domingo, 30 de junio de 2013

Maromo de la semana 142

Vuelve a ser domingo y, aunque estamos de vacaciones, hay que actualizar y regalaros a otro Maromo de la semana para babear bien a gusto. Y como esta semana terminó Gran hotel y yo sigo queriendo homenajear a la gran serie que fue, pues qué mejor que poner a otro de sus maromos (os recuerdo que tanto Yon González como Fele Martínez lo han sido ya) y me he quedado con el chico más mono que cruzó los pasillos del hotel, aquel que fue todo un descubrimiento y del cual llevo enamorada desde que lo vi porque, seriously, qué mono es :3

Y, claro, estoy hablando ni más ni menos de...

Llorenç González


Llorenç nació el 1 de octubre de 1984 en Barcelona. Es hijo de profesores y hermano del también actor Robert González y como no he encontrado nada más personal sobre él, vamos directamente con su carrera (y sus fotos, of course, que tiene un montón y súper bonicas, como él ^^). El primer papel de Llorenç fue en el año 2007: fue Marc en El cor de la ciutat, un personaje episódico.


Tras rodar el corto Dídac i el technotaure, Llorenç consiguió un papel importante en Ventdelplà, donde estuvo toda la temporada 2009-2010 como Àlex Fernández, apareciendo en un total de 36 episodios, al menos según IMDB.


Entonces llegó el 2011 y ese fue su año. Por un lado, debutó en el cine con la película El sexo de los ángeles, donde estuvo acompañado de Álvaro Cervantes y Astrid Bergés-Frisbey. No he visto la película... de momento, aunque ya la tengo pendiente. Por otro lado, consiguió uno de los papeles protagonistas en la nueva serie de Antena 3, Gran hotel, donde, como todos sabemos (o deberíamos saber :P) era Andrés, el hijo de Ángela, la gobernanta, y el personaje más blanco e inocente de toda la serie. Que sí, que a veces era para matarle, pero también era la monería hecha personaje y ha sido uno de los que más sonrisas ha despertado y, vamos, que se le quiere mucho.


Ahora que Gran hotel ha terminado, espero ver a Llorenç enseguida en alguna otra serie, que lo merece, porque es un actorazo *0*

sábado, 29 de junio de 2013

Con el culo al aire 2x11 - Un rodaje y un boicot

El miércoles se emitió el antepenúltimo episodio de la segunda temporada de Con el culo al aire y estuvo muy, muy chulo y tuvieron unos puntos buenísimos. Así que, nada, sin más dilación, voy por tramas, como siempre.

Empiezo con la trama que ha tenido ocupado a medio camping y que, encima, ha contado con Antonio Garrido interpretándose a sí mismo, lo que ha estado guay. Además, se echaba de menos ver a este hombre en acción, que mola mucho. La cuestión es que Los marqueses han visto a unos señores haciendo fotos y resulta que son un director y su ayudante buscando localizaciones. Y, claro, en cuanto menciona la expresión "subvención del gobierno" les ha funcionado la máquina de pensar y han decidido ofrecerse de intermediarios para conseguir dinerillo.

Cuando cuentan la buena nueva, todos se ríen de ellos a saco, vamos, estilo camping, cuando llega Antonio Garrido, todo guapo él. Así que, claro, las féminas del camping se me revolucionan, en especial Lola, que es la que más poderío tiene. Chema, encima, debe pedirle perdón a Los marqueses, lo que provoca que se de al alcohol.

La cara de disgusto de Chema al pedir perdón es buenísima.

Mientras, Antonio (sí, como si fuera amigo mío, me tomo esas familiaridades, xD) explica que su personaje es un feriante con hijos complicados, vamos, Dino, así que decide tomarlo como modelo. Por eso, se lo lleva a casa para estupefacción de Dulce y de PeluVilma, que muta en fangirl. Como todos insisten, Antonio acaba interpretando una súper escena dramática que deja a Javi, Dulce y PeluVilma súper angustiados, pero Dino cree que no es real. Para demostrarle cómo sería en la vida real, Dino improvisa una... a su manera, vamos, divagando y atrancándose, que dirían Los marqueses, pero acaba convenciendo a Antonio, que decide quedarse con ellos para captar la esencia de su personaje.

Antonio los tiene a todos súper emocionados. A mí me matan las carillas de emoción, xD.

A todo esto, Los marqueses descubren que el director quiere un actor para hacer una escena de sexo gay. 400 euros al actor, así que, ni cortos ni perezosos, le ofrecen un papel en la peli a Dani, Javi y El opositor cachas pagándoles, ojo al dato, la opulenta cantidad de 20 euros. Hala.

Como creen que lo de "gay" les va a echar hacia atrás, los dos cambian el guión para que parezca que es con una chica. Y, vamos, dejan en bragas a Danielle Steele, ¿eh? Lo escriben tan bien que, cuando llegan los tres caballeros, se emocionan y empiezan a venderse para que les elijan.

Pero ese no es el único problema de Los marqueses, ya que, por un lado, Chema ha notado que los de la película no han pagado nada y, por otro, Lola y La profa exigen un papelito en la película. La profa se pone chunga, pero mucha credibilidad no tiene, aunque Lola sí que sabe amenazar y las acaban fichando como extras.

Al día siguiente, los tres van a hacer el casting: Javi se flipa con la motivación del personaje, a Dani se le cortocircuita el cerebro cuando Sonso le da la réplica... y en esas llega el director, les pide que hagan un Mario Casas o que se quiten la camiseta y, claro, ¿a quién eligen? Al Opositor, of course. Éste se viene arriba.

He encontrado mi vocación: hacer castings de chico 3.

Llega la hora del rodaje y Antonio llega metamorfoseado en Dino y se salta el guión, para desconcierto del otro pobre actor que no sabe qué hacer. El director alucina, le recuerda el guión y Antonio defiende la nueva versión, mientras Los marqueses comentan que los han vigilado poco. El director accede a escuchar a Dino, pero Antonio no cambiará nada sin pedirle permiso. Y como Dino se pone a dirigir, el director decide que mejor se van a comer.

Como después se va a rodar la escena de sexo gay, la maquilladora interrumpe al Opositor cachas, que está todo subidito, tan contento, mientras los otros dos están todo chafados. La maquilladora se lleva a Roberto, justo cuando llega su partenaire, Bruno, así que los chicos y Dulce se chotean de lo lindo, sobre todo cuando El opositor cachas, semidesnudo, descubre quién es su partenaire. Qué cabrones, soy muy fan, jajaja.

Ese momento en el que todos se dan cuenta de lo que ocurre.

Mientras tanto, en el comedor, Candela, La profa y Lola descubren que los extras no comen con todos, sino a la fresca y un bocadillo con un refresco. El resto de la figuración les explican sus penurias, así que La profa se pone reivindicativa y Lola no duda en ayudarla. Total, que van las tres al comedor para darles comida caliente a los figurantes, así que deciden cambiar de planes e ir con el interior.

Por su parte, Dino ha birlado comida del comedor, pero cuando llega tan ufano a su casa, se encuentra a Antonio en su sitio en la mesa, ejerciendo de él. Yuki y Nico, encima, están encantadísimos con el cambio paterno, ya que Antonio es mejor Dino que Dino. Encima, le gastan la broma de que Antonio va a dormir con PeluVilma, algo que no le hace ni gracia, aunque, eso sí, Antonio sigue haciéndose pasar por Dino, en plan esposo de PeluVilma, sobre todo cuando llegan sus clientas.

Dino intenta que Antonio se pire, pero éste no lo ve claro, porque no tiene esa forma suya de soltar un chascarrillo y que suene como una amenaza. Dino lo quiere echar, pero PeluVilma le dice que no, que gracias a él tiene la peluquería llena. Y, a todo esto, Antonio sigue imitando a Dino y, dios, me hace mucha gracia la voz que pone, ahí, toda grave, jajaja.

Además, los chicos y Dulce van a vacilar al Opositor cachas, pero éste se ha enterado de lo que deberían pagarle en realidad y ha deducido qué ha ocurrido. Por eso, él y Javi le dicen a Pepelu que él va a ser el novio de Bruno, si no quiere que se vayan de la lengua. Así que, nada, Pepelu va a rodar la escena, para desconsuelo de Sonso, mientras Javi y Roberto se lo pasan pipa. Así que llega el momento "con cariño, Bruno, que es mi primera vez", empieza a retrasar el acercamiento... y los demás le salvan, exigiendo la pasta que se están llevando Los marqueses.

