El episodio comienza con una dama, Constanza, a la que están preparando para su boda porque se va a casar con un señor importante y poderoso, pero la muchacha tiene una depresión que parece que la van a cazar con Barbazul. Por eso, acaba huyendo y, claro, como su futuro esposo se pone a perseguirla y dando voces que equivaldrían al “te vas a cagar” de la época, empieza a desesperarse. Al final, por accidente, acaba descubriendo un pasadizo... que resulta ser una puerta del tiempo.
Lo primero que Constanza descubre en el futuro es a Pepe de Masterchef cocinando. Que digo yo que de haber sido Jordi, la muchacha se habría alegrado más. Ay, Jordi. Uy, se me va la pinza con los ojitos azules de Jordi Cruz... mejor sigo: Constanza sigue corriendo y descubre un cuadro de ella a punto de tirarse de una almena. Muy bonito todo.
Pepe: ¿Qué? ¿Intentando llamar la atención en el casting de Masterchef?
Constanza: Yo... esto... eh... en realidad, estoy harta de mi marido cabrón...
Pepe: Ah, coño, otra que va para Sálvame. Pues Telecinco está por ahí.
Bueno, lo que sí es bonito es que, a todo esto, Amelia está siguiendo a Julián fuera del castillo y se ponen a bailar súper acaramelados. Uh, Amelia ha debido de darle a la barra libre, ¿no? Eso o las bodas le suavizan el carácter. El problema es que aquí Amelia no puede tener un momento de paz, o los guionistas nos estallan o algo, así que los dos acaban viendo a Constanza a punto de recrear el cuadro. Hija, porque ha visto ese, que si ve la maja desnuda, a lo mejor se nos despelota en medio de la boda.
Justo en ese momento, la escena se para, se rebonina y entonces nos encontramos 20 horas antes en el Ministerio. Los chicos e Irene acaban de volver de la despedida de soltero de Ortigosa, que se han ido a los San Fermines con Ernest Hemingway. Macho, qué pasada, yo quiero irme a desfasar con esta gente, ¡qué envidia!
Hemingway, como no podía ser menos, va más pedo que Alfredo, así que Irene se ofrece a llevarlo de vuelta y, de paso, busca a Velázquez que está en paradero desconocido, pero presumimos que pasándoselo bien. Mira el amigo Diego, qué juerguista nos ha salido.
Esto es una despedida de soltero súper mega épica.
Los demás se van y, aunque Germán quiere irse a la Rockola del 81 a ver tocar a Nancha Pop (Germán sí que sabe), Ortigosa prefiere irse para poder estar presentable en su boda. Entendible, que luego tenemos un Resacón en Las Vegas temporal y menudo jaleo... Eh, un momento, ¿por qué no hemos tenido uno de esos? ¡Yo quiero! A ver, ¿a quién casamos en la tercera temporada para que pueda pasar eso?
A todo esto el pobre Alonso tiene los ánimos un poco bajos, así que Julián se lo lleva a tomar un café como excusa para un intercambio psíquico. Alonso le cuenta entonces que, aunque en un principio Elena iba a ir con él a la boda, se ha echado atrás a última hora y, claro, él no entiende nada y encima sufre, por eso cree que es mejor lo de su época: mandabas a una mujer y punto. Ya sabemos, cosas de Alonso, que encima está convencido de que no la quiere. Julián le hace ver que eso no es así, que sencillamente es un paso importante y Elena tiene miedo de comprometerse.
Paralelamente, en 1212 vemos a Constanza diciéndole a Patrick Criado que huya porque a ella la obligan a casarse y su futuro marido la matará, pero Patrick Criado le dice que mejor huyan juntos. Están tan felices, cuando aparece el futuro marido que, claro, no es que esté muy contento con la situación y ordena prender a Patrick Criado.
Mientras, en el Ministerio, Amelia e Irene se están preparando para ir a la boda, mientras que Angustias lo hace para volver al convento de Tordesillas porque, por un lado, lo había prometido y, por otro, no le gustan las bodas... y encima tiene antojo de yemas la mujer (o tiene una cita secreta con Napoleón, es bastante factible, que estamos hablando de Angustias, Abadesa emperatriz).
Angustias (pensando): Uf, menos mal que les he dado gato por liebre y no saben que me voy a ver a Napo, ainss.
Amelia (pensando): No entiendo los escotes del siglo XXI, ¿y si se salen?
Las chicas no son las únicas que se preparan, ya que Alonso se está peleando con la corbata, cuando se le presenta Elena súper guapa. Alonso, para variar, no entiende nada y Elena le explica que quiere estar con él, que le gusta demasiado y eso la asusta porque no le conoce y no quiere que se hagan daño. Entonces Alonso se pone en plan galán y le jura que a su lado jamás tendrá miedo.
Por su parte, Salvador no es que esté muy feliz de ir a la boda porque le trae recuerdos de su difunta mujer, ya que siempre la ha querido. Y como Salvador se nos va de bodorrio, Ernesto se queda a cargo del chiringuito, más que nada porque tampoco es muy amigo de las bodas... y personalmente me gusta imaginármelo bailando cual Hugh Grant en Love actually al quedarse a solas en el Ministerio. Bueno, además, los dos comentan que le van a regalar unos fuegos artificiales a los novios que les ha traído desde 1962 un maestro artificiero valenciano.
Ernesto: No se preocupe, jefe, que deja el Ministerio en buenas manos, que ya sabe lo serio y recto que soy.
Eso dice Ernesto para aparentar, pero a mí no me engaña y sé que en el momento en que se quedó solo hizo esto:
Los funcionarios que van de bodorrio se están preparando para coger el minibús, menos Velázquez que sigue desaparecido, y es entonces cuando Julián ve llegar a Amelia, que no puede estar más guapa y le cae la baba.
De vuelta en 1212, el noble está dándole de latigazos a Patrick Criado, que en su curriculum debería poner “sufridor profesional” porque siempre sufre en pantalla. En serio, ¿cuántas veces le han zurrado en la tele? Pobrecito, si es amor. Total, que Patrick Criado decide retar al noble por el amor de Constanza, pero como era de esperar el enfrentamiento pastor vs. caballero no acaba bien para el primero y el noble le da muerte, pese a las súplicas de Constanza. Hijo, Patrick, que te he visto empuñar una espada desde que eras un enano en Águila Roja, que lo de espadachín lo llevas dentro.
