lunes, 27 de agosto de 2012

Los weeping gigantes de mi pueblo

Ahora mismo estamos de fiestas en Calahorra, de ahí que yo no pudiera actualizar el maromo (otra vez... prometo que a partir de septiembre, seré puntual :P) y que esté ausente de tuiter. Bueno, la cuestión es que esta mañana, cuando he ido a comer, mi prima pequeña me ha enseñado un dibujo de colorear que le han dado y... Bueno, miradlo vosotros mismos.


Vale, ignoremos el hecho de que (y tendréis que confiar en mí... salvo que seáis de Calahorra) se parecen a los gigantes lo mismo que un huevo a una castaña. Eso sí, lo que NO puedo ignorar es el acojone supino que produce. ¿Qué son esas caras sin rasgos? Aunque, bueno, los que tienen cara son peores porque menudo careto que tiene la matrona... Y, sí, lleva sujeto un brazo cualquiera, sep, es que somos por nice por aquí ;P

Pero, bueno, entre el acojono general que provoca el dichoso dibujo, hay algo que me turba más que el resto, sep. Y es que, miremos a la reina en detalle:


Esos brazos alargados, esa expresión... Acojona por sí sola, pero, oh, si eres fan de cierta serie que he descubierto hace poco, no puedes evitar darte cuenta de que ya antes habías visto algo así. O decidme que no se parecen... ¡A los Weeping Angels (o Ángeles Llorosos en español, como prefiráis).

Tened pesadillas, majos :P

Genial, ahora ya la próxima vez que me acerque a los dichosos gigantes, tendré que andarme con cuidado y no pestañear.

Eso sí, todavía sigo preguntándome quién fue la mente maestra que ideó semejante dibujo para dárselo a los niños y que coloreen. No sé, ¿dónde quedaron los Mickey, Minnie y compañía? Incluso los Pokemon o Pocoyó o Dora, la exploradora. Yo qué sé, hay mil cosas mejores que semejante imagen horrible. Y, por cierto, ¿habrá dibujo de los cabezudos o como requería dibujarles la cara, decidieron pasar?

viernes, 24 de agosto de 2012

El enemigo en casa

Hoy acabo de ver el último episodio de la séptima temporada de Supernatural. Sí, hoy, finalizando el mes de Agosto y, sí, tras ver el resto de la temporada al día, iba dejando atrás el final de temporada en parte por pereza, en parte por miedo.

Y es que Supernatural ha pasado de ser una de las mejores series que se hacían a una serie que, aunque entretenida, resulta irregular y, en muchas ocasiones, desesperante. Habrá quien diga que tras que los Winchester desarmaran el Apocalipsis al final de la quinta, ya no tenían nada potente que ofrecer; habrá quien opine que siete son muchas temporadas y que la serie se ha quemado.

Pues bien, yo no estoy de acuerdo con eso.

Creo que, sencillamente, lo que le ocurre a Supernatural es que tiene el enemigo en casa, es decir, en su showrunner. Durante las primeras cinco temporadas, el encargado de capitanear Supernatural fue Eric Kripke que, aunque pegó un bajón hacia el final de la quinta temporada, supo llevar la serie desde procedimental a otra más continuada. Bien, desde la sexta temporada le dejaron el trabajo de showrunner a Sera Gamble y, desde entonces, todo ha sido un desastre. ¿Casualidad?

Sam y Cas no creen que sea casualidad ;P

La cuestión es que Sera Gamble planteaba ideas buenas para continuar la serie, tanto la mitología de la madre de los monstruos como los leviatanes pintaban interesantes, podrían haber dado mucho de sí. ¿El problema? Que no ha sabido desarrollarlas. Tras plantear la idea de los monstruos, Eva y demás, lo soluciona en cinco minutos en la escena más anticlimática que haya visto nunca. A los leviatanes, en la séptima, intentó que resultaran aterradores y, aunque desarrolló mejor la lucha entre ellos y los Winchester, no consiguió que fueran carismáticos o dieran miedo.

Por otro lado, da la sensación de que esta señora o no sabía exactamente qué hacer con la serie o que era una fan que se hacía con las riendas. Antes de que comenzara la sexta temporada, declaró que iba a volver al origen de Supernatural: es decir, al procedimental puro y duro contando únicamente con los dos Winchester porque era la relación entre los hermanos lo que le gustaba (de hecho, en su día se declaró Wincest... no comments).

Sin embargo, escribió tramas a largo plazo y desarrolló una mitología nueva que, de hecho, sirve de arco englobando sus dos temporadas. Eso sí, lo que se ha hartado a hacer es a dar importancia a la relación entre Sam y Dean.


Para eso, se ha cargado a todo secundario que pudiera entrometerse: primero destrozó vilmente a Cas (y doy gracias a que Edlund y Misha Collins insistieron en hacer el episodio centrado en él de la sexta temporada, The man who would be king) y después hizo exactamente lo mismo con Bobby. ¡Con Bobby! Coño, que Bobby era una institución en Supernatural, cojones. Eso sin contar la ristra de secundarios que ha matado la tía, de hecho estoy anonadada con el hecho de que Crowley siga vivo.

