miércoles, 30 de octubre de 2013

Vive cantando 1x09 - Me voy

Una semana más os traigo la crónica del episodio de esta semana de Vive cantando que, por cierto, ha sido el más divertido hasta la fecha. Qué jartá de reír me he pegado. Y, vamos, que me ha encantado porque, además, ha sido la primera vez que todos los personajes han confluido en un mismo final y ha sido muy, muy guay. Así que, nada, voy por tramas, como siempre, aunque no en el orden habitual, para que así todo tenga sentido.

Empiezo con la trama protagonizada por Trini y su familia, que esta semana ha estado centrada en Nacho, que nos cuenta cómo ve a su familia, mientras éstos pasan un poco de él: Paula hablando con Alma, El abuelo sobándose y Trini estando rara con Juanjo, que el pobre no entiende nada, mientras Carlos sigue a lo suyo intentando ligar.

De hecho, es tan insistente que en el instituto le pide que lo deje y Paula aparece, por lo que deben disimular... Bueno, Trini, que Carlos pasa bastante hasta de disimular. Sin embargo, Paula tiene otros problemas, puesto que su padre (sí, el gran desaparecido) se va a presentar esa noche a cenar.

Muy grande Trini amenazando a Carlos con convertirle en el castrati de la serie.
Aunque a mí me ha faltado el mocho como con el Chungo del niño.

Cuando se presenta en casa, el reencuentro es tenso y, de hecho, Paula se muestra muy pasivo-agresiva y Trini directamente le pone a parir. Paula le está echando en cara que no se presentara en el funeral de Luisa, cuando aparece Juanjo y El padre se sorprende al verlos en plan formal. Como Nacho no aparece, Trini llama a la madre del amigo con el que ha quedado y descubre que Nacho nunca ha ido ahí.

Juanjo sale a buscarlo, pero no tiene éxito y, encima, Trini no tiene ni idea de dónde buscarlo, así que en esa casa hay más tensión que en la de Gran hermano. Por cierto, yo soy Trini y aquí al padre del año lo tiro por el balcón cuando se pone a hacerme reproches. Hay que ver: abandona a sus hijos y encima se permite el lujo de dar lecciones, será imbécil ¬¬U Por suerte, la sangre no llega al río porque Nacho aparece chirriadito. Al principio intenta mentir, pero al final cuenta la verdad: se suele ir al parque solo a dar una vuelta y los de su clase le han tirado a la fuente porque siempre se meten con él por ser raro. Esa escena acaba de romperme la patata, que lo sepáis.

Yo creo que todos nos quedamos así.

Más tarde, todo son reproches entre todos y El padre dice que la culpa es suya y que está claro que los niños deben irse a vivir con él. Evidentemente, Trini se china y acaba despertando a los niños. Paula no está por la labor, así que le pregunta que si no quieren ir, si los llevará por la fuerza. Por eso, el hombre decide dejarles algo de tiempo para que se lo piensen y tomar una decisión.

 A la mañana siguiente, Trini se encuentra a Paula en la cocina y ésta dice que no se va a ir ni loca, pero que le preocupa que Nacho se vaya porque no tiene amigos. Por eso, Trini decide encontrárselos. Mientras tanto, Juanjo y El abuelo hablan sobre que el primero ha visitado al médico y ya tienen un diagnóstico: cirrosis. Jolín, bien vamos, yo preveo el drama. Ainss, Juanjo T0T Por cierto, El abuelo le pregunta que si Trini lo sabe y Juanjo le dice que no porque no quiere que esté con él por penita.

Total, que por la tarde, cuando Nacho va a casa se encuentra a dos niños a los que Trini ha pagado para que sean sus amigos. A Juanjo no le parece bien, se lo comenta y una cosa lleva a la otra y él explota de una vez y decide recoger sus cosas. Además, por si fuera a poco al pobre Nacho le roban. Trini le dice que sólo quería que estuviera bien ahí, que no quería que se marchara y Nacho les dice que no pensaba irse, que él sólo quiere estar con ellas y con El abuelo, pero que no quería decírselo a su padre para no enfadarlo, por lo que Trini le dice que no se preocupe, que ella se lo dirá.

Cuando se lo dice, El padre admite que, aunque no ha sido un buen padre, quiere serlo porque ha tenido otro hijo y éste le preguntó por sus hermanos. Dice que se ha perdido muchas cosas, que a Paula la tiene perdida, pero con Nacho aún tiene tiempo. El padre hasta ha mirado un colegio con un programa artístico muy bueno. Entonces, El abuelo dice que un hijo tiene que estar con su padre y que, aunque no quiere que se marche, habrá que pensar en Nacho.

Eso hace que Trini vaya a hablar con el niño y le anima a irse con su padre si así lo quiere. Nacho pregunta por Paula y Trini le dice que ella no se irá, pero que estarán bien. Y le hace prometerle que les llamará y que se lo pasará bien y hará muchos amigos.

Yo voy a echar mogollón de menos a estos dos juntos.

Por otro lado, voy con la familia de los del Caño y Los cuñadísimos. La cuestión es que Candela está preocupada por Asun porque hace tiempo que no la ven y estaba echa polvo, pero se presenta tan contenta para fardar de una súper comida con un concejal que va a ser vicealcalde y está buscando gente para su equipo. Candela y Mariano intentan que les hable de cómo lleva lo de Alma, pero la tía no suelta prenda y ellos acaban sacando el tema.

Como La cuñadísima se pone un poco a la defensiva, Mariano comenta que sólo quiere ayudar y, por eso, Asun le pide que vaya a la comida porque el concejal es futbolero. Candela no quiere ir para evitarse problemas y Mariano intenta convencerla diciendo que con el embarazo lo están pasando fatal y que tienen que ayudar. Encima, en estas, medio bar se ha enterado ya del (ahora) famoso embarazo. Al final, Candela cede y, claro, eso supone cerrar el bar toda la tarde... para disgusto de Cefe al que casi le da un ataque. Pobrecito. Se lo podían llevar a la comida también, oye.

Mientras tanto, Alma quiere conseguir pasta, pero no parece que la vayan a contratar. Le está pidiendo a Carlos que la lleve al centro a echar curriculums, cuando ven como un camello huye de la poli y se le caen las pastis. ¿Y cuál es la brillante idea de Alma? Efectivamente: coger las pastis para venderlas. Di que sí, muchacha, menuda idea brillante. De hecho, le pide a Carlos que la ayude a venderlas, pero él pasa y ella se ofende. Hombre, Alma, que menudas ideas de bombero-torero, para que luego digan de César.

Carlos: María Jose, ¿pero tú no has visto Breaking bad o qué?

Su siguiente idea de bombero-torero es pedirle a Jeco que le ayude a venderlas y, aunque el pobre muchacho se intenta resistir, acaba cediendo. Le está explicando que conoce a un tío que les puede ayudar, cuando alguien grita "poli" y al pobre Jeco casi le da un ataque. Sin embargo, resulta ser El poli que acaba soltando lo del embarazo de Alma. Por cierto, me mata Jeco con lo de "creía que era un poli de verdad", xDDD.

Alma (cantando): Échame una mano, primo, que viene el Ricky a verme y necesito vender esto.
Jeco: ¡¿Pero tú estás loca?! ¿Es qué no has visto cómo le fue al de Breaking bad?
Alma: ¡Otro! Pues no, es que yo soy más de Física o química, ¿sabes?

Por la noche, en casa de Los cuñadísimos están preparando todo para la comida y a Alma le dan dinero para que se vaya a comer fuera. A mí me flipa esta familia, en serio. Alma acepta, pero les dice que no es necesario, que ya lo sabe todo el barrio.

Así que, claro, cuando al día siguiente Candela y Mariano se presentan en su casa, Asun está que echa humo porque cree que Trini se ha ido de la lengua. Los primeros son legales y admiten que hablaron un poco de más y va La cuñadísima y se ofende. Toma ya. Las dos cuñadas están echándose cosas en cara, cuando llega El concejal y Armenteros les pide que a partir de ese momento sólo se habla de fútbol y de marisco. Sin embargo, Asun y Candela se lían a lanzarse indirectas... o más bien cuchillos envenenados porque, madre mía, lo que se dicen.