Patrick Criado: Bah, Constanza, tampoco llores, que en Águila Roja me hacen cosas peores. He estado a punto de perder miembros y todos. Y tengo que aguantar a Alonso de Montalvo, eso es lo peor.
En el presente, los invitados a la boda llegan al castillo y Salvador e Irene felicitan al novio... cuando hace aparición su cuñado, que tardamos un segundo en saber que es gilipollas. Después, los dos conocen a Elena y a ambos les parece guapísima. También conocemos a la wedding planner, concepto que a Alonso le suena a chino. Si es que, claro, le habláis en idiomas raros y el pobre se pierde.
La boda llega y la escena está muy, muy chula, ya que intercala escenas entre la boda de Natalia y Ortigosa tan feliz y llena de amor, con la de Constanza y el noble que más parece una tortura. El montaje les queda súper chulo y el contraste entre ambas ceremonias y lo que significan también. En serio, soy muy, muy fan de esta parte.
Tras la ceremonia moderna, la wedding planner va repartiendo pétalos para que le tiren a los novios. Cuando le da el cucurucho a Amelia y Julián, él le cuenta que en su boda le tiraron arroz y ella, que en la ceremonia se ha dado cuenta de que no está siendo fácil para él, le dice que si necesita hablar, es buena escuchando. Julián le da un besito, antes de reunirse con los demás y, en ese momento, Salvador se lo lleva a un aparte para pedirle que, después, encienda el castillo de fuegos artificiales que le van a regalar a los novios.
Éstos salen del castillo y todos les tiran pétalos... ¿Todos? ¡No! Porque El cuñado pesado se encarga de tirarle un puñado de arroz al pobre Ortigosa en la cara, antes de hacer un selfie con todos los invitados, que le envían a Ernesto.
Ernesto ya ha dejado de bailar a lo Hugh Grant por el Ministerio y está disfrutando del despacho de Salvador y viendo el vídeo del unboxing de su hijo (mini Ernesto no es un youtuber muy activo, al parecer), cuando aparece Marisa para decirle que va a ser el nuevo enlace del Ministerio con presidencia, vamos, la sustituta de Torres.
Ernesto le felicita y la invita a champagne para celebrarlo, aunque está preocupado. Pero como Marisa lo conoce, le promete que no está ahí para joder a Salvador, que ella no es Torres y que sólo quiere ayudarlos, lo que alegra enormemente a Ernesto. No sé si me muero más de amor con Ernesto en plan protector con Salvador o con Marisa siendo guay y no una Torres cualquiera.
Ernesto preocupado por si vuelven a joder a Salvador es tan adorable.
De vuelta en el bodorrio, Irene se pasea por ahí, buscando un objetivo hasta que ficha a una chica morena, Rocío, a la que le tira los tejos sin compasión. Irene está en plena conquista, cuando aparece El cuñado pesado a dar por saco, pero Irene es implacable y muy ídola, así que le suelta tal barbaridad que lo acojona y El cuñado pesado sale corriendo, seguramente en rumbo al baño o bien para hacer caquita o bien para llorar.
Irene: ¿Tú ves Juego de tronos?
Cuñado: Sí, ¡Joffrey era tan molón...!
Irene: Pues estamos en una boda y de ti depende que sea roja.
Cuñado: Hostia, colega, qué chuga... Uh, mis pantalones.
Irene sigue cercando a su próximo ligue, cuando Salvador aparece para decirle que Velázquez se ha perdido, así que ella le envía el mapa que les había dado Ortigosa para acudir al enlace.
Mientras, la patrulla está explicándole a Elena que su trabajo es muy aburrido (sí, ya), cuando ella les comenta que creía que Alonso es agente del CNI (algo que él no entiende) y deja claro que shippea a Julián y Amelia, porque de hecho pensaba que era pareja. Ambos lo están negando fervorosamente cuando aparece la wedding planner porque está ultimando los detalles de una obra de teatro. Por eso, les acaba explicando la leyenda del castillo, que es la historia de Constanza, a pesar de que les va a spoiler la historia... algo que, para variar, no entiende Alonso, ni tampoco Amelia, que sí que sabe que el noble es Fadrique, un héroe de la batalla de Navas de Tolosa. La wedding planner, por cierto, lo vive muchísimo y lo da todo contando la historia. Hasta que llega al final, que se queda sin tiempo y les resume que Constanza se suicidó tirándose de la almena.
Luego, tienen que entrar al banquete (donde Irene ha cambiado los nombres para que su ligue se siente con ellos) y es entonces, cuando, por fin, entra Velázquez en escena en plan fucker de la vida. Encima, resulta que Velázquez va al ladito de Salvador, lo que mata de ilusión a éste último.
Velázquez: ¡Hala, jefe, que nos han puesto juntos, qué ilu!
Y Salvador se muere de la ilusión, como la captura ilustra.
Velázquez se queja de su migraña, que todos sabemos que es resaca, aunque no tarda ni un segundo en pedir cerveza y preguntar sobre la dote que ofrece la novia, presumiendo de la que ofreció su mujer, para cabreo de Salvador que presume de que la suya le dio 40 años de felicidad. Eso sí, el cabreo le dura poco a Salvador, sobre todo porque entre Irene ligando sin piedad y Velázquez bebiendo sin piedad, se está imaginando que se va a liar parda no, lo siguiente.
Salvador: Esto es como cuando comienzan a dar por culo con Eurovisión: preveo el desastre que se avecina.
Mientras, en el Ministerio, Ernesto por fin se sincera con alguien sobre la reacción de su hijo (a Salvador le ha dicho que está quedando con él) y Marisa le acaba diciendo que, después de él, se lió con otro agente, que se fue de misión con Hernán Cortés y nunca regresó y que, desde entonces, no ha vuelto a tener nada serio. Y todos sabemos que esto es lo típico para que, si pasa algo serie entre ellos, Ramón vuelva para complicar las cosas.
En la boda, Velázquez ya está alcanzado una borrachera más que considerable y empieza a divagar sobre amor, belleza y humanizar mitos en plan brote total. Eso sí, Velázquez no sólo no se calma, sino que su brote va a más y, cuando suena Chaikovski, se viene arriba y besa a Salvador, aunque éste no es que esté muy contento con el giro de los acontecimientos.
A Amelia el baile nupcial le emociona, no así a Julián que sigue afectadillo al recordar su propia boda. Y es entonces cuando juntamos con el comienzo del episodio, con Constanza llegando al presente a través de una puerta y con Julián saliendo del salón y Amelia siguiéndole, mientras los demás bailan, incluido Alonso, que es lo mejor.