"Con cariño, Bruno, que es mi primera vez".
Yo me muero con la cara de pánico de Pepelu, es superior a mí, xDDD.

Pepelu habla con el director para que pague las facturas y éste le dice que pagarán, pero en cuanto se queda a solas con su ayudante, dice que se largan y que les harán la del maletín. Esto consiste en darles un maletín para que lo guarden y lo repartan el viernes y, claro, ¿qué se le ocurre a Sonso? Quedarse con el maletín para largarse del camping. Así que están haciendo las maletas, mientras Dino y Javi descubren que los de la película están recogiendo para irse a otro camping.

Éstos se presentan en el bungalow de Los marqueses, pillándolos in fraganti, por lo que Javi se pregunta por qué se van los de la peli si les han dado el maletín. Como todos se están temiendo lo que ocurre, Javi fuerza el maletín y descubren que, menos los de arriba, el resto de billetes son, en realidad, papel. Los marqueses son muy prácticos y se quedan con los de verdad, mientras padre e hijo van a por los de la peli.

Como todos se han ido sin pagar y el único que queda es Antonio, lo descubren en plena huída, así que lo retienen sin violencia, pero con muy mala leche (Sonso dixit). Antonio llama al director, que le comunica que Eduardo Noriega va a hacer su papel, así que pasan de él y cuelgan. Por suerte, encuentran una forma de que Antonio les compense: rodar un anuncio del camping, donde salen todos y se anuncia la peluquería de Alicia y, de paso, Lola le magrea bien xD.

Por otro lado, ajena a todo el tema de la película, Eli ha tenido su propia trama. A primera hora de la mañana, Eli ha ido al bungalow de su sister, donde ésta le ha quitado el café a Ángel y Eli a ella, cada una echándole azúcar, cuando ha acudido Pocoyó a presumir de novia. Éste ha terminado bebiéndose el café bombón, que con tanto azúcar, por lo que se ha largado. Entonces, Eli ha dicho que se encontraba mal porque el fecal tiene ese efecto en ella... aunque también está embarazada. Yey =D

La parejita cree que Pocoyó debe saberlo y hacerse cargo, pero Eli está dispuesta a castrar a Angelito para impedir que cuente algo. Por cierto, Eli nos confirma lo que todos sospechábamos: que El centollo está bien cargadito. Bueno, Eli decide contar con Chema para que le ayude a criar a su hijo, así que va a contárselo... y cómo se lo cuenta, qué finura. Chema, en un principio, parece que se la va a comer, pero no, está contentísimo con la noticia. Chema, por cierto, está dispuesto a cargarse a Pocoyó, pero Eli le dice que no sabe quién es el padre.

Eli tan contenta porque Chema se lo ha tomado bien.
De hecho, se lo ha tomado tan bien que ya está planeando enseñarle a disparar y karate, todo muy recomendable para un enano, dí que sí.

Así que, nada, se lleva a Chema al ginecólogo y resulta que éste es muy guapo (claaaro, es Jordi Cadellans... y eso que no lo ha visto de gentleman inglés) y Chema se nos enamora. De hecho, Eli está toda emocionada con su lentejita, mientras Chema sólo está pensando en el ginecólogo. De hecho, los dos están picados en plan "me mira a mí", "no, es gay" y tal, pero Chema es más hábil y, además de dejar claro que es el hermano, invita al ginecólogo a ir a visitar el rodaje del camping.

Eli mirando a la lentejita y Chema al gine, qué cara de enamorado.

Al día siguiente, Chema está afectadillo porque el ginecólogo no ha ido y Eli le está tocando un poco las narices. Pero en ese momento llega el ginecólogo y le sonsacan que está soltero y que es fan de Antonio Garrido. Sin embargo, el ginecólogo tiene que irse por una urgencia, así que Chema se ofrece a conseguirle un autógrafo de Antonio. Eli no está muy convencida de que Chema haya ligado, pero las pruebas son irrefutables.

Por la tarde, cuando regresan al ginecólogo a por los resultados, Chema le pide a Eli que se largue en cuanto los sepa. El hombre les explica que todo está bien, así que Chema aprovecha para darle el autógrafo y le pide una cita. Sorprendentemente, el ginecólogo acepta para flipe de Eli. Ésta se marcha para dejarles intimidad, así que el ginecólogo le enseña un vídeo de sus vacaciones y, bueno, resulta que el hombre llevaba un bañador rosa, era un pelín amanerado y es anti-taurino. Vamos, que a Chema se le ha acabado el amor sin usarlo, no como en la canción.

 El ginecólogo, anteriormente conocido como Charles en Amar, acepta salir con Chema...

... y a Eli se le queda esta cara de flipe.

De vuelta al camping, Eli se queja de que le haya zurrado al ginecólogo (jo, Chema, tú también, qué listón más alto tienes, con lo mono que era el ginecólogo, tonto) y empieza a replantearse que sea buena idea contar con Chema para criar al bebé.

Y, si hemos tenido a Eli por un lado, también hemos tenido a Pocoyó por otro. Esa noche va a ser su primera vez con Paula, así que le pide a Angelito que canguree a Paulino y se lo agradece con un abrazo. Sandra, al verlos, les recuerda que se pueden casar (xDD) y, en cuanto se entera de lo que ocurre, decide boicotear a Pocoyó porque cree que tiene que ayudar a Eli. Ángel no quiere meterse, que siempre cobra (si cobra igualmente, se meta o no) y encima Eli ha dejado muy claro que no quiere que le digan nada. Pero Sandra cree que Eli no comprende lo que es ser madre soltera y está dispuesta a actuar.

Así que, mientras Pocoyó se tira la salsa de soja encima, lo que provoca que se vaya a duchar y que le siga Paula, Sandra decide boicotear la cena con Paulino. Vamos, que se tira sobre Ángel para violarlo, por lo que Paulino sale corriendo. Misión completada y el pobre Centollo se da cuenta tarde.

Ay, Angelito en plan pánico es taaan mono.
Bueno, vale, a mí me lo parecería hasta con una lechuga por sombrero, pero aún así... :3

Por su parte, Paulino va a su bungalow, interrumpiendo a los otros dos, mientras se queja de Angelito, al que le echa la culpa de todo. Paulino se mete en su habitación a escuchar música y con música quiero decir algo que dice "como tu madre, morena salada", así que deciden dejar la cita para otro día, que la banda sonora no es la adecuada. Con lo fino que es Jorge, hombre ya.

Al día siguiente, Pocoyó va a visitar a Angelito para echarle en cara que le haya estropeado el plan. Éste intenta explicarse, pero, claro, sin contar la verdad es difícil y Pocoyó acaba montándose una de sus películas: Angelito tiene miedo de que le deje colgado. Pero esa vez no va a pasar, que Pocoyó quiere conservar el amor incondicional y el romántico y, claro, según él, Ángel quiere ser el romántico y está celoso, xDD. Lo peor es que al pobre Ángel no le queda otra que callarse y refutar su teoría. Ángel intenta que le dé otra oportunidad a Eli, pero Pocoyó pasa, así que invita a Ángel a comer junto a ellos, peeero sin Sandra, que no es bienvenida.

Esta captura se puede malinterpretar muy fácilmente... y, sí, no he podido evitar ponerla, xD.

Por eso, Ángel intenta escaquearse para comer con Pocoyó, pero empieza a liarse con explicaciones y cuando acaba contando la verdad, Sandra le prohíbe ir. Ángel no entiende por qué, pero Sandra es muy clara: están de parte de Eli y merece la pena intentarlo, Angelito. Sí, lo llama Angelito. A lo Jorge, xDD. Hijo, Ángel, yo veo un patrón ahí, ¿eh?