A todo esto, Jeco y Alma se van a reunir con el amigo de él, que es un poco chungo... además del tío al que Alma le quitó las pastis. No obstante, cuando van a coger las pastis para devolverlas, descubren que ya no están. En esas aparece Carlos y les dice que la asistenta ha estado limpiando la casa, por lo que Alma descubre que las pastis (las cuales ha metido en un frasco para disimular) tienen que estar en la habitación de su madre... que se ha tomado una. Y como le ha sabido rara, pues ha tirado el resto, así que tienen un problema: o le devuelven las pastis o 500 eurazos o el chungo se va a enfadar de lo lindo.

Alma decide enfrentarse al problema sola, pues bastante los ha enmarronado ya, pero tanto Carlos como Jeco insisten en que el problema es de todos. Por cierto, los hermanitos luego son desdeñosos con Jeco, pero el tío siempre está ahí, ¿eh?

Al mismo tiempo, los adultos están en el bar tomando un café y Candela sigue con las pullas, pero Asun se echa a reír antes de abrazarla amorosamente. De hecho, AsunAmorosa no se detiene ahí y esparce amor allá donde va y abraza a Mariano, mientras suelta lo del embarazo de Alma. Armenteros intenta capear el temporal, pero resulta que El concejal se muestra todo comprensivo y AsunAmorosa le abraza también, soltando que, según Armenteros, era un ogro. Dios, Asun colocada es TAN genial.

Asun colocada es lo más de lo más.

Todos acaban flipando con AsunAmorosa y El concejal dice que está claro que está colocada. Asun explica que la pastilla se la dio la criada, que la había encontrado en el cuarto de Alma y todos empiezan a atacarse cuando Armenteros no duda en culpar a Jeco de todo. El concejal se acaba marchando, justo cuando llega Ceferino quejándose de que abren el bar para unos desconocidos, mientras él lleva tres horas esperando en la plaza. Jo, también a Mariano y cía ya les vale, pobre Cefe. No le abandonéis, que él no lo haría.

AsunAmorosa, nada más ver a Cefe, se tira a darle un abrazo, mientras Armenteros intenta localizar a sus hijos. Cefe le dice que él los ha visto entrar en el karaoke y es aquí cuando hago un alto y paso a la siguiente trama para que todo tenga sentido.

Y me he dejado la parte del karaoke para el final, porque así todo queda ordenadito... o eso espero ;) Bueno, en el karaoke están con el agua al cuello y, encima, Juanjo no lee los comunicados internos con las ideas de César. Y es que a éste se le ha ocurrido organizar despedidas de soltera y, de hecho, les han dado un pedazo de adelanto. César lo tiene todo organizado, hasta los boys, ya que tiene una amiga que se dedica a eso y le va a traer a cinco maromos en pelotilla picada dándolo todo. Dos cosas: 1) son palabras textuales de César; 2) así puesto, yo también quiero.

Juanjo en plan Hulk desde por la mañana. ¿Desayunará rayos Gamma?

César se reúne con su amiga, Vanesa, y Lucía lo ve todo celosa cual perra. Yo eso lo celebro, que siempre nos han mostrado qué sentía él hacia ella y no viceversa. Resulta que César ha conocido a Vanesa en una web y han tenido un par de citas; lo que pasa es que, aunque son compatibles, le falta la chispa, eso de quedarse mirando a alguien a los ojos y lo notas... que es lo que les está pasando a estos dos. En serio, esto parece la canción de Shakira: menuda tortura quererte, en este caso al ship, claro.

Lucía celosa perdida. ¡Me encanta!

En esas, Vanesa les informa de que los boys están con gripe, lo que para Lucía tiene toda la lógica del mundo porque, claro, es lo que tiene andarse todo el día con la trompa al aire. Fan, soy súper fan del comentario. El problema es que César no encuentra sustitutos, por lo que Lucía acaba comentando que cualquiera podría hacerlo y César tiene otra de sus brillantes ideas: pedírselo a gente conocida como El poli, Jeco y Carlos, que le dicen que no.

Así que César agarra el traje de marinero de su abuelo y decide meterse a boy, pero no está muy seguro de nada. Sin embargo, Vanesa le da ánimos y resulta que ella también visualiza. De hecho, lo de visualizar le funciona tan bien que le aparecen Alma, Carlos y Jeco, que se apuntan para conseguir el dinero para la primera. Y, por favor, el ensayo es lo mejor, se les da taaaaaan mal, xDD.

En esas llega Juanjo, tras haber dejado las cosas de la casa de Trini, así que, claro, se china un poco bastante. Sin embargo, en esta ocasión César saca carácter y le dice que no le gusta el plan, pero que al menos hace algo, no como él, que sólo se queja y echa la bronca. Ahí, César, ahí, que tienes más razón que un santo.

Por la noche, en la despedida de soltero, Lucía le comenta a Juanjo que las chicas quieren a los strippers, así que Juanjo va a ver a los chicos. Resulta que César está atacado de los nervios y cree que Juanjo tenía razón, pero éste dice que no, que es al revés y que, de hecho, si es un tarado es por no haberlo mandado a la mierda. César dice que no está tan loco como para salir ahí fuera y menos solo...

Y llega la actuación, con Juanjo a la cabeza. Uhhhhh. En esas, encima, llega Trini que alucina. Luego sale César y, al final, los dos primos. Por favor, la actuación es todavía mejor que el ensayo, es taaaaaaan grande. Además, también en ese momento llegan los padres de los boys y alucinan, menos Asun que encuentra a su hijo de lo más mono, xDD. De hecho, es de las que más aplaude cuando los chicos se nos quedan en pelotas. Dios, qué grandes, qué cracks y qué de todo. Casi me muero con esta parte cual comadreja de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

 La cara de Trini a ver a Juanjo de stripper is the best thing ever, xDD.

El momento carpetero de Vive cantando. A Asun le gusta esto, de lo que deducimos que es carpetera.
Seguro que le ojea los pósters de Mocopollo a su hija.

Después, Armenteros está echándole la bronca, cuando Alma cuenta todo: que se quiere ir de casa, que lo han hecho por ella y que ha sido hasta bonito. Armenteros está al borde de chinarse de todo, cuando AsumAmorosa se sube al escenario, con su diadema de pollas reglamentaria en cualquier despedida, para cantar La lista de la compra y, eh, la fiesta se nos viene arriba. Candela intenta que se baje, pero AsunAmorosa le dice que le tiene envidia por ser fuerte y que, por una vez que no le importe lo que piensen de ella, sólo quiere cantar con ella. Así que las dos se ponen a cantar a dúo. Eh, cada vez quedan menos por pasarse por el karaoke a cantar. A ver si el resto va cantando poco a poco.

Armenteros está agobiado porque cree que su familia se va a pique, pero Mariano le hace ver que la imperfección no está nada mal. Así se habla, Mariano.

Luego, Trini sale a la calle a fumar y Juanjo la sigue para darle las llaves, por lo que ella le cuenta que Nacho se va. Trini dice que como madre es regulera, pero como novia es un puñetero desastre; le explica que se agobió y que la cagó. Juanjo le pregunta si lo vuelven a intentar, aunque yendo más despacio, por lo que ella cree que irá bien. Y en esas sale Carlos. ¡Vete pa' tu casa, Carlos! Leñe, qué pesadito.

Yo voy a disfrutar mientras las cosas vayan bien que me da que va a ser poco tiempo.

Al día siguiente, César y Lucía están comentando la noche anterior, cuando aparece Vanesa para felicitarle. César empieza a decirle que a veces hay que lanzarse y ella lo hace y le besa, antes de decirle cuánto le gusta. César decide pedirle una cita en serio, para cenar, mientras la pobre Lucía lo ve desde el bar y se le rompe la patata.

Por otro lado, Paula está ayudando a Nacho a hacer la maleta y explicándole por qué no se va con ellos. Nacho dice que no cree que su padre va a bailar por las mañanas como hace ella, así que se ponen a hacerlo y Trini se les une, así todo monos. No me puedo creer que nos vayan a quitar esto, por cierto. ¡Pero si son una familia súper mona!

La hora de partir llega y Nacho se despide de todos y a mí se me va rompiendo la patata un poquito cada vez: primero cuando se despide de Juanjo, después del Abuelo, luego de Paula y al final de Trini. En serio, qué fuerte que se vaya. Me esperaba que al final se quedaran los dos tras la amenaza, que suele ser lo que pasa en estas historias, pero no, que se nos pira Nacho. ¿Significa esto que Daniel Avilés deja la serie o volverá?

