viernes, 8 de noviembre de 2013

Vive cantando 1x10 - No puedo vivir sin ti

Una semana más os traigo la crónica de Vive cantando y, con el episodio de esta semana, el décimo, alcanzamos los dos tercios de temporada porque ésta va a contar de quince episodios, por lo que deberíamos regocijarnos. Eso sí, también deberíamos agarrarnos que vienen curvas por todos los lados y es que este ha sido un episodio más tirando a dramático... y los que vendrán. Ainss. Pero, bueno, yo voy por tramas, como siempre.

Pues empiezo con Trini y su particular cuadrilátero sentimental. El episodio empieza con ella queriéndose irse de juerga con Juanjo, pero él quiere cuidarse y es martes noche, así que la manda a casa. ¿El problema? Que Carlos aparece en cero coma. En serio, ¿le ha puesto un GPS, la huele o qué? ¿Es un hombre lobo? ¿Nació en Beacon Hill? Carlos la invita a ir a un concierto y Trini acaba picando porque está el ser humano que tropieza dos veces en la misma piedra, y ella que lo hace siempre.

Si cualquier día de estos canta Hungry like a wolf o Como un lobo, mi teoría se verá confirmada.
Porque, en serio, es que siempre aparece, siempre, ¡eso tiene que deberse a algo!

A todo esto, Juanjo, tras largar a Trini a casa, comenta con César que las cosas están un poco tirantes y éste le dice que las relaciones hay que cuidarlas: él, por ejemplo, va a celebrar su aniversario con Vanesa. Así, Juanjo se da cuenta que en unos días va a hacer quince años de su primer beso con Trini y César le anima a celebrarlo.

Más tarde, cerrando el karaoke, Lucía comenta con éste su relación con Vanesa y se la ve celosilla y sufriendo. Pobrecita, con lo mona que es, jo. Tras despedirse, cada uno toma su camino y el de César le lleva a ver como, de vuelta tras el concierto, Carlos y Trini se besan no una, sino dos veces. Estupefacción general, sobre todo del pobre César que no sabe ni cómo reaccionar.

Todos reaccionamos igual, César.

Al día siguiente, Trini está un poco resacosa y El abuelo le echa en cara que volviera tan tarde y que, en cuanto Juanjo ha intentado ir en serio, a ella se le han cruzado los cables, lo que acaba como el rosario de la aurora (El abuelo dixit). Mientras tanto, el pobre César sigue con un dilema que ni en un drama griego y le cuenta a Juanjo que ha pillado a la mujer de un vecino con otro y que no sabe si decírselo al vecino o no. Juanjo le dice que, si es un desliz, se olvide, que sería distinto si fuera algo continuado. Todo eso, con César al borde del ataque de nervios. Más gracioso él.

Después, Trini va a pedirle a César que no diga nada porque sólo ha sido un desliz, algo que seguro que César cometió cuando estaba adelgazando. Él lo comprende, que la pizzería de debajo de su casa sacó una oferta y seguramente para fastidiarle. Es una tontada, lo sé, pero es que me ha hecho mucha gracia. Lo malo es que, mientras hablan, Trini le cuenta que pasó otra vez... y en esas aparece Juanjo y, al creer que hablan de la mujer del dentista, insiste en que deberían callarse.

En el instituto, Trini va a hablar con El psicólogo, que está con el alumno gafotas al que Trini vuelve a traumar. Deberían hacerse socios, a Ferrán el trabajo no le iba a faltar, xD. Trini le cuenta todo y El psicólogo le recomienda que hable con Juanjo para hacer las cosas bien y sentirse mejor, pero Trini no lo ve con buenos ojos porque teme que Juanjo lo mande todo a hacer puñetas.

Al mismo tiempo, Alma y Paula están viendo como Carlos revisa el móvil cada medio minuto y la primera cuenta que está colgado por una tía que no le hace ni caso y que pobrecito y que Paula debería aprovechar la situación. Ésta no quiere ni pensarlo porque teme que le haga la cobra de nuevo. Y, aunque ella apenas puede mirarlo, él sigue como si nada y hasta le pide que le ayude con el inglés. Mira, Carlos, como sea una estratagema para estar cerca de Trini, te arreo, en serio, como Hulk a Loki, así lo haré.

Carlos: Puto nivel del Candy Crush, no lo paso ni de coña, ¡arg!