En el otro bungalow, la pobre Paula se muere de hambre, pero Pocoyó no le deja comer hasta que llegue su Angelito. Al final, le acaba llamando y el pobre Centollo le tiene que mentir y le dice que está en el trabajo, mientras Sandra calienta algo en el microondas. Ángel no entiende nada, Sandra sigue apropiándose de las opiniones de él y, luego, Pocoyó se da cuenta de que ha escuchado el microondas, así que llama a Paulino, que le confirma que Ángel está con él. La pobre Paula no entiende nada y le parece raro que no se enrolle con ella para ir en busca de Ángel.

El momento en el que Pocoyó Holmes descubre lo que pasa.

Éste intenta explicarse, pero Pocoyó ya tiene una idea de por qué actúa como actúa: Ángel no quiere que le vaya bien porque está envidioso, que prefiere que sea infeliz para dirigir su vida. Angelito intenta explicarle que no, que se alegra, pero no puede decir nada y Sandra insiste en que esté con Eli, pero tampoco puede añadir algo más. Por eso, Pocoyó cree que hay dos equipos, el team Eli y el team Pocoyó y que Ángel ha tomado partido, así que han terminado para siempre.

Ángel: Pero, Jorge, ¡si yo soy team Pajaroto!

Pocoyó regresa a su bungalow, donde Paula sigue creyendo que la situación es rara, pero Jorge le explica todo y le dice que ha cortado con su mejor amigo porque quiere estar con ella. Así que, al fin, pueden estrenarse.

Por su parte, Ángel está muy triste, así que Paulino le toma el pelo con que si es su novio, si es el triste nuevo... En esas, llega Eli diciendo que no puede usar a Chema como padre, que no sirve, por lo que Paulino se escandaliza por el incesto. Sandra le explica que el hijo es de Pocoyó y se escandaliza igualmente. Jo, este hombre viendo Game of thrones lo pasaría fatal, xD.

Ángel termina chinándose porque con la tontería ha perdido a su amigo, el plan de Chema era una mierda y Pocoyó acabará descubriéndolo. Paulino se pone a tocarle las narices, por lo que Ángel le echa en cara lo de su esposa. Van a llegar a las manos, cuando Eli les para: lo que ocurre es que ella no quiere que Jorge esté con ella por el embarazo, ya que está enamorada del fecal. Ohhh, qué bonito :3

Eso es todo por hoy. El próximo episodio pinta muy bien, con uno de los días lucidos de Lola, de esos en los que le da por seducir a Dino, y sobre todo con dos cosas que me molan muy mucho. Y sí, son parejiles. Y es que parece que tenemos tema entre Roberto y Candela y también entre Jorge y Eli ^^ Y, encima, por si era poco con todo esto, ¡aparece nuestro amado Cachas!

miércoles, 26 de junio de 2013

El último beso de Julio y Alicia

Ayer el Gran hotel echó el cierre para siempre con un final que supo estar a la altura de la gran serie que ha sido. Y, sí, era algo triste decirle adiós, despedirse de Alicia y Julio, de los líos de Javier, de la inocencia de Andrés, la fuerza de Ángela, de Ayala y Hernando, de las nuevas caras... pero también era algo que tenía que llegar y que, en mi opinión, llegó en el momento justo.

No todas las series pueden reciclarse con tanta facilidad: no es lo mismo renovar una serie como Con el culo al aire, que es una comedia, que otra como Gran hotel que contaba con el misterio como un elemento muy importante. Así, hemos tenido una especie de trilogía con tres temporadas, cada una de ellas protagonizada por un misterio diferente: el cuchillo de oro y la carta misteriosa en la primera, la muerte de don Carlos Alarcón en la segunda y la venganza que alguien estaba realizando contra Diego en la tercera y última.

La verdad, no se me ocurre por dónde podrían haber tirado de haber habido una cuarta temporada, por lo que creo que el final ha llegado cuando tenía que llegar. Además, tras dos temporadas perfectas, en esta tercera temporada han perdido el toque.


Porque la tercera temporada ha sido muy irregular, demasiado. En muchas ocasiones, daba la sensación de estar viendo tres series diferentes que no casaban entre sí. Normalmente los guionistas habían logrado aunar géneros y tramas en una sinfonía muy bien interpretada, pero no en esta ocasión: por un lado, la parte de los marqueses, ese Pájaro espino contado sin demasiado tino; por otro, la trama de Javier junto a Laura; y, finalmente, todos los demás.

De hecho, me resultó de lo más increíble que, salvo Teresa, el resto de la familia pasara olímpicamente de la detención de Alicia. Por poner un ejemplo, ya que no es el único. Los cuatro hermanos Alarcón apenas se han relacionado, salvo por el binomio Alicia y Andrés. Me hubiera gustado ver más a Alicia con Javier, algo que en anteriores temporadas sí que había, al igual que me habría gustado que retomaran el interés de Javier por Andrés.

Vista toda la temporada, sigo con la misma sensación de que los dos Alarcón mayores han estado de lo más desaprovechados en tramas que no funcionaban. Aunque Marta Hazas estaba maravillosa como Laura y, en un principio, fue un soplo de aire fresco, alargaron demasiado su trama. Javier es un gran alivio cómico, sus tramas solían variar mucho en cada episodio y eso daba agilidad al relato, pero se ha pasado toda la temporada dando vueltas a lo mismo y ha acabado resultado cansino.


Los marqueses, por otro lado, se han visto protagonizando una trama absurda donde las haya. Porque, vamos, que a estas alturas Sofía se tirara a los brazos de un cura promiscuo cuando, hasta el momento, todos sus problemas habían sido por amor a Alfredo: le quería tanto, temía tanto perderle, que había hecho de todo: desde fingir un embarazo hasta apuñalar a Beatriz. Por eso, me resultaba de lo más ilógica su relación con el padre Grau. Además, idiotizaron a Alfredo. Vale, Alfredo siempre ha sido un alma cándida, alguien tan bueno que podía ser tonto, pero desde que perdió el marquesado, las neuronas le abandonaron también.

Por suerte, el resto de las tramas sí que estuvieron bien planteadas y bien realizadas, en especial la protagonizada por Andrés, que fue la que mejores momentos nos dejó: la tensión de su persecución, el drama que supuso su ejecución y esa maravillosa escena junto a Julio en la que éste descubría, junto al público, que Andrés seguía vivo.

Eso sí, pese a que esas tramas funcionaron muy bien y nos dieron grandes momentos (ver a Teresa humanizada por Cisneros y por su hija, por ejemplo), estuvieron demasiado cargadas de WTF? en aras de alargar las tramas o de justificar algunos giros: la venganza de Cisneros no se sostenía por ningún lado, ya que la damnificada era Alicia y no Diego, cuando lo que más le hubiera dolido a éste era el final feliz de su mujer junto a Julio; el que Alicia, a estas alturas de la película, cogiera el arma con la que habían disparado a Diego; el repentino (e ilógico) re-enamoramiento de Andrés cuando Belén reaparece, la súbita desaparición de Violeta de la que no volvimos a saber...


Y así llegamos al final. El último episodio no ha sido el más trepidante, pero no tenía que serlo, ya los había habido en su justo momento (de nuevo, destacar el maravilloso episodio de la ejecución de Andrés o aquel en el que Alicia estaba secuestrada tras la explosión del Gran hotel). El último episodio tenía que ser emotivo, tenía que cerrar todas las historias y saldar cuentas.

Y así ha sido. El episodio ha estado centrado en Diego, tenía que estar centrado en él, en explicar el misterio que era Diego o Adrián, como prefiráis. El resto estaba más o menos encaminado: Alicia y Julio habían vencido, Javier ya se había dado cuenta de que quería a Laura, Andrés había logrado deshacerse de la idea que Belén representaba para él, Ángela ya iba encaminada a dirigir el Gran hotel... Sólo quedaba desentrañar a Diego, a Adrián Vera, qué ocurrió con su esposa, qué le llevó a profesar ese amor tan insano a Alicia y, sobre todo, el enfrentamiento con Cisneros.

Ha sido el episodio de Pedro Alonso, ha estado maravilloso todo el episodio, pero sobre todo en esa escena en la playa, en el enfrentamiento final con Cisneros. Preciosa escena, dura y perfecta. La playa, Diego moribundo y Cisneros culminando su venganza, sacrificando para ello el nuevo amor que se había cruzado en su camino.


