Empiezo con la parte de la casa de Trini y el karaoke, que ha estado todo como que muy ligado. La cuestión es que tras el bombazo, a Trini la tratan a patadas a casa y, encima, La cuñadísima ha hecho que la despidan del instituto. Que, digo yo, vale que esté enfadada con Trini, pero con la tontería jode el sustento de toda una familia, que Paula y Rafael dependen del dinero que consigue Trini. Vamos, que Asun es más vengativa que Emanda y me parece fatal.
Trini, decidida a ayudar a Juanjo, aporrea la puerta del karaoke hasta que él le abre para darle una buena noticia: en el banco le han dicho que si paga, adiós al embargo. Juanjo pasa y, de paso, le comunica que César se ha largado porque es lo más sensato. ¿Eso frena a Trini? No, ni hablar. De hecho, encuentra a César vendiendo móviles, aunque el pobre está un poco bastante deprimido.
César: Si es que todo me sale mal: Lucía se ha ido, Juanjo me ha echado, vendo móviles y se me han acabado las vidas del Candy Crush.
Total, que se lo lleva a comer y, claro, como César está depre, qué hace. Ponerse las botas porque, total, cualquier día le van a atropellar... xDD, jolín, César, eres hombre de extremos. También le cuenta a Trini que Juanjo le montó la bronca; en resumidas cuentas dijo que la culpa era de ambos por ser tontos: Juanjo por hacer caso a César y lo de éste es de nacimiento. Trini intenta convencerle de que hay que vivir con ilusión y ayudar a mantener abierto el karaoke, pero no lo consigue, aunque al decirle que está más gordo, le llega a la patata. Ostras, Trini, sabes como dar, ¿eh?
A todo esto, Paula está en plan pasivo-agresivo con Trini, pero también con Carlos, quien, para hablar con ella, tira los libros y usa su condición de House. Intenta que ella hable con él y, cuando le dice que ha hecho el numerito para ablandarla, Paula le tira los libros al suelo. Ahí, sin compasión.
Paula está tan cabreada que no me sorprendería que fuera arrancando corazones al Regina' style.
Con quien sí la tiene es con Juanjo, a quien se pasa a visitar e incluso a llevarle una lasaña que ha hecho. Paula le explica que no quiere ver ni a su tía, ni a Carlos y que todos los lugares le recuerdan a esos dos capullos. Palabras de Paula, no mías. Intenta que Juanjo la invite a un zumo, pero él le dice que en el karaoke todo recuerda a Trini. También le explica que quiere irse a Argentina y Paula alucina. Por cierto, me gusta mucho que estos dos se entiendan aunque él ya no ejerza de tío, digamos, es bonito ^^
Por la noche, Trini está buscando dinero donde buenamente puede, incluso se lo pide a Rafael que, como siempre, no duda en atacar a Trini. Jolín, en serio, ¿este hombre va a tratar bien a su hija alguna vez? Encima, en esas llega Paula para echarle en cara que Juanjo se larga a Argentina por su culpa y, de paso, decirle que se largue. Me hace gracia que Rafael se escandalice. Al fin y al cabo, Paula es una adolescente dolida, él es un hombre hecho y derecho y en doce episodios no ha sido ni amable con Trini.
Más tarde, Carlos intenta hablar con Paula, pero pilla a Trini y ésta no se atreve a despertar a su sobrina. Al final, acaban los dos hablando, mientras se toman una birra. Y la cuestión es que se entienden, se consuelan y se aconsejan: de hecho, Trini le dice que si quiere recuperar a Paula que sea sincero. Me ha gustado la escena entre esos dos. No como pareja, porque no, yo soy Trini/Juanjo y Paula/Carlos, pero sí como amigos; además, Trini tiene a alguien porque todos le han dado la espalda a ella.
Al día siguiente, de nuevo para ayudar a Juanjo, Trini y Carlos esperan a La cuñadísima para pedirle que haga algo. Ésta está a punto de atacar a la pobre Trini por, ojo, aprovecharse del niño. Me parto. Ni Carlos es un niño, ni ella se ha aprovechado. Joder, ni que lo violara en un callejón, no le jode... Trini le echa en cara lo del trabajo y Carlos para la bronca, dejando claro que él fue tras ella. El problema es que, según Asun, ya no hay nada que hacer.
Trini: Mira, Asun, o nos ayudas a salvar La bamba o te cuento los spoilers de El secreto de Puente Viejo, tú verás.