Afuera, Amelia decide de una vez confesarse, así que, mientras bailan, le dice a Julián que quería hablar con él y que han pasado tantas cosas... Es en ese momento cuando ven a Constanza en la almena y acuden raudos a pararla. Los dos flipan al reconocerla y ella flipa al creer que son demonios, que pobrecita menudo shock. Entre los dos calmar a Constanza y deducen lo que ha pasado, también el hecho de que Fadrique la debe de estar persiguiendo.
El súper momento baile...
... y el baile interruptus. Lloro.
De hecho, en 1212 vemos como Fadrique reconstruye los pasos de su mujer, como si fuera un CSI o Aragorn hijo de Arathorn, y acaba en el presente con sus hombres. Éstos están un poco acojonados, pero Fadrique los tiene bien puestos, al César lo que es del César.
Fadrique y sus hombres irrumpen en el salón de bodas, justo cuando se supone que va a dar comienzo la representación de la obra. La wedding planner flipa por el cambio de reparto, se pone farruca, pero Fadrique la quita del medio arreándole un hostión, lo que emociona a la peña, que compra totalmente que es una obra. Fadrique se pone a buscar a Constanza y amenaza con matar a cualquiera que le moleste, mientras Alonso y Salvador se han dado cuenta de que no son actores, sino el verdadero Fadrique. Salvador decide que, por el momento, es mejor quedarse quietos y se pregunta por Irene.
Y es que Irene está en el baño liándose con su ligue. Si es que esta mujer es más efectiva que el cazador de Jumanji, colega. Qué ídola.
Por su parte, Amelia y Julián descubren a los actores inconscientes y oyen a Fadrique, así que a Julián se le ocurre un plan: le pide a Amelia que llame al Ministerio para pedir refuerzos, mientras él ganará tiempo. Dice eso mientras coge un micro, así que podemos ir preparándonos para algo grande.
Amelia saca a Constanza fuera del palacio, mientras llama al Ministerio, cortándole el incipiente polvo al pobre Ernesto. El pobre tiene que ir a llamar a Spínola (¡Spínola, te queremos!), que está ocupado, aunque Ernesto promete encargarse.
Mientras tanto, en la boda, Fadrique y sus hombres están a punto de entrar en brote porque Constanza no aparece y no se le ocurre mejor idea que ir a por Elena. Alonso se levanta para defenderla y está a punto de batirse en duelo con los malos, cuando Julián aparece con una capa y un micrófono hablando como si fuera el hijo de Darth Vader y Voldemort y le dice que lo sabe todo y que Fadrique no se comporta como manda Dios. Entonces amenaza con que una tormenta de fuego va a romper el cielo y reducirlos a cenizas. Todos se vuelven expectantes a ver qué ocurre, pero Amelia está teniendo problemas encendiendo los fuegos artificiales.
Sin embargo, cuando lo consigue, Fadrique y sus hombres se acojonan de lo lindo y deciden huir... llevándose a Elena para sustituir a Constanza. Oye, tío, eres un consentido de mierda y un inconsciente que va a conocer el método Entrerríos.
Y tanto que lo hace, ya que, cuando están a punto de irse se han dado cuenta de que les falta un tío (Nuño, ahí, con toda la ironía del mundo, jajaja) y, bueno, digamos que Nuño ya ha conocido El método Entrerríos. Tras semejante entrada gloriosa, Alonso reta a Fadrique a un duelo, de nuevo otro paralelismo muy molón. Pero, claro, Alonso no es Patrick Criado y acaba ganando el duelo, a pesar de que Fadrique se aplica y también sabe pelear. Eso sí, a diferencia de en el otro duelo, Alonso no le mata, ya que Fadrique tiene que pelear en la batalla de Navas de Tolosa y, encima, considera que no merece tal honor, así que le arrea una patada en los huevos y listo.
Una vez Alonso ha largado a todos a través de la puerta, le promete a Elena contarle todo y vuelven a la boda con escena súper mega molona a cámara lenta y con música de héroe del lejano oeste. ¿Se puede molar más que Alonso? OMG.
Elena decide esperarle fuera y Alonso va a explicarle a Salvador lo que ha ocurrido, cuando llega Spínola dispuesto a hacerse cargo de la situación... pero es tarde. Eso sí, Spínola es un héroe y, por eso, le acaba soltando un señor rejostio al Cuñado pesado cuando éste va a tocarle las narices. En serio, Spínola, ¡eres mi héroe, te queremos! ¡Uh!
Spínola dice que si no le necesitan se vuelve a dónde estaba y, oye, ya que le habéis hecho venir, qué menos que irse de farra con él. Seguro que Velázquez y Alonso están conmigo. Spínola, al pirarse, se cruza con Irene que no se ha enterado de nada, estando tan ocupada como estaba. Irene es tan ídola que es la única de todo el episodio que no ha tenido un coitus interruptus (cambiemos coitus por conversación en el caso de Amelia y Julián).
Hablando de coitus interruptus, el pobre Ernesto le explica a Marisa que más o menos todo se ha solucionado, cuando ella le da un beso y se marcha. Ernesto la llama y él le dice que, si no hubiera sonado el teléfono, pues eso. Lo malo es que ha sonado y, según Marisa, quizás es lo mejor que les ha podido pasar y que el destino es el que es. Vamos, yo creo que el destino tiene miedo de lo que podría salir si Ernesto tuviera otro hijo.
Bueno, al final, cuando todos vuelven al Ministerio se traen a Constanza con ellos y Salvador, que también es un ídolo magno, tiene una gran idea cuando ve llegar a Angustias del monasterio de Tordesillas: dejará a Constanza en el convento, lo que es maravilloso porque dada la época de Constanza y el trauma con Fadrique, creo que es el mejor lugar para ella.
Y ya sólo queda atar cabos sueltos o, lo que es lo mismo, conversaciones que los personajes deben tener. Por un lado, Elena está afectada por todo lo sucedido y quiere saber la verdad, algo que Alonso está dispuesto a darle.
Por otro, Amelia y Julián están en la cafetería y ella sigue preocupada, pero no por Constanza, sino por todo lo que tiene que decirle a Julián. Y como ya sabemos, Amelia es muy buena para algunas cosas, pero es un desastre en el terreno personal, por eso le suelta todo sin contemplaciones: que ya no conoce su futuro porque la lápida ha desaparecido y la foto (que le enseña) ha cambiado y ya no hay un bebé entre ellos y que lo que ha cambiado es que se acostó con Pacino.