El resto ha sido cerrar las historias, rematarlas como quién dice. Con la epidemia de cólera como telón de fondo, que al final no ha sido para tanto, hemos asistido como Alfredo le ha echado narices de una vez, eligiendo a Sofía por encima de todo, y cediéndole la dirección a quién debía: Ángela. Qué bonito el final de Ángela, qué merecido, que haya acabado en el lugar donde debería haber estado siempre: al frente del Gran hotel, en el lugar de Teresa, ya que había sido ella de quien don Carlos había estado enamorado... bueno, a su manera, que don Carlos era todo un pieza.

De hecho, esa cesión de su fortuna de Andrés a Ángela fue otro gran momento, uno de gran satisfacción para mí, aunque no tanto como comprobar que, efectivamente, Andrés había tendido la trampa a Belén. Sí, me desesperé como nadie con el nuevo atontamiento de Andrés hacia su esposa, le habría soltado uno de los bofetones que solía propinar doña Ángela, así que ver que, al final, había abierto los ojos, ha sido maravilloso. Y ya que Belén se tirara por el precipicio, ni os cuento. Tantos episodios anhelando su muerte y al fin ha llegado. Dios, qué gusto.

Eso ha propinado el acercamiento a Maite, algo que estaba cantado desde que Camila desapareció para no volver. La verdad es que la pobre Maite ha tenido un recorrido un tanto irregular en Gran hotel: empezó muy fuerte, con ese bofetón a Diego, pero en cuanto se cruzó Julio en su camino, decayó un poco. Era muy evidente que la querían usar para que Alicia tuviera celos, que se replanteara su relación con Julio, y Maite no llegaba a encajar entre ellos. Sin embargo, tanto con Ayala como con Andrés sí que brillaba con luz propia, así que me alegro de que haya terminado con el último, aunque me hubiera gustado ver más de ellos juntos. Pero, bueno, bien está lo que bien acaba y Andrés ha terminado siendo un Alarcón y con una chica a su altura.


Y los que también han terminado bien, como no podía ser de otra manera, eran Alicia y Julio, escapando juntos del Gran hotel. Personalmente no entiendo muy bien por qué dejar el hotel, una vez Diego había salido para siempre de sus vidas y que Teresa hubiera aceptado su relación, pero bueno. Eso sí, esa despedida de ellos en los terrenos, justo donde se habían dado el primer beso, no ha podido ser más bonita.

Por cierto, muy original el epílogo que nos han regalado, con la fotografías en blanco y negro con algún toque de color. Muy bonito y muy apropiado. Eso sí, sigo flipando con Alfredo como alcalde de Santander y presumiendo de carácter. ¿Alfredo? ¿Nuestro Alfredo? ¿En serio? ¡OMG!

Un final a la altura de la serie, bien contado, con lógica y feliz. Porque yo soy muy de finales felices, que soy una moñas y a mucha honra.


Los finales televisivos son muy peliagudos, ya sea porque no estaban planeados (el de Luna, el misterio de Calenda no es un mal final, pero canta que era de temporada), ya sea porque son decepcionantes (sí, La señora, te estoy mirando a ti, tantos episodios sufriendo y terminas como terminas... grrr ¬¬U) o porque son un truño (me debato entre el WTF? supremo que supuso El barco y el de Los Serrano). Pero el de Gran hotel ha sido perfecto, hasta con los cabos sueltos que han dejado como el reencuentro entre Teresa y Cisneros.

Ha sido un placer ver esta serie, que será una de esas de re-ver de vez en cuando tras hacerse con los DVD.

Y ahora sólo nos queda esperar hasta otoño y cruzar los dedos para que Galerías Velvet, que parece su sucesora, esté a la altura. Pese al casting irregular, tanto el plató de las galerías como las fotografías promocionales tienen muy, muy buena pinta.

lunes, 24 de junio de 2013

The host

Hace unos meses vi la película The host y hace poco me dejaron la novela y, la verdad, me la leí con bastante rapidez. He de dejar claro que, particularmente, disfruté bastante de la famosa saga de Crepúsculo, con la que Stephenie Meyer saltó a la fama. ¿Que no son obras ejemplares de la literatura y Stephenie Meyer no es una gran autora? Vale, sí, cierto, pero son novelas muy entretenidas y están bien escritas. Así pues, no es de extrañar que The host me haya gustado.

The host nos cuenta la historia de Wanderer, un alma o, lo que es lo mismo, un extraterrestre que necesita un cuerpo anfitrión en el que vivir. Wanderer es introducida dentro de Melanie, que forma parte de la resistencia y que, en lugar de desaparecer como suele ocurrir, se aferra a ella y al recuerdo de las dos personas más importantes de su vida: a su hermano y su novio. Así, Wanderer acabará sintiendo cosas por ellos y decidirá emprender un viaje para poder reunirse con ellos, lo que la lleva a acabar en una pequeña comunidad de humanos que vive oculta.

El argumento de The host me parece de lo más original: tanto por la situación de las almas y el debate que plantea, como por el curioso embrollo romántico. Al fin y al cabo son dos parejas, sin idas y venidas, en tres cuerpos. De hecho, me sorprendió mucho que no fuera tan pasteloso como había imaginado. Sí, hay escenas de amor más o menos cursis, pero también hay muchos pasajes reflexivos y debates entre los personajes que resultan de lo más interesante: la visión de la humanidad desde el punto de vista de Wanda, la defensa de ésta que hacen los humanos, la visión de las almas desde ambos puntos de vista, los roles en una comunidad...

A decir verdad, The host más que una novela de acción o incluso una romántica al uso es más el viaje de Wanda y Melanie, de cómo se van aclimatando a lo que les toca, como se van haciendo amigas, como hacen frente a una comunidad que no se fían de ellas y a personas que quieren y que las tratan tan mal. Por eso, aunque es un libro lento y hay bastante paja, tampoco es que llegue a aburrir o a sobrar, ya que sirve para ahondar en Wanda, en la situación y en como todos van cambiando.

Eso sí, no todo es necesario y Stephenie Meyer se mete en cada jardín de vez en cuando: puede saltar perfectamente del caos emocional en el que está sumida Wanda a un capítulo entero de cómo busca un baño u otro en el que se juega al fútbol o en otro que habla sobre comida, entrando muy, muy en detalles. Vale que la historia trata de la adaptación de Wanda y de los demás a ella, pero tampoco hay que ser tan específicos, que hasta contaba cuando se cortaba las uñas y por qué.

La historia está contada en primera persona, siendo Wanderer la narradora, salvo aquellos fragmentos que corresponden a los recuerdos de Melanie, que entonces es ella, aunque son los menos. Al igual que ocurre en la saga de Crepúsculo, la narrativa de Stephenie Meyer se deja leer muy bien, sabe expresarse y elegir con mucho acierto las palabras que emplea.

Wanderer, además, es un personaje muy interesante, ya que es un alma y ofrece de primera mano información sobre la vida de las almas, sus sociedad, cómo ven a los humanos, etc. Wanderer, gracias al bombardeo de recuerdos de Melanie, acaba sintiéndose extraña como alma y desarrollando sentimientos demasiado intensos y es un aspecto muy curioso, ya que ella misma acaba queriendo a Jamie y Jared, el hermano y novio de Melanie, lo que acaba sumiéndola en un jaleo sentimental tremendo, sobre todo cuando se encuentra con la animadversión de Jared, el cariño de Jamie y la complicidad de Ian. Con todo ese lío, aunque divaga sobre sus sentimientos, intenta aclararse y tal, tampoco resulta demasiado cursi, lo que es de agradecer.

El resto de personajes está en un segundo plano, aunque acabé apreciando a casi todos: Melanie tan luchadora, que no dudada en querer sacudir a algunos, lo que tiende a escandalizar a Wanderer; Jamie es un crío muy mono; el tío Jeb es un personaje muy curioso, el típico hombre mayor suspicaz que ayuda a la protagonista y ve más allá; y, finalmente, los dos galanes:

Por un lado, Jared, que se supone que es el súper protagonista, el que protagoniza las escenas melosas, pero que me resulto muy cansino y pesado y demasiado violento. Que sí, que Wanderer está dentro del cuerpo de su novia, que no es una situación bonita, pero qué pesado, macho. Por otro lado, Ian, cuya evolución me gustó mucho: cómo empieza a notar que se ha equivocado, cómo comienza a acercarse a Wanda...

