lunes, 31 de agosto de 2015

El baile de los penitentes

Hoy os traigo la reseña de un libro que me llamó mucho la atención porque está ambientado en Calahorra, que es mi pueblo (bueno, en realidad es ciudad, pero yo siempre le digo pueblo). Se titula El baile de los penitentes y es la primera novela de Francisco Bescós y, la verdad, fue una muy grata sorpresa.

¿Y de qué trata El baile de los penitentes?

La Semana Santa llega a Calahorra, donde aparece asesinada una niña gitana llamada Nuria Isabel, caso que debe investigar la nueva jefa de la Guardia Civil, Lucía, apodada La Grande por su enorme tamaño. Y mientras La Grande se interna en el mundo donde un mafioso local es el rey para resolver el crimen, vamos conociendo la vida de varios otros personajes: un vendedor de droga que debe mucho dinero, un padre de familia alcohólico que también se ve acosado por las deudas, la hija pequeña de éste que quiere seducir a un médico local, éste último que colabora en las procesiones y tiene un pasado muy trágico...

La novela se desarrolla a lo largo de tres días de Semana Santa y va intercalando las historias de varios personajes, las cuales acaban confluyendo al final en un evento que sólo se da aquí, en Calahorra: los borregos. Los borregos, por cierto, es un juego que tiene lugar únicamente el Viernes Santo y al cual sólo pueden acceder los hombres. En El baile de los penitentes está muy bien reflejado tanto el juego como Calahorra, aunque tiene algún fallito que otro en cuanto a ambientación, pero se le perdona.

Y es que El baile de los penitentes mola mucho.

En la contraportada lo comparan con las películas de Tarantino y, la verdad, es que sí tiene un aire. De hecho, a lo largo de la lectura pensé que se haría una película estupenda a partir de esta novela.

En primer lugar, porque es muy dinámica. Tiene un ritmo brutal prácticamente desde el principio y, además, la intensidad va a más a medida que avanzas en la lectura. A pesar de que maneja varias historias diferentes, no pierde el ritmo y, de hecho, las enlaza de tal manera que no cuesta ni seguirlas, ni saltar de una a otra, hasta que al final todas las historias acaban convergiendo de manera magistral.

Francisco Bescós no sólo hace un trabajo estupendo al desarrollar las distintas tramas, sino que sale airoso de una cuestión tan delicada como la presentación de los mismos. Como son tantos, podría ser confuso o aburrido o que el lector acabe sin tener claro quién es quién, pero no ocurre nada de eso. Desde el principio la introducción de los personajes es de lo más efectiva y en ningún momento te confundes o tienes que hacerte un esquema como me tuve que hace yo cuando leí Una vacante imprevista de J. K. Rowling.

Porque, además, los personajes están tan perfilados y tan bien retratados que se les cala enseguida. Encima, resultan interesantes. Todos son complejos y humanos y, aunque están basados en tópicos, se desarrollan de tal manera que resultan interesantes. Por ejemplo, tenemos a una guardia civil recién llegada, que se ve metida en un lío impresionante cuando sólo quería un destino tranquilo, pero que también tiene una familia con la que se lleva a las mil maravillas. De hecho, La Grande es lo que dice su nombre, ya que es un personaje fantástico. Me encantó tanto ella, como la forma en la que se relacionaba con otros personajes.

Hablo sólo de Lucía porque fue mi favorita, pero la verdad es que ningún personaje tiene desperdicio. También el mafioso local me pareció un personaje la mar de interesante. Pero, bueno, no voy a entrar a hablar de todos, porque son unos cuantos y, como ya he dicho, ninguno tiene desperdicio.

En su lugar, diré que el final está muy, muy conseguido. No voy a entrar en hechos, que no quiero spoilear a nadie, ya que uno de sus puntos fuertes es que es impredecible, así que podéis seguir leyendo tranquilos. Y es que, a pesar de que hay un asesinato que debe ser resuelto, El baile de los penitentes no es la típica novela de detectives: lo que más interesa es el destino de los personajes, saber qué van a hacer a continuación y qué va a ocurrir en Los borregos, donde sabes que se van a reunir todos los personajes. Todo eso, mientras sus acciones logran que el interés vaya aumentando.

Todo ello acompañado de la prosa de Francisco Bescós, que me sorprendió bastante. Es efectiva, elegante y envolvente. Dosifica muy bien las descripciones con la acción. En realidad, es como que va cocinando a fuego lento la historia, sin prisa, pero sin pausa, porque en ningún momento dejan de ocurrir cosas. Además, también tiene en cuenta las relaciones entre los personajes y no las descuida en ningún momento.

Vamos, que El baile de los penitentes es una novela negra muy entretenida y muy conseguida, que además resulta bastante original al estar ambientada en Calahorra con costumbres que tan sólo se dan aquí como los borregos. No puedo dejar de recomendarla porque me la leí en un verbo y la disfruté de principio a fin.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Mil lugares donde encontrarte de Claudia Gray.

viernes, 28 de agosto de 2015

Corrientes del tiempo: Capítulo 4

Sé que va un poco tarde, pero estamos de fiestas en mi pueblo y me ha costado sacar tiempo, pero finalmente lo he hecho y os traigo el capítulo que toca de Corrientes del tiempo, la tercera parte de Cuatro damas, titulado Esos malditos Benavente.

En 1952, Deker y Jero intentan aclimatarse a su nueva situación, mientras huyen de la familia Benavente. En la actualidad, Tania intenta encontrar algo que ayude a los demás, participar en lo que está sucediendo, pero no le va a resultar sencillo.


Una vez más, espero que os haya gustado y, ya sabéis, si tenéis algún comentario, pues me dais la vida y demás y os lo agradeceré infinitamente.

En dos semanas, más.

Próximamente: Fría como el oro.

lunes, 24 de agosto de 2015

Ritos iguales

Poco a poco, voy leyendo los libros que conforman Mundodisco, la saga creada por Terry Pratchett. El último que ha caído en mis manos es Ritos iguales, que cambia totalmente tanto la historia como los personajes de las anteriores entregas: El color de la magia y La luz fantástica. De hecho, esta tercera entrega, Ritos iguales, se puede leer de forma independiente sin haber ni tocado las otras dos entregas.

Es decir, que nos despedimos de las desventuras de Rincewind para conocer a las brujas que viven en Mundodisco y lo diferentes que son a los hechiceros, en una novela que habla sobre la batalla de sexos, la desigualdad entre éstos y el feminismo. La verdad es que Ritos iguales no ha sido tan divertida como las otras novelas que he leído del Mundodisco, pero aún así tiene sus puntazos y, sobre todo, es muy, muy interesante y resulta la más de entretenida.