Eso ha sido todo por esta semana. El de la semana que viene se presenta calentito con Carlos dando por culo y César pispándose de lo que pasa, aunque también me emociona el trozo de dueto entre Carlos y Paula que se ve en el avance. Sí, parezco bipolar con el personaje de Carlos, pero es que me desespera cuando persigue a Trini o trata mal a Jeco (yo es que eso no lo perdono), pero cuando lo juntan con Paula me mola. Además, es que me encanta la canción que van a cantar :3

PD: Bueno, esta noche me voy a Barcelona y no volveré hasta el lunes, así que el blog (y el tuiter) va a estar un poco abandonado durante este puente. Eso sí, dejaré programada la entrada de las Frases inspiradoras del mes ;) Bueno, y, oye, quién sabe a lo mejor nos vemos por el Salón del manga sin saberlo ;P

martes, 29 de octubre de 2013

11 cosas sobre mí

La semana pasada ElPableras (cuyo blog tenéis en este enlace, el cual deberíais visitar ^^) nos nominó para que abandonáramos la casa... Ay, no, perdón, que me he colado de nominación. ElPableras nos nominó para responder las preguntas del premio Liebster, con el cual se dan a conocer otros blogs. ElPableras pidió que, en vez de responder a once preguntas, contáramos once cosas sobre nosotros y aquí están las mías.

1. Tengo una memoria un poco bastante especial. Vamos, que es especial como ella sola y va a su bola. A mi memoria le encantan las cosas que, en realidad, no tienen mucha utilidad y las frikadas y le aburren las cosas útiles. Así, soy capaz de recordar letras de canciones, poemas de cuando iba al colegio y citas de películas, por poner un ejemplo, pero soy incapaz de recordar mi DNI o mi número de móvil. Vale, sí, soy un desastre, pero en mi defensa diré que no me llamo a mí misma ;P

2. Odio. No, esperad, corrección: ODIO, así, con mayúsculas, las preguntas del tipo "¿cuál es tu _________ favorito?". Oy, en serio, cómo las odio, es como esa pregunta hijoputesca que a algunos listos les encanta hacértela de pequeña y romperte el corazón: ¿a quién quieres más: a mamá o a papá? A mí lo de elegir no se me da especialmente bien y siempre acaba diciendo un montón de cosas que me encantan, pero soy incapaz de elegir una sola cosa. Jolín, hay demasiados libros, películas, series y canciones como para elegir sólo uno. ¿Lo peor? Que, encima, si me dejo alguno, hasta me siento culpable. Sí, también soy tonta.

Nunca me preguntéis ninguna de las dos cosas o me pondré así. Yo aviso.

3. Tengo una relación amor-odio con las películas de miedo que me lleva a no verlas. Me explico: si no me asustan, me parecen una mierda; si me asustan, no duermo y me emparanoio yo solita. Conclusión: mejor no verlas y soñar felizmente con mis maromos.

4. Me paso el día cantando. En la ducha, mientras estoy en el ordenador, cuando entro a casa... De hecho, mis vecinos me han pillado más de una vez dándolo todo al salir del ascensor, lo que hace que me muera de la vergüenza. Y, por cierto, canto como el culo. Dad las gracias por no ser mis vecinos... o mis padres... o por no jugar conmigo al Singstar.

Yo sé que me estáis imaginando así, aunque no tengo la agilidad de Ken Efron. Sólo para que conste.

5. Pese a ser riojana, no me gusta el vino. Tampoco me gusta el pan y cuando digo que apenas lo pruebo, la gente me mira como si hubiera dicho que pateo gatitos y después me los como aliñados con sangre de unicornio cual Voldemort.

 Jolín, Ron, no me juzgues, que al menos no bebo leche desnatada.

Loki: ¡Espera! ¿No te gusta el pan? Uhhh, qué chunga.
¡Loki, ¿tú también?!

6. Tiendo a no filtrar lo que digo y soltar lo primero que se me pasa por la cabeza. Así, pasan cosas como una vez que, queriendo preguntar en clase si iban a traernos un profesor sustituto, pregunté con toda la seriedad del mundo: ¿nos van a traer un prostituto? Y lo repetí tres veces porque el profesor me miraba extrañado, como si no me entendiera. Cuando al fin me dijeron lo que había dicho en realidad, comprendí su reacción.

7. Me encantan las Barbies. Incluso con mis 25 tacos me siguen gustando. Si he de ir a una juguetería por algún motivo, siempre voy a mirarlas. Me encantan. Tengo prácticamente todas las princesas Disney en Barbie con la excepción de Wendy (aunque sí tengo a Campanilla), Tiana y Rapunzel. Encima, mi padre y yo tenemos un pique con Matel porque Barbie tiene tres hermanas: Skiper, Stacy y Shelly y una vez, cuando yo era pequeña, vimos la mediana en una juguetería, no teníamos dinero y, cuando fuimos a comprarla días después, ya no estaba. Desde entonces es algo así como nuestra búsqueda personal del Grial, que sigue sin dar frutos, por cierto. ¡Maldita seas, Stacy!

¿Veis? Existir, existe, pero no la encontramos. Estará escondida con Mew entre los unicornios o algo.
¡Maldita seas, Stacy!

8. Sé hacer punto, bordar, punto de cruz y coser, aunque jamás he logrado hacer ganchillo, es superior a mí. Puede parecer muy de abuela (a decir verdad, me enseñó mi abuela), pero prefiero pensar que soy una manitas que ni las manos anónimas de Art Attack porque también dibujo (no muy bien, pero tampoco horriblemente mal), cocino y sé hacer nail art. En contraposición, no se me da bien ningún deporte y suelo herirme cual Pokemon confuso, xD.

9. Cuando era pequeñita, mi padre no me leía cuentos, sino cómics. Era una niña de primaria que sabía cosas como que Gwen Stacy era el primer amor de Spiderman y la diñaba o que Los cuatro fantásticos y Los vengadores encontraban a Jean Grey en el fondo del mar, matarile, rile, rile. Si es que el frikismo me venía ya de nacimiento como quien dice.

10. No puedo con las arañas. Son superiores a mí, se me va la pinza nada más verlas: ya sea tirándoles una zapatilla a lo ninja, ya sea arreándoles una patada aunque esté en un coche y tenga que patear una luna (true story). De hecho, me siento especialmente identificada con Ron Weasley por eso mismo. Sí, yo también soy de decir "¿por qué arañas y no mariposas?".

Grandeza.

11. Quiero ser escritora. También me gustaría ser guionista, pero prefiero escritora porque en los libros no hay restricciones de ningún tipo. De hecho, sería tremendamente feliz si publicaran Cuatro damas, algo que he intentando sin éxito. Aunque, bueno, estoy muy contenta con mis dos fans, que son las mejores y siempre me emocionan y me hacen reír a partes iguales... y dejo de pelotear, vale. Ah, por cierto, tampoco me importaría que apareciera un loco con una cabina azul a llevarme de viaje o casarme con Tom Hiddleston, pero eso ya es más inalcanzable, xD.

Ahora debería nominar a varios blogs y, como la mayoría de los que sigo tienen más de 200 seguidores, pues no sé muy bien a quién nominar. Así que si queréis hacer el test en vuestros blogs, avisadme y, además de leerlo, añadiré el enlace en esta entrada y así se cumple el propósito de estos premios ;)

lunes, 28 de octubre de 2013

Nick y Norah. Una noche de música y amor

Hace algún tiempo, leí la novela Cuaderno para dos de Rachel Cohn y David Levithan y me encantó. Por eso, cuando pude, no dudé en hacerme con la novela que habían escrito antes de la citada: Nick y Norah. Una noche de música y amor. Las expectativas eran altas: Cuaderno para dos me gustó un montón y, encima, había leído maravillas de Nick y Norah. Sin embargo, la novela no me decepcionó, me gustó mucho y prácticamente me la leí en un día, ya que es bastante breve.

¿Y qué nos cuenta Nick y Norah. Una noche de música y amor?

Nick toca en un grupo y, durante su última actuación, ve como su ex novia entra en el garito en el que está. ¿Lo peor? Que mientras él sigue afectado por la ruptura, ella ya tiene chico nuevo. Por eso, en un momento de desesperación, le pide a una chica que sea su novia durante cinco minutos.