En conclusión, The host no es el mejor libro, tiene sus defectos, entre ellos que le sobran páginas, pero se deja leer y entretiene. Una lectura ligera, que parte de una premisa original y que sirve perfectamente para pasar un buen rato.

El próximo lunes literario estará dedicado a... El hijo de Neptuno de Rick Riordan.

domingo, 23 de junio de 2013

Maromo de la semana 141

Ya estamos a domingo de nuevo y aunque muchos ya estamos de vacaciones o vamos a estarlo pronto, seguimos necesitando un maromo que nos ilumine la noche del domingo y esas cosas. Además, hace unas semanas volvió Teen wolf y no sé por qué no me regocijé por aquí, si Teen wolf es una maravilla, así que, hala, toca poner a uno de sus maromos (que no son pocos) y me he decantado por uno al que le tengo especial cariño y se llama...

Daniel Sharman


Daniel nació el 25 de abril de 1986 en Hackney, Londres. Desde muy pequeño tuvo claro que lo suyo era la intepretación y con sólo nueve años hizo un casting para la Royal Shakespeare Company y fue el elegido entre cientos de niños. Desde entonces no ha dejado de actuar, sobre todo en el teatro. Además, entre el 2004 y el 2007 estuvo estudiando en la London academy of music and dramatic art, donde se licenció, por cierto.

En lo que respecta al medio audiovisual, su primer papel fue en un episodio de la serie Judge John dead en el año 2003 y, una vez terminó sus estudios, retomó su carrera: en el 2007 hizo una tv-movie titulada Starting over. Después, participó en un episodio de la serie Lewis y la película The last days of Edgard Harding.


Tras aparecer en dos episodios de la difunta serie The nine lives of Chloe King, participó en la película Inmortals como el dios griego Ares en compañía de maromazos de la talla de Henry Cavill y Joseph Morgan. No he visto la película, pero las fotos que he estado viendo son curiosas. Luego, en el año 2012, apareció en la película The collection, protagonizada por Josh Stewart (que para mí siempre será el marido de JJ en Mentes criminales).


Ese mismo año fichó por la segunda temporada de Teen wolf (esa serie que puede parecer una cutrez, pero que mola mil, en serio), convirtiéndose en Isaac Lahey, uno de los licántropos de la manda de Derek. Isaac mola. No me extraña que fuera el que tuviera más papel porque el personaje es muy guay, además Daniel es muy, muy adorable y es guapísimo :3 Actualmente sigue en Teen wolf, donde no dejan de zurrarle al pobre y donde espero que un día de estos lo añadan a la cabecera porque, leches, ñel se lo merece.

Además, tiene pendiente de estreno una tv-movie, When calls the heart, con un reparto de lo más llamativo encabezado por Maggie Grace y, ojo al dato, Stephen Amell (alias Oliver Queen en la fantabulosa Arrow). Yo, por mi parte, espero seguir viéndolo en Teen wolf (y que no me lo apaleen tanto, ya puestas a pedir, xD).

jueves, 20 de junio de 2013

Con el culo al aire 2x10 - Un posible embarazo y un coche oficial

Ya estamos en plena recta final de Con el culo al aire y, poco a poco, parece que van encaminando algunas tramas para el final de temporada. Además, este episodio ha sido más divertido que el anterior y ha tenido sus momentazos, sobre todo los protagonizados por El centollo, que hoy ha estado graciosísimo. Pero, bueno, como siempre vamos por tramas:

Empiezo con la trama del autobús, que ha juntado a casi todo el camping y que ha estado muy guay. Mola cuando juntan a todos. La cuestión es que por la mañana se han juntado en la parada del bus y han visto como la quitaban porque ya no va a pasar por el camping. De ahí, claro, chinamiento general, en especial La profa que pedía guillotina y todo, xD. Eso sí, Lola ha aparecido dispuesta a hacer negocio y ha acabado llevando a PeluVilma a pagar la multa de la churrería, ya que El opositor cachas no ha querido pagar sus servicios en especias... No, si Lola de tonta no tiene un pelo, ¿eh?


Más tarde, están todos reunidos en el bar para hablar del tema, mientras La profa está preparando un manifiesto, que Pocoyó firma con el nombre de Ángel y no el suyo. Qué listo, xD. Encima, en esas llega PeluVilma cubierta de barro porque ha tenido un accidente y, además, el día anterior era el último para pagar la multa. Por eso, se ha tirado en brazos de Pepelu, para compartir el barro y eso, xDD.

El ataque de la Peluki-teletubbie embarrada.
Soy fan de Pepelu pidiendo ayuda a su mujer, muy varonil por su parte, xD.

Pero, oh, los marqueses reciben otro disgusto poco después; desahucian a Chemari, su caballo, ya que no pagan el establo. Qué cosas, oye. No saben qué hacer y ni siquiera pueden ir, ya que no tienen gasolina ni línea de bus. Sonso le da a la máquina de pensar y decide que Pepelu vaya con la comitiva a ver al alcalde y le pida un empleo.

Total, que se presentan Dino, La profa, Pepelu y Chema ante al alcalde con su manifiesto, pero el hombre no les hace ni caso y, encima, presume de humildad esgrimiendo que no ha cambiado de coche oficial en diez años. Después, tienen que esperar un rataco el autobús, cuando ven que el alcalde se ha ido a hacer la compra con el coche oficial, así que se vuelven a chinar y Dino, en un brote, decide llevarse el coche oficial al camping.

Cuando llegan al camping, las reacciones son de lo más dispares: Javi piensa en desmontarlo y venderlo, El opositor cachas se escandaliza y piensa en la cárcel... Eso sí, Pepelu no cree que la policía les descubra, pero le llama el alcalde para decirles que va con la poli a por ellos, así que cunde un poco el pánico. A Dino, encima, no se le ocurre nada, pero es La profa la que da con la idea: convertir el robo en una protesta social, así que se pone tuitear (¿seguirá a Rosa Ruano?) y Lola ofrece sus tetas para que lo pete en Internet, xDD. Qué crack.

Grandeza.

El alcalde aparece con los antidisturbios, por lo que Pepelu y Sonso huyen, aunque ella cree que la poli no pega a los bien vestidos, xD. Lógica made in Sonso, sep. Lo que les detiene es la idea de La profa de sacar el móvil y grabar lo que ocurre, lo que también provoca que el alcalde decida que haya una reunión en el ayuntamiento.

Como se piran, dejándolos en paz, se ponen a celebrarlo y, además, ha aparecido la tele y todo. Chema, que está crecidísimo por el aumento de visitantes, decide brindar por la persona que ha provocado todo eso, por lo que Dino empieza con lo típico de "oh, no es necesario" creyendo que es él, pero no, la heroína actual es La profa. Ésta es nombrada la representante del camping, para enfurruñamiento de Dino, que ve amenaza su posición de líder natural del camping.

Y con el coche, los marqueses ven la oportunidad de salvar a Chemari: le pagan veinte euros a Javi para que se ponga un traje y se lleve el coche del alcalde en plan chófer para llevar al señor del picadero al camping. Los marqueses lo engañan de tal modo que el señor les acaba pidiendo perdón por cobrarles, xDD. En serio, qué flipe. De hecho, Javi también alucina y es que, según Pepelu, los ricos nunca pagan, de ahí que sean ricos.

Que tiemble Alfred, que llega Javi al gremio de los mayordomos.
Ahora cada vez que haya un robo en el camping podrán decir que ha sido el mayordomo, xDD.

Al mismo tiempo, La profa y Lola se personan en el despacho del alcalde, el que les hace una foto en plan sonriente para hacerse propaganda. Además, como tiene material de los marqueses usando el coche, celebra su victoria. Pero La profa hoy está desatada y decide prenderle fuego a la maqueta del casino que tiene el alcalde en su despacho. En serio, esta mujer está on fire hoy. Dios, qué juego de palabras más malo me ha salido sin pretenderlo, xDD.