Un mago moribundo, siguiendo la tradición, decide entregarle su cayado a un niño recién nacido para pasarle así su poder. El elegido es Eskarina, que acaba de nacer en un pequeño pueblo. ¿El problema? Que Eskarina no es un niño, sino una niña y éstas no pueden ser magos, sino brujas y la magia de ambos es muy diferente. Testigo de semejante embrollo es Yaya Ceravieja, una bruja que vive en el pueble y que, muy a su pesar, decide velar por Esk.

Los años pasan y Esk crece, convirtiéndose en una niña que da muestras de un increíble poder. Para ayudarla, Yaya Ceravieja la acoge como pupila, esperando que convertirla en bruja sea más que suficiente, pero no lo es. Por eso, acaba decidiendo ayudarla a convertirse en mago y, para eso, lo primero es lograr que pueda estudiar en la Universidad Invisible, lo que no será tan fácil, sobre todo cuando, una vez más,  Mundodisco está en peligro.

El punto de inicio de la novela no es especialmente novedoso, pues elementos como el que es algo sin saberlo o la relación maestro-alumno es algo bastante habitual en la ficción, sobre todo en la de fantasía. Sin embargo, Ritos iguales se desarrolla de manera totalmente impredecible. Nunca sabes lo que va a pasar en la siguiente página, qué nuevo lío va a ocurrir o qué van a hacer a continuación las protagonistas. Por eso, Ritos iguales es una novela que engancha bastante, se lee con rapidez y se disfruta muchísimo, sobre todo por ese gran personaje que es Yaya Ceravieja.

Porque Yaya es todo un personajazo y, cada vez que abre la boca, dan ganas de montarle un altar por su grandeza. Además, me resultó un personaje bastante complejo y original. Y es que Yaya es una de las brujas más poderosas de Mundodisco, seguramente la que más, lo que, a diferencia de lo que podría parecer, no significa que haga los mejores hechizos. Y es que las brujas consideran que una es más poderosa cuando necesita menos magia para llevar a cabo sus planes.

Las brujas recurren sobre todo a la cabezología, lo que vendría a ser emplear la psicología, ser astutas y valerse de productos naturales y de la manipulación cuando la situación lo requiere. Lo que, personalmente, me pareció maravilloso y muy original.

En el caso de Yaya Ceravieja, que es la que nos enseña junto a Esk lo que significa ser una bruja, nos encontramos ante una mujer muy, muy inteligente y sensata, una mejor persona de lo que a ella le gustaría ser. Es tan divertido como tierno ver como acaba dejando sus reticencias de lado para ayudar a Esk: al principio no quiere ni plantearse que una mujer pueda ser mago o marcharse de su casa, donde tiene una cómoda existencia, pero acaba cediendo para ayudar a su pupila, con la que tiene una relación muy bonita.

Por otro lado, Esk también mola bastante y representa la inocencia de quien no tiene prejuicios. Mientras que el resto de personajes se escandaliza constantemente de que una niña pueda ser mago, Esk no comprende esas reticencias y ni siquiera le importan.

Pero Yaya y Esk no están solas en la aventura y no dejan de encontrarse a personajes de lo más peculiares, mientras luchan por conseguir su objetivo. Lo que no les va a resultar nada fácil, pues los magos no quieren ni oír hablar de una niña mago, ya que la magia de verdad no es para mujeres, según ellos. Sin embrago, las dos protagonistas no se detienen ante nada, ni nadie. Y es que, como ya he dicho al principio de la reseña, Ritos iguales habla sobre el machismo, sobre la injusticia que éste provoca, cómo luchar contra ella y romper las tradiciones y tabúes que no tienen sentido.

Vamos, que Ritos iguales no es tan disparatada como las otras novelas de Mundodisco, pero es divertida, tiene a unos personajes estupendos y un mensaje que merece mucho la pena. Ni que decir tengo que la recomiendo muchísimo.

El próximo lunes literario estará dedicado a... El baile de los penitentes de Francisco Bescós.

jueves, 20 de agosto de 2015

Recomendación épica: Grimm

Hace mucho tiempo que no le dedicaba una entrada a esta sección y, aprovechando que aún queda para septubre (ainss, lo que echo yo de menos mis series), voy a intentar hacer justicia con una de mis series favoritas, que es la leche, pero que absolutamente nadie ve. Y esa serie es… Grimm.


Grimm tiene ya cuatro temporadas y este año estrenarán la quinta y es uno de los estrenos a los que más ganas tengo, sobre todo porque es una serie que ha ido in crescendo. Pero, como siempre, vayamos por el principio, es decir, ¿de qué va Grimm?

Nick Burkhardt es un detective de policía en Portland, que de la noche a la mañana empieza a ver cosas raras. Es como si algunas personas tuvieran un aspecto distinto a veces. Es entonces cuando reaparece en su vida su tía Marie, la mujer que le crió tras la muerte de sus padres cuando él era niño. Por desgracia, la tía Marie se está muriendo, por lo que ha llegado la hora que le transmita la tradición familiar. Y es que ambos son Grimm, personas que son capaces de distinguir a los Wesen, que son criaturas sobrenaturales que en la antigüedad poblaban los bosques de Europa y que, en cierta manera, originaron los cuentos de hadas.

Os presento a Nick, que es tan mono que debería ser razón más que suficiente para ver Grimm.

Ainss, si es que muero de amor...
Vale, vale, ya sigo con el resumen.

Como prácticamente nada más llegar, la tía Marie es atacada y debe de ser ingresada en el hospital, no disponen de mucho tiempo para tratar el tema. Sin embargo, la tía Marie ha traído dos cosas muy, muy importantes consigo: por un lado, una caravana llena de libros antiguos, venenos, armas y todo tipo de cosas relacionadas con la caza de Wesen; por otro, una extraña llave que Nick debe cuidar e impedir que nadie se haga con ella.

A partir de ese momento, Nick se convierte en un Grimm y acaba enfrentándose a los casos más curiosos y más extraños, básicamente porque tienen que ver con los Wesen. Pero, por suerte, Nick no estará solo, ya que, por un lado, tiene un compañero, Hank, que aunque no sabe nada, siempre está ahí. Por otro lado, Nick se acaba cruzando con Monroe, un Wesen (exactamente un Blutbad, un lobo feroz, digamos) que le demuestra que, inequívocamente de lo que parecían pensar sus antepasados, no todos los Wesen son peligrosos. De hecho, Monroe no sólo pelea con él, sino que es como una enciclopedia con patas, además de acabar convirtiéndose en su amigo.

Como podéis imaginar, sí, es un procedimental: hay casos que debe resolver, aunque en general son bastante originales, ya que la mitología de Grimm es única. Los guionistas se han inventado todo tipo de criaturas en esta cuarta temporada y, aunque a veces repiten tipo de Wesen, no resulta repetitivo.

Foto del reparto al completo, en este orden:
Adalind, Renard, Rosalee, Monroe, Nick, Juliette, Hank y wu.