Norah no está teniendo la mejor de las noches: tanto sus padres como su mejor amiga no dejan de repetirle que sus planes tras el instituto no son los adecuados y, en vez de disfrutar de los grupos que tocan, debe cuidar de su amiga que está borracha. Cuando Nick, al que reconoce como el ex de una conocida, le pide que sea su novia durante cinco minutos sólo puede besarle. Y, así, es como comienza una noche que compartirán ambos dos y que cambiará sus vidas.

Con la típica y manida situación de chico conoce a chica da comienzo la novela que, pese a eso, resulta de lo más original y especial. Tanto Nick como Norah son personajes muy humanos, muy reales y también originales, sobre todo para tratarse de una novela romántica juvenil: él no es un quaterback, ni un pagafantas, ni un pringado, sino un chico sensible, que toca en un grupo de mariconas siendo hetero (palabras textuales de Nick) y posee un Bronco, que lo está pasando mal por haber roto con su novia. Ella no es la chica popular, ni la empollona, ni una marginada, sino una chica con claros principios, luchadora, con carácter y con ciertos problemas.

Y es que ambos tiene sus luces y sus sombras, sus cosas buenas y sus cosas malas, pero ambos dos molan mucho y es muy fácil empatizar con ellos. Personalmente, me gusta que no sean perfectos, que cometan errores y metan la pata.

Además, aunque la novela abarca únicamente una noche, hay evolución en los personajes, resuelven ciertos asuntos y todo queda lógico y creíble. De hecho, la historia es tan buena que, pese a no tener misterio, incita a seguir leyendo: quieres saber qué va a pasar a continuación, qué te vas a encontrar en la siguiente página. Se trata, por tanto, de una lectura adictiva que se lee con mucha facilidad y que resulta de lo más entretenida.

La novela está escrita en primera persona, alternándose los capítulos donde el narrador es Nick y otros donde la narradora es Norah. Particularmente me gustaron más los capítulos de ella porque me parecieron mucho más divertidos (es que Norah tiene cada cosa), pero los de Nick también están muy bien y tienen cosas muy chulas. Además, todos ellos tienen en común los increíbles diálogos que comparten nuestros protagonistas, que son chispeantes, divertidos y muy originales. Disfruté mucho de las escenas de estos dos, de cada vez que hablaban y de como se va desarrollando su relación.

Hasta ahora sólo me he centrado en los protagonistas, pero Nick y Norah. Una noche de música y amor está poblado por toda una galería de personajes secundarios que son dignos de mencionar. De hecho, todos ellos tienen su propia personalidad muy definida y un toque especial que los hace muy, muy guays: los amigos de Nick, los padres de Norah, incluso Tris, que a priori podría ser un personaje de lo más arquetípico, acaba resultando un personaje más original que todo eso.

Para acabar, sólo me queda señalar que hay una película basada en la novela y que está protagonizada por Michael Cera (el chico de Juno) y Kat Dennings (que ahora está en la serie Two broke girls). No he visto la película por el momento, pero la tengo pendiente, ya que me apetece mucho ver cómo han adaptado una historia que me gustó tantísimo.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro.

domingo, 27 de octubre de 2013

Maromo de la semana 155

Como es domingo, toda despedir al actual Maromo de la semana (adiós, Ryan, adiós, vuelve a la tele pronto, por fa) y poner a uno nuevo. Y como la semana que viene no lo vamos a poder cambiar, os lo aviso desde ya, pues he elegido a un pedazo de tiarrón del quince, que suele ser asiduo por estos lares y al que le tengo muuuucho cariño. Y ese portento de hombre es...

Alfonso Bassave


Alfonso nació el 29 de diciembre de 1979 en Madrid y, por cierto, es hermano de Manu Baqueiro, más conocido por ser nuestro querido Marce en Amar. No sé por qué he puesto "nuestro", pero bueno... Hagamos como si todos los presentes vemos Amar ;P

Alfonso debutó en la pequeña pantalla en el año 2002 y en la serie Un paso adelante, donde apareció como José en trece episodios. Yo no vi Un paso adelante (llamadme rara, pero no me molaba nada, nada... debía ser la única del insti), así que ni idea del papel qué hacía. Después, en el 2004 fue uno de los protagonistas de la serie Diez en Ibiza y apareció en la película XXL (protagonizada por Óscar Jaenada e Iván Massagué entre otros).


Tras un episodio de Los simuladores, fichó por C.L.A. No somos ángeles, un intento de serie diaria médica de Antena 3 que duró tres o cuatro episodios y participó en la mini-serie Caterina y sus hijas que es de producción italiana. Le siguió la película 8 citas (que es una peli que me gustó mucho por cierto, aunque ahora mismo no recuerdo a Alfonso en ella, cachis), un papel episódico en la serie El síndrome de Ulises y también varios episodios de Hospital central, donde interpretaba al hermano de Rai (vamos, Carles Francino, lo cual es bien).

En el 2009 protagonizó la comedia Dieta mediterránea junto a Paco León y Olivia Molina y yo la recomiendo muy, mucho porque me encantó: me reí muchísimo, todos ellos estaban súper bien y, aunque el tema no es excesivamente original, sí que me lo pareció cómo estaba enfocado. Vamos, que me gustó un montón y, encima, Alfonso salía taaaan guapo.

Ese mismo año fichó por U.C.O, que si no me falla la memoria, era un spin-off de Desaparecida, que no tuvo demasiado éxito y por eso sólo duró una temporada. Después, Alfonso estuvo muy ocupado porque, a falta de una, fichó por dos series: por un lado, La pecera de Eva, donde era un segundo psicólogo del instituto; por otro, Hispania, donde era mi amado hispano Darío. A mí Darío me molaba un montón, era uno de los pocos hispanos que me molaba y encima Alfonso estaba taaaaan guapo con esas melenas al viento y esa falta de pantalones :3 Alfonso estuvo en Hispania durante sus tres temporadas, siendo uno de los hombre de confianza de Viriato... y así acabó como acabó. Pobre Darío.


Estando en Hispania, apareció en la película Encontrarás dragones y también la serie de Canal + Crematorio, que tampoco he visto. Después, fichó por Gran hotel, convirtiéndose así en Gonzalo Alarcón, el primo de los Alarcón que siempre que aparecía, la liaba y eso molaba un montón.

Y tras verlo hacer de malo e intrigador en Gran hotel (maravillosamente, por cierto), ahora lo tenemos de galán en Amar es para siempre, donde es Diego Tudela, El chico de la temporada. Y, aunque al principio Diego no me terminaba de convencer, ahora le idolatro porque es listo, elegante y mola bastante, aunque el mamón de Augusto, de momento, le esté ganando la partida. Eso sí, lo que me fastidia es que Diego se va a llevar a la chica y, en mi opinión, ella NO lo merece. Pero, vamos, que es un gustazo ver a Alfonso pasearse por la Plaza de los frutos con su sonrisa y su traje impecable :3

jueves, 24 de octubre de 2013

Vive cantando 1x08 - Hace calor

Una semana más hemos tenido un nuevo episodio de Vive cantando y si en los últimos nos han matado de amor y todo ha sido unicornios, arcoíris y Matts Bomer, en este se ha desatado el Apocalipsis y cuando lleguen las consecuencias vamos a sufrir, pero de lo lindo, vamos. Sin embargo, ha sido un episodio muy chulo y encima ha tenido mis dos números favoritos hasta ahora cantados por Ana Mena, que es un portento la muchacha, por cierto. Pero, bueno, me dejo de rollos y, como siempre, voy por tramas.

Le he estado dando vueltas un rato y he pensando en juntar a Trini y Juanjo, ya que, pese a que han tenido tramas separadas (ella con Carlos y Paula y él con Rafael) no han dejado de estar unidos. Trini sigue emparanoiada por su relación con Juanjo y, en plena noche, se asoma en el balcón para fumar y Carlos la ve, así que se pone a tirarle la caña a lo bestia. Este ya no se anda con chiquitas, ¿eh? Trini, que en este episodio no tiene su mejor día en cuanto a criterio, baja a reunirse con él y despierta a Juanjo, que pilla al Abuelo quejándose en el baño.

En la calle, Trini y Carlos ligotean y, de paso, él le cuenta lo mal que está la situación en su casa. Trini, al final, le deja colgado y se vuelve a casa. Al día siguiente, la vida sigue y Juanjo parece que se ha adaptado a la casa, mientras Trini le pide a Paula que acuda a su clase de canto porque sólo tiene una alumna. En cuanto los chicos se van, Juanjo le comenta a Trini que no es la primera vez que se despierta y no la encuentra ahí y que si se agobia, él puede dejar de dormir ahí. Trini le quita importancia, echándole la culpa de todo al calor, pero ni Juanjo ni nadie se lo cree.