Así que, durante dos temporadas, hemos visto como daban vueltas sobre lo mismo una y otra vez, estropeando a un buen personaje como era Dean. Yo adoraba a Dean Winchester, en serio, pero durante estas dos últimas temporadas no hemos dejado de ver a un Dean intransigente, amargado y rebordecido que únicamente prestaba atención a su hermano, al que le perdonaba cualquier cosa, mientras se limitaba a tratar fatal a los demás.

Bueno, vale, con "demás" me refiero a Cas, pero es que tampoco es que los Winchester anden sobrados de amigos. La cuestión es que me cabrea el maltrato al que han sometido a Bobby y a Cas en estas dos últimas temporadas. ¿Era necesario matar a Bobby y, encima, sacarlo de fantasma para que se fuera convirtiendo en malo para que, al final, los Winchester lo largaran sin más? ¿Era necesario el vía crucis que ha soportado Castiel?


Porque, vamos, ha pasado de no hacer nada, a que nos lo muestren como un traidor (que yo no lo veo así, todo sea dicho, creo que se le fueron las cosas de las manos y la lío parda), a sacrificarse para salvar a Sam, a estar completamente loco y con una extraña (e inexplicable) obsesión por la Meg más inútil (y peor interpretada) que ha pasado por la serie. Aprovecho para pedirle a Crowley, de nuevo, que la haga arder, mate o lo que sea porque estoy harta de que le den tanto bombo a un personaje que, desde que regresó, no pinta nada en realidad.

Ah, por cierto, todo ese camino de Castiel ha estado salpicado de borderías, gritos y demás provenientes de Dean, que es capaz de perdonarle a su hermano que provocara el Apocalipsis, se diera a la sangre de demonio y demás, pero es incapaz de perdonar a Castiel ninguno de sus fallos, pese a que el ángel se ha resarcido lo suyo.

Aún así, no todo en estas dos temporadas ha sido malo: además de unos cuantos episodios bastante buenos (The french mistake es una pasada, por poner un ejemplo), hemos tenido a Crowley paseándose por ahí como Rey del Infierno (lo que siempre es de agradecer) y también la trama de Sam ha sido interesante. Anda que... Que me guste la trama de Sam a mí, ¿a dónde he ido a parar?

Uhh, es Sexy Mark Sheppard, dos veces en la misma semana, estamos que lo petamos.

La cuestión es que todo el tema de Sam sin alma, luego con el alma y la locura me ha gustado bastante. Así, Sam al menos tenía algo que hacer, nos han dado buenos momentos, hemos visto a Muerte y, sobre todo, a Mark Pellegrino de Lucifer lo que es bien y, bueno, ha sido algo distinto a lo que nos tenían acostumbrados. Prefería eso al bombo que le dieron a que Dean matara a Amy Pond (que raro es escribir eso ahora que he visto Doctor Who, xD).

En cuanto al final de temporada, pues ha sido entretenido y ha molado ver a Crowley teniendo papel, además de su reacción al encontrarse con Cas medio loco. Eso sí, lo mejor de todo es cómo acaba y la situación que le deja al nuevo showrunner, que para mí es algo así como Luke Skywalker, vamos, mi última esperanza. Y es que se supone que Sera Gamble ha dejado el barco (a mí me gusta pensar que le han dado la patada... también literalmente ;P) y la ha sustituido Jeremy Carver al cual han traído de vuelta y que, por cierto, escribió episodios realmente buenos (ahora mismo recuerdo Free to be you and me, que es epic, awesome y demás y también Changing channels, que es MUY genial).

Así, tenemos a Sam completamente solo sin saber qué le ha ocurrido a Dean y a Cas, que, a su vez, están atrapados en el purgatorio. De hecho, por lo poco que se ve, parece que Cas vuelve a ser él y también que abandona a Dean, cosa que seguro que no pasa, aunque Dean se lo tendría merecido por gilipollas (mi corazoncito Destiel lleva sufriendo dos años y estoy cabreada con él ù_ú). También tenemos a Crowley demostrando que, si estuviera en Game of thrones, él se haría con el trono, pero que aquí ha secuestrado a Kevin, que es profeta que ha aparecido en los últimos episodios. Vamos, que Jeremy Carver tiene buen material por delante...

Y yo espero que me den Destiel del bueno, ya que se supone que Castiel estará por ahí y, además, el interés amoroso que han metido es para Sam =D

miércoles, 22 de agosto de 2012

Sospechosos habituales

Como este domingo me fue imposible cambiar el maromo, hoy os traigo a varios actores a los que adoro y, aunque no tienen una serie fija, los veo a menudo igualmente. Y es que, en el episodio de la semana pasada de Leverage, The french conexion job, el malo era ni más ni menos que Steve Valentine y, claro, fue verlo y emocionarme toda en plan: wiiiii, Steeeeveeee.

Así que, ¿quienes son estos sospechosos habituales de la tele?



Nombre: Steve Valentine.

¿Dónde le conocí?:
Una de mis series favoritas ever es Crossing Jordan. Me encanta. Hasta tengo la primera temporada en DVD y porque sólo ha salido esa, si por mi fuera tendría las seis. Bueno, en Crossing Jordan molaban todos, pero a mí me gustaba Nigel Townsend, el criminalista inglés y friki a rabiar, que era Steve. Desde ahí, yo le declaré mi amor eterno y ahí seguimos, xD.