Pero, además, Grimm es mucho más, ya que maneja bastantes tramas a largo plazo, que suelen dar los mejores momentos. Desde las relaciones entre los personajes, hasta cuestiones como las misteriosas llaves que todo el mundo busca o las intrigas entre la nobleza. Porque, sí, el mundo de esta serie es mucho más amplio que Grimm y Wesen y hay una familia real súper chunga (que tiene que ver con uno de los protagonistas), un grupo de resistencia que pelea contra éstos e incluso criaturas que no son Wesen.

La verdad es que todo lo que tiene que ver con la mitología de la serie está muy, muy trabajado y tienen los conceptos tan claros que prácticamente nunca se olvidan de nada. Puede que comenten un aspecto de la cultura Wesen y temporadas después acaben en esa situación y respeten lo ya dicho, lo que es un auténtico puntazo.

Y ya en el plano más técnico, los efectos especiales están conseguidísimos y el auténtico aspecto de los Wesen mola mil. Los hay que resultan adorables, pero otros acojonan un montón nada más verlos, aunque, eso sí, todos tienen algo en común: que dan muy bien el pego en pantalla y cuando hacen woge, vamos, que se les cambia la cara de normal a la criatura que son, queda muy, muy guay en general.

Monroe y Rosalee en pleno woge y ella aún así es monísima.

Y Adalind no es precisamente mona en plan Hexembiest.

Otra de las cosas que me gustan mucho de Grimm es que no tienen miedo de las consecuencias y de que tanto los actos de los personajes, como cuando alguien recurre a la magia, acaban teniendo consecuencias que cambian constantemente el status quo de la serie. En Grimm puede pasar cualquier cosa, buena o mala, así que acabas preocupándote de verdad cuando ves que empiezan a pasarle cosas raras a un personaje, ya que no tienes ni idea de por dónde van a salir. No es como, por ejemplo, Once upon a time, donde sabes que en realidad nada va a cambiar y pasas porque ya no te la dan. No, en Grimm son muy brutos y no temen ir demasiado lejos, por lo que las tramas acaban molando un montón.

Eso sí, he de avisaros de una cosa: como ya he dicho, Grimm mola mucho y de verdad que recomiendo que la veáis, pero también es verdad que hay que tener un poco de paciencia con ella. Tras un primer episodio muy cargado de cosas, llegan unos cuantos episodios que son muy flojos, pero yo os prometo que se recuperan y que, de hecho, van a más. Vamos, que tardan en arrancar, pero cuando lo hacen, la serie mejora una barbaridad.

Es un poco como Agents of Shield en ese sentido, que hasta mediados de la primera temporada es como muy light, pero luego meten el turbo. Pues aquí igual.

Además, tenéis que confiar en la grandeza de los guionistas de Grimm porque, en serio, son muy geniales en su trabajo y no sólo no se olvidan de cosas, sino que manejan con mucha soltura las distintas tramas con los casos episódicos. Eso, sin decir lo geniales que, en general, son sus personajes. De hecho, hasta consiguen que acabes adorando a personajes que al principio odiabas a muerte, algo en lo que también tiene que ver el gran reparto que tienen. Porque tanto el cariño que le tienen a su serie, como la camaradería que tienen entre ellos traspasan la pantalla. Además, salvo la excepción de Bitsie Tulloch (Juliette, la novia de Nick), que es bastante flojita, todos cumplen muy bien con su papel.


Y encima los personajes molan mucho, así, en general. Nick es un muy buen protagonista, Monroe y Rosalee son amor del bueno (sinceramente, creo que no existen dos personajes más adorables que estos dos), el capitán Renard mola un huevo (y encima de vez en cuando lo descamisan, lo que es de agradecer porque Sasha Roiz está buenísimo no, lo siguiente), Hank y Wu son muy geniales también y Juliette cae bastante bien.

También hay un montón de personajes que aparecen de vez en cuando y que molan bastante como Adalin, Bud, Trubel (ídola magna, en serio) o Josh (que me parece muy cuqui). Y, encima, siempre me aparecen, encajan muy bien en la serie.

"Hola, soy Sean Renard y molo un cojón."

Y es que en Grimm las relaciones entre los personajes están muy bien escritas y lo que más me gusta: no sufren los tópicos habituales en este tipo de series. Por ejemplo, Nick es un protagonista que siempre, absolutamente siempre, está dispuesto a ayudar y escuchar a los demás y no sufre ese defecto de creer que sus problemas están por encima de los demás. Tampoco se enfadan por cosas que se escapan del control de unos y otros por ser lo que son. No sé, en plan, el malo de turno hace un hechizo que afecta a alguien, lo que podría ser considerado culpa de un personaje, pues los demás no le culpan ni nada.

Y que mal me he explicado. Quedaos con que las relaciones entre todos los personajes están muy bien y dan muy buenos momentos y le ponen mucho corazón.

Bueno, y podría pasarme horas y horas alabando Grimm porque tiene muchas cosas buenas de las que aún no he hablado (el tratamiento de los personajes femeninos, que no son ni pavas, ni damiselas en apuros; los golpes de humor que tienen; la relación de amor más mona de la tele, etc.), pero lo mejor es que la veáis y punto. En serio, superados los primeros episodios, Grimm mola un montón.

De hecho, yo ahora mismo sufro por el cliffhanger que se cascaron al final de la cuarta y que me dejó tan loca. Necesito la quinta temporada YA. Ainss.

lunes, 17 de agosto de 2015

Palmeras en la nieve

Hace ya un tiempo que se publicó Palmeras en la nieve, cuyo argumento me llamaba la atención (una es una moñas, así que los amores épicos e imposibles como que me molan mucho), pero tampoco me atrevía a leerlo porque, normalmente, los bestsellers recomendados por toooodo el mundo siempre me decepción y temía encontrarme ante un nuevo El tiempo entre costuras. Sí, ese libro me marcó mucho de malo que era. Pero, bueno, vi el trailer de la película de Palmeras en la nieve, luego me topé con el libro de oferta y no pude evitar hacerme con él.

Y no veáis cuánto me alegro de haberlo pillado porque Palmeras en la nieve me gustó un montón.

En 1953 Killian abandona su pueblo natal en las montañas del norte de España para viajar hasta la colonia española en la isla de Fernando Poo, donde su padre y su hermano mayor, Jacobo, llevan un tiempo trabajando en la finca de Sampaka, cultivando cacao. El cambio no será fácil para Killian, pero poco a poco se va enamorando de Fernando Poo, sobre todo cuando encuentre el amor de su vida, un amor que no va a ser nada sencillo, pero sí apasionado.

En 2003 la hija de Jacobo, Clarence, descubre unas cartas que la llevan a indagar en el pasado de su familia. El afán por desentrañar el oscuro secreto que cree que guardan su padre y su tío la llevará a la isla de la que tanto ha oído hablar en busca de respuestas.