Resumen y definición gráfica de la escena.
Hija, tú también, es que vas de un extremo a otro: o te encierras en ti misma sin compartir nada o tiras la bomba sin delicadeza. Que, a ver, me parece que está bien pensado y tal por cómo es Amelia y esa inocencia que tiene con las relaciones, pero pobrecito Julián, que un poco más y le haces un Once upon a time.
Y hasta aquí llega el episodio, que me ha gustado, pero los demás han sido TAN molones que este se ha quedado un poco deslucido, aunque ha molado el reparto episódico. Yo creo que, como dice Salvador en el avance, ha sido la calma ante la tormenta. Y es que el próximo episodio es el final de temporada y pinta súper potente con Felipe II irrumpiendo en el Ministerio actual con un ataque de cojonitis. Y, eh, yo he visto a Carlos Hipólito en Vis a vis y ese tío es un pro de la vida, la que puede liar.
Vamos, que le tengo muchas ganas, que espero que TVE la renueve de una puñetera vez (otra vez ha vuelto a subir en audiencia y pasar con soltura los dos millones, así que espero que lo hagan) y quiero ver a ver qué hemos acertado en nuestras teorías.
Coincido contigo en que este capítulo es un poco de "relleno". Ya dijo Javier Olivares en un videoencuentro que en su día le propuso a TVE dividir la temporada en dos partes: 6 capítulos por un lado y otros 6 por otro. Haciendo con el capítulo restante para completar los 13 que tendría en total la temporada un especial que podría haber sido de navidad (eso dependería de la época en la que se fuese a emitir), pero que TVE declinó tal idea. Así que creo que puede que esté capítulo cumpliera tal función.
ResponderEliminarAmelia puede ser todo lo lista que ella quiera, pero en el terreno afectivo es un 0 a la izquierda. Vaya derechazo sin previo aviso que le pega al bueno de Julián. Con lo bien que estaba últimamente.
Lo de Alonso y Elena estaba cristalino que antes o después iba a pasar. Y como en esta serie no son mucho de marear la perdiz, pues ha ocurrido bien pronto.
Velázquez e Irene son los ídolos de este capítulo.
Me ha encantado el personaje de el cuñado pesado. En todas las bodas hay uno.
Si lo piensas bien, en la boda ha pasado lo mismo que en todas: Hay un@ que llega aun borracho de la despedida, otr@ que a lo que va es a meter ficha y luego está el típico pesado, que normalmente suele ser el cuñado.
A pesar de ser un poquitín de relleno, a mi me ha gustado, porque ha estado bastante entretenido y ha avanzado (poquito, eso sí) en la trama horizontal.
Bueno, yo creo que la función de este episodio ha sido situar emocionalmente a todos los personajes (Amelia poniendo las cartas sobre la mesa con Julián, Alonso teniendo que contarle la verdad a Elena, Ernesto echando de menos tener relación con su hijo, Irene empezando algo nuevo...) de cara a que todo se sacuda en el final de temporada, la calma antes de la tormenta que ha dicho Salvador en el avance. De hecho, ha sido el único episodio que se ha centrado en el estado emocional de todos los personajes.
EliminarLa pobre Amelia es un desastre en las relaciones, pero también creo que debe ser así. A fin de cuentas, no tiene experiencia relacionándose con hombres ni en temas de amor, por la época y porque es un ratón de biblioteca. De hecho, sus reacciones ante Julián son como muy prístinas: se siente mal por haberse acostado con Pacino y huye de él; cuando se da cuenta que debe ser sincera, lo suelta sin más... Es como que le falta la educación emocional que sí tenemos en nuestra época. En ese sentido, se parece mucho a Alonso.
La boda ha sido súper realista, en serio. Bueno, quitando los viajes temporales de la ecuación, jajajaja.
Ya podrían haber fijacho a Constanza para agente del ministerio del medievo que luego se quejan de que no tienen agentes en esa época jajaja!
ResponderEliminarSobre Amelia y Julián pues la cosa es un ZASCA bien grande pero creo que ella no sabe que él sabe lo de su tumba o sí? Él sabe lo de las fotos porque Irene lo destapa todo en el final de la 1aT... Leñe qué intriga porque yo pensé que más que un ZASCA me vi a Julián pensando que ha cambiado su futuro / pasado y que porqué ella sí y él con Maite no... La verdad es que están un mucho forzando las cosas entre este par para que sean pareja. Amelia parece que se queda "pillada" de Julián cuando descubre las fotos y que tienen una hija tras ver la tumba porque cree que ese marido y esa niña son los de la dichosa foto. Por no hablar del teatrillo de ir a cenar a casa de Amelia con los padres cuando lo dijo para que la dejasen en paz sobre todo la madre que pesada nivel Cuñao. Aquí nos falta algo para entender el percal porque yo sigo pensando que nada es lo que parece que es y que estos dos no van a ser pareja. Y menos ahora que al liarse con Pacino parece que Amelia cambia su vida.
Velázquez y su entrada en la Boda es Enorme, Spínola y su guantazo al Cuñao muy divertido, Irene ligando a sacazo muy p. ama. Alonso es el p. amo con la imagen de la espada que has colgado. Espero que Elena regrese que se ve en el avance que le deja y se pira y NO. Tiene que volver!!
Nancho Novo está genialoso como Señor Feudal y la pela con Alonso mola mil!!
El último capítulo pinta apoteósico porque veo a Felipe II cambiando la historia y que la Armada Invencible gane a los Ingleses o liándola muy parda en el Ministerio porque le vemos por los pasillos y ya sabemos que Carlos Hipólito puede ser un chungo de cojones y ya de rey lo más de lo más!
Mmm, pero Constanza no daba mucho el perfil de agente, la verdad. Yo creo que le dan el final más feliz posible para ella.
EliminarAmelia sí sabe que Julián conoce la existencia de la tumba, han llegado a hablar del tema en la primera temporada. Vamos, al menos eso recuerdo, xD. Yo no entendí para nada la reacción de Julián así y tampoco creo que sea forzado el tema sentimental: Amelia lleva sintiendo cosas por Julián antes de ver la fotografía. Ten en cuenta que tiene hasta lógica, porque Julián es guapo y valiente y la valora como ella quiere ser valorada. De hecho, las fotografías siempre han sido más una carga para Amelia que otra cosa porque ella siempre ha estado enamorada de Julián y él obsesionado con Maite y las fotografías eran algo cruel para ella: porque le daban una esperanza que ella no veía reflejada en él.
