Hoy os traigo la reseña de un libro que me moría por leer, ya que cerraba una de las trilogías que más he disfrutado: Silber. Soy muy fan de Kerstin Gier, de su sentido del humor y de lo completas que son sus novelas y tanto la trilogía de El amor a través del tiempo como Silber me han encantado. Eso sí, también tenía un poco de miedo, ya que Esmeralda, la tercera y última parte de El amor a través del tiempo, no había cerrado todas tramas y tenía algún agujero en la trama que otro.
Sin embargo, tras haber leído Silber, el tercer libro de los sueños he acabado muy, muy contenta. Así que, nada, aquí os dejo la reseña, empezando, como siempre, por la sinopsis:
Tras que Arthur intentara matar a Mia en el anterior libro, la vida de Liv, Henry y Grayson ha vuelto a la normalidad, aunque la calma no les dura mucho. Por un lado, tanto Arthur como Anabel, que ha salido del psiquiátrico, parecen dispuestos a seguir cercándoles y poniéndoles en peligro; por otro, Liv, en un ataque de locura transitoria, miente a Henry, diciéndole que tuvo un novio anterior a él y la mentira no deja de crecer y crecer, mientras Liv y Mia deben afrontar un revés distinto: tras la boda de su madre, Lottie dejará de cuidarlas.
Como decía, Silber es la segunda trilogía que leo de Kerstin Gier y, por tanto, conozco su estilo: le prima más tanto el humor como la relación entre los protagonistas, dejando en un segundo plano las tramas de fantasía. Por eso, tenía claro que, a pesar de que la existencia de un demonio era algo que llevaba flotando en el ambiente desde el principio, la trama de los sueños iba a seguir siendo una excusa para hablar de las vidas de Liv, Henry y cia.
Eso sí, a diferencia de su anterior saga, Kerstin Gier sí que cierra todas las tramas en esta última entrega de Silber: desde la identidad de Secrecy, hasta la amenaza que suponían Arthur y Anabel, incluso la pequeña duda que suponía la posible existencia del demonio y la amenaza de que iba a pasar algo malo en el eclipse.
Por tanto, estoy muy contenta tanto con eso, como con las respuestas, que han sido bastante coherentes con la clase de historia que nos estaba contando Kerstin Gier. Es decir, que también han sido predecibles y que la acción no ha primado precisamente, pero eso no quiere decir que Silber, el tercer libro de los sueños sea aburrido. Todo lo contrario. Es un libro que se lee con rapidez y que se disfruta porque sigue siendo muy divertido y está poblado de personajes inolvidables, a los que cada vez se les coge más cariño.
Eso sí, si estás buscando un libro de giros locos, misterios y un sinfín de aventuras, no os engañéis: no es una novela para vosotros, ni Kerstin Gier una autora que os vaya a gustar. Porque, como ya he dicho, le da importancia a otras cosas: el día a día, las personalidades, el sentido del humor, el amor... Vamos, que tanto el desarrollo de personajes como las relaciones entre ellos le parecen más importantes que las tramas de aventura, que no dejan de ser una excusa para hablar de los primeros.
De hecho, la mayoría de las revelaciones han servido para explorar la personalidad de personajes que, hasta este momento, habían pasado por desapercibidos, sobre todo la misteriosa Anabel.
Yo me he quedado satisfecha tanto con esas respuestas, como con esa importancia que se le ha dado a esos personajes más olvidados como Anabel o Florence. Además, es que me he reído muchísimo con la narración de Liv y los líos en los que se metía ella sola, al seguir con esa mentira que se le escapa por un enfado con Henry. También me ha gustado mucho cómo se ha enfrentado a la amenaza que supone Arthur y cómo Liv ha estado tan unida a Grayson y Henry durante toda la aventura.
Grayson sigue siendo la adorabilidad hecha chico, mientras que Henry será uno de mis personajes favoritos, ya que es inteligente, nunca se da por vencido y me encanta su relación con Liv y cómo se apoyan mutuamente.
Vamos, que me sigue encantando el estilo de Kerstin Gier, con sus historias juveniles llenas de personajes que molan mucho (soy muy fan de sus protagonistas) y sentido del humor. El final de Silber me ha parecido muy a la altura, lo he disfrutado muchísimo y lo he leído en un verbo, por lo que se me ha hecho corto y ya sólo me queda esperar que le dé por sacar alguna otra saga, aunque la espera será larga.
El próximo lunes literario estará dedicado a... Amor con amor se paga de Sarah MacLean.
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