Como veis Palmeras en la nieve maneja dos líneas temporales distintas: la ambientada en la actualidad, que protagoniza Clarence y en menor medida su prima Daniela, la hija de Killian, y la protagonizada por éste último en el pasado. Es esta última la que tiene mayor importancia, aunque no por eso Luz Gabás descuida la parte del presente, sobre todo porque la emplea con maestría para mantener el misterio familiar que quiere averiguar Clarence y que no dejes de darle vueltas a la información que te va dando la autora en ambas líneas temporales, intentando encajar las piezas.

Eso sí, para mí el encanto que desprende la parte del pasado, ambientada en Fernando Poo, es mucho mayor que el del presente. La ambientación está muy conseguida, haciendo que veas la isla como los personajes, que te hagas una idea de cómo era la situación y también el ambiente que reinaba en aquel lugar. Luz Gabás es muy minuciosa con las descripciones, pero al mismo tiempo las ofrece en su justa medida, lo suficiente como para que quede reflejado tanto el lugar como la época, pero sin resultar tedioso o pesado o restarle ritmo a la novela.

De hecho, Palmeras en la nieve tiene un principio un tanto lento, aunque no tarda en coger un ritmo que se maneja a la perfección entre las aventuras y la cotidianeidad. Así, es una historia de lo más entretenida, aunque se tome su tiempo a la hora de desarrollar relaciones entre personajes e incluso mostrar la situación política de Fernando Poo.

También ayuda el elenco de personajes que crea Luz Gabás. Aunque Killian es el claro protagonista, el centro de todo, le acompañan todo tipo de personas, todas ellas bien retratadas y muy, muy humanas. Una vez más, la parte del pasado sencillamente me parece mejor, ya que aunque Clarence y Daniela me caen bien y me gustaron sus historias, no había ni punto de comparación con los habitantes de Fernando Poo: desde esa misteriosa Bisila, la mujer que enamora a Killian y que es una gran heroína al ser fuerte, valiente y adelantada a su época, hasta Jacobo, que es terriblemente complejo y no termina de ser propiamente un villano, pero tampoco es una buena persona.

De los secundarios, mis favoritos son Julia y Manuel, por cierto, ya que su historia me pareció muy, muy mona. Además, ambos dos son muy adorables y me gustó mucho como se enfrentaban a las distintas situaciones.

La verdad es que, en general, Palmeras en la nieve es una mezcla de elementos muy equilibrada, por lo que resulta una gran novela. No sólo es una historia de amor, sino que hay mucho más: amistad, familia, política, aventuras, lo sumamente horrible que puede ser el ser humano y también lo bueno que puede ser también, incluso resulta interesante históricamente hablando, pues Luz Gabás trata el tema de la colonización de forma que se entiende y resulta entretenido.

Todo eso con una prosa que me sorprendió, más que nada porque no parece la de una novata, ya que Palmeras en la nieve es la primera novela de Luz Gabás. Es muy bonita, elegante y también concisa. Como ya he dicho antes, no se pasa con las descripciones y, encima, los diálogos están muy conseguidos. Además, maneja muy bien tanto las dos líneas temporales como todas las historias que confluyen, sobre todo en el pasado, donde no tiene problema en desarrollar a los secundarios, a pesar de que Killian sea el claro protagonista.

Vamos, que recomiendo muchísimo Palmeras en la nieve porque es una preciosidad y una novela que se lee en un suspiro, a pesar de su longitud y su complejidad.

Habrá que ver cuál es el siguiente proyecto de Luz Gabás para leerlo porque, desde luego, esta mujer no puede apuntar mejores maneras. Y, de paso, habrá que ver cómo acaba siendo la película, aunque el trailer tiene muy buena pinta.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Ritos iguales de Terry Pratchett.

jueves, 13 de agosto de 2015

Corrientes del tiempo: Capítulo 3

Hoy toca subir nuevo capítulo de Corrientes del tiempo, así que aquí os traigo la tercera entrega donde volvemos a encontrarnos con unos personajes que llevaban desaparecidos desde el volumen anterior. Así que, nada, no me entretengo más y os dejo con el tercer capítulo: Adaptación.

Tras haber ocupado el lugar de tres esbirros de Rodolfo Benavente en el ritual, Ariadne, Deker y Jero aparecen en una época desconocida en un lugar desconocido. Y, por si no fuera poco, lo primero que hacen es encontrar un cadáver, aunque no será el único problema al que enfrentarse.


Buenos, pues nos reencontramos con Ariadne, Deker y Jero, que están en el pasado desde el final de la segunda parte y espero que os haya gustado volver a leerlos. Bueno, siempre espero que os guste todo el capítulo ;) Y, ya sabéis, si queréis decir cualquier cosa, para eso están los comentarios que me hacen muy, muy feliz.

En dos semanas, más.

Próximamente: Esos malditos Benavente.

lunes, 10 de agosto de 2015

Silber. El segundo libro de los sueños

Si me leéis con asiduidad, sabréis que me encanta Kerstin Gier, es una ídola y libro que saca, libro con el que hago, porque la señora Gier escribió la trilogía El amor a través del tiempo y eso es oro puro. En serio, esa trilogía es lo mejor de lo mejor y, si no la habéis leído, hacedlo. Obligué a mi padre a leerla y le gustó, ahí lo dejo.

Bueno, ahora Kerstin tiene nueva trilogía (sí, yo aquí tratándola como si fuéramos amigas de toda la vida): Silber. Hace tiempo leí su primera parte, que me encantó, y en cuanto salió la segunda, tuve que hacerme con ella. Así que, sí, todo este rollo es para contaros que la reseña de hoy va sobre Silber. El segundo diario de los sueños.

Tras todo lo sucedido en la primera entrega, Liv conoce una etapa de tranquilidad: la curiosa situación familiar parece haberse normalizado, está más integrada en el instituto y es feliz junto a Henry, con quien sigue investigando el mundo de los sueños. Sin embargo, todo empieza a descontrolarse poco a poco: un curioso hombre les persigue en sueños, su hermana Mia sufre sonambulismo de repente, Henry aún le oculta cosas y, encima, Secrecy, el blog de chismorreos de su instituto, parece conocer todos sus secretos, lo que le complica la vida aún más.

Así, mientras lidia con los problemas de su nueva familia y los que le provoca Secrecy al contar sus secretos, Liv debe hacer frente a las amenazas en sueños y también descubrir por qué su hermana de pronto camina dormida y cada vez de forma más osada y peligrosa.