Y, de hecho, yo siempre he pensado que Julián va pillándose por Amelia a lo largo de la primera temporada y que es precisamente eso lo que va haciendo que cada vez se obsesione más con Maite. En plan: se siente culpable por traicionarla al sentir algo por Amelia y eso le lleva a aferrarse más a ella, hasta el punto de intentar impedir su muerte.
Además, en los episodios en los que Julián está en Filipinas, piensa mucho en ella y ella en él (los dos cogiendo el teléfono queriendo llamar al otro sin atreverse a hacerlo). Y ahí viene el gran dilema de Amelia, que quiere a Julián y cree que no puede tenerlo, así que decide seguir adelante y se acuesta con Pacino, aunque luego Julián vuelve y está claro que los dos sienten algo por el otro. Amelia no huiría, ni se sentiría tan violenta si no tuviera sentimientos hacia Julián y éste le ha llegado a pedir una cita. Pero, de todas maneras, coincido contigo en que nada es como parece y creo que nada lo ha sido desde el principio. Las fotos de ambos podrían ser un montaje para seguir con el paripé ante los padres de Amelia (imagina que el bebé era de Lope, su amor platónico) y que ahora sí terminen juntos. A ver si nos cuentan algo.
no lo sabe: En el capi que hablan Amelia no le dice que ella visitó su pasado y vio su tumba y ese capi se ve cómo mientras hablan Julián la observa destrozada contemplando su tumba. Es lo mismo que ha pasado hasta ahora con ellos dos: Amelia no le contaba lo de la otra foto y Julián sólo sabía lo de la foto casados. ¿Montaje? Yo siempre he pensado que con quién se casaba es con un antepasado de Julián, que es de su siglo. No con Julián porque para eso tendría que viajar al futuro y el tiempo en la serie es el actual. esa foto no ha podido hacérsela julián porque Julián no ha viajado a la época de Amelia, ni han tenido relación ni nada parecido. Sobre si acabarán juntos lo mismo acaba con Pacino porque cambió el su futuro o acaba sola.
EliminarA mí el drama de Julián me parece más entendible que el de ella. Leñe que perder a una mujer, ver cómo eres tú el que provoca su muerte debe ser horroroso. Y más si lo que se vislumbra en la serie es cierto: Su único y primer amor, años juntos. y muere en tus brazos. eso tardas años y años en superarlo. Lo de Amelia a mí me parece poco comparado con lo del otro. Además parece que sí se enamoró de Pacino: las miradas, el decirle que el grupo siempre estuvo completo con él. Ese volveré de él. Para mí que eso fue lo que cambió su futuro. Por eso toda la trama de ella entiendo que se centra en con quién va acabar sí con uno o con otro.
Yo creo recordar (ahora me haces dudar) que Amelia no le cuenta lo de la tumba, pero que Julián la sigue y lo descubre y luego le dice que sabe lo de la tumba. Por eso, en este episodio sí le explica el origen de la fotografía (cuya existencia Julián desconoce), pero no el de la tumba, porque ya han hablado de eso.
EliminarLuego, lo de que el de la foto sea Julián es perfectamente válido, teniendo en cuenta que se trata de ciencia-ficción. Es lo que he puesto más abajo: si Julián en el 2016 decide irse a vivir con Amelia a su época, para el 2015 ya existe su futuro.
Yo insisto, que sí, que lo de Julián es entendible, pero a mí no me digáis que la ristra de desgracias de Amelia no lo son, porque no. Otra cosa es que Julián os caiga bien y sea guapo y ahora esté molando más, pero las desgracias de Amelia son perfectamente comprendibles: la familia dirigiéndose hacia la ruina sin que pueda hacer nada, Enriqueta que se convierte en un monstruo (en parte porque ella la despide), la hija y la niete que sabe que tiene podrían haber dejado de existir por una decisión suya, el primer amor enamorado de su difunta mujer y ella participando en la muerte de ésta... Pero, nada, lo de Amelia no es nada.
Vamos, que si a Julián se le perdona el egoísmo y la intensidad por el sufrimiento, no entiendo por qué a Amelia se la juzga por ser borde. Ella cumple en las misiones, durante éstas no se nota el mal rollo con Julián (en el episodio de Enriqueta, fingen perfectamente se marido y mujer, pese a que ella estaba como estaba por la culpabilidad) y en ningún momento se ha escaqueado de ninguna misión o faltado a sus responsabilidades, algo que sí hace Julián en la T1.
Y yo lo de Amelia no lo veo como un triángulo amoroso, ni mucho menos. Amelia quiere a Julián, por mucho que Pacino le guste (que le gusta y se siente cómoda con él) y, sí, el acostarse con Pacino es el detonante del cambio de la lápida. PERO no es algo tan superficial como estar con uno con otro, sino el hecho de que Amelia toma la decisión de dejar de esperar a Julián y ese futuro que prometen las fotografías. Es Amelia quien decide su destino, ella es la dueña de él y éste no está escrito en piedra y, al igual que la historia, se puede cambiar. Vamos, yo entendí eso viendo el episodio y en los archivos los guionistas dijeron que sobre eso iba la trama.
Yo es que lo que entiendo es que ella está enamorada de Pacino,, por eso se acuesta con Pacino. Y es Pacino el que cambia el destino de ella. Se ve en las miradas de ellos al despedirse, ella evita a Julián porque se ha enamorado de Pacino y necesita tenerlo cerca. Por eso cuando él se va le dice la patrulla siempre ha estado completa contigo. Yo creo que en el fondo su actitud con Julián es porque le culpa en parte de que Pacino no esté con ella.
EliminarSobre lo de Julián: a él no se le perdona., sólo hayq eu ver cómo se le ciritcó durante la priemra. Pero ahora es Amelia la que ha tratado mal a los demás y por sus problemas personales. Se aleja de Alonso, no se preocupa por él, porque está enamorada de Pacino trata mal a Julián. Él no tiene la culpa ni de haberla rechazado a ella ni de que ella se enamore de Pacino y éste se haya ido. Y en cambio Julián sí se ha preocupado por ella como amiga o por algo más que esté sintiendo. Se avecina triángulo con Juliçan como tercero en discordia. Pacino dijo que volvería y volverá por el amor que siente por Amelia, igual que él que siente ella por él xq de otra forma no le hubiera dicho que la patrulla siempre estuvo completa con él. Toda una declaración.