En el camping, Dino sigue enfurruñado, cuando acuden todos los demás para pedirle que hable él con el alcalde porque Los marqueses han usado el coche y La profa ha provocado que el alcalde decida construir el casino en el camping. Es que, encima, la tía sigue chinadísima y está dispuesta a acabar en la cárcel. Dino acaba haciéndose cargo de la situación: pelotea al alcalde, mientras El opositor cachas tiene que sujetar a su madre, que sigue on fire.

Entre que está on fire y que lucha sin cesar, La profa es la Katniss del camping. OMG.

Le van a devolver el coche, pero descubren que hay un pequeño problemita de nada: le han robado la batería. Dino decide que le pongan la batería del Mercedes de Los marqueses, pero ésta no funciona. Además, cuando Dino prueba el coche descubre que los plásticos siguen puestos y Javi le explica que él fue a vender la batería y que le habían dicho que era muy, muy nuevo.

Al final, como le tienen agarrado por los lichis (Lola dixit) consiguen que el camping siga donde está y que la línea de bus continúe, aunque con menos buses y subida de precio. Eso sí, en venganza, cuentan la verdad en el picadero y traen a Chemari al camping, sólo espero que le hagan caso a La profa o a Chema y no a Lola, que me lo quiere trocear para la paella. Con lo bonito que es el caballo.

Por otro lado, Pocoyó ha tenido su trama. Y es que, mientras se acostumbra a vivir con Paulino, ha acudido Dani ha pedirle ayuda para ligar, así que se van los dos a yoga. Resulta que la chica que le mola a Dani es Paula, la enfermera a la que destrozaron la boda y con la que Pocoyó decide ligar. Y no es que Dani suponga mucho rival, la verdad, ay, pobrecito Dani. ¡Que se eche una novia ya, que son veintitrés episodios sin pillar cacho, hombre!

Pocoyó se esfuerza en ligar con Paula, pero ella no está muy por la labor, porque, según ella, todos los guapos tienen tara. En esas, llega Paulino, tan campechano él, y decide quedarse para disfrutar de las mozas. Y es buenísimo como confunde hacer yoga con imitar a una tortuga del revés, xDD.

Clase de yoga. Menos mal que no es de relajación porque con estos sería imposible ;P

Por su parte, Paula decide quedar con Pocoyó... hasta que se le cae Paulino encima, lo que la disuade un poco. Pero, entonces, Pocoyó sufre una contractura, así que se lo lleva al bungalow para darle un masajito. Y no deja que Paulino le arregle con un ris, ras que dice él. Menudo quiropráctico se ha perdido el mundo... Oh, ya sabemos de donde ha aprendido Sandra a dar sus masajitos.

Mientras le da el masajito, Pocoyó se pone en plan latin lover a saco, pero el binomio formado por Paulino y Dani irrumpe, cortándole el rollo. Paulino cree que Paula es una guarra (palabras textuales y finas, según Paulino) e intenta que Pocoyó le cotillee el móvil, pero éste no quiere, aunque Dani sí que está por la labor. Por suerte, Paula aparece en ese momento y acaban quedando, lo que provoca admiración en Dani, sobre todo porque Pocoyó ha fingido la contractura.

Y como Paulino quiere proteger a su compañero de piso, le cotillea el móvil a Paula con la ayuda de Dani... y ella les pilla. Que tiemble el Superagente 86, que llegan los reyes del disimulo. Para más INRI, los dos le dicen que Pocoyó busca a la madre de sus hijos y que tiene hasta fecha para la boda y, claro, la pobre chica se cabrea un poco.

Por la tarde, cuando Pocoyó va a buscar a Paula, se encuentra con la monitora de yoga, que le dice que Paula está loca, así que decide huir de ella. Pero, oh, cuando va a su bungalow a atrincherarse, se encuentra a Paula ahí, trinchando un pollo con un cuchillo muy, muy afilado. La chica se comporta como una psicópata y el pobre Pocoyó no se hace caquita encima porque es muy fisno para ello. Cuando ya lo tiene súper acojonado, Paula se descojona de él y le explica que es una broma-venganza por el susto que se llevó ella con el tema de la boda.

Ay, qué buena la cara de acojonado de Jorge.
Por cierto, Begoña Maestre una crack, se ha salido en este episodio, ha estado graciosísima :3

Pocoyó le explica que él no sabía nada, pero ella no le cree porque sabía que había fingido la contractura. Cuando llega Paulino, Pocoyó intenta razonar con él, hacerle comprender que ha actuado mal (manda narices que Pocoyó dé lecciones de este tipo, por cierto, xDD).

Y, para el final, el lío de paternidades que se ha orquestado y que ha estado divertidísimo. Mientras Pepelu le está haciendo la declaración de la renta a Chema, aparece Eli cantando heavy metal motivadísima y, por eso, su hermano se ha extrañado de que esté tan contenta, ya que tendría que haberle venido la regla. Eli se ha acordado de cuando quería tener hijos, así que ha salido escopetada a pedirle ayuda a su sister.

Así que, además de estropear el bonito despertar de la parejita, ha provocado que Ángel tenga que hacerse cargo de las hijas de Sandra. Las niñas le han pedido unas trenzas de espiga y él ha hecho un lío tremendo, así que las lleva a PeluVilma para que las peine.

Dulce es fan de los peinados made in Ángel.

Las hijas de Sandra no tanto... ni siquiera son fans de Angelito.

Mientras tanto, Eli le ha contado lo sucedido a Sandra y le pide que la mire y le diga si está embarazada o no, pero Sandra no puede, claro. Eli está muy, pero que muy mal, y parece la niña del Exorcista, mientras insulta a Sandra, amenaza a Pocoyó y luego lloriquea por las hormonas, xDD.

A todo esto, Dulce le informa a Ángel que han tenido que lavar y marcar, sí, han, porque Dulce está aprendiendo. En ese momento, llega tanto Alfonso (el ex de Sandra) como PeluVilma con las niñas tan monas con dos coletas. Ellas se tiran sobre su padre, diciendo que no van al cole, que les pegan, aunque Dulce es muy útil y dice que con tanta laca no van a notar las collejas, xDD. Soy muy fan de Dulce, jajaja. Alfonso decide peinarlas y llevarlas al colegio, pero Ángel quiere hacerlo él y, sin querer, le pega un par de portazos, las niñas van a ayudar a su padre y le acaban zurrando y básicamente todos le zurran a Alfonso hasta que Sandra, al abrir la puerta al llegar, le da el golpe de gracia.

Sandra los cura, mientras ellos explican lo sucedido, pero las niñas ya no es que hayan nominado a Ángel para abandonar la casa, es que lo echan y le dicen "que le den". El pobre Ángel sale del paso como buenamente puede, pero se queda tocado. Además, va a hablar con su amigo Pocoyó, pero éste sigue ofendido y no le hace ni caso, hasta que oye que Sandra le va a echar y, claro, eso le emociona.

Cuando Ángel le cuenta que Sandra cree que es un mal padre, él observa que es mal amigo, pero no mal padre. Ángel dice que todo es por no saber hacer trenzas y Pocoyó le pregunta si nunca le ha lavado el pelo a una novia en plan Memorias de África, a lo que Ángel dice que él es más de Harry el sucio. Así empiezan a echarse en cara películas que el otro no ha visto y descubrimos que Ángel es un poco friki y Pocoyó un cursi. Yo, por mi parte, me las he visto todas... aunque no sé en qué posición me deja eso, salvo que sería una gran compañera de piso de estos dos, xD.

El momento es tan friki que mola de por sí, pero es que, encima, tienen la siguiente conversación, de la cual soy MUY fan.
Jorge: ¡Y tú Love actually!
Ángel: ¡Y tú regreso al futuro!
Jorge: ¡Y tú Tienes un e-mail!
Ángel: ¿Yo? ¿De quién?

Y, claro, Pocoyó se ofende por no conocer tamaña obra de arte, xDD.
 
Al final, Ángel le pide ayuda para aprender a hacer trenzas, pero Pocoyó le deja tirado por Paula, así que El centollo lo intenta con Candela. Eso sí, Candela debe de tener el pelo de Medusa para él porque, madre mía, qué forma de coger el pelo, xDD. Está practicando cuando ve que Alfonso se lleva a las niñas: resulta que Sandra las manda con su padre durante unos días.