Si bien es cierto que disfruté como una enana de Silber. El primer libro de los sueños, también lo es que no terminaba de hacer click. Era como si le faltara algo para ser perfecto. Pues bien, en esta segunda parte Kerstin Gier termina de pulir su historia y todo encaja muchísimo mejor. En primer lugar porque no peca de introductoria, como ya conocemos el mundo y a los personajes, va directa al grano y las relaciones entre los personajes ya están establecidas, por lo que las desarrolla mejor y son aún más creíbles. En segundo lugar porque hace una purga de personajes secundarios bastante importantes: a excepción de Jasper ninguno desaparece, pero sí que muchos están en un segundo plano que le sienta mucho mejor a la novela, como es el caso de Arthur o los compañeros de clase de Liv que en la primera parte salían más-

Además, en cierta manera, en esta segunda novela tenemos una trama completamente nueva. Sí, se mantienen algunos misterios desde El primer libro de los sueños, como la identidad de Secrecy o las cosas que Henry no termina de compartir, pero la aventura es distinta. En la primera parte ya se resolvió el tema de Anabel, que no desaparece, aunque es abordado de manera distinta y, encima, tenemos nuevos misterios que Liv y Henry intentan resolver como la extraña aparición de Lord Muerte o el sonambulismo de Mia.

De hecho, la relación de estos dos me ha gustado mucho. Siempre me ha parecido que hacen muy buena pareja, sus diálogos no tienen desperdicio y Henry es un buen compañero de aventuras e investigaciones para Liv. Además, empezamos a saber cosas de él y de su familia, que justifican el que sea reacio a compartir sus secretos con Liv.

También me ha gustado mucho tanto la evolución de Grayson como las relaciones de amistad que ha mantenido tanto con Liv como con Henry. La verdad es que los tres hacen muy buen equipo y la autora transmite muy bien la camaradería que hay entre ellos.

Y si la parte de los sueños y los misterios ha sido interesante y adictiva, la parte familiar ha sido descacharrante. Ambos mundos, todos los ingredientes de la novela, están perfectamente integrados en El segundo libro de los sueños, pero sí que se puede dividir en dos partes diferenciadas: las aventuras de Liv en el mundo de los sueños y la situación con su familia patchwork, que ella dice.

Tras que tanto Liv como Mia, Grayson y Florence se hayan acostumbrado a vivir juntos y las cosas vayan a mejor, hace irrupción un nuevo personaje que trastoca la vida de todos: la señora Spencer, la abuela de Grayson y Florence, alias La Bocre. Esta mujer se las apaña no sólo para entrometerse en las vidas de sus hijos, sino para sacar lo peor de Liv y Mia al ponerlas de los nervios, lo que da lugar a escenas muy memorables, como la venganza que orquestan las hermanas Silber. Si con estos libros en general me parto de la risa, con las partes que tenían que ver con La Bocre directamente me moría.

La verdad es que hasta el tema familiar funciona muchísimo mejor en esta segunda parte y me gusta cómo va evolucionando ese aspecto, como las hermanas Silber poco a poco se van integrando en su nueva familia. Quizás la señora Silber sigue sin convencerme demasiado como madre, pero en esta segunda novela resulta más maternal y algo más creíble.

Como llevo diciendo a lo largo de toda la reseña, Kerstin Gier ha pulido los aspectos que no terminaban de estar tan bien como el resto y el resultado ha sido una novela estupenda, muy recomendable: divertida, trepidante, de lectura tan amena como rápida y con una protagonista a la que es imposible no idolatrar. De verdad, poneos a leer los libros de Silber porque Liv Silber es un personaje al que queréis conocer y sus aventuras no pueden molar más.

Ay, qué larga se hará la espera hasta la tercera parte.

¿Y quién puñetas será Secrecy?

El próximo lunes literario estará dedicado a... Palmeras en la nieve de Luz Gabás.

jueves, 6 de agosto de 2015

Las promesas de Sleepy Hollow

El otro día estuve comentando con un amigo el final de la segunda temporada de Sleepy Hollow y me di cuenta que no había hablado de él en el blog, lo que es un pecado muy grande porque básicamente los guionistas enmendaron el desastre al que estaba yendo la serie. De hecho, el mini arco final de temporada tenía todo lo que yo echaba de menos de Sleepy Hollow, que se perdió en dramas familiares intensos, sobre todo en la primera mitad de temporada.

Si es que más que Sleepy Hollow parecía que Abby e Ichabod estaban en Starling City, aunque los guionistas supieron enderezar el rumbo: primero, cortaron por lo sano la trama de Moloch y, después, decidieron explorar una mitología que, aunque encajaba en la serie, era completamente nueva y permitía que tuviéramos casos muy distintos, cargados de aventuras y, de nuevo, con la relación entre los testigos de primer plano.


Se recuperó el sentido del humor, las aventuras y los giros locos y, la verdad, les sentó muy bien el olvidarse de la epicidad de estar en una guerra para salvar el mundo y que se concentraran en el día a día. Durante la segunda mitad de temporada nos dieron casos auto-conclusivos y muy distintos entre sí, que hacían que Sleepy Hollow volviera a ser entretenida, mientras preparaban el final de temporada.

Porque sí que hubo tramas a largo plazo, pero fueron más de corte emocional y que estuvieron bastante bien planteadas. Incluso lograron que Irving tuviera relevancia de nuevo y que pintara algo en la serie con su vuelta a la vida y su alma comprometida. Aunque, eso sí, de tener un cuarto integrante en el grupo, yo prefiero de largo a Hawley, que creo que encaja muchísimo mejor con ellos y que da muy buenos momentos. Además, al igual que Ichabod, Abbie y Jenny, Hawley tiene química hasta con una silla que haya en la habitación. Así que espero que en la tercera temporada regrese, porque desde que se marcha a cazar a su madrina yo le he echado de menos.

Además, con Hawley en escena yo ya me puedo permitir el tener dos parejas que shippear a lo loco, porque Hawley con Jenny mola un montón y Jenny se merece un maromo guay, eso es así.


¡Hawley, vuelve!

Encima, ahora que la plantilla regular se ha visto mermada, va a hacer falta de cara a la tercera temporada. Porque, por un lado, se supone que Orlando Jones, que interpreta a Irving, no vuelve y, por otro lado, tuvimos dos muertes... que no creo que nadie haya lamentado porque, la verdad, qué peñazo de personajes y que mal encajaban en la serie.

Y es que la otra trama que ocupó la segunda mitad de temporada era la relacionada con la familia Crane: con Henry renegando definitivamente de su padre y desarrollando un supuesto vínculo con Katrina (la verdad, nunca he entendido la posición de Henry: fue Katrina quien la abandonó, mientras que Ichabod desconocía su existencia hasta bien entrada la serie) y con Katrina recorriendo poco a poco la senda del mal hasta acabar convirtiéndose en la villana de los dos últimos episodios de la temporada.

Ya sabéis que Katrina nunca ha sido santo de mi devoción y que, sinceramente, creo que Katia Winter era un error importante de casting, pero he de decir que llevaron esa parte de la historia con muy buen tino. Estaba claro que querían quitarse a Katrina de encima, ya que era más una carga que un buen recurso, sobre todo una vez había salido del Purgatorio y la guerra contra Moloch había llegado a su fin. Pero supieron hacerlo bien y, de hecho, ¡nos hemos librado de Katrina! ¡Fiesta!

Oh, mirad, dos personajes muertos

Todos estamos igual de tristes, que lo sé yo, xD.