Otros trabajos: Además de ser un chef malvado en Leverage, Steve fue el único paciente de House que tuvo lupus (personalmente, lo considero un honor, xD) y que además era mago, fue un mago en Monk (vale, por si no os habéis dado cuenta, es mago de verdad y eso mola), un ricachón albino en Chuck (bua, ese epi moló lo suyo), en Embrujadas; también, salió en la película de Los magos de Waverly place, en la versión más nueva de Cuento de Navidad, en Avalon High (dios, en el momento me destapo como Mordred y nos liamos a hostia, Steve está todo guapo :3), incluso hacía de rockero en una serie de Disney Channel que nunca he podido ver. Tsk.

Ahora bien, esta temporada parece que ha hecho una lista de las series que veo y ha decidido aparecer en todas porque tiene pendiente un episodio de Psych, en otro de Almacén 13 y en otro de Navy. Ainss, bendito tuiter y bendito Steve que tuitea un montón e informa de donde le fichan. Ahora bien, estaría bien verlo aparecer en otras series chachis como Supernatural o Once upon a time o Doctor Who (dado que es escocés, eso podría ser, jujuju).



Nombre: Sexy Mark Sheppard
... Bueno, vale, en realidad es sólo Mark Sheppard, pero yo siempre le llamo de la otra manera porque él lo vale.

¿Dónde le conocí?: Pues tengo mis dudas con este. Mmm, no recuerdo si fue en Leverage o en Supernatural, creo recordar que fue primero en esta última, comiéndole la boca a un tío cualquiera. De todas maneras, tanto el demonio Crowley como Sterling de Leverage son dos personajes que me encantan (hombre, lo bueno es que no creo que a Sterling me lo maten, mientras que Crowley tiene la espada de Damocles ahí encima, ainss).

Otros trabajos: Buff, donde no haya salido este hombre. A ver, a bote pronto, era Benedict Valda, uno de los regentes, en Almacén 13 que protagonizó unos episodios muy guays. También fue el director de The ring en Chuck, donde sólo salió un par de epis. También fue el agente del gobierno Canton Delaware en los dos primeros episodios de la sexta de Doctor Who, que molaba lo suyo (y estaba tan guapo trajeado :3) y, además, fue el hombre que unió a Peter y a Neil en White collar, al ser el malo del episodio piloto. También salió en un episodio de Navy donde interpretó a la versión joven del personaje que interpretaba su padre, William Morgan Sheppard; por cierto, su padre también interpretó a la versión viejuna de Canton Delaware en Doctor Who, lo cual mola mil =D

En cuanto al futuro de Sexy Mark Sheppard, pues sólo sé que volverá a Supernatural (me encanta y me aterra al mismo tiempo, porque no dejo de pensar que lo van a matar, xD), pero esperemos que salga en más series, a falta que le den una propia. Es que el tío no habla demasiado en tuiter, tsk.



Nombre: Sebastian Roché.

¿Dónde le conocí?: Pues de enana, cuando mi madre estaba enganchada a una serie llamada Odissey 5 (donde también salía Christopher Gorham, Auggie, como te quiero :3... Vale, vale, me calmo y sigo con el tema) que hacía de genio un poco retorcido o algo así.

Otros trabajos: El primero que me viene a la cabeza es Balthazar en Supernatural, que era amigo de Cas y un amor, pero que tuvo un final horrible... Como todos desde que Perra Gamble se hizo la jefa del cotarro. También era uno de los malos malosos de las primeras temporadas de Fringe, Thomas Jerome Newton, que a mí me molaba sólo porque era Sebastian (soy una persona muy básica, sep). Además, ha participado en varios episodios de Mentes criminales como Clyde Easter que, si no me falla la memoria, es un agente de la Interpol y un antiguo amigo de Prentiss. Pero, sobre todo, es el santo varón que contribuyó a que Elijah naciera en The vampire diaries, vamos, que es Mikael, el padre de la familia original, que, vale, era un chungo del quince, pero como es el padre de Elijah, se agradece su existencia, xD. Además, ha salido en Embrujadas (estos tres han salido todos en esa, xD) y en Sexo en Nueva York.

De este sí que no sé nada de lo que está haciendo o va a hacer y eso que el tío tuitea, ¿eh? Aunque se dedica a subir fotos de comida, lugares de vacaciones y Misha Collins, algo de lo que no me quejaré, xD.

Seguramente haya alguno más que se pasee de una serie molona a otra, pero ahora mismo no se me ocurre. Eso sí, mención a Amy Acker que, desde que terminó Angel, ha salido en un montón de series (How I met your mother, Once upon a time, Los increíbles Powell, The good wife, Supernatural...) y es la única chica que se me ocurre ;P

jueves, 16 de agosto de 2012

La soledad de los números primos

Una día más, os traigo la reseña de un libro. En este caso, uno que me recomendó mi prima y, de hecho, nos lo prestó a mi hermana y a mí porque le gustó mucho: La soledad de los números primos del escritor italiano Paolo Giordano.

La soledad de los números primos
cuenta la historia de Alice y Mattia, dos personas que parecen destinadas a encontrarse, pero que cargan con una serie de traumas (provocados por sendos incidentes en su niñez) que pueden impedir que lleguen a encontrarse de verdad, como los números primos gemelos, entre los cuales siempre hay un número impar que les separa; por ejemplo, el 11 y el 13 que siempre son separados por el 12.