Eli, por su parte, va a contarle lo que pasa a Pocoyó a yoga, pero él está muy ocupado con Paula y no pilla ni una, así que Eli se acaba marchando sin decirle nada. Luego, en el baño, Sandra le da el test de embarazo y se va, cruzándose con Pocoyó. Éste, al ver el test, primero se asusta, pero entonces piensa en Sandra y Eli le confirma que es Sandra la que puede estar embarazada, pero que no se lo cuente a Ángel.

¿Y qué hace Pocoyó? Efectivamente, contárselo en cero coma con las siguientes palabras "estamos embarazados y he pensando en bautizarlo y hacerlo del Real Madrid". Al parecer, Jorge tuvo su parte en la concepción del hijo de Ángel y Sandra, xD. El centollo, por cierto, flipa y se emparanoia porque cree que Sandra piensa que no vale para ser padre.

Encima, pilla a Sandra devorando pepinillos porque últimamente le da por comer y se pone a hablarle de que sus hijas han decidido irse con Alfonso y que fue idea suya. Ángel intenta que le cuente el embarazo, pero, claro, como no lo está, Sandra sigue intentando que no se agobie con el tema de no encajar con sus hijas. Pero, claro, se emparanoia aún más y, encima, en esas llega Pocoyó suplicándole que le proteja de Paula, pero El centollo pasa y se acaba yendo al bar.

El pobre Angelito emparanoiado perdido y, una vez más, siendo la víctima sin comerlo ni beberlo.
Ay, qué vida más perra le dan.

Ahí, se encuentra a Candela haciéndose cargo de todo sola porque los otros están ocupados con el tema del alcalde. Ángel le cuenta lo que ocurre, mientras empiezan a beber y, de paso, le cuenta que no puede ver a su hijo: una vez se le quedó el niño encerrado en el coche en pleno verano y su ex usó eso para quedarse la custodia. Candela le consuela y Eli, al verlo, va a separarlos e intenta detener a Ángel, pero éste se acaba yendo de juerga con Candela y sus amigas.

Por eso, va corriendo a ver a Sandra para que mee en un test. Ésta flipa, así que Eli le acaba explicando todo el lío que ella ha montado sin querer y acaban yendo al bar a toda leche. Una vez allí, se encuentran a las amigas de Candela coreando "centollo, centollo" y es que les falta fundarle un club de fans: que si es muy majo, que si tiene una novia muy zorra, que si mira que trenza más guapa me ha hecho... Eh, Angelito ha aprendido a hacer trenzas.

También les dicen que El centollo está con Candela en el baño y, justo en ese momento, sale la chica. Sandra no le deja ni explicarse y se le tira encima a pegarle. Cuando sale Ángel del baño, Candela le pide ayuda porque, claro, no puede pegarle porque está embarazada. Sandra dice que no lo está, así que Candela le arrea una buena y le explica que había ido al baño a ayudar a Ángel a potar, que estaba hecho una mierda por su culpa. En esas, Eli decide hacer mutis por el foro, peeeero Sandra se lo impide porque ha sido ella la artífice del lío.

Eli dándose cuenta de que la ha liado parda.

Sandra aclara todo y Ángel le dice a Eli que Pocoyó estará encantado de tener un hijo y que, además, sabe hacer trenzas. Dios, qué perra con las trenzas. Pues ninguno de mis padres sabe hacerlas y aún así les regalamos cosas por sus respectivos días, por si te sirve de ayuda, Ángel. Sandra, por suerte para él, acaba encontrando una estrategia para que las niñas lo acepten: ella será la poli mala y Ángel el poli bueno.

Al final, Eli ve como Paula pasa de Pocoyó, así que va a contarle lo de su embarazo, pero no llega a arrancarse y, encima, aparece Paula para pedirle una cita a Pocoyó. Así que la pobre Eli decide no contarle nada. Jo, pobrecita T0T

Eso es todo por esta semana. La próxima aparece Antonio Garrido haciendo de sí mismo, lo que es bien, y sabremos si Eli está embarazada (yo espero que sí). Además, por si no fuera suficiente shock ver a Jordi Cadellans sin su acento british de Amar, va Chema y se pone a ligar con él. Yo tengo a Charles con Paloma muy reciente, ¿eh?

miércoles, 19 de junio de 2013

En blanco y negro: Capítulo 11

Hoy os traigo un nuevo capítulo de En blanco y negro, la continuación de Cuatro damas, que ya han pasado dos semanas. Así que, nada, sin más dilación capítulo 11 titulado Soledad:

Álvaro no sabe ejercer de padre, Ariadne se siente perdida, Rubén tiene una cita con los Cremonte y la obra de teatro se acerca.


Como siempre, espero que os haya gustado (aunque haya sido un capítulo un poco de transición) y, ya sabéis, si queréis comentarme algo, lo que sea, yo tan contenta ;)

En dos semanas más.

Próximamente: El espectáculo debe continuar.

lunes, 17 de junio de 2013

Princesa mecánica

Cuando quedan poco más de dos meses para que se estrene Ciudad de hueso, la primera película que adapta la saga de Cazadores de sombras, ha salido a la venta la última parte de la precuela, es decir, Princesa mecánica. Le tenía unas ganas locas, encima me llegó dos días tarde, pero luego lo disfruté, lo devoré y lo lloré a partes iguales. No me había sucedido algo así desde que leí Harry Potter y las reliquias de la muerte, no os digo más ;P

Princesa mecánica arranca poco tiempo después del final de la parte anterior, Príncipe mecánico, con Tessa en plenos preparativos de su boda con Jem, aunque no termina de estar todo lo contenta que debería porque una parte de ella sigue amando a Will. Además, a la llegada de Cecily al Instituto se le añade la de Gabriel Lightwood tras descubrir que todos los escándalos sobre su padre eran verdad.

Por otro lado, mientras el Magíster está a punto de llevar a cabo su diabólico plan contra los cazadores de sombras, el cónsul Wayland, celoso de que Charlotte haya demostrado unas dotes de mandos increíbles, empieza a intrigar en su contra.

Si habéis llegado hasta aquí y no habéis leído la novela os voy a dar un consejo: detrás de la sobrecubierta del libro hay un bonito árbol genealógico que NO y repito NO debéis leer hasta acabar el libro. Sí, con un golpe de vista me comí un spoiler gordo y es una pena leerte este libro sabiendo algunas cosas.

La verdad es que encarar el último libro de una saga es algo un pelín peliagudo: por un lado, la emoción y las ganas de leerlo; por otro, el miedo a que decepcione está ahí. Sin embargo, Princesa mecánica no lo hace, en absoluto, ya que es un libro simplemente perfecto, brillante. Ata todos los cabos, encaja perfectamente, es un maldito vicio y sabe tocar la fibra sensible, algo que se agradece cuando te encariñas tanto con los personajes. Es uno de los mejores finales de saga que he leído y se ha convertido en uno de mis favoritos junto a sus dos predecesores.

Y, a partir de aquí, vais a encontrar spoilers, así que leed bajo vuestra responsabilidad.

Antes de meterme de lleno en el triángulo, he de hacer un alto y comentar al resto de los personajes, pues Princesa mecánica es más coral que el resto. Por un lado, continúa la relación de Gideon y Sophie, un tanto fría porque ella se enroca en mantener las distancias debido a las diferencias sociales entre ambos. Sin embargo, Gideon no pierde las esperanzas y consigue a la chica, algo que me alegró muy mucho. Además, me gustó mucho toda la parte de los pastelillos y, sobre todo, cuando Sophie descubre que sólo quería verla.

Gideon, además, debe lidiar con su hermano, pues Gabriel ha comprendido que el equivocado era su padre y, como se muda al Instituto, debe adaptarse. Encima, el cónsul Wayland (qué cacho cabrón el cónsul, por cierto, menuda manía le cogí) les hace chantaje para torpedear a Charlotte. Pero Gabriel se porta y demuestra ser más de lo que parece a primera vista.

Eso es algo que Cassandra Clare sabe hacer muy bien: dar un giro a los personajes, mostrar todos sus vértices, por lo que les acabas comprendiendo. Además, Gabriel ha llevado una gran evolución y su incipiente relación con Cecily le ayudó. De hecho, estos dos han tenido unas escenas monísimas durante toda la novela.