Encima me gustó mucho el que Ichabod luchara por su matrimonio hasta el final, pero que llegara un momento en que, al igual que en el tema Henry, se diera cuenta de que no podía hacer nada más. Henry no se iba a redimir bajo ningún concepto y el matrimonio Crane estaba roto y era algo que se notaba, a pesar de los esfuerzos de Ichabod de arreglarlo: no sólo pasaba más tiempo con Abby que con Katrina, sino que la habitual falta de química entre Katia Winter y Tom Mison ha colaborado a creer que ya no quedaba nada entre ellos.

Algo que era lógico una vez todas las mentiras y manipulaciones de Katrina salen a la luz. Vale que ella tuviera sus razones, que era una espía que quería salvar el mundo, pero a lo largo de las dos temporadas de Sleepy Hollow ha quedado claro que Katrina los manejaba a todos a su antojo. No sólo le ocultó de todo a Ichabod, sino que empleaba su matrimonio como un arma y no dudaba en utilizarlo para chantajear a Ichabod y salirse con la suya. Así que, como he dicho antes, tanto su caída al lado oscuro como el que Ichabod acabara tanto enfrentándose a ella como matando a Henry tuvieron sentido.

Y eso nos dio un último episodio descacharrante e interesante a partes iguales, con Abby viajando al pasado junto a una Katrina más desquiciada que nunca para salvar a Ichabod de ésta. Entre las reacciones de todo el mundo ante Abby, ver a un Ichabod envarado que no sabía qué creer y verlos hacer equipo a pesar de todo, fue una pasada de episodio. Incluso ver a Benjamin Franklin interactuando con los testigos moló mil... a pesar de que acabara como acabó en esa escena tan sumamente WTF?!


Pero, bueno, lo importante son las promesas que se pueden leer en el final de temporada, las ganas de retomar el buen camino de los responsables de Sleepy Hollow. Si ya en la segunda mitad de temporada los episodios mejoraron bastante, espero que de cara a la tercera lo vuelvan a hacer. De momento, hay material, pues tenemos la promesa de que el mal no ha terminado de actuar, las hermanas Mills con un grimorio familiar y, al parecer, el trío formado por ellas e Ichabod como únicos protagonistas. Eso, junto a varios personajes históricos como la famosa Betsy Ross, que logró que Ichabod se escondiera de ella en un armario.

Ah, y no nos olvidemos de la noticia más WTF? y maravillosa de todas: un crossover con Bones. Yo no sé cómo lo van a plantear, ni las drogas que se chuta esta gente, aunque no me importaría tomar un poco ;P

lunes, 3 de agosto de 2015

Los amantes de Hiroshima

Por aquí ya había hablado de Toni Hill y de las dos novelas que ha publicado y que yo disfruté un montón: El verano de los juguetes muertos y Los buenos suicidas. Ambas novelas forman parte de un mismo ciclo que tiene un hilo conductor que hace que, más que libros independientes porque en cada uno se resuelve un caso, sean una trilogía, pues en la primera entrega se plantea una incógnita que tiene mucho que ver con el protagonista, en la segunda parte dicho misterio se desarrolla y faltaba la tercera parte donde el autor iba a resolver todo.

Y dicha novela salió hace poco y, claro, no pudimos evitar hacernos con ella, pelearnos por quien la leía primero y luego leerla. Por cierto, en esta ocasión gané yo, lo que fue todo un alivio porque a mi padre le encanta destripar libros más que a un tonto una tiza. Ay, nunca le perdonaré que me contara quién era el malo de La tabla de Flandes cuando no iba ni por la mitad.

Bueno, que me enrollo y eso no puede ser, así que paso a la reseña de Los amantes de Hiroshima, tercera entrega de las aventuras de los mossos d’esquadra Héctor Salgado y Leire Castro con un nuevo misterio y el cierre de ese hilo conductor.

En el sótano de una casa abandonada se encuentran dos cadáveres abrazados, envueltos en un sudario de flores y junto a una gran cantidad de dinero. Arriba, encuentran un cuadro que representa la grotesca imagen de los cuerpos, de ese par de amantes que parecen serlo también en la muerte. Prácticamente desde el principio sospechan que se puede tratar de una joven pareja que desapareció tiempo atrás y cuyo caso fue cerrado sin demasiada convicción, tras que todo el proceso fuera increíblemente mediático, al culpar a un amigo de los desaparecidos, que aparentemente no se encontraba en sus cabales. Nunca hubo pruebas, más allá de que el supuesto culpable mantuvo una relación con los desaparecidos, una relación de tres que, creyeron, había acabado mal.

Sin embargo, con el descubrimiento de los cadáveres el caso se abre de nuevo y Héctor Salgado y su equipo deben empezar de cero, ayudados por las nuevas pruebas. Al mismo tiempo, la desaparición de Ruth se sigue investigando, aunque ya no es Leire quien se encarga aprovechando su baja por maternidad, sino que lo hace otro policía de la comisaria, que está empeñado en que el culpable es Héctor, por ser el ex marido de Ruth.

Empezaré hablando del nuevo caso, el de los amantes encontrados en la casa abandonada. La verdad es que los misterios de las novelas anteriores me gustaron mucho, pero este ha sido sin lugar a dudas mi favorito. El planteamiento me pareció muy original, además de que tiene ese halo de trágico romanticismo que le da un toque especial y que se adecua muchísimo a la historia que Toni Hill nos quiere contar y a los miembros de ese triángulo bien avenido que no pudo terminar en peores circunstancias. A mí personalmente me pareció que reflejaba muy bien sobre todo a Cristina, la chica del triángulo y una de las víctimas encontradas.

A decir verdad, me pareció que en esta tercera entrega los personajes que atañen al caso en cuestión estaban mucho más conseguidos que en las novelas anteriores. O quizás eran mucho más interesantes. Me gustó mucho el que fueran desarrollando a Cristina y Daniel, las víctimas, a través de los otros personajes y que acabaras conociéndolos a pesar de que no leías sus puntos de vista. Era como un puzzle en que cada personaje relataba las cosas desde su opinión y, al final, acababas haciéndote una idea de cómo eran.

Además, Cristina me parece uno de los mejores personajes que ha habido en todas las novelas. En cierta manera, me recuerda a la Nola de La verdad sobre el caso Harry Quebert. No porque se parecieran, ya que no es el caso, sino porque ambas son dos víctimas a las que conoces a través de los recuerdos de otros, con muchos veres y de lo más interesantes.

Y si el desarrollo de todos los implicados está muy conseguido, contándonos quiénes eran hace siete años (cuando ocurrió la desaparición) y quiénes son en la actualidad, el del caso también está muy conseguido. El autor logra darte todas las pistas, sin darte información falsa o engañosa, pero te mantiene en vilo durante toda la novela y la resolución no es obvia hasta justo el final. Además, resuelve absolutamente todo, incluso los misterios que envuelven a los amigos de los desaparecidos y que, a ojos del lector, hacen que sean sospechosos del asesinato. Lo hace con lógica, también con muy buena mano y, de paso, se nota cierta crítica a la España actual, a los políticos y habla del desencanto de una generación a la que se le prometió todo y que al final he obtiene nada.