EliminarSobre Alonso sí se ha preocupado x julián. No se sentía capaz de contarle lo de Blanca por no traerle recuerdos. ¿Se puede ser más bonico que Entrerríos? Y lo llevó a su piso a cenar y hablar porque sabía que Julián necesitaba hablar.
Yo no intepreto así lo de Amelia. Pero para nada.
EliminarEn cuatro episodios la única mención que Amelia ha hecho de Pacino es la confesión a Julián. Además, ella se acuesta con Pacino como despedida, así que culpar a Julián por la despedida de Pacino no es que tenga mucho sentido tampoco. Sencillamente, creo que Pacino la atraía y quiere a Julián y que ahora tiene un jaleo importante, sobre todo porque es una chica (y muy inocente) del siglo XIX y lo de acostarse con alguien es algo que no tiene normalizado. De hecho, con Julián se le nota más incómoda que otra cosa. Yo creo que se siente culpable por acostarse con Pacino, sobre todo ahora que Julián parece por la labor de estar con ella.
De hecho, no es como si no pudiera estar con Pacino si quiere, que ambos son agentes del Ministerio y pueden mantener una relación. Fíjate en Ortigosa y Natalia, que ella es de la actualidad y él de los 60, creo.
Y no, Alonso ahora mismo no se preocupa por nadie salvo por Elena. Sí, cierto, tiene reticencias de contarle a Julián lo de Elena, pero una vez lo hace, es de lo único que hablan. ¿O le has visto a Alonso preguntarle a Julián qué tal está en la boda o qué tal está por Filipinas o por el tema Amelia?
Pero Alonso sabe lo de Amelia. Para saberlo Julián tendría que contárselo. Por cierto me pareció muy buen guiño a la serie que en la escena de Julián-Alonso: Julián le dijera a Alonso la frase que él le dijo en el primer capi.
Eliminary sobre Alonso: es el que más se ha acercado estos días a Julián, que es el que más desubicado está en todo. Y creo que no sabe ni lo que siente por Amelia, porque Maite sigue estando presente en él. Aún no ha dado carpetazo definitivo. A lo mejor en el final de temporada lo da. Así que antes de tratar de intentar algo, él debería tener claro sus sentimientos. Y cerrar una etapa para empezar otra. Aunque creo que la oportunidad de Julián ya pasó, y que es el tiempo de Pacino. Ese volverá y la patrulla siempre estuvo completa contigo y el cambio de futuro de Amelia van en ese sentido.
Pues yo lo de Pacino-Amelia lo entiendo porque ella está enamorada de Pacino sino no le hubiera dicho que la patrulla siempre estuvo completa con él.
Sigo sin verlo así, lo siento. La frase a la que tanta importancia le das, yo no la interpreto así. Creo que la única intención de Amelia es decirle que sabía lo que hacía, que no era un sustituto (que no tiene que ver con estar enamorada, sino con no herirle y respetarle), y creo que es más un mensaje de los guionistas a Pacino que otra cosa. Una forma de decir que era un personaje por sí solo, no el mero sustituto de Julián.
EliminarE, insisto, Pacino no ha muerto y no ha abandonado el Ministerio, si Amelia está enamorada de él, como tú crees, ¿por qué ni siquiera va a verle? No está prohibido, ni nadie se lo impide.
Y Julián ha dado carpetazo a Maite. No han podido dejar más pistas: el cambio de casa, la conversación con Amelia sobre que ya no duele, el hecho de que en el episodio de Filipinas sólo pensara en Amelia... ¿Qué siempre va a haber una parte de él que va a querer a Maite y sufrir con algunas cosas? Pues claro, pero él le pide una cita a Amelia, no olvidemos eso.
Yo es que, sinceramente, desde que Pacino se va, no he visto ni un solo detalle que me haga pensar que van por Amelia/Pacino en lugar de Amelia/Julián y que ella está enamorada del primero: ni mirar una foto, ni escribir de él en el diario, ni preguntarle a Salvador... De hecho, Amelia se pone más tensa por el hecho de que Julián sepa que se ha reencontrado con Lope que por cualquier cosa de Pacino que Alonso haya contado.
Yo espero que Julián siga en esta línea. No sé si lo juntarán con Amelia, pero quiero que siga en esta línea: es el gran descubrimiento de la segunda temporada. Que enorme disfrazado de Darth Vader
ResponderEliminarAmelia ha mejorado en este porque en los anteriores estaba insoportable. Su temporada con tanta carga dramática y el cansino tema de las fotos y su comederas de coco me aburren bastante. Me da igual con quién se acueste o con quién se quede. No me gustaría que toda su trama se resumiera a con quién se va a acostar. En mi opinión su personaje está un escalón por debajo en cuanto a lo gran personaje que fue en la primera. Estoy deseando que finiquiten toda la trama de las fotos para que pasen a otra. Su protagonismo de carga emocional ha acabado por saturarme.
Lo mejor del capi velázquez, el amo de la serie. Su entrada fue apoteósica, el momento en que besa al jefe ya me tronchaba. ¡Qué pareja más divertida forman Salvador y velázquez!
Por cierto me llamó la atención la cercanía Salvador-Julián, algo que hemos visto mucho en esta temporada.
Y Alonso: es el personaje más completo. El personaje perfecto. El momento kill bill con la espada es impagable. Ojalá si hay tercera él sea el centro de la próxima temporada y descansemos un poco de las historias sentimentales y dramas de Amelia. Como dije antes su drama con la tumba y la foto me ha acabado por acnsar e interesarme bien poquito. Salvo si nos cambian otra vez a Julián ¡con lo bien que esta el chiquillo esta temporada"
Y en mi opinión el mejor personaje femenino que tiene esta serie es Irene Larra: Maravillosa tratando de ligar, brutalísima cuando tiene que serlo y amenazando al cuñado. Que gran personaje y que bien lo hizo Cayetana. Quiero más trama para ella y que vuelva a irse de misión.