Juanjo siendo de lo más mono y paciente.
Por cierto, es un amor verlo con Nacho y Paula :3

En su clase, además de La alumna anónima, se presenta Paula y también Carlos. Si estuviéramos en el feisbuk, Paula le daría al like. La alumna anónima les informa de un casting y Trini se nos viene arriba con la idea. Mientras tanto, en su casa, Juanjo se da cuenta de que Rafael tiene problemas de próstata e intenta convencerlo de que vaya al médico, pero el hombre se niega porque si la va a diñar, no quiero saberlo.

Al día siguiente, Trini se pone guapa para presentarse al casting e intenta convencer a Paula de que lo haga también, pero Paula no está muy convencida. Cuando Juanjo se entera de que Trini va a hacer el casting, la vacila un poco y le pregunta qué va a cantar. Trini responde que una canción romántica, por lo que Juanjo le dice que se acordará de él y ella suelta que, en ese caso, cantaría Sufre mamón. Soy súper fan, pero súper fan, de ese diálogo, es brutal, xDD.

Luego, Paula está hablando con Alma cuando Carlos la ve y la convence de vaya al casting y, de hecho, la lleva en su moto y le da su cazadora. Yo me imagino que Paula ya estaba con las fantasías tipo 3 metros sobre el cielo, emocionadísima, porque encima Carlos es muy mono con ella.

Paula (pensando): ¿Quién quiere a Hache cuando se tiene a Carlos?

Trini, por su parte, ha hecho el casting, pero el jurado la ha puesto fina, fina, filipina (que diría La Yoli, grande ella) y, al salir, se encuentra con los otros dos. Trini se hace la fuerte, pero en cuanto Paula entra (con la chaqueta de Carlos porque, según él, a lo mejor le da suerte), se larga corriendo, afectada. Y mientras Paula borda la canción de Alex Ubago (seriously, qué bien canta esta muchacha), Carlos intenta consolar a Trini y se acaban besando. Paula, por cierto, le canta a la chaqueta de Carlos. En serio, va a ser muy horrible cuando esto estalle, ay, ay.

A todo esto, Juanjo ve a Rafael en El caño y vuelve a intentar convencerlo de que vaya al médico y esta vez cuenta con la ayuda de Cefe y Mariano. Por cierto, mola cuando interactúan todos ^^ Bueno, la cuestión es que Juanjo le dice que haría cosas peores en el ejército y El abuelo se justifica diciendo que en el ejército no estaba solo, por lo que Juanjo se ofrece a acompañarlo. Me parece súper cruel, pero súper cruel, ¿eh?, que Juanjo esté tan pendiente del padre de Trini, mientras ella se besa con Carlos presa de sus propias paranoias.

El abuelo no está muy contento con lo de hacerse una biopsia y Juanjo intenta quitarle importancia... y se acaba traicionando a sí mismo, pues al decir que "si se la hace él, no se va a sentir mejor" le da una idea a su suegro y también se acaba haciendo la prueba. Ya sabéis, chicos, los que se miran la próstata unidos, permanecen unidos.

Rafael (pensando): Ya que voy a estar 3 metros sobre el cielo de dolor, pues mejor no estar solo.

Por la noche, al volver a casa, Trini se encuentra a Carlos, ya que Paula le está dando clases de inglés. Trini lo está largando, cuando a Paula la llaman: la han cogido para el casting. A Trini no le hace ni pizca de gracia, pero Carlos las acaba arrastrando a las dos al karaoke para celebrarlo. Una vez ahí, para escapar de Carlos, Trini le pega un señor morreo a Juanjo, que no se lo pone tan fácil. Entonces, Carlos y Paula cantan Hace calor y, eh, qué guay escuchar a alguien nuevo. Además, me ha gustado Ignacio Montes. Por cierto, Carlos es un puto crack del tirar la caña porque no cantaba una palabra sin tirársela a Trini... mientras la pobre Paula hace lo mismo con él.

Como tirar la caña, lecciones by Carlos.
No llega al nivel del Madelman, que es difícil, pero casi.

Más tarde, los dos salen del karaoke y están paseando y celebrando lo del casting, cuando Paula tiene dudas porque cree que Trini se ha molestado. Carlos empieza a animarla y le aconseja que se lance... y ella lo hace, va a besarle, pero Carlos se aparta y le dice que le gusta otra. Ya te arrepentirás, muchacho, porque Paula mola mil. Podrían buscarle un chulazo para que Carlos tenga celos, jujuju.

Al día siguiente, Trini sigue rara con Juanjo y lo achaca al aire acondicionado, antes de irse a la ducha. Entonces, Juanjo ve al Abuelo hablar por teléfono, le han dado los resultados de las pruebas: no tiene nada. Juanjo le dice que se alegre y Rafael se está castigando por haberse comportado como un crío, cuando llaman a Juanjo para darle el resultado de sus pruebas: le han encontrado algo en el análisis de sangre y deben hacerle más pruebas. ¡¿Pero qué broma es esta?! ¡A Juanjo no, guionistas, a Juanjo NO!

Tras hacerse las pruebas, Juanjo le cuenta al Abuelo que tiene problemas de hígado y que tienen que seguir haciéndole más pruebas porque podría ser grave. Rafael decide quedarse con Juanjo hasta que hable con el médico, lo que es bonito, pero... Jolín, qué crueldad han tenido los guionistas con Juanjo hoy, si es que le han dado por todos los lados. A este caso Cruz de navajas en vez de la historia de Mario Postigo contará la de Juanjo y eso no mola ¬¬U

Mientras tanto, Nacho está ilusionado por el casting de Paula, pero ésta ha decidido no presentarse, por lo que Trini va a preguntarle por qué. Paula le dice que el día anterior no parecía muy contenta y Trini dice que si es por su culpa, por haber tenido envidia, la lleva a rastras se hace falta. Paula acaba contándole todo lo ocurrido con Carlos y Trini se siente culpable, sobre todo porque los gestos de Carlos que Paula interpretaba de una manera, Trini sabe por qué eran. La acaba consolando, mientras descubre que Paula estaba con una foto de su madre.

Trini dándose cuenta que ejercer de miss Robinson no va a traer nada bueno.
¡Pues aléjate de Carlos, insensata! (Leer con el vozarrón de Gandalf, que impresiona más)

Por la noche, en el karaoke Trini va a darse a la bebida y Juanjo la frena, por lo que acaban hablando. Bueno, mejor dicho, echándose cosas en cara. Trini cree que él no sabe escuchar, mientras que Juanjo cree que ni está ahí, que ni escucha ni nada y que si le dicen algo serio, sale huyendo. Trini admite que le cuesta hablar de lo que pasa, que es orgullosa, cobarde y demás y sale corriendo, afectadísima y yo creo que más cabreada con ella misma y con el mundo que con alguien en concreto.

¿El problema? Que Carlos va detrás de ella y, aunque Trini le dice que se vaya a cagar (literalmente), él le dice cuatro cosas bonitas y se acaban besando. Pero... Pero... ¡TRINI! ¡¿Qué mierda estás haciendo?! A ver, ya no es ponerle los cuernos a Juanjo con un niñato, que también, sino que la pobre Paula está enamoradísima de él y es tu sobrina y se va a liar parda, cojones. Dios, el día en que estalle esto va a ser muy horrible T0T Y encima Juanjo enfermo T0T

NOOOOOOOOOOOOO.
Esto es El mal, colegas, EL MAL.
Vamos a sufrir lo que no está escrito -.-

Por otro lado, esta semana la trama del karaoke ha sido más breve, pero no ha tenido desperdicio. Y es que César, para levantar el negocio, ha tenido una idea: traer a un amigo suyo que es mago y que hace trucos de mesa en mesa. Lucía apoya la idea, mientras empieza a liarse con historias de sus novios. A Juanjo, como era de esperar, la idea no le gusta nada, pero como el mago, Magonzalo por cierto, cobra a comisión, no tienen nada que perder.