En lo que respecta al caso de Ruth, Toni Hill también lo cierra magistralmente, haciendo que todas las piezas del puzzle encajen y que todo cobre sentido. De hecho, es para quitarse el sombrero el cómo hace que todas las subtramas confluyan en el final: la relación de Héctor con su hijo, la amistad de Héctor con su vecina Carmen, los problemas de ésta con su hijo, la relación entre Héctor y Leire, el embarazo y relación de Leire con el padre de su hijo... Todas esas historias cotidianas, que ayudaban a hacer de los personajes personas, al final cobran un sentido práctico.

Vamos, que el final es una maravilla: cerrado, muy bien hilado, en su justa medida... Toni Hill ha sabido darle el ritmo adecuado, desarrollando con mucho tino la desaparición de Ruth a lo largo de las tres novelas.

También ha sabido mantener muy bien la tensión en esta tercera novela. Me ha parecido todo un acierto jugar con los flashfowards, en parte porque te hacían esperarte una cosa que, al final, no era exactamente como creías y por eso te sorprendes; en parte porque sabes que algo va a pasar y estás deseando saber cómo han acabado Héctor y Leire en semejante situación.

También me pareció que toda la trama romántica entre ellos dos está muy bien llevada y que, de hecho, encaja a la perfección con el caso principal, con Los amantes de Hiroshima de los que habla la novela. Porque también Héctor y Leire son amantes trágicos, a su manera, lo que hace que todo encaje mucho mejor, como si fuera un todo en lugar de dos partes diferenciadas en la novela.

Creo que podría pasarme páginas y páginas hablando de Los amantes de Hiroshima, porque me gustó muchísimo y está muy a la altura, pero tampoco quiero aburriros demasiado. Así que cerraré la reseña señalando que Los amantes de Hiroshima es todavía mejor que Los buenos suicidas y que ha sido una trilogía que ha ido in crescendo y que la recomiendo a todo el mundo porque no tiene desperdicio. No sé qué planea escribir Toni Hill a continuación, pero tanto si recupera a Héctor y Leire, como si se dedica a otro proyecto, pienso leerle porque su trilogía me ha dejado de lo más satisfecha.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Silber. El segundo libro de los sueños de Kerstin Gier.

sábado, 1 de agosto de 2015

Frases inspiradoras del mes: Julio 2015

Agosto ya está aquí y, al menos en mi pueblo, el fresquito también. Ay, qué gustito, en serio. Así que, nada, como es costumbre toca poner la recopilación de las frases que he ido poniendo a lo largo del mes. Pero, antes, daros las gracias por participar porque sois amor del bueno.

"- ¿Parezco un loco? Quiero decir, ¿por qué estamos nerviosos?
- Bueno... ya hemos gastado todos los tópicos de los que uno normalmente habla en la primera cita. Y la segunda cita. Y la tercera cita. Y todas las citas en realidad. Y ya te he visto sin camiseta. Muchas veces. Sin camiseta. Todo el tiempo." Oliver Queen y Felicity Smoak en Arrow cortesía de Noelia.


"Bla, bla, bla. No es negro como la noche, sino como un cuervo. Tiene dieciocho años y su piel no ha visto la luz del sol, por eso es perfecta." La reina en Blancanieves (Mirror, mirror) película de 2012.

"- Sin la reina, el rey no vale nada.
- ¿Y eso por qué?
- No lo sé. Quizá está muy deprimido para luchar, la quería demasiado." Penélope Wilhem y Johnny en Penélope.

"- Hay que confundir siempre a los enemigos. Si nunca están seguros de quién es uno ni de qué quiere, no tienen manera de saber que será lo próximo que haga... no lo olvidéis cuando juguéis al juego, Sansa.
- ¿A qué juego?
- Al único juego que importa: el juego de tronos." Petyr Baelish "Meñique" y Sansa Stark en Canción de hielo y fuego III. Tormenta de espadas de George R. R. Martin.


"- Duermo mejor sabiendo que tu lado de la cama está más cerca de la puerta porque, si alguien entra, probablemente te cogerán a ti primero y podré escapar.
- ¡Qué cosas más bonitas me dices, Haley James!" Haley James Scott y Nathan Scott en One tree hill cortesía de Noelia.


"–Tú, a la luz de la luna, en esta biblioteca, con este vestido... –sus ojos recorren la falda rosa bordada con rosas de un tono más oscuro y suben por la ondulación de mis senos hasta la pálida piel del cuello. La respiración se me acelera cuando detiene la mirada en mis labios. Apenas me está tocando, pero siento como si ya me hubiera desvestido con sus ojos–. No puede haber nada más bello. Es como un sueño –susurra maravillado." Kate Cahill (narradora) en Kate y sus hermanas 2. La profecía de Jessica Spotswood.

"La tristeza es lo fácil. Es rendirse. Yo prefiero bailar." Claire Colburn en Elizabethtown.

"Desde el momento en que te conocí, mi vida se volvió extraordinaria. Tú me enseñaste a ser mejor, a desear las aventuras del mañana. Cuando yo flaqueaba, tú fuiste fuerte. Te quiero, Richard Castle, y quiero vivir mi vida en el calor de tu sonrisa y en la fuerza de tu abrazo. Te prometo que te querré. Seré tu amiga y tu compañera en el crimen y en la vida, siempre." Kate Beckett en Castle.


"A veces, la persona que nadie imagina capaz de nada es la que hace cosas que nadie imagina." Christopher Morcom en The imitation game (Descifrando Enigma) cortesía de Noelia.

"Esta noche os amaréis con desesperación porque sabéis que va a ser la última noche que pasaréis juntos. Nunca más volveréis a veros.
Nunca.
No será posible.
Os acariciaréis y os besaréis tan intensamente como solo lo pueden hacer dos personas angustiadas, intentando impregnarse mediante el sabor y el tacto de la esencia del otro." Palmeras en la nieve de Luz Gabás.

"¿Así que eliges a tu padre por encima de mí, una compañera de trabajo que te odia?" Regina "Gina" Linetti en Brooklyn Nine-Nine.

"Cazadores de sombras. Se te meten en la sangre, en el alma. He estado con vampiros, licántropos, hadas, brujos como yo y humanos, muchos frágiles humanos. Pero siempre me había dicho que no le daría mi corazón a un cazador de sombras. He estado tan a punto de amarlos, de ser atrapado en su encanto... a veces generaciones enteras: Edmund y Will y James y Lucie... los que he salvado y los que no pude salvar. Y Clary también. La quise, porque la he visto crecer. Pero nunca me había enamorado de un cazador de sombras, no hasta Alec. Porque tiene sangre de ángeles en su interior, y el amor de los ángeles es algo supremo y santo." Magnus Bane en Cazadores de sombras VI. Ciudad del fuego celestial de Cassandra Clare.