Esa última alegoría, que conocemos por Mattia, es la que emplea el autor para describir a Alice y a Mattia, mientras explora la relación que tienen entre sí, con sus familias y con el mundo. Y es que ambos jóvenes, a los que vemos crecer a lo largo de los capítulos, vivieron un episodio traumático en su infancia que siguen acarreando en la adolescencia y también en la madurez.

Por un lado, Alice quedó coja en un accidente siendo niña que ha desembocado en que sufra anorexia; por otro, Mattia perdió a su hermana gemela al dejarla en un parque para ir a un cumpleaños sin tener que cargar con ella, un hecho que no se perdona y que acaba alejándolo de la sociedad, incluso de sus propios padres.

Se supone, o al menos es lo que está escrito en la portada, que el fuerte de la novela es la psique de ambos protagonistas, lo complejos que son, la delicadeza con los que los desarrolla Paolo Giordano y… Bueno, yo no lo veo así. Pese a que son dos personajes con sendas taras a la hora de relacionarse con el mundo, que tienen problemas que les alejan de todos, incluido de ellos mismos (y eso que parecen almas gemelas) yo no los veo tan complejos, ni tan interesantes. De hecho, a lo largo de la novela no evolucionan ni un ápice, enrocándose en su soledad y en su incapacidad para cambiar, lo que también es interesante de por sí, ojo, pero creo que no es para tanto.

Eso sí, aunque no es de mis favoritas y llegó a decepcionarme un poco (dado lo famosa que es y que me la habían recomendado bastante), sí que me gustó. Se lee a una velocidad impresionante, es de esas novelas que podrías devorar en una tarde. Paolo Giordano sabe hacer que la historia interese, que quieras saber qué les va a ocurrir a Alice y a Mattia y eso que ambos dos no me decían nada como personajes. Pocas veces me ha pasado que no logre conectar con los personajes, que tienda a que me caigan mal, pero que, aún así, quiera saber qué les depara la próxima página.

Señalar que, por descontado, La soledad de los números primos resulta de lo más entretenida y que, además, consigue despertar algo en el lector, transmitir. Desde congoja, inquietud o directamente perturbarlo, pero lo consigue. Paolo Giordano es de esos escritores que consiguen traspasar el papel, manipularte como si fueras su títere y, desde luego, sembrar el debate, lo que, en mi opinión, le hace un gran escritor. Que la novela no te deje indiferente es, desde luego, todo un punto a su favor.

De hecho, mi hermana y yo estuvimos hablando un buen rato sobre el final, que a ella no le gustó nada, pero que a mí me pareció sencillamente perfecto dado el tipo de novela que Paolo Giordano propone.

En lo que coincidimos ambas es que, no sabemos si es que su prosa es así o la traducción le jugó una mala pasada, porque a ambas dos nos pareció muy rara, con palabras que a veces no tenían sentido, quizás resultando un tanto artificial a ratos. Sin embargo, tiende a la sencillez, a la fluidez y a ser, básicamente, bonita y efectiva; no es que me sorprendiera en exceso (dado, una vez más, que mucha gente me había dado la turra con el tema y creo que iba predispuesta), pero se dejaba leer muy bien.

En conclusión, La soledad de los números primos es una historia un tanto perturbadora protagonizada por dos personajes originales y peculiares. Es una novela que habla de la soledad, que intenta desentrañar las causas de la misma. Es entretenida, de lectura fácil, pero que, personalmente, tampoco me ha cambiado la vida, ni me ha resultado de mis favoritas; de hecho, me ha pasado un poco como con casi todos los best-seller que luego recomienda todo el mundo, que no me ha parecido para tanto.

martes, 14 de agosto de 2012

Brave (Indomable), M. Andrews y B. Chapman, 2012

Tras un día ajetreadillo, al fin conseguí ir al cine con mis primas a ver Brave (Indomable) tras hacer cola en el cine de Calahorra. Increíble, generalmente cuando voy estamos cuatro gatos. Bueno, la cuestión es que le tenía ganas a la nueva película de Disney-Pixar y me causaba curiosidad el saber cómo enfocarían en Pixar el tema de las princesas.

Y, la verdad, me ha encantado. No llega a emocionar tanto como Up, Wall-E o Toy Story 3, pero aún así ha estado muy bien: muy entretenida, me he reído lo mío y la animación vuelve a ser brutal, el detalle de la melena de Mérida es alucinante.

Pero, bueno, vayamos por partes. ¿De qué trata Brave?

Así, a grandes rasgos, Brave cuenta la historia de Mérida, una princesa escocesa que está más interesada en el tiro con arco, montar a caballo y ser libre que en ser una princesa perfecta. Su madre, la reina Elinor lleva intentando educarla a su manera, convertirla en la perfecta princesa, desde que Mérida era pequeña, de ahí que madre e hija no terminen de llevarse bien. Cuando la reina Elinor anuncia que los otros tres clanes del reino acudirán para solicitar su mano, Mérida decide participar en el torneo para pedir su propia mano, lo que empeora las cosas con su madre hasta límites insospechados.

Ahora podría contaros que, además, el padre de Mérida, Fergus, perdió una pierna luchando con un fiero oso y que, tras la discusión con su madre, Mérida encuentra una bruja a la que le pide un hechizo "para cambiar" a su madre, por lo que ésta acaba convertida en oso... Lo que, además de ser malo por lo evidente, es peligroso para ella pues, si la ve, Fergus intentará matarla para vengar su pierna.