Julián está molando cantidad esta temporada =D
EliminarA ver, coincido contigo en que Amelia ha estado insoportable, pero creo que es una buena trama porque no es "con quién se acuesta", sino que Amelia en la primera temporada conoce su futuro y, de repente, lo que cree saber se desmorona. No sólo eso, sino que todo su mundo se desmorona: su criada le roba, la despide y acaba convertida en una asesina de niños; decide dar un paso importante con Pacino, cuando vuelve Julián; la fecha de su muerte cambia y al parecer ya no tiene hija, cuando ha conocido a su propia nieta... Jolín, son muchas cosas, además del tema romántico y yo entiendo que pase por una fase oscura, como lo hizo Julián en su día. Y sigo diciendo que Amelia tiene muchos más motivos para dramar que Julián (que llevaba dos años viudo) y que sus faltas contra la patrulla son contrarias: él no cumplía con la patrulla, pero los trataba más o menos bien, mientras ella sí cumple con sus deberes, pero les rehuye. Además, me tiene muy intrigada su futuro, las fotos y la reescritura de su destino.
Vamos, que a mí sí me gusta como lo están llevando. Además, ella se ha estabilizado un poco y al fin está saliendo del agujero (y habrá sido el primer episodio en muchos en que no ha tocado darle otro golpe) y eso me mola ^^U
Alonso mola muchísimo y es súper adorable. Pero si es el centro de la acción, va a sufrir. Hombre, tocaría, porque Julián fue el centro de la primera con sus dramas con Maite y Amelia ha sido el centro de la segunda con el derrumbe de todo su mundo.
A mí Irene me mola mucho, pero no me olvido de sus múltiples traiciones de la primera parte de la temporada. Es que aquí cada uno tiene lo suyo, no hay nadie perfecto y eso mola, ¡vivan los personajes imperfectos!
Coincido contigo en que este episodio ha sido más flojito que otros (aunque a mi si que ha habido otros esta temporada que me han gustado menos que éste).
ResponderEliminarJulián desde que ha vuelto de Filipinas me está encantando y su idea de hacerse pasar una especie de Darth Vader para derrotar a los malos me ha hecho mucha gracia.
Amelia en este episodio también me ha gustado (con las cerillas ha estado muy graciosa y con todo lo de Julián muy mona) y eso es raro porque en esta temporada no me está gustando nada. A ver, que yo entiendo que esté confusa con sus múltiples dramas personales, pero lleva tomándola con todo el mundo desde el episodio 1 de la temporada, ya sea Spinola, Julián, Pacino o el que se le ponga por delante.Es super lógico que esté preocupada pero mi problema con ella no es que se ponga intensa (que sigo pensando que Julián se puso incluso más pesado) sino que se ponga borde con sus compañeros que no tienen culpa de nada (y todavía con Julián puede tener un pase aunque solo sea por todo lo pesado que estuvo en la temporada 1, pero con Alonso, que el pobre siempre ha estado allí con ella, me parece fatal).
Eso si, este episodio me ha hecho volver a shippear a Julián y Amelia, que me han parecido muy monos. Pobre Julián, menudo chasco se ha llevado al final. Desde luego la sutileza no es una cualidad de la pobre Amelia xD.
Alonso y Velázquez han sido lo más grande del episodio y me han gustado mucho las escenas entre Marisa y Ernesto. Ojalá al final los junten.
Y el próximo episodio pinta epiquísimo con Felipe II pero tengo una sensación contradictoria con él. Por un lado me apetece muchísimo verlo pero por otro, es el último de la temporada y todavía no es seguro que vaya a haber tercera temporada y me da mucha pena que pueda ser el último de la serie.
Mmm, a mí el de la gripe española me gustó menos, aunque aquí hasta los más flojos molan.
EliminarJulián ha vuelto mucho más positivo y me alegra que aprovechen lo ingenioso que es. La escena en plan Darth Vader fue ARTE.
Hostia, con Spínola fue súper cruel, pero no creo que sea justo lo que dices de Alonso, más que nada porque Alonso está tan centrado en sus quebraderos de cabeza con Elena que él tampoco está a nada más. Julián ha vuelto tras lo de su mujer y lo de Filipinas y en ningún momento se ha preocupado con Julián, sino que es éste el que está cuidando de Alonso. Entonces, sí, es cierto que Amelia huye en cuanto acaban las misiones (aunque cumple perfectamente en ella) y no está para Alonso como sí lo está Julián, pero Alonso tampoco está para nadie. Así que me parece un poco injusto que sólo se le critique a ella el pasotismo.
Es que Amelia, por su época y por su propia historia de chica que no ha vivido más allá de las páginas de un libro, es como... mmm, súper inocente. No tiene el mundo que tiene Julián y que podemos tener cualquiera de nosotros, así que sus reacciones son como muy puras. Por lo menos, eso me parece a mí: que no sé qué hacer, me escondo; que me siento lo suficientemente cómoda como para sincerarme, lo hago. En ese sentido, yo creo que la parte de Amelia sí que está bien escrita, que aquí parece que todos nacemos enseñados, xD.
Yo espero que haya tercera temporada, no pierdo la fe porque la primera parte tuvo mejor audiencia que la T1 y luego, aunque pinchó, se ha recuperado y sigue en línea ascendente. Crucemos los dedos.
A mí me pasa como a Puck esta Amelia no me gusta nada comparada con la de la primera. Sus cambios de humor de un capi para otro no son normales. Ha pasado de ignorar a julián a ser ella la que lo busque. Y si sumamos su intensidad, que a mí la de Julián no me pareció tan mal como la de ella. Al menos el dolor de julián con respecto a su mujer era entendible y el dolor y el luto tarda en superarse. Y él con Amelia fue simpre claro clarinete: te quiero como amiga. Si le duele la marcha de julián, no puede pedirle explicaciones proque ellos dos no tenían nada y él no tiene culpa de las historias que se monte en la cabeza. Tampoco tiene culpa Julián de que la tumba le haya desaparecido, ni de que la criada le haya robado. Y menos aún Alonso por el cual ultimamente no se preocupa nada. Esta temporada parece que el vínculo de los tres se ha resentido. menos mal que Alonso ha tenido a Pacino y tiene ahora a Julián. Y menos mal que la actitud de Amelia parece que ha cambiado porque a la larga esa actitud hubiera roto la armonía del equipo y hubiera supuesto separar a Julián- Amelia-Alonso como equipo. No se peude trabajar bien cuando dos personas no se hablan. Y menos aún que sus dramas los pague con Alonso: la persona más mona y tierna del universo, que siempre ha estado allí para ella. Y que en cambio él si parece entender a Julián.
ResponderEliminarMe está gustando y mucho la nueva faceta de Julián lejos de los dramones- que esta temporada parece que son los de Anelia- y sí la temporada pasada me parecía cansino su drama- aunque entendible- me está gustando su nueva faceta de buscar la luz y de disfrutar de la vida. ¡Por favor guionistas no lo cambiéis ahora!