"- Tus te quiero envían a la gente a la tumba.
- Bueno, en ese caso: te quiero, Brooke." Brooke Davis y Peyton Sawyer en One tree hill cortesía de Noelia.


"Nuestra integridad vale tan poco, pero es todo cuanto realmente tenemos. Es el último centímetro que nos queda de nosotros. Si salvaguardamos ese centímetro, somos libres." Valerie Page en V de vendetta (película).

"–Echaba de menos esto –dijo súbitamente, y carraspeó–. Te he echado de menos. [...] Sin ti, soñar ya no es divertido, en cierto modo –dijo, e, inclinándose, me besó suavemente en la boca.
Por unos segundos quedé sin aliento; después, noté que mis brazos, sin que yo interviniera, se levantaban y le rodeaban el cuello para atraerlo más hacia mí. Nos deseábamos intensamente. Puso una mano en mi cintura, la otra me envolvió la nuca y se hundió cariñosamente en mi pelo. Cerré los ojos. Empecé a notar un hormigueo por todo el cuerpo cuando de repente me soltó y se apartó un poco.
–Como decía, te echo de menos –dijo en voz baja y volvió a cogerme de la mano para seguir por el camino." Silber, el primer libro de los sueños de Kerstin Gier.

"He pasado tanto tiempo en la oscuridad, que había olvidado lo bonita que es la luz de la luna." Emily en La novia cadáver.


"- Que me quiero buscar un billete para Londres.
- ¿Un billete de avión? Yo te lo miro. ¿Para dónde? ¿Para Heathrow o para Gatwick?
- No, pa' Londres. ¡Si te lo acabo de decir!
- Chiquillo, eso son los aeropuertos.
- ¡Ah, po' no sé! El que pille más cerca de aquí.
- ¿Te lo miro en low-cost?
- No, míralo aquí en el ordenador, que ya está abierto. ¡Pa' qué vamos a ir a ningún lado!" Jozé y Dolores en Allí abajo cortesía de Noelia.


"- Papá... somos amigos, ¿no?
- Sí.
- Y siempre estaremos juntos, ¿no?
- Simba, te voy a contar algo que me dijo mi padre. Mira las estrellas. Los grandes reyes del pasado nos observan desde las estrellas.
- ¿De veras?
- Sí. Así que, cuando te sientas solo, recuerda que esos reyes estarán ahí para guiarte... y yo también." Simba y Mufasa en El rey león.

"Cuando su ira se haya calmado y esté sumida en una nueva rutina, echará de menos a alguien con quien hablar, un cuerpo firme que tocar, una cara que besar. Entonces pensará en mí." Jack en Los pilares de la tierra de Ken Follet.

"- Mmm. Mira, madre...
- No soy madre de nadie. Y desde luego no soy tu madre, en el caso de que hayas tenido madre, cosa que dudo. Si yo fuera tu madre, habría huido antes de que nacieras.
- Sólo era una manera de hablar.
- ¡Era un condenado insulto, eso es lo que era!" Enano y Yaya Ceravieja en Ritos iguales de Terry Pratchett.


"- La persona que escapó de nuestra trampa desapareció en una nube de humo verde y ahora hay monos voladores en la ciudad. Creo que todos sabemos exactamente quién nos maldijo.
- ¿La malvada bruja del Oeste? Espera... ¿ella es real también?
- Lo dice la hija de Blancanieves y el Príncipe Encantador." Regina Mills, Emma Swan y Killian "Hook" Jones en Once upon a time (Érase una vez) cortesía de Noelia.


"Pero no lo conozco. No sé qué es el amor. Me hicieron para proteger, no para amar. Yo no sirvo para otra cosa." Leeloo en El quinto elemento.

"He estado escuchando hablar de tu vida como si fuera algo que te pasara. Y no es así. Son las decisiones que tomamos las que rellenan los detalles de nuestro plan y nunca al revés." Rose Abbott en Everwood.

"Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida, porque todos vencemos al mundo."August Pullman en La lección de August de R. J. Palacios.


"- En serio, tío, ¿sacrificios humanos?
- Scott, tus ojos se vuelven amarillos, te crece pelo en las mejillas y después desaparece inmediatamente y, si te apuñalara ahora mismo, te curarías mágicamente. ¿Me estás diciendo que tienes problemas con creer en sacrificios humanos?" Scott McCall y Stiles Stilinski en Teen wolf (serie) cortesía de Noelia.


"Sí, tienes mucha razón: no estoy más enamorado de ti, que tú de mí. Dios proteja al que realmente se enamore de ti. Bueno, ¿cómo quieres el anillo, querida?" Rhett Butler en Lo que el viento se llevó (película).

"[En tu autorretrato] Veo... tus ansias de experimentación. El rechazo que te produce lo falso o lo simulado. Lo madura que eres para tu edad, aunque sin dejar de ser... risueña, como una niña pequeña. Que siempre estudias a la gente, o te preguntas qué ven en ti cuando te miran. Los ojos. Todo está en tus ojos. [...] Pintas la verdad, Marguerite. Creo no podrías trabajar de otra manera." Paul Markov en Mil lugares donde encontrarte de Claudia Gray.

"El corazón tiene razones que la razón no entiende." Blaise Pascal.

"- Esa es la memoria a largo plazo. Puedes perderte allí.
- ¡Piensa en positivo!
- Vale... Estoy positivamente segura de que te vas a perder ahí." Tristeza y Alegría en Del revés (Inside out).

"- Pero ¿por qué? ¿Qué tiene contra ti?
- ¿Quién sabe? Tal vez envidia mi elegancia natural o mi encanto juvenil. Quizá se deba a cómo me lo he montado: agencia propia, sin tener que responder ante nadie, y excelentes compañeros.
- O podría deberse a que una vez le clavaste la espada en el culo." Lucy Carlyle, Anthony Lockwood y George Cubbins en Agencia Lockwood 2. El espejo perdido de Jonathan Stroud.

"¡Pero están restaurando mal mis obras! ¡Están demasiado iluminadas! ¡Parecen una serie española de televisión!" Diego Velázquez en El ministerio del Tiempo.


Y como en cada entrada de esta sección, esperar que os hayan gustado y recordaros que, si lo deseáis, podéis participar y que, de hecho, estamos encantadas con que nos mandéis vuestras citas favoritas ^^ Para participar, simplemente tenéis que hacernos llegar la frase inspiradora en cuestión (junto a la procedencia de la misma) a través de uno de estos medios:

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B) Enviarla a nuestro correo: epic.us.blog@gmail.com

C) Dejarla en el muro de nuestra página de feisbuk y, de paso, si os apetece y eso, regalarnos algún like ;P