchas de poder entre las distintas razas y la conspiración son una trama continuada que une todos los libros.
Con ese pequeño resumen, ya sólo me queda decir que esta saga mola muchísimo y que cada libro va a más y es más interesante. Y hoy voy con la sexta entrega, Marcada a fuego, que tiene como novedad que, por un lado, está protagonizado por una centinela de los leopardos (que tuvimos a la grandiosa Brenna, pero ella era de los Snow Dancer y no era centinela) y, por otro lado, trata una relación entre distintas razas de Cambiantes.
Mercy, centinela de la manada de leopardos DarkRiver, es la única hembra de su camada que todavía no se ha emparejado porque no quiere estar con un hombre sumiso, sino alguien que esté a su altura, aunque al mismo tiempo teme que precisamente la fuerza de su compañero pueda costarle su libertad y no está dispuesta a que nadie le dé órdenes. El problema es que su leopardo interior necesita contacto físico, pero a Mercy no le atrae nadie... Corrección: sí que le atrae alguien, pero no puede ser peor candidato.
Y es que Riley no es sólo su compañero de faenas, sino que es el teniente de los Snow Dancer, es decir, un lobo y, encima, un macho dominante. Vamos, que Riley no puede ser peor elección, sobre todo porque los dos no han dejado de pelearse desde que comenzaron a trabajar juntos gracias a la alianza de sus clanes. La rivalidad entre ellos es muy fuerte y no dejan de meterse el uno con el otro, pero en el fondo todo eso oculta una atracción que va a más y que pilla a ambos por sorpresa, mientras investigan el secuestro de un joven científico.
Marcada a fuego ha sido un libro bastante distinto a lo que nos tiene acostumbrados Nalini Singh, ya que se ha centrado muchísimo más en la relación que en la trama que engloba la situación política y ese malvado plan del Consejo Psi. Normalmente, los elementos están más equilibrados, pero también es verdad que la relación entre Mercy y Riley es la más compleja de todas las que ha escrito.
Porque no sólo ha explorado el hecho de que sean Cambiantes de clanes distintos y, por tanto, de razas distintas, sino que también ha desarrollado como les afecta el ser Cambiantes. A fin de cuentas, los Cambiantes tienen una parte animal muy poderosa y esa parte animal tiene una serie de instintos que no tiene un ser humano y en este caso complica las cosas. Porque tanto Mercy como Riley son dominantes, lo que les hace chocar constantemente, ya que cada uno intenta ser el dominante en la relación y les cuesta encontrar el equilibrio.
La verdad es que no soy demasiado fan de ese componente de posesión que suele haber en las novelas románticas, pero Nalini Singh lo usa de tal manera que no está mal pensada. Quiero decir, los Cambiantes son en parte animal, se convierten en uno y tienen algunos rasgos de esa personalidad. Sin embargo, tampoco es que controlen a su pareja o la dominen, sino que siempre acaban llegando a un equilibrio en el que son compañeros iguales, además de almas gemelas. Vamos, que una novela de estas características que va sobre quién es el dominante, el temor a ser anulada o a cambiar por un hombre, podría haber sido un desastre, pero creo que la autora no lo desarrolla nada mal.
Además, se agradece que la protagonista sea alguien con las ideas muy claras y que no tenga ninguna clase de trauma o impedimento para sentir. Mercy mola mucho, es divertida, fuerte, imperfecta, independiente y no se achanta ante nada.
Eso sí, aunque Nalini Singh se centra sobre todo en la relación entre Mercy y Riley, también encuentra espacio para los secundarios, los cuales ya conocemos. No sólo hemos visto cómo siguen protagonistas de otras novelas anteriores como Lucas y Sascha y Brenna y Judd, sino que también explora un poco la situación actual en la que se encuentran todos los grupos que están luchando por hacerse con el poder: las maniobras del Consejo, el padre de Faith intentando ayudar desde dentro, los movimientos de los humanos, la estabilidad de los dos grupos de Cambiantes... Marcada a fuego ha sido el libro en el que más personajes han aparecido, lo que mola mucho, sobre todo porque ha quedado muy natural y no resultaba ni forzado, ni daba la sensación de ser relleno.
Bueno, y además Nalini Singh sigue desarrollando la historia de Sienna y Hawke, que parece que está cocinando a fuego lento, pues hace varios tomos que se ve venir, pero de momento no pasa nada. Y me muero por leer su novela, pero aún me quedan unas cuantas.
Y creo que no me queda nada más que añadir, porque he dicho unas cuantas veces lo bien que escribe esta mujer y los diálogos tan molones que nos regala. Además, a cada libro va ampliando el mundo donde desarrolla sus historias y nos va presentando nuevos personajes, aunque siempre de forma muy natural y tan bien pensada que no cuesta nada hacerse una idea de toda la situación.
El próximo lunes literario estará dedicado a... El rithmatista de Brandon Sanderson.
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