En el karaoke, mientras tanto, el pobre César sigue afectado por guardar el secreto y le comenta a Lucía que no sabe qué hacer, aunque a ella también le ha contado la versión del dentista. Al final, se decide a contárselo a Juanjo, pero se lo encuentra viendo un vídeo de Trini cantando Historia de un amor. Resulta que Juanjo la conoció en un karaoke, cantando precisamente esa canción porque, palabras textuales, aunque va de moderna, lo que más le gustan son los boleros. César, entonces, sólo le dice que no va a contar nada de lo de la mujer del dentista y, de paso, acepta ayudar a Juanjo con el regalo de Trini por el aniversario.

Por la tarde, Carlos y Paula están estudiando y el primero quiere hacer una pausa, así que aprovechan para hablar. Carlos saca el tema de Trini y de Juanjo, cuando aparece la susodicha y flipa. Trini intenta que no estudien en casa, pero El abuelo es muy tajante: los deja en paz y listo.

Trini, entonces, decide coger el toro por los cuernos (eh, que ella misma lo dice) y va a contarle la verdad a Juanjo. César intenta detenerla, pero no puede y Trini acaba pillando a Juanjo con una chica, que provoca que Trini se ponga celosa cual perra en cero coma. Piensa el ladrón que todos son de su condición, ¿eh, Trini? Aunque Juanjo intenta razonar con ella, Trini está ya chinada y se acaba yendo todo ofendida.

Trini celosa cual perra, lo que es un poco irónico si tenemos en cuenta quién engañó a quien.
Y a Trini le ha faltado el pelo de un conejo para hacer...

Si ya os decía yo que esto era contagioso.

Carlos, por su parte, tira piedras a la ventana de Trini, pero la que sale es Paula. Chico, si es que menudas ideas. Claro, como Trini vive sola... Carlos le dice a Paula que se ha dejado una cosa en su casa y, claro, como lleva unas cervezas, acaba invitando a Paula porque no le queda otra. Total, que acaban hablando y él le confesa que se lo ha pasado bien, que le gusta hablar con ella y acaba contándole sus penas porque otra tía pasa de él. Paula empieza a mosquearse, con razón, y acaba cantándole las cuarenta antes de irse ofendida. ¡Di que sí, Paula, que menudo tacto se gasta Carlitos! Lo peor es que ni siquiera se da cuenta de por qué se molesta.

A la mañana siguiente, César le pide a Trini que baje a la calle, donde la está esperando una limusina y tía y sobrina se emocionan en plan "ohhh, es como Pretty woman". Cuando Trini se entera que es una sorpresa por parte de Juanjo, se acuerda de que estaba con una pilingui (Trini dixit), pero acaba subiéndose en la limusina. César la lleve hasta su sorpresa y tiene que decirle lo del aniversario para que no quede mal. Entonces aparece Juanjo que le cuenta que lo de la limusina era porque, para una vez que va a grabar un disco en serio, no iba a ir en metro; también le enseña al resto del equipo, donde están incluidas Lucía y La (supuesta) pilingui, que harán los coros. Juanjo también le dice que, aunque últimamente no están bien y no se toman en serio, lo único que hay serio en su vida es hacerla feliz. Trini intenta decirle que no se lo merece, pero acaba aceptando grabar.

Por su parte, Carlos va a buscar a Paula para pedirle perdón y le dice que, aunque ella es un poco borde, le cae de puta madre. A Paula las defensas se le rompen en cero coma y, al final, acaban quedando en casa de él y Carlos la ve marchar. Así sí, Carlos, así sí. Paula buena, Trini mala; Paula buena, Trini mala.

En su casa, tras estudiar, hacen otro descanso y Paula se fija en que tiene una guitarra, así que Carlos empieza a tocar y cantar No puedo vivir sin ti para demostrarle que sabe tocarla. Ella se le une y hacen un dúo súper chulo. A mí es que esta canción me puede, me parece tan jodidamente bonita :3 Y encima Ana Mena canta de alucine, que lo digo todos los días, lo sé, pero es que es verdad.

Esto mola. A mí esto me gusta mucho... ¿Por qué no nos lo dan?

Que, por cierto, mientras suena la canción, César y Lucía comparten una mirada de estas monosas en plan "si es que te quiero" y yo me emociono. ¿Y por qué no están juntos, jolín? ¿Y por qué shippeo tantas parejas en esta serie y por qué todas me dan tantos disgustos? Bueno, eso último lo sé: por los guionistas, que ahora estarán acariciando a sus gatos con sus dedos llenos de anillacos, mientras beben coñac del bueno, fuman puros y, en ese caso, cantan a Sara Montiel.