Pero, en realidad, todas las aventuras y desventuras que provoca el hechizo para cambiar son una excusa para tratar sobre la madre y la hija. Y es que Brave trata sobre ellas, de como ninguna escucha a la otra, de como se alejan la una de la otra y de como acaban encontrándose de nuevo, viendo que la otra tiene algo de razón y alcanzando un punto medio entre sus ideales.

De hecho, son Mérida y Elinor las que llevan el peso de la película, relegando al resto de personajes al estatus de secundarios, de alivio cómico la mayoría de las veces y, también, de instrumento. Por ejemplo, los trillizos son los que las ayudan a escapar del castillo sin que Fergus y los clanes vean a Elinor convertida en oso. Eso sí, a pesar de eso yo me he reído de lo lindo con Fergus, los trillizos y los jefes de los clanes con sus hijos.

Otra de las cosas con las que me reí muchísimo era con Elinor convertida en osa y actuando como ella misma, una refinada reina. Y, bueno, Mérida también tenía unos cuantos puntazos que me arrancaron una sonrisa.


De todas maneras, creo que Brave está a medio camino de ser la típica película Disney de princesas y también de la típica de Pixar. A mí, personalmente, la mezcla me ha convencido; de hecho me ha gustado mucho el hecho de que no haya un príncipe, que Mérida alcance la felicidad sin un príncipe, sencillamente reconciliándose con su madre y gozando, al fin, de la libertad que tanto anhelaba.

Quizás haya ciertas reminiscencias a otras películas de la casa (el conflicto entre Mérida y Elinor recuerda en cierta manera al de Ariel y Tritón en La sirenita, aunque están tratados de formas diferentes), pero también tiene personalidad propia y tiene escenas muy, muy conseguidas ya sea porque la animación es impresionante (el trepidante encuentro con Mor'du en las ruinas) o ya sea porque van directos a emocionar (hay una escena hacia el final francamente preciosa).


Vamos, que la recomiendo muy, mucho, que creo que la hemos disfrutado más mi prima y yo que el resto de enanos que había por la sala.

9/10

PD: El que estaba sentado a mi lado se pasó toda la película dándoselas de entendido y el muy pendante no dejaba de soltar gilipolleces del estilo "es harto evidente que es una re-interpretación bastante libre del mito de Robin Hood"... WTF? Y tan libre, no le jode. Hombre, si me dijera que en la peli de Robin Hood y en esta hay sendas competiciones de arco, mira, trago, pero eso. Arg, qué ganas de amordazarle durante toda la peli.

PD2: Ahora que Karen Gillan se nos ha quedado sin trabajo, podían ficharla en Once upon a time y que hiciera de Mérida. Ey, yo lo veo. Bueno, si la quieren poner de Ariel, también (vale, creadores, sé que habéis trabajado con Rebecca Mader y tal, pero, ¿Ariel? ¿Seriously? Que la Mader tiene cara de mala, no es por nada, no pega, ¡hay más pelirrojas por el mundo!).

domingo, 12 de agosto de 2012

Maromo de la semana 106

Pues como todos los domingos... Vale, casi todos, que menudas dos semanas llevaba de descontrol con el tema, ainss las vacaciones y el verano, que me tienen que no sé ni en qué día vivo, xD. Bueno, la cuestión es que hoy, por fin, cambio el Maromo de la semana el día que corresponde (deberían darme un premio o algo ;P) y, bueno, esta vez ha sido una elección completamente random, se me ha antojado y él y, hale, le pongo porque él lo vale.

Y es que el maromo de esta semana tiene un cuerpazo de impresión, en serio, es todo un macho ibérico con sus brazacos y su tableta de chocolate y tiene un par de ojos azules muy bonitos y, además, que me cae bien (de esto que te cae bien alguien por verlo en entrevistas y eso, vamos). Y el maromaco que se adapta a esa descripción es...

Adrián Lastra


Luis Adrián Álvaro Lastra (no me lo invento y lo pone en su web oficial) nació el 26 de febrero de 1984 en Madrid y desde pequeñito se crió rodeado de música; por ejemplo, solía cantar con su padre. La cuestión es que, cuando Operación triunfo apareció en escena petándolo, Adrián se debió enganchar y fliparlo con el programa (como servidora... y casi todo el mundo, en realidad) y decidió que la música era lo suyo, por lo que empezó a tomar clases de canto en el año 2003. Le siguieron otros cursos de interpretación y en septiembre de ese mismo año se presentó a un concurso de música en la sala Galileo Galilei el cual ganó.

Y es que Adrián empezó su carrera con los musicales y, de hecho, sigue trabajando en ellos. Todo comenzó cuando, en el año 2004, fichó por el musical Broadway Millenium; le siguieron: Ragtime (2005), Flashdance (2004-2005) y La década prodigiosa (2004-2005). Además, en el año 2005 logró un papel importante al fichar por el musical de Mecano Hoy no me puedo levantar, donde interpretó a Colate, Mario o Panchi, dependiendo de la función. Más tarde, en el 2009, una vez éste terminó, fichó por 40, el musical y, a partir de marzo de este mismo año, se incorporó a Más de cien mentiras, que es el musical basado en las canciones de Joaquín Sabina.