Magonzalo parece que está teniendo éxito entre los clientes y César le comenta a Juanjo lo sumamente amigos que son, que comparten todo... a lo que Juanjo le dice que si comparten la chica porque Magonzalo está tonteando con Lucía. Por eso, al día siguiente intenta sondearla sin ningún tacto y Lucía le cuenta que pasó la noche con Magonzalo y que fue todo muy bien. César le quita importancia, pero parece un poco psicópata, todo sea dicho. En esas, aparece Juanjo contentísimo porque lo han petado con la caja y quiere que vuelva y el mode on sonriente-psicópata de César se acentúa.

César está ahí en plan "jiji, jaja, Magonzalo mola, sí, sí", pero en realidad está...

"César destroza Magonzalo"
Debe ser algo del karaoke, que todos acaban así, xDD.

César se intenta hacer el despistado con lo de llamar al mago, pero Juanjo le conoce tan bien que sabe que lo hace y le exige que hable con Magonzalo. Al día siguiente lo hace y Magonzalo está dispuesto a volver, sobre todo porque quiere volver a ver a Lucía. César, que sigue en plan psico-sonriente, tiene una idea y le aconseja que no vuelva a La bamba porque Lucía está con Juanjo y son súper posesivos y a ella le gusta provocarle hasta que él estalla a lo bestia. Visualizar no sé, pero imaginar se le da súper bien a César, menuda historia se ha montado, jajaja.

Sin embargo, Magonzalo ha decidido seguir a su patata y se presenta en el karaoke para luchar por Lucía, por lo que ésta y Juanjo alucinan. Magonzalo se pispa de que César le ha mentido y se ofende tanto que se va. Además, Juanjo también se enfada con él.

Por la noche, César y Lucía están muy raros y él acaba dándole una flor, pero Lucía prefiere hablar porque no cree que la cosa esté funcionando. César, como siempre, tiene la solución: ha inventado unas reglas que son un poco... ¿inútiles? Lucía le intenta cortar, pero César se acaba disculpando y le dice que una cosa es verla con otro y otra con un amigo, así que Lucía le acaba perdonando.

Yo espero/exijo que estos se líen a final de temporada.

Y para el final me dejo la parte de la familia de Mariano y Asun, que los han vuelto a juntar y ha sido muy guay, sobre todo porque Jeco ha tenido protagonismo y eso siempre es bien :3 La cuestión es que, una vez más, Jeco ha llegado a las tantas tras haber faltado a un trabajo que le ha buscado Candela, así que, claro, su madre se ha chinado y se ha puesto más tajante que la Milá con el fumar y lo ha echado de casa para que aprenda a valerse por sí mismo.

A todo esto, como bien le ha referido Carlos a Trini, la situación en la casa de Los cuñadísimos es chunga, ya que Armenteros y Alma están en pie de guerra. Asun intenta mediar, pero nada. Encima, esa mañana aparece Jeco, que ha pasado la noche ahí porque le han echado de casa. En cuanto Jeco le cuenta todo, Asun se planta en el bar a comentar la jugada y, aunque Mariano no está muy convencido, Candela sigue en sus trece.

En su casa, La cuñadísima oye como Alma le dice a su novio, desde ahora Padre 3.0 (mote cortesía de Armenteros), que una bronca más y se pira. Padre e hija están a punto de liarse a discutir cuando ven a Jeco y se callan y, claro, Asun que es muy lista, se pispa y, por eso, convence a Jeco de que se quede con ellos, pero para solucionarle la vida, ¿eh?

Asun llevando lo de cotillear a un nuevo nivel. Grandeza.
Ahora cuando ponga la mesa, tendré ganas de espiar a alguien.

Cuando Candela se entera, decide que, para vivir de la sopa boba de sus tíos, que lo haga de la suya. Y, claro, La cuñadísima ve peligrar su plan, así que no se le ocurre mejor idea que decirles, además de que todos están contentísimos con Jeco, que Jeco está resentido con ellos por como lo han tratado y que su marido le ha buscado un trabajo y Jeco está encantado. Jolín, Asun, que yo entiendo que no quieras un cisma familiar, pero putear a estos pobres me parece too much, ¡pobrecitos! ¡Ten corazón!

A la hora de comer, Jeco llega tan contento porque le han dado un trabajo gracias a la mediación de Asun. Jeco cree que así podrá volver a casa y, una vez más, al sentirse amenazada, La cuñadísima ataca y le dice a Jeco que sus padres están muy enfadados con él y que no puede volver de momento, que se espere un mes o algo así. Jeco, huye, que Asun te secuestra los seis meses de embarazo que quedan.

Por la noche, al cerrar el bar, Candela tiene muchas dudas sobre si han educado bien a Jeco, sobre si han sido buenos padres y tal. Ambos se acaban culpando de todo y lo pasan fatal. Jo, en serio, pobrecitos, pero si no han hecho nada mal. Asun es implacable la tía, le da igual destrozar una familia (que encima es la de su hermano) para aplacar momentáneamente a la suya. Porque, vamos, no puede tener a Jeco de muro de Berlín entre padre e hija constantemente.

Al día siguiente, Padre 3.0 se presenta para anunciar que Alma y él se han a mudar juntos. ¿Seriously, Alma, con ese? A Armenteros la decisión le parece un horror, así que se china y le dice que no tiene criterio alguno, que se tira al primero que pasa, algo que Jeco (que no se pispa de nada) niega. Es entonces cuando Jeco se entera de que Alma está embarazada y cuestiona la paternidad del bebé. Yo también lo hago, que conste, de hecho sigo apostando porque vamos a tener un miniJeco.

La situación supera a Armenteros que le dice a Jeco que se pire a trabajar para poder hablar con libertad y Jeco le dice que no se corte, pero Carlos le hace ver que si Asun lo mantiene en casa es precisamente por eso: para que haya paz. Alma le pregunta si no se ha dado cuenta, a lo que Armenteros dice qué cómo se va a dar cuenta; Carlos intenta defenderlo un pelín, pero Armenteros lo pone a parir. Por cierto, todos una familia cojonuda, ¿eh? No sólo lo humillan y utilizan entre todos, sino que ni siquiera lo defienden cuando Jeco no les ha hecho nada y, de hecho, se supone que Carlos y él son amigos. De hecho, es triste que el único que tiene algo bueno que decir de Jeco sea Ricky, es que mandahuevos. Y se creerán mejores la manipuladora, el infiel, la preñada y el mini-acosador de Trini. Bah, Jeco, ni caso, eres mil veces mejor.

No hieras a tu Jeco, él no lo haría.

Por la noche, Mariano y, sobre todo, Candela echan de menos a Jeco, cuando éste aparece. Ambos van a preguntarle por su nuevo trabajo, por lo de casa de sus tíos y Jeco, tristón, les explica que ellos piensan que lo hace todo fatal... como ellos. Candela y Mariano le dicen que no es así, que si le meten caña es porque creen que vale mucho. Entonces, al hablar, descubren las mentiras de La cuñadísima y la pobre Candela cree que lo de su cuñada no es normal, xD. Jeco les dice que la situación en esa casa no es perfecta, pero Candela pasa de saber nada, lo que me ha parecido un gesto todo molón, por cierto.

Bueno, al final los tres hacen las paces, Jeco vuelve a casa y yo me he alegrado un montón porque son rebonicos todos. Además, jo, que el pobre Jeco se ha llevado unas cuantas hostias hoy (bueno, hoy y casi siempre, que el pobre parece el puching ball de la serie) y, al menos, ha terminado bien. A ver si le dan una alegría al muchacho pronto, leñe.

Eso ha sido todo por esta semana. La que viene parece que, de momento, no se desatará el Apocalipsis de nuevo y que, encima, tendremos a los chicos en el karaoke a lo Fullmonty. MOLA. Mola un huevo. También aparecerá el padre de Paula y Nacho para intentar llevárselos, lo que puede resultar de lo más interesante.

miércoles, 23 de octubre de 2013

En blanco y negro: Capítulo 20

Pues aquí os traigo un nuevo capítulo de En blanco y negro. En esta ocasión el número veinte, ya estamos en la mitad de la historia porque, sí, son 39 capítulos en total, que se dice pronto. Pero no adelantemos acontecimientos y vamos con el nuevo capítulo, Iniciación.

Mientras Tim está decidido a ingresar en las filas de los Benavente, los demás deben lidiar con las consecuencias de sus últimas acciones.



Eso ha sido todo por esta semana. ¿Qué os ha parecido? Sé que no es tan intenso como los anteriores, pero en algún momento debía de llegar la calma y, con ellas, las consecuencias de lo sucedido. Además, se dan algunas respuestas que tenía pendientes, así que espero que os haya gustado. Como siempre, para lo que queráis decirme sobre el capítulo están los comentarios, que me encantan, son la fuente de mi energía vital y demás ;)

En dos semanas, más.