Y ahora le voy a echar valor, porque me toca la peor parte, El Apocalipsis, vamos. Y es que Trini está cantando Historia de un amor, mirando a Juanjo, cuando para y se echa a llorar, prácticamente huyendo. Cuando Juanjo le pregunta qué ocurre, ella explota y le acaba contando todo, pero absolutamente todo. Y, jolín, yo veo llorar a María Castro y se me encoje el corazón y, claro, la expresión de Juanjo no es que ayude. César y Lucía se quedan consolándola y, después, siguiendo con su labor de consoladores, se quedan con Juanjo, mientras Trini llora desconsoladamente en su habitación T0T

A mí me ponéis algo así y acabo así:


Y, para acabar, me dejo a la familia de El caño que hoy han tenido dos frentes abiertos uno de ellos protagonizado por Cefe lo que ha sido súper guay. Y es que Cefe lleva días sin aparecer por el bar y, claro, Mariano está preocupado porque ni siquiera puede llamarle al móvil porque no tiene.

Al día siguiente, Jeco le echa en cara al Poli que le pusiera una multa por hacer botellón en un parque a las siete de la tarde. Pero, claro, es que también el Poli qué quiere, que Jeco vive con sus padres, no tiene curro y Alma está con Ricky. Pues eso, que las circunstancias le obligan. El poli, sin embargo, no puede hacer nada, así que Jeco debe pagar 250 euros de multa... y dinero, dinero, lo que es dinero, pues como que no tiene.

Por su parte, Mariano ha ido a buscar a Cefe pero resulta que no sabía que se había mudado tras la muerte de su madre. De hecho, tampoco sabía que su madre había muerto. Ya sabemos que el compartir información no es el fuerte de estos dos, porque hasta Rafael sabe más y es éste quien tiene que llevarlo a la casa de Cefe.

Éste no está en casa, pero no hay problema, que El abuelo es un hombre de recursos y abre la puerta que ni un espía. Así, es como Mariano descubre que tiene fotos de su familia, también su camiseta, y como él no se sabe ni su apellido, cree que es el mejor amigo del mundo, aunque está dispuesto a mejorar. En esas, aparece Cefe con una chechena con la que se va a casar.

¡Un miniJeco, un miniJeco!

A todo esto, Los cuñadísimos están organizando la futura vida de Alma y Ricky y quien dice "organizando" dice que Asun está cuadrando todo que ni un puzzle. Ésta está organizando una cena con los padres de Ricky, lo que no motiva en absoluto a Armenteros, cuando recibe una llamada de Candela: se le está inundando la cocina. Por eso, La cuñadísima le manda a Ricky en plan Súperfontanero. Total, que va al bar y Jeco, al verlo, insiste en que podría hacerlo él y por menos precio, unos 250 euros, pero Candela prefiere a Ricky.

Por eso, Jeco le pide la pasta a Ricky, pero éste está ahorrando para cuando nazca el niño y no puede. Como está ahí, se entera de que el seguro del bar no cubre la ñapa, de hecho sólo cubre los robos y poco más. Cuando se va, Ricky termina por ese día y necesita 100 euros para los materiales, así que Candela le da la pasta y también las llaves del bar para que vaya cuando pueda para acabar el arreglo.

En esas, llegan los otros cuatro a contarle a Candela lo de la boda... que resulta ser de conveniencia, para que ella consiga los papeles. Están hablando de la boda, cuando Mariano se viene arriba porque quiere celebrarla por todo lo alto. Además, Cefe le pide que sea su padrino, así que se emociona e incluso acepta dar un discurso.

Mariano se nos emociona cuando Cefe le pide ser su padrino.

No obstante, el discurso le queda un poco bastante fatal y Mariano se siente fatal porque no sabe nada de su amigo. Candela, por su parte, está preocupada por Cefe, ya que lo ve demasiado emocionado para ser la boda que es. Mariano decide que no le va a quitar la ilusión y que le va a organizar un pedazo de discurso.

Por su parte, Jeco está harto porque, si no tenía suficiente con que Alma prefiriera a Ricky, ahora tiene que aguantarlo en el bar. El poli intenta animarlo y acaban comentando lo de los robos y el pobre Poli, inocentemente, acaba dándole a Jeco una idea. Una idea muy, muy mala, malísima... Y Jeco acaba fingiendo un robo, esperando que el seguro pague los desperfectos. Lo malo es que viene un poli de verdad, al parecer El poli no lo es (eh, es la segunda vez que Jeco lo dice, xD), y se da cuenta de que no es un robo desde fuera, sino desde dentro.