Por otra parte, Adrián también ha trabajado bastante en cine y televisión, que es el campo que controlo. Empezó en el años 2005 con un papel fijo en una de esas series breves de cuatroº en sus comienzos, Corta-t. A partir del 2006 empezó a encadenar un papel episodio detrás de otro en un montón de series: Tirando a dar, Yo soy Bea, Los hombres de Paco, Matrimonio con hijos, Manolo y Benito corporeision, Génesis, La tira...

No fue hasta el 2008 que logró hacerse con dos papeles fijos en dos series muy distintas: por un lado, salía en Impares, que es esa serie que emitían en Neox que iba sobre una agencia de contactos; por otro, participó como Boogie en Lalola, que era una de las telenovelas de sobremesa que tuvo Antena 3 sobre un tío llamado Lalo (Benito Sagredo que, por cierto, es un hombre que me encanta :3) que acaba transformado en una tía, Lola y creo que se enamora de Octavi Pujades o algo así. Bueno, la cosa es que trabajaban en una radio y Adrián era un técnico de sonido (fiándome de la wiki, claro).

Tras que acabara Lalola, no tuvo mucha suerte durante algún tiempo, de hecho sólo participó en una serie de Neox llamada Bicho malo (nunca muere)... Protagonizada por Edu Soto y Ana Morgade... WTF? Bueno, bueno, que me pierdo y ahora llega el año 2011 que fue su año. Y es que Adrián consiguió fichar por la nueva película de Daniel Sánchez-Arévalo, Primos, la cual amo por encima de todas las cosas. Adrián es el primo José Miguel, que es el rarito del grupo y, la verdad, Adrián está irreconocible, pero el tío se sale, lo hace súper bien y, de hecho, José Miguel es mi favorito de toda la película (me encanta Raúl Arévalo en esa también, pero el primo José Miguel va primero :3). Siempre lo digo y lo vuelvo a repetir, ved Primos, que es genial, fantabulosa, awesome y todo lo que se os pueda ocurrir.


Si no me falla la lógica (que también) luego vino BuenAgente, esa serie de La sexta que estaba bastante bien y que la propia cadena se cepilló con tanto cambio de día. Yo me la vi entera, por cierto. Adrián entró en BuenAgente hacia la mitad de la primera temporada (una vez más, si no me fallan los cálculos) como un poli tarado que era el nuevo compañero de Sebas y se liaba con Ana para desgracia de Teo (que se fue a Londres y casi me dio un ataque, pero luego Raúl se fue a Con el culo al aire, lo que acabó siendo bien). A mí Jorge me encantaba, en serio, de hecho me gustaba con Ana y me dio penita dejar de verlo porque se cargaron la serie ¬¬U

Además, más o menos al mismo tiempo, volvió a trabajar en el cine, protagonizando la segunda parte de Fuga de cerebros en la que Adrián interpreta a Alfonso, el hermano pequeño de Emilio (el prota de la primera, también conocido como Mocopollo) que, en este caso, se va a Harvard con los tarados de la primera para perseguir a Paula Prendes. Todavía no la he visto. La tengo por ahí y no la he visto, ¿por qué? Porque el reparto femenino me asusta más que Shakira ejerciendo de intérprete en la ONU, pues por eso porque, bueno, con Patricia Montero dependiendo del papel aún podría, pero la Prendes... Que no, que me empalaga sólo con verla en el traile :S

Tras la cancelación de BuenAgente, Adrián hizo una participación en Aída y, además, ha fichado por una serie de La 1. Sí, esa cadena que dice no tener dinero para emitir sus series habituales y que, con un par, está produciendo una ella sola, sí, sí (se supone que es baratísima de hacer). Bueno, la serie en cuestión se titula Stamos Okupa2 y ya sólo el título me provoca urticaria (y, como soy idiota, me imagino a Miki Nadal imitando a Rajoy malote para ponerlo, xDD) y, bueno, la verdad es que por lo que he estado leyendo, me parece bastante cutre (y el reparto no me llama la atención para nada), pero, oye, a lo mejor luego sorprenden.

viernes, 10 de agosto de 2012

Escenas para recordar

Acabo de terminar de ver la séptima temporada de Anatomía de Grey. Ahora mismo podría maldecir a Shonda Rhimes de mil formas distintas porque A) dejar a Lexy con Avery, que es más soso que un tiro de mierda y al que no soporto; B) lo que me ha hecho con Cristina y Owen; C) convertir al Doctor Macizo en un gilipollas al que quiero apalear.

Pero poco antes del final de temporada, la tía se cascó un episodio musical. Sí, en una serie de médicos (supuestamente seria) un episodio musical. Con dos bemoles. Y fue fantabuloso, de estos episodios que disfrutas aunque sufres cual perra. Así que voy a centrarme en eso porque tuvo una escena de esas que se me quedan incrustadas en el cerebro por siempre jamás y, por eso, me he sacado una sección de la manga.

Así que, hala, primera parte de Escenas para recordar (es más corto que Escenas que me han llegado a la patata para bien, para mal o para traumatizar, xD)... Y que debería subtitular: Lágrimas' edition o Soy una masoquista del quince, pero bueno, xD.

Bueno, habrá spoilers y esas cosas, por lo que pongo el capítulo para que os podáis saltar una parte en cuestión y así no os reviento nada.