Otros que también han estado con el mono subido han sido Henry y Charlotte, súper unidos y enamorados, que daba gusto leerlos. Por eso (y porque siempre he idolatrado a Henry) me he pasado todo el libro acojonadita perdida pensando en que le iba a pasar algo a Henry. Y, de hecho, lo pasé muy mal cuando parece que muere, pero por suerte Magnus arregla la solución. Por cierto, la interactuación de Henry y Magnus mola.

Al igual que moló la parte de Charlotte y que, al final, lograra ser la primera cónsul. Y estuvo guay que sus hijos conservaran el apellido Fairchild en vez de Branwell, ya que entonces Clary y su madre son descendientes de Charlotte y Henry y eso es guay. Sobre todo porque siempre he creído (y aquí no lo especifican al menos) que fue Tessa quien ayudó a Magnus con las ceremonias de Clary.

Por cierto, Cassandra Clare es un auténtico genio, qué pedazo de autora, y qué maestría demuestra al encajar los árboles genealógicos, uniendo las dos sagas. Bueno, las tres, que está preparando una nueva protagonizada por Julian Blackthorn y Emma Carstairs.

Y ahora me toca hablar del triángulo. Qué pedazo de triángulo, creo que es mi favorito hasta la fecha. Porque yo nunca, pero nunca, he sido muy partidaria de que una parte ame a las otras dos a la vez. Sin embargo, he acabado comprendiendo que Tessa ama a Will y a Jem, bueno, que en realidad cada parte del triángulo quiere a las otras dos. Es curioso porque, encima, no ha habido reproches de unos hacia otros o peleas, sino que los tres, pese a todo, siempre están en sintonía. Eso me ha parecido muy original y me ha gustado mucho.

Eso sí, he de admitir que me ha chirriado un pelín el que Tessa diga amar a Jem como a Will. Mmm, no sé, quizás es porque yo soy muy Team Will, pero siempre me ha parecido que amar, amar, Tessa ama a Will, que está enamorada de él, aunque quiera a Jem. Sin embargo, de repente ha equiparado ambos amores para que cuadre la historia, con ese regreso de Jem en 2008 (que nos tendrán que explicar en City of heavenly fire).

Pero, bueno, el triángulo y las escenas entre ellos ha sido maravilloso, muy bonito, y encima las explicaciones sobre Tessa estaban muy bien hilvanadas. Eso sí, que jartá de llorar entre el punto de vista de Will creyendo que Jem ha muerto y el epílogo. Puto epílogo, casi me deshidrato, copón.

Vale, sí, comprendo que tenga que estar, es necesario y también de cajón, ya que Tessa es inmortal y los demás no, pero... ¿Era necesario narrarnos la muerte de Will? Madre mía, qué llorera me pegué. Yo que prefería pensar en que el tiempo se congelaba en su boda y, hale, felices para siempre. Ainss. Bueno, dado que Tessa ha salido en la saga principal, a la vez que Jem (¡lo sabía, lo sabía, lo sabía!), me imaginaba que algo así iba a pasar para hilarlas. Eso sí, lo que no preveía era que Jem se curara y acabara también con Tessa. Vamos, que la Clare ha contentando a todas, qué lista es esta mujer.

Ahora ya sólo queda esperar a que salga el próximo de la saga principal, Ciudad del fuego celestial, a la que le tengo tantas ganas como miedo ;P

¡Qué grande es Cassandra Clare!

El próximo lunes literario estará dedicado a... The host (La huésped) de Stephenie Meyer.

domingo, 16 de junio de 2013

Maromo de la semana 140

Al ser domingo ya llegado la hora de despedirnos del maromo que nos ha estado acompañando esta semana y decir hola a uno nuevo. Esta semana os voy a poner a uno que está buenísimo, es guapísimo y que tiene a medio mundo loco porque lo merece; de hecho, cuando lo he pensado ha sido como: ¿y por qué narices no lo he puesto antes? Estoy hablando de...

Miguel Ángel Silvestre


Miguel Ángel Silvestre Rambla nació en Castellón de la Plana el 6 de abril de 1982. Miguel Ángel iba para tenista profesional, pero debido a una lesión tuvo que abandonar ese camino y se dedicó a estudiar, llegando a cursar fisoterapia, como hizo su padre. También ha trabajado como modelo, aunque finalmente se decantó por la opción de actor y eso que se le agradece ^0^ Miguel Ángel se preparó a conciencia para ser actor y, además de interpretación, estudió expresión corporal, baile moderno y acrobacia.

Su carrera comenzó en el año 2002 con la obra de teatro Verdadero oeste y, de hecho, desde entonces ha aparecido en más representaciones teatrales como P O R N O y Noches de amor efímero.

En el año 2004 dio el salto a la pequeña pantalla con un papel en un único episodio de Mis adorables vecinos, aunque al año siguiente logró hacerse con un protagonista en una gran serie: Motivos personales. Era Nacho un chico guapo que volvía loco a media plantilla de la serie, sobre todo a los primos Acosta Tania y Jaime, intepretados por Begoña Maestre y Jan Cornet. Tengo que re-ver esta serie alguna vez, que era muy, muy buena. Por cierto, Miguel Ángel abandonó la serie en su segunda temporada y fue sustituido por Alex González, que no se parecen en nada, pero bueno.


Miguel Ángel, por su parte, participó en varias películas como Vida y color, A golpes (peli de boxeadores protagonizada por Daniel Guzman y Natalia Verbeke en la que Miguel Ángel aparece unos minutos a lo sumo), La distancia (su primer papel protagonista y está acompañado por José Coronado y Belén López), 3:19 (por lo que he leído en esta interpreta a un enfermo terminal y le premiaron por su actuación), Zhao y Reflections (junto a Timothy Hutton... Joe, el Hutton es una caja de sorpresas, colega).

Y ya llegamos al año 2008 donde Miguel Ángel volvió a la televisión protagonizando una serie que, aunque al principio parecía un poco casposa, al final acabó conquistándome y que, de hecho, fue un boom. Estoy hablando, evidentemente, de Sin tetas no hay paraíso donde interpretaba al Duque, nombre por el cual aún le conocen hoy en día. Pero es que El Duque era mucho Duque y tenía enamorada a media humanidad con esa sonrisa y ese porte... Ainss. Bueno, sigo, sigo. Pues eso, que Sin tetas molaba mil y, por cierto, pedazo de reparto (y qué guapérrimo salía Daniel Grao de hombre del Duque, por cierto ^^). Peeero Miguel Ángel decidió abandonar la serie tras su segunda temporada, así que hicieron dos finales: uno en el que El Duque y Catalina vivieron felices y comieron perdices, lo que suponía el final de la serie, y otro en el que El Duque moría, Catalina iba a la cárcel y nos daban una tercera temporada muy meh. Yo voy en contra de Telecinco y me quedo con mi final feliz, por cierto.


Después, además de protagonizar la mini serie Alakrana, Miguel Ángel apareció en varias películas: La trampa de la luz, Verbo, Lo mejor de Eva y The Pelayos. Por cierto, The Pelayos es una peli muy chachi. Bueno, a mí es que las pelis de tangar casinos y esas cosas me motivan mucho, pero la película me gustó mucho y ver a Lluís Homar siempre es un placer. En The Pelayos, Miguel Ángel es uno de los primos y me sorprendió mucho verlo en plan garrulo. Una, que siempre lo verá como un galán ;P Bueno, también ha aparecido en Todo es silencio, Los amantes pasajeros (no sé cómo será la peli, pero por el reparto sé que, cuando la vea, implosionaré, lo sé, xD) y Alacrán enamorado.

En lo que respecta a la televisión, hizo una aparición especial en un episodio de Aída y ha fichado por la próxima serie resultante de la unión de Antena 3 y Bambú: Galerías Velvet, donde será el galán y una de mis máximas motivaciones para verla junto a Adrián Lastra. Sí, soy una persona muy básica, pero también es verdad que el reparto en general me parece de lo más irregular: o los adoro o los odio. De todas maneras, estoy deseando volver a ver a Miguel Ángel de galán :3