El policía (el de verdad, según Jeco) sospecha de éste, pero tanto Candela como Mariano desechan la teoría y ella acaba pensando que ha sido Ricky: sabe dónde guardaba la pasta y tenía las llaves. Jeco, entonces, se calla, así que acaban deteniendo al pobre Ricky, que llama a Alma desde la comisaría.

Mientras tanto, en El caño sigue la celebración de la boda de Cefe, que está contentísimo. En esas, llega El poli, que les cuenta que Ricky se ha puesto violento y que por eso ha terminado en el calabozo. Jeco, pese a eso, sigue en modo fiesta y, oye, yo quiero a Jeco por encima de todas las cosas, ¿eh?, pero me parece fatal que meta a Ricky en semejante marrón sin ni siquiera sentirse culpable, sobre todo cuando hace unos episodios fue el único que salió en su defensa.

Jeco liándola pardísima y El poli.

Pero, bueno, sigo porque llega el discurso de Mariano, que es un poco desastroso y, de hecho, los únicos que se emocionan son Jeco y Cefe... lo que no es mucho decir. En ese momento, aparece Alma y Jeco la intercepta. Ella le cuenta que sólo quiere estar tranquila y feliz con Ricky, alejada de las movidas de sus padres, y eso le toca la fibra a Jeco, que, para solucionar todo, acaba contando la verdad, por lo que La cuñadísima lo pone a parir y sus padres le echan la bronca light, aunque las miradas de decepción lo dejan todo afectado.

Además, los problemas no acaban ahí para él porque, claro, Ricky está cabreado y, nada más verlo, le arrea una hostia de campeonato. Cuando Alma le pide explicaciones, Ricky suelta que Jeco está coladito por su prima y que ésta ni le tocaría, lo que toca la moral de Jeco que insinúa que el que no se entera es él. Así, acaba saliendo a la luz toda la verdad, incluso el que el bebé podría ser de Jeco (yo sigo apostando a que vamos a tener un miniJeco), por lo que Alma le dice que eso no se lo perdona en la vida. Me hace gracia que ella es la que ha estado mintiendo desde el principio, pero el malo es Jeco, ya, ya. Éste, por cierto, se queda todavía peor porque, a diferencia de Alma que sólo se preocupa por sí misma, él sí que lo hace de los otros, aunque la cague.

Bueno, por cierto, al final Alma regresa a su casa muy triste porque Ricky la ha dejado y sus padres la acaban consolando.

En el bar, el matrimonio se está preguntando qué hacer con Jeco, cuando el pobre Cefe les dice que su mujer se ha ido con su novio. Mariano le pide perdón por el discurso, pero Cefe le dice que son amigos y que, faltando un par de días, ya le estaba buscando. Los dos tienen una escena de amistad todo guay y monosa, que me he tenido que poner un par de veces para superar los otros dramones. Menos mal que los guionistas hacen los episodios bastante equilibrados y nos dan una de cal y otra de arena.

Que saquen más a Tito y en plan amigo de Jeco, sí, sí, molaría un montón.

Otra cosita reseñable es que El poli le lleva una cerveza a Jeco y se queda con él y yo me alegro de que lo haga y le declaro mi amor eterno. Que nos den más escenas de colegueo de estos dos, que Jeco se merece un amigo de verdad y El poli es todo mono también.

Y eso ha sido todo por esta semana. El próximo episodio viene cargadito y, a juzgar por el avance, nos van a dar por todos los lados: embargan el karaoke, Juanjo y César se pelean, el tema de Trini y Carlos sale a la luz, a Candela la llaman porque ha habido un accidente... Dios, espero que todo sea un engaño porque tanto prado de pena en una serie donde todos me molan tanto (bueno, Carlos y Alma ahora mismo no tanto, pero tampoco les deseo nada malo) no puede ser sano.

2 comentarios:

  1. No sabía que te gustaba esta serie. Yo la encuentro bastante decepcionante, la verdad :( Aún así, tal y como de costumbre, la crónica te ha quedado muy graciosa. Y felicidades por el GIF ;)

    moore

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  2. A mí esta serie me encanta. Es que me parece monísima y también me parece que es muy real. No sé, los personajes, las reacciones, lo veo todo muy humano. Me gusta mucho su tono porque, aunque nos cuentan historias muy cotidianas y no es una revolución en el tema de las series, sí que la hace especial. No sé, es como que tiene mucho corazón y eso me gusta mucho :3

    PD: ¿Qué gif? ¿El Doctor (puesto para romper la patata a cualquiera que se fije en él, xDD) o el Hulk destrozando a Loki? Me imagino que el primero :P

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