Anatomía de Grey 7x18 – La canción debajo de la canción



Todo el episodio en sí es para rememorar con sus canciones típicas de la serie como Chasing cars o The story, pero yo me quedo con el momento How to save a life o Cómo matarte de un disgusto, mientras operamos y cantamos al mismo tiempo. Es la operación de Callie, que está a punto de espicharla tras que un camión la arrollara mientras Arizona se le declaraba. Ahí es nada.

Además, Callie está embarazada de Mark y, claro, todo el mundo sufre y canta, sufre y canta. Muy dramático todo, pero muy awesome porque al final Sophia Robbins Torres Sloan sobrevive y su madre también y ésta se va a casar con Arizona y serán felices hasta que a la psicópata de Shonda le dé por sacarse de la chistera un loco con un arma, un accidente o un troll de las cavernas, que con esta mujer nunca se sabe.


Harry Potter y las reliquias de la muerte II




Las dos últimas películas de Harry Potter son absolutamente geniales, no tienen desperdicio en general, pero si he de quedarme con una escena, tengo muy claro con cuál sería: el flashback de Snape. Snape es uno de mis personajes preferido de la saga, lo adoro y ya, cuando lo veo abrazado al cuerpo inerte de Lily, lo amo con todo mi corazón, mientras me echo a llorar como una estúpida. Es que es tan awesome. Y Alan Rickman es TAN genial :3


Doctor who 2x13 – El día del juicio final



O la maldita escena de la pared que me rompe el corazón una y otra vez. Bien, pongámonos en situación: durante dos temporadas hemos visto como Rose maduraba en la TARDIS y como, poco a poco, se ha ido enamorando del Doctor, sobre todo tras el cambio del noveno (Christopher Eccleston) al décimo Doctor (David Tennant) y como era correspondida. A mí que no me fastidien, que el momento "creo en ella" cuenta como declaración amor pura y dura, ea.

Bueno, la cuestión es que tras una temporada monísima de la muerte en lo que respecta a la parejita, de repente todo se lía: cybermen, Daleks, cambios de realidades que destrozan el espacio-tiempo... Pues bien, para salvar a la humanidad, el Doctor va a encerrar a todos los que han cambiado de realidades en la nada para que los malos no dominen el mundo y eso, pero, oh, un problema: ellos también entran en esa categoría, así que deben huir a la otra realidad y quedarse ahí atrapados. Con todo ese percal, Rose se niega a abandonar al Doctor, pero acaba atrapada en la otra realidad, mientras llora y aporrea la pared de la sala y, al otro lado (y en otra realidad), el Doctor se queda callado y triste... Y yo no sé qué me rompe más el corazón.


El club de los poetas muertos



Bueno, creo que de esta escena hay poco que decir. El club de los poetas muertos es una película genial (sólo hay que ver los actores tan chachis que tiene, si junta a Wilson/Robert Sean Leonard con Will Gardner/Josh Charles, MUY awesome) y quien no se emocione con ese final es que no tiene corazón. He dicho. ¡Oh, capitán, mi capitán!


House 6x10 – Wilson



Sí, os he colado un video romanticón por el morro, pero no he encontrado la dichosa escena en youtube y no hay ganas de buscar los dvds y hacer capturas ;P

House tiene unos cuantos momentazos en mi lista (y muchos episodios para el recuerdo como Marca de nacimiento con la reconciliación de House y Wilson o El hijo del tío en coma o... unos cuantos), pero uno de mis favoritos tiene lugar en Wilson, el episodio centrado en éste último. En dicho episodio, Wilson ve como un amigo suyo, que fue un paciente al que le curó el cáncer, vuelve a sufrirlo y, bueno, las cosas se lían y Wilson acaba donando a dicho paciente (que es un gilipollas, por cierto) hígado o un riñón o algo así.

Lo importante es que House no se lo toma demasiado bien, aunque está a su lado y entonces va y le dice aquello de "si tú mueres, me dejas solo" y yo me muero de amor porque... Buff, qué bonito, según los cánones de House, claro.


Perdidos 6x18 – The end.



Y acabo con uno de mis momentos favoritos de Perdidos. Como suelo ir a mi ritmo, vi la última temporada de Perdidos bastante después de que terminara de emitirse, por eso iba avisada. Todo el mundo me dijo que era una mierda, patatín, patatán. A mí me gustó (supongo que porque llevaba expectativas muy, muy bajas), pero aunque no lo hubiera hecho, sólo por esta escena ya me habrían ganado.

Es que yo era muy de Sawyer y Juliet, ella me encantaba (con lo mal que me caía al principio) y él... Qué decir de él, ainss, Sawyer. Luego los juntaron y me pareció fantabuloso y estupendo, así que cuando se reencontraron, se me hizo el curo miranda, levité y esas cosas. Ainss, qué monosos.

PD: Prometo que el próximo que haga no será tan dramático, aunque no prometo que no será cursi, que yo lo soy y mucho, xD.

lunes, 6 de agosto de 2012

Maromo de la semana 105

Vale, sí, es lunes. Ayer domingo no cambié el Maromo de la semana... De nuevo. Pero, jo, es verano y me surgió una cena y se me pasó, así que lo cambio hoy. Bueno, la cuestión es que he decidido ponerme al día con Anatomía de Grey y ya casi estoy terminando la séptima temporada, así que no me voy a comer demasiado la cabeza y como el Seattle Grace está lleno de maromacos pues sólo he de elegir uno.