Por su parte, El abuelo se encuentra con Juanjo y le dice, a su estilo, que no se vaya. De hecho, lo pone un poco a caldo, xDD. Él sí que sabe animar. Rafael le dice que no se irá porque nunca ha soportado estar lejos de Trini, pero Juanjo ya tiene el billete. Bah, Juanjo, hasta que no estés en Argentina, no cuenta como irse.
Mientras tanto, César está enseñando un móvil cuando escucha la canción de La bamba y tiene una revelación: él no es marinero, es capitán, es capitán. Así que lo manda todo al cuerno y se va a salvar el karaoke. Soy súper fan de la cara que ha puesto Gorka Otxoa en ese momento, es brutal, xDD. Bueno, César se reúne con Trini para contarle su súper plan: va a vender el piso de su abuela para conseguir el dinero y se mudará a un piso patera. Ahora la situación se ha dado la vuelta, pues César vuelve a ser Positiveman y Trini está depre porque el desahucio es al día siguiente.
Momento revelación.
César, sin embargo, es un hombre de recursos y se le ocurre una idea para evitarlo. Así, ni cortos ni perezosos se presentan en una asociación porque tienen enchufe y es que Lucía está trabajando ahí. Ésta alucina ante el reencuentro y César señala que, mucho desaparecer sin dejar rastro, pero que sube fotos del sitio al Facebook. Jo, Lucía es tan buena desapareciendo como Marcus en Indiana Jones y la última cruzada, ¿eh? César también le cuenta lo de Vanesa y que está soltero. Mucho. Trini le corta para contarle lo del karaoke, así que deben presentarlo a la asamblea.
Pero, cuando exponen el caso, la asamblea pasa tres pueblos de ellos, así que se van todo ofendidos. Lucía les dice que, si han dicho que no, ella ya no puede hacer nada y que se alegra de verlos.
Paula, por su parte, va a ver a Juanjo y termina ayudándole a recoger y empacar. Entre sus cosas encuentra una cinta de Trini y flipa, no entiende por qué no la tira a la basura. Juanjo, bastante zen, le recomienda que no esté enfadada y que es tonta por no perdonar a Carlos, a lo que Paula señala que, claro, como él va a tener tanta relación con Trini en la conchinchina. Juanjo le dice que ya no hay oportunidades entre ellos, pero que también hubo buenos momentos entre ellos y que esos no los cambiaría por nada.
Por la noche, Trini invita a cenar a César, vamos, que le calienta una pizza al horno y le explican al Abuelo que no encuentran ayuda. Resulta que Rafael también lo ha intentado y Trini se emociona porque ha hecho eso por Juanjo. Rafael está on fire y se le ocurre que deben dar guerra, así que al día siguiente los cuatro (Trini, César, Paula y Rafael) se ponen en plan manifestación frente al karaoke para estupefacción de Juanjo. Y yo no sé por qué, pero Trini reivindicativa habla como Rockefeller, madre mía, qué graznidos que pega la tía.
Rafael zurrándole a Juanjo cuando éste se queja de la iniciativa, xDD.
Juanjo, intentando evitar que paren, les dice que no pueden gritar así, por lo que a César se le ocurre algo mejor: usar el sistema del karaoke. Cuando Trini se hace cargo de la situación, Paula se pone de lo más desagradable, lo que en este episodio es una costumbre. Por suerte, Alma, Carlos y Jeco se unen a la manifestación porque Paula así se lo ha pedido. Y, entonces, Trini se pone a cantar Resistiré.
En esas, Carlos le dice a Paula que sigue necesitando ayuda con el inglés y, claro, a ella le falta nada para mandarlo a la mierda, por lo que le dice la verdad: que la echa de menos. Paula le dice que se sintió muy humillada, por lo que Carlos decide igualar las tornas y se sube al escenario a cantar. Así, poco a poco, todos cantan un trocito de Resistiré: Trini, Carlos, César, Paula, Alma y Jeco, lo que es guay. Mola que hayan cantado tantos. Ojalá pusieran más números musicales, por cierto.
Muero de amor.
Sí, Cefe puede estar fuera de El caño y, encima, baila.
También me gusta pensar que shippea a Carlos y Paula, xDD.
Al final acaban hasta emocionando a Juanjo, que ya es decir. Y si consiguen eso, también que la gente se una a la manifestación, incluso cuando llega la policía. Por suerte, en ese momento llega Lucía con los refuerzos y La bamba acaba salvada.
Cuando las cosas se tranquilizan, vemos que Paula ha perdonado a Carlos y que incluso han quedado para dar clase y que Juanjo insiste en irse. Sin embargo, César le dice que no quiere el karaoke sin él, que es algo de los dos. Entre Lucía y él logran convencerle de que se quede, aunque la chica sí que no lo hace. César le da las gracias por haber aparecido y, cuando le pregunta que cómo convenció a los demás, aparece el jefe de la asociación y la besa... Eh... Esto... Yo me voy a darme de cabezazos contra una pared y cuando me recupere vuelvo porque, vamos... ¡No me jodas! Pero... Pero... ¡¿Qué puta mierda es esta?! Joder, le ha faltado tiempo a Lucía para echarse novio y, encima, uno por el que no siente nada. ¿Pero esto qué es? Qué indignación tengo, que lo sepáis.
Al final, Juanjo decide quedarse y Trini se entera al ir a verle. Juanjo le da las gracias y le promete que allí siempre tendrá su roncola, pero Trini le dice que será el último: se va con su antigua orquesta. Juanjo alucina, mas Trini cree que es lo mejor. Y, a ver, no es por nada, pero con lo mal que la están tratando todos, tampoco le han dejado otra opción: la despiden, en El caño ni siquiera la atendieron, Paula no deja de repetirle que se largue, Rafael siempre la ataca, él no termina de perdonarla... Vamos, que encima luego será culpa de ella y le caerá la del pulpo de nuevo por eso.
La estupidez hecha captura: ella no quiere irse, él no quiere que se vaya. ¿Se lo dicen? No, claro que no ¬¬U
Que sí, que Trini es muy desastrosa, que la cagó, pero me parece súper injusto que todos se pongan en su contra y a Carlos nadie le reproche nada y se le perdone enseguida. En serio, fatal me parece o los dos o ninguno, pero no esto.
Y, por otro lado, yendo un poco a su rollo, han estado los del bar: Candela con El camarero y Jeco con Alma, así que, vamos allá. El nuevo camarero tiene a la población femenina del Caño revolucionada y, de hecho, hasta Candela se pone mona por él. Además, Mariano pasa poco por el bar y tiene abandonados tanto a Candela como a Cefe, lo que no puede ser. Para consolarla, la recuerda que tienen una comilona, pero a Candela lo de tener que comer con Los cuñadísimos pues romántico no le parece. A todo esto, ¿y a Cefe cómo lo compensan, eh?
Están comentando lo de la comida cuando sale a colación el que Alma va a tener gemelos y que es algo genético. Así, es como Jeco se entera que él tiene antecedentes en la familia y, claro, empieza a darle al bolo y acaba presentándose en casa de su prima para preguntarle si se ha jincado a otro. Palabras literales. Cuando Alma se ofende porque, básicamente, la está llamando guarra, Jeco le explica lo de los antecedentes, que Ricky no tiene, y la chica entra en pánico así que le dice que su padre tiene unos primos gemelos, Rómulo y Remo, como los griegos esos, xDD.
Jeco flipando con los nombres de los gemelos. Es tan grande él.
Jeco se traga la mentira y respira aliviado porque ya se estaba imaginando con los bebés llenos de mocos y esas cosas, pero Alma está al borde del chungo. Por eso, llama a Paula a quien le confirma que no usó condón, pero que, aún así, no puede ser porque Jeco es su primo y un desastre. Paula le pregunta si se lo va a decir y Alma le responde que no, que están mejor así: él sin niños y ella sin él. Ey, pues yo creo que Jeco sería un gran padre, que conste.
Al mismo tiempo, en El caño, El camarero se queja de que Cefe no es su mayor fan (es que Cefe es fiel a Mariano, lo que es bonito, hombre ya) y que todo es siempre lo mismo. Así, alienta a Candela a que innove en la cocina, algo que siempre le ha atraído. Ella acaba preparando una tapa nueva, que se la da a probar y a él le encanta, así que tienen un momento... vamos a decir extraño, de tensión. Candela reacciona rápido y se levanta para guardarle algo de cena a Mariano.
Éste llega tarde y, sin darse cuenta, no deja de meter la pata: no le gusta la tapa nueva, se pone a ver el fútbol... Mariano, qué puntería tienes, majo. Y qué poca visión, pues ni siquiera se da cuenta del cabreo de Candela.
Al día siguiente, El camarero se hace el encantador con Candela y a ella le falta el pelo de un conejo para derretirse toda, algo que no pasa desapercibido para La poli. Ésta va a echarle en cara que tontee con El camarero y Candela dice que no es nada, que es como cuando va de compras y sólo mira escaparates, pero La poli cree que El camarero no quiere quedarse ahí precisamente.
Por su parte, Jeco se topa con Alma y le pide perdón porque no quería llamarla guarra y lo arregla todavía más al imaginar un escenario con dos mini-Jecos. Se lo pinta tan bien que Alma se marea, por lo que Jeco la lleva al hospital y se queda con ella. El médico le dice que sólo tiene algo de ansiedad, algo que no sorprende a Alma, y decide hacerle una ecografía, a la cual Jeco asiste súper emocionado. En serio, este chico es un amor, si es que es la cosa más bonica del mundo :3 De hecho, hasta Alma se da cuenta.
Esta escena es AMOR, así, en mayúsculas.
Después, Jeco le comenta que no entiende por qué a las tías feas se les llama "feto" si éstos son muy bonicos. Empieza a emocionarse con la paternidad y deja muy claro que si los gemelos fueran suyos, se haría cargo de ellos, lo que emociona a Alma.
Por la noche, Candela se encuentra una mesa romántica y, aunque El camarero intenta detenerla, ella le deja muy claro que está a gusto con él, pero que no va a engañar a Mariano. El camarero le explica que él lo ha preparado por petición de Mariano, que era un detalle para que le perdonara por lo de la noche anterior. La pobre Candela, toda violenta, le pide perdón. Y, por si no tenía suficiente, Mariano va y no se presenta a la cena, así que canta Sin ti no soy nada de Amaral, mientras vemos a los demás personajes pensando en sus cosas.
Al día siguiente, Jeco está jugando a la consola mientras Carlos estudia, cuando Alma le dice que tienen que hablar. Sin embargo, en ese momento reciben la llamada de auxilio de Paula y se van los tres a la manifestación.
Mientras, Candela le pide perdón al Camarero por lo sucedido la noche, que la acaba besando y después huyendo. Encima, en esas llega Mariano con un ramo de flores para pedirle perdón, decirle que probará todo lo que haga y que no la merece y, claro, la pobre mujer tiene ahí el corazón partido.
Entonces llega la comida familiar y hablando y hablando, Jeco le pregunta a Armenteros por sus primos, los gemelos Rómulo y Remo. Armenteros alucina, claro, porque en su familia no hay gemelos, ni tampoco en la de Asun, así que acaba comprendiendo que los niños son suyos y lo suelta en voz alta. Alma intenta disimular, pero Carlos la pilla al vuelo y la noticia acaba sabiéndose, por lo que Armenteros parece a punto de matar a Jeco, Carlos tiene una reacción en plan Ross Geller, Asun se da al vino y Alma sale corriendo.
¿Veis? ¡Igualitos!
Jeco la alcanza para pedirle explicaciones y ella le dice que no podía decirle nada porque era su primo, su vida es un desastre peor que el de ella y que se tragó lo de Rómulo y Remo. Jeco se defiende diciendo que algo se olía y que le da igual, que si son suyos, son suyos, pero Alma no cree que vayan a ser buenos padres y dice que su vida sería mucho mejor de no haber estado con él. Jolín, pobre Jeco, que sí, que la pobre Alma lo está pasando mal también, pero es que siempre son súper crueles con él.
Por suerte, cuando va al bar la bronca no es para tanto porque Mariano se da cuenta de que van a ser abuelos y se emociona. Una vez más, menuda diferencia entre una familia y otra, ¿eh?
Eso ha sido todo por esta semana. El siguiente pinta chachi porque 1) César y Juanjo están viviendo juntos en el karaoke o sólo en el avance se comparan con Epi y Blas, lo cual mola un huevaco; 2) vuelve Nacho, lo que es bien, y encima me da la sensación que va a poner en su sitio a su hermana y su abuelo, lo que me hará feliz porque quiero que perdonen y, de paso, traten bien a Trini de una vez; 3) Lucía desatada ha vuelto; 4) Carlos y Paula a punto de tener tema; 5) Jeco dándolo todo por Alma, concierto incluido.
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