El personaje de irene me parece el personaje femenino por excelencia ante la ausencia de Mendieta. No se pierde en dramas, siempre trata de buscar el lado positivo, trató de ayudar a amelia en el capítulo anterior y en éste dieorn ganas de aplaudirla cuando puso los puntos sobre lasies al cuñado. Pero la relación con su pareja pinta que acabará mal
lo mejor del capi. velázquez bortracho, su entrada triunfal, el momento en que besa a Salvador. Este personaje tendría que salir más, anima el cotarro. Me gustó el momento Águila Roja de Julián- está en plan diva esta temporada- y Alonso y su lucha en plan Kill Bill ¿quiñén es incapaz de amar a este hombre?. El único personaje imprescindible de la serie. Espero que no sufra con la relación con Irene. Y también Spínola y su momento grandioso cachetenado al cuñado.
Es que tampoco es un cambio de humor. Jolín, es que todos habláis de Amelia como si, en primer lugar, fuera una mujer del siglo XXI cuando no lo es y, en segundo lugar, como si tuviera experiencia lidiando con emociones. Amelia es una persona que no ha vivido más allá de las páginas de un libro hasta que llega al Ministerio y la situación se le va complicando más y más hasta que no sabe cómo actuar, con la faena de que no le dan ni un minuto de calma. Desde la vuelta de Julián, no han dejado de pasarle una desgracia detrás de otra... hasta este episodio, cuando se ha olvidado de sus paranoias porque sabe que Julián lo va a pasar mal. Vamos, que no es que sea un bipolar, sino que se da cuenta de que Julián la necesita y, encima, ha podido digerir todo lo que le ha pasado. ¿Qué quizás ha sido un poco brusco? Sí, ahí estoy de acuerdo, pero la boda (y el dolor de Julián ante ella) podía ser el desencadenante perfecto para que reaccionara.
EliminarY, por cierto, Amelia y Julián sí que han tenido momentos de aproximación donde ella no era un puercoespín: la conversación sobre los hijos, esa otra en la que Julián le dice que Alonso está enamorado... Vamos, que cualquiera diría que Amelia lleva dándole latigazos a Julián y escupiéndole desde que él regresa, xD.
Evidentemente el dolor de Julián era entendible, pero es que el de Amelia también. Al fin y al cabo, tan solo se enamora de un hombre obsesionado con su pasado, se traga su amor para hacerle feliz y salvar a su mujer, pero ella es partícipe de la muerte de ésta, también descubre que su familia va directa a la ruina sin que pueda cambiar nada y salvarlos, que muere joven, que la criada a la que quiere le roba y su destino, provocado en parte por el despido de Amelia, es perder a su hijo y volverse loca y acabar muerta, luego se acuesta con un chico que le gusta y justo vuelve el hombre del que está enamorada y, de pronto, ya no sólo no sabe qué va a ser de ella, sino que la hija y la nieta que sabe que va a tener y que ha llegado a conocer puede que no existan... No, definitivamente, Amelia no tiene motivos para dramar y no se entiende que sufra, como en su día lo hizo Julián.
Lo que yo no entiendo por qué a él se le justifica y se le perdona por ser irracional y a ella se la castiga por serlo. ¿Qué pasa? ¿Que Amelia tiene que ser perfecta y lidiar con su pena con fría lógica, mientras que a él se le permite ser un egoísta que se salta a la torera las normas del Ministerio? Es un poco hipócrita, al igual que es criticar a Amelia por pasar de Alonso, pero no a Alonso por pasar de sus dos compañeros. ¿O hemos visto a Alonso preocuparse ya no solo por Amelia, sino por Julián, desde que Elena entra en su vida?
Insisto, Amelia es un personaje que no tiene experiencia relacionándose con personas, ni enfrentándose a lo que siente. Así que creo que hay que darle manga ancha, como se le da a Julián. Joder, ni que nosotros lidiásemos lógicamente y de forma perfecta con las hostias que da la vida. Nadie nace aprendido y, desde luego, uno reacciona de una manera al primer amor y de otra muy distinta cuando se tiene mucha más experiencia. Porque, sí, desde luego Julián no le debe nada, en eso estamos de acuerdo, pero si una situación te duele, no siempre se reacciona con la frialdad que hace falta para darse cuenta de eso.
Respecto a Irene, no estoy de acuerdo. ¿Qué no se pierde en dramas? Claro, porque el joder a la patrulla en el final de la T1 y la traición a Salvador durante los primeros episodios de la T2, no era un drama provocado por su divorcio y lo que sucedió con su maestro. Aquí todos tienen lo suyo, no hay personaje perfecto y eso mola.
Y sobre la foto ¿xq pensáis todos que es Julián? Si él no ha pdodio viajar a hacerse la foto porque en su época él no ha viajado. El de la foto, que es con el que Amelia tiene una relación no es el Julián de El Ministerio, por tanto es alguien de la época de Amelia., que al igual que ocurre con Blanca y Elena, son clavados el uno al otro. Pero no es Julián con quien se casa ni con quien tuvo una hija.
ResponderEliminarPodría ser un doble perfectamente, sí, pero también puede ser el propio Julián. Es una paradoja temporal, claro, pero es posible: si el Julián de 2017 (por poner un ejemplo), se va a vivir al siglo XIX para el 2016 ya existe su futuro, aunque él no haya tomado esa decisión de irse a XIX. Mmm, no sé si me explico.
EliminarTe he entendido perfectamente. Pero como las cosas no son lo que parecen en esta serie, me inclino a pensar en lo del doble. Y más cuando leí que Anäis comentó que la opción que tenían en mente para desarrollar la historia de Amelia y su pasado era con ella investigando. Pero al no contar con Rodolfo, por el tema de Mar de plástico, optaron por lo de Pacino
EliminarLa verdad es que pueden salir por cualquier lado, sí. A ver por dónde salen en el final de temporada.
Eliminar¿Ha sido la trama de Irene la que ha salvado el capítulo? Yo digo sí.
ResponderEliminar¿Ha sido Velázquez un absoluto ÍDOLO una vez más? Yo digo sí.
¿Se puede tener mejor primer plano en pantalla que Amelia? Yo digo no.
Irene ídola magna, eso lo sabemos todos.
EliminarVelázquez siempre es BIEN.
Los ojos de Aura Garrido no son de este mundo, son demasiado bonitos.