Y, entre todos ellos, y dado que ya puse a McDreamy, pues hoy toca su amigo McSteamy, es decir un tiarrón de los pies a la cabeza llamado...

Eric Dane


Eric nació el 9 de noviembre de 1972 en San Francisco. Tiene un hermano, sus padres son judios y, mientras que él es arquitecto, ella decoradora de interiores. Eric tuvo una infancia normal y corriente, enfocada hacia los deportes porque, al parecer, era un hacha y, de hecho, llegó a ser parte del equipo de waterpolo de su universidad. Sin embargo, a medida que creció decidió que el deporte no era lo suyo, sino que quería actuar y, por eso, participó en una obra escolar.

Además, en 1991 se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño, por lo que comenzó a protagonizar papeles episódicos en series famosas del momento: Salvados por la campana, Renegado, Aquellos maravillosos años, Matrimonio con hijos, Seducidos por la locura, Medias de seda, Roseanne... Además, durante aquella época, participó en alguna tv movie que otra como Un paso al frente, The basket o Ball & Chain.


A partir del 2001 comenzaron a darle papeles más importantes y recurrentes: fichó por una serie llamada Gideon's Crossing que tras veinte episodios fue cancelada (y, curiosamente, uno de los protas era Ravi Kapoor que luego protagonizó Crossing Jordan y la coincidencia me hace gracia, xD), también consiguió un papel importante en otra serie que se canceló enseguida, The American Embassy. Después, Eric fichó por Embrujadas donde aparecía de vez en cuando como Jason, uno de los novios de Phoebe y creo que, sin contar a Cole, fue de los que más le duró. De hecho, yo siempre le recordaba por haber sido el novio de Phoebe ;P

Tras hacer otra tv movie, Helter Skelter, donde coincidió con Jeremy Davies por cierto, participó en un par de episodios de Las Vegas y, sobre todo, comenzó a trabajar en cine, aunque casi siempre como secundario: Atrapados, protagonizó Painkiller Jane, fue Jamie Madrox en X-men: La decisión final y eso mola (aunque sea un asco de peli), A la deriva, protagonizó junto a John Stamos La guerra de las bodas, donde hace de gay. Mmm, ¿y por qué yo no sabía esto? Jo, es una pena que John Stamos sea su hermano, quedarían bien juntitos de pareja... Ya sigo, perdón.


Y fue entonces, en el 2006, cuando fichó por el papel que le haría famoso, el de Mark Sloan en Anatomía de Grey. Llevábamos varios episodios escuchando hablar de Mark Sloan, el mejor amigo de Derek que se había acostado con su mujer y, cuando apareció volviendo loco al Seattle Grace, resultó que era Eric Dane y que todas babeaban por él. Y como suele pasar en Anatomía de Grey, aunque al principio era un gilipollas que me caía fatal, al final le he cogido mucho cariño y, en plena séptima temporada, no dejo de sufrir porque Lexy está con Avery en vez de con él. No mola, a mí me molan Mark y la pequeña Grey, ¡que me los junten! Y como alguien me spoilee la octava temporada, me lo cargo, ¿capicci? ;P


Además, Eric ha salido interpretando a Mark en algún capítulo del spin off de Anatomía, Sin cita previa y, también, ha continuado haciendo trabajitos en el cine: era el mejor amigo de Owen Wilson en Una pareja de tres, interpretaba a un actor famoso en Historias de San Valentín (que tenía el mejor final de la peli, por cierto y, si la habéis visto, me comprendéis) y también salió en Burlesque, pero no recuerdo de qué hacía exactamente, xD.

viernes, 3 de agosto de 2012

Gus, Lassie y los demás

Una de mis series favoritas es Psych.

La adoro. Me encantan sus chorradas, sus referencias, sus extravagancias y sus homenajes. Por eso, después de ver la quinta temporada me quedé algo chafada, ya que ha sido, hasta el momento, la peor tanda de episodios que han hecho, sosos y, algunos, tirando a aburridos y/o empalagosos.

Mientras que el homenaje a Twin Peaks estuvo muy logrado, al igual que la reaparición de Cary Elwes (hay que admitir que sólo con pasearse por ahí, sube el nivel) y algún que episódico (Freddie Prince Jr. siendo un friki de mucho cuidado amigo de Shawn y Gus), el resto fue soso, sin interés y aburrido y/o empalagoso.

Y es que la quinta temporada estuvo únicamente centrada en Shawn y Juliet de pareja, dejando al resto de reparto como una comparsa. Ni siquiera soy capaz de recordar algún momento de Gus, Lassie o Henry de esa temporada, tres personajes que, por lo habitual, suelen dar muy buenos momentos. De hecho, lo único que recuerdo de la quinta temporada es: meh, Nestor Carbonell = decepción, más meh, Shawn y Jules son la peor pareja romántica en una serie ever.


Por eso, empecé a ver la sexta temporada con cierta reticencias, al fin y al cabo James Roday sigue mandando y él está encantadísimo con liarse con su pareja también en la serie.

Sin embargo, la sexta temporada se ha convertido en una de mis favoritas junto a la primera y la cuarta. Ha sido sencillamente brutal, divertidísima.

Y, fijaos por donde, los episodios más desternillantes han sido los "más centrados" en Gus y en Carlton Lassiter quien, por cierto, ha gozado de posición privilegiada en la cabecera