Próximamente: La princesa prometida.

lunes, 21 de octubre de 2013

Lord John y un asunto privado

Hace ya un tiempo, reseñé la saga Forastera de Diana Gabaldon de la cual me declaro muy, muy fan una vez más. Pues bien, existe una segunda saga relacionada con esta, una especie de spin-off protagonizada por uno de los secundarios más carismáticos de la saga principal: Lord John. Hoy os traigo la reseña de la primera parte, Lord John y un asunto privado.

Lo primero que debería señalar es que se puede leer Lord John y un asunto privado sin haber leído la saga de Forastera, ya que la trama es independiente a las aventuras de Claire y Jamie Fraser. De hecho, Lord John y un asunto privado es una novela de misterio auto-conclusiva, por lo que si tenéis dudas sobre si darle una oportunidad y no queréis leeros los siete tochos de Forastera, podéis hacerlo, aunque yo sigo recomendando la primera. En caso de que queráis leer la saga principal y luego el spin-off, esta primera parte va situada tras Viajera, la tercera entrega de Forastera, palabrita de Diana Gabaldon, que escribe una especie de prólogo contando los orígenes de las aventuras en solitario de Lord John.

Y en lo que concierne a Lord John y un asunto privado, ¿de qué trata?

Lord John tiene una vida complicada: pertenece a una familia noble, es oficial del ejército inglés y homosexual, algo que debe ocultar para protegerse tanto así como a los suyos. Además, acaba de descubrir que el prometido de su prima, un hombre supuestamente perfecto, tiene sífilis lo que supone un gran problema que podría acabar con la reputación de su familia, por lo que debe intentar solucionarlo. Encima, por si fuera poco, se ve envuelto en la investigación del brutal asesinato de un compañero de armas que se irá complicando poco a poco.

Tenía muchas ganas de leer este libro, ya que Lord John Grey es uno de mis personajes favoritos de Forastera. Siempre me ha parecido un gran personaje, tan humano como complejo y en esta novela lo vemos en otra tesitura, se ahonda más en él y en sus distintas facetas.

Y es que la novela está ambientada en el Londres de 1757 y perfectamente ambientada, por cierto. Los escenarios, el ambiente, todo está perfectamente conseguido: desde los clubes de caballeros hasta las casas o incluso los lupanares. Diana Gabaldon es muy, muy buena informándose y también creando la ambientación, la personalidad de los lugares en los que basa sus historias y en Lord John y un asunto privado repite, por lo que es una maravilla leerla.

Además, en este caso la novela tiene su propia personalidad al margen de Forastera, lo que es otro punto a su favor. Aquí no hay grandes amores salpicados de aventuras, sino que nos encontramos ante una novela negra, de detectives, donde Lord John debe resolver dos misterios: quién asesinó a Tim O'Connell y qué oculta Joseph Trevelyan, el prometido de su prima Olivia. Así, Lord John se moverá a través de todo tipo de escenarios, ahondando en ciertos temas que, personalmente, me han resultado muy originales para tratarse de una novela histórica: la homosexualidad y el travestismo.

El ritmo, quizás, sí que me ha parecido un poco irregular, sobre todo al principio de la novela. Sin embargo, aunque al principio algunos pasajes pueden sacarte un poco de la historia, no tarda en encarrilarse y resultar una lectura muy disfrutable. De hecho, pese a que Lord John ejerce de detective tipo Sherlock Holmes, que va deduciendo lo que ocurre y desenmarañando la madeja que se encuentra, todo ello con minuciosidad, no resulta aburrido o pesado.

Los dos misterios que plantea son de lo más entretenidos y a mí personalmente me gustó mucho tanto como los desarrolla Diana Gabaldon y como los cierra. Me pareció muy poco predecible y lleno de giros que te obligan a seguir leyendo para saber qué narices ocurre.

Todo ello protagonizado por una amplia galería de personajes que, como todos los que nacen de la pluma de Diana Gabaldon, son muy reales y memorables. Lord John es un gran personaje que debe moverse siempre en terrenos resbaladizos y lo hace de forma magistral. Junto a él, varios viejos conocidos para los que hemos leído Forastera y otros tantos nuevos, entre los que yo destacaría a Trevelyan, que me pareció un gran rival para Lord John y un personaje muy original. Espero que en las otras entregas de Lord John podamos seguir viendo a otros secundarios que se han introducido en esta primera parte.

En conclusión, Lord John y un asunto privado es una muy buena novela de misterio, entretenida y con grandes personajes, pese a que a veces peque de ritmo irregular. También es una obra con personalidad propia, que se aleja lo suficiente de la serie madre y que se puede disfrutar perfectamente sin haber leído nada de ésta.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Nick y Norah. Una noche de música y amor de Rachel Cohn y David Levithan.

domingo, 20 de octubre de 2013

Maromo de la semana 154

Esta tarde he visto el episodio de Hart of dixie de esta semana y cuál ha sido mi sorpresa al reencontrarme con un actor al que le tengo mucho cariño, que me encanta y, encima, está buenorro perdido. Por eso, no me lo he pensado dos veces y le voy a nombrar Maromo de la semana, que él lo merece, que es guapísimo, tiene un cuerpo de impresión y es de esos que los estamparías en la pared de una iglesia si es menester. Estoy hablando de...

Ryan McPartlin



Ryan nació el 3 de julio de 1975 en Chicago, Illinois, donde vivió junto a su familia hasta terminar el instituto. Como no tenía muy claro qué iba a ser de su vida, decidió dedicarse a viajar. Así, visitó Australia y Nueva Zelanda hasta que, al final, se decantó por la interpretación y, por eso, se mudó a Southern California donde también trabajó como modelo.

Ryan debutó en un episodio de The nanny, la comedia de Fran Drescher que debía de gustarle tanto a Ana Obregón que la versionó, donde interpretaba al protagonista de Titanic en una parodia de la misma. A partir de ahí, empezó a encadenar un papel episódico tras otro en series como Odd man out, L. A. 7, Three sisters, El mundo según Jim, Still standing, North Shore, Passion y Lo que me gusta de ti. También, en el 2003, participó en la película King of the Ants.


En el 2005, Ryan volvió a coincidir con Fran Drescher al fichar por su siguiente serie, Living with Fran, donde interpretó a su novio, que era bastante más joven que ella, y que compartían la casa con los dos hijos adolescentes de ella. Living with Fran duró dos temporadas y durante ese tiempo, Ryan también apareció en episodios de series como Pepper Dennis, CSI: Nueva York y Notes from the underbelly, además de en la tv-movie Underfunded.

Tras la cancelación de Living with Fran, Ryan no permaneció mucho tiempo sin trabajo pues en la temporada siguiente consiguió el papel de Devon o Captain Awesome (creo que es Capitán Asombroso en la traducción española, pero no me hagáis mucho caso) en Chuck. Y, como bien dice su nombre, fue awesome. Ya he dicho más de una vez que Chuck es una serie fantástica, no me canso de recomendarla y de repetir lo sumamente guay que es. Y Ryan está fantástico como Awesome, tiene un papel muy genialoso, adorable, y encima lo borda... y, cofcof sale mucho sin camiseta cofcof. De hecho, en un principio Awesome iba a ser malo, un agente infiltrado, pero les gustó tanto a los guionistas el trabajo de Ryan que lo dejaron como estaba y yo que me alegro porque, de verdad, mola mucho.


Chuck, al final, duró cinco temporadas y las cinco renovaciones se hicieron de rogar (jo, era difícil ser tan fan de Chuck, que siempre estaba al borde de la (inmerecida) cancelación) y Ryan fue ganando peso en la serie. Sin embargo, también apareció en otras: Swingtown, Mad men, la miniserie Todo lo que siempre quiso, Friends with benefits y Community; también trabajó en Super Capers: The origins of Ed and the missing bullion, Game time: Tackling the past y J. Edgar (sí, la de Leonardo DiCaprio). Una vez terminada Chuck, a Ryan le hemos podido ver en alguna serie que otra: un episodio de Hot in Cleveland (me mata la traducción española, Póquer de reinas, con un par), cuatro episodios de CSI: Miami, la serie Daybreak, un episodio de Rizzoli & Isles, otro de Terapia de choque, la tv-movie Holly's holiday y la película The right kind of wrong.

Y esta semana Ryan ha paseado su perfecto body por Hart of dixie como Carter Covington, lo que ha sido bien y me ha hecho una ilusión tremenda. No sé si volverá a salir, yo espero que sí porque, además, Lemon se merece a su propio chulazo y me pegan muy mucho. De todas maneras, ha sido un placer volverle a ver y ojalá fiche por alguna serie pronto =D

PD: Por cierto, aprovecho para comentar que me parece súper fatal, que en España sólo se hayan editado en DVD las tres primeras temporadas de Chuck. ¿Y las otras dos qué, eh? ¬¬U

viernes, 18 de octubre de 2013

Cosas que no entiendo de Águila roja

Ya sabéis, y si no os lo cuento ahora mismo, que yo adoro Águila roja. Me mola mil. Además, esta nueva temporada (con el choteo que se trae La 1 con ella ya no sé ni en qué temporada vamos, ni cómo está dividida ni hostias en vinagre) está siendo mucho, mucho mejor que la anterior que fue bastante floja.

Sin embargo, en Águila roja hay cosas que no entiendo. De veras, por más que piense en ello, no las entiendo y he decidido compartirlas con vosotros, a ver qué pensáis.

No entiendo por qué la gente sigue accediendo a trabajar para El comisario o en el palacio de la marquesa de Santillana.

A ver, en serio, deben de pagar la hostia o, quizás, a muchos les basta el estar al lado de Hernán con sus pantalones de cuero. No lo sé, pero lo que es un hecho es que si trabajas en un lado o en otro encontrarás la muerte más pronto que tarde, sobre todo si eres anónimo. Eso sí, si eres Marta o La mano derecha de Hernán que está buenorro (ya sé, ya sé, es un nombre muy largo, ¿pero a qué sabéis quién es? Pues eso) puede que lo pases mal, pero sobrevivirás seguro.

Porque es curioso como el Águila se carga a los hombres del comisario como si fueran mosquitos, pero misteriosamente La mano derecha de Hernán que está buenorro siempre, siempre se salva. No es que me queje, no lo hago porque el muchacho está buenorro y es muy guapo y yo creo que Gonzalo debe pensarlo y por eso le deja vivir.

Si es que a esto no se le puede matar, no, no.

A decir verdad, si lo pienso fríamente, entre la gente que mata El comisario, las que matan otros nobles random, los que la espichan en el palacio de La marquesa, las que provoca El cardenal, las enfermedades y demás, no entiendo como la población de La villa no ha pasado a ser negativa, xD.

No entiendo cómo siguen haciéndole encargos importantes a Catalina y a Margarita.

En serio, ¿por qué siguen trabajando? ¿Cuántas cosas han perdido ya ambas dos? La última fue la corona de oro y la antepenúltima el lío de la pulsera robada, pero a Lucrecia le han perdido de todo (el collar que le dio el rey, dinero...) y han metido la pata de todas las maneras posibles. Menos mal, que pese a que vaya de dura, Lucrecia las aprecia a su manera, porque otro las habría despedido fulminantemente.

No entiendo cómo no tienen a Alonso encerrado en casa con una correa cual perrete.

Vamos a ver, en toda la serie, ¿en cuántos líos se ha metido Alonso? En todos. Absolutamente en todos. ¿Qué alguien busca gente a la que cazar? Pues Alonso se presenta ahí. ¿Qué Sagrario organiza unos juegos del hambre? Pues Alonso también se presenta. ¿Qué hay un barrio lleno de gente con enfermedades contagiosa? Pues Alonso va. Y así toda la serie, si es que este niño es un kamikaze del quince, le gusta el ponerse en peligro más que a un tonto, una tiza. Gonzalo, yo de verdad le buscaría un psicólogo.

¡Por Tutatis, están locos estos romanos... o españoles!
Este episodio iba de como organizaban unos juegos donde moría gente para entretener a los nobles, ¿os suena el argumento? A mí me ha faltado el Águila roja salvándolos a punta de flecha, erigiéndose como el Katniss Everdeen/Sinsajo español, pero no todo iba a ser perfecto, xD.

Aunque a favor de Alonso hay que decir que no es el único con predisposición a ser la damisela en apuros, lo que me lleva a la siguiente cosa que no entiendo:

No entiendo cómo Gonzalo no los manda a todos a tomar viento fresco a la farola y se nos va a dar la vuelta al mundo.

Es un hecho que la casa de Gonzalo es en realidad una fonda encubierta: ¿cuánta gente ha vivido ahí? En estos momentos Gonzalo tiene acogidos a su hijo, a Margarita, a Satur y a Cipri, pero ha pasado por ahí toda La Villa. Que, oye, eso explicaría de dónde saca dinero Gonzalo porque clases, lo que se dice clases, últimamente no da muchas, aunque intente engañarnos teniendo escenas en la escuela.

Sin embargo, es que todos en esa casa, absolutamente todos, tienen una facilidad para ponerse en peligro de muerte que tela. A ver, así, a bote pronto: Margarita se iba a una isla de leprosos por propia voluntad, sin contar todos los secuestros que ha protagonizado; Alonso tiene un imán para presentarse voluntario a que lo maten de una manera u otra, al igual que Cipri que es otro que tal baila.

A Satur, que también tiene lo suyo en ese tema, lo exculpo porque, aunque también tiene una facilidad innata para meterse en líos del quince, al menos ayuda a Gonzalo y es el único que se molesta en estar ahí en vez de exigirle cosas todo el rato. Además, a diferencia de los otros tres, Satur me cae bien ^^

Satur por su amo ma-ta.

No entiendo cómo Sagrario y su hijo siguen vivos.

Bueno, he llegado a la conclusión que por la ausencia de Lucrecia, Hernán está tristón en plan el gato que está triste y azul y eso le ha ablandado un poquito. Porque, vamos, que con la tontería casi matan a Nuño, a su Nuño, y ahí siguen respirando y dando por saco. De hecho, Sagrario también sufre el síndrome kamikaze de los de más arriba porque, a pesar de que Hernán puede ser el chungo de los chungos, no deja de tensar la cuerda con él.

Eso sí, estoy esperando como agua de Mayo que Lucrecia regrese (Lucrecia, te echo de menos y el palacio se le está descontrolando, vuelve, por favor, vuelve) para que haya un duelo y barra el palacio con Sagrario. Porque todos sabemos que eso va a pasar, que Lucrecia es mucha Lucrecia y habéis convertido a Nuño en Ceniciento, algo que no está bien porque Nuño mola.

Hernán (cantando): Lucrecia no está, Lucrecia se fue, Lucrecia se escapa de mi vida...

Y mi duda más grande, más incluso de si algún día osarán a desentrañar el complejo árbol genealógico que tienen montado o qué mierda oculta Laura de Montignac, es...

No entiendo cómo nadie ha deducido que Gonzalo es el Águila Roja.

En serio. Es que Gonzalo y Satur no se molestan siquiera en disimular: no sólo porque Satur sólo lleva el casquete ese que no le tapa la cara, sino que usan los mismos caballos y los guardan en casa. De hecho, tampoco ocultan que se pasan el día juntos. A decir verdad no entiendo por qué se empeñaban en que Gonzalo estaba con La pirata cuando lo lógico sería sospechar de Satur: pasean juntos, pasan las noches juntos, desaparecen solos juntos... En serio, en esa casa son muy poco malpensados.

Bien pensado, ¿cuándo duermen estos dos? Porque entre las clases, el salvar a todo el mundo, el ejercer de criado y el investigar a los templarios por la noche, pues a mí se me van las veinticuatro horas del día.

Y, de hecho, si nos remontamos a la primera temporada: ¿a nadie le mosqueaba que el Águila sólo preguntara por quién mató a la mujer del maestro? O algo más actual: ¿a nadie le mosquea que, de pronto, aparezca en esa boda en medio de la nada por arte de magia? ¿Ni que siempre esté salvando a Alonso y Margarita? El magín lo usan poco en La villa, ¿eh?

Por suerte, parece que aún nos quedan cinco episodios más por ver de esta temporada, a ver si Lucrecia vuelve de una santa vez y a ver si le dan más protagonismo a Nuño y Hernán que últimamente andan un poco desaparecidos.

Y, por cierto, para terminar: el barco pirata de Los Goonies + la sala de los nazis de El internado = la sala de los templarios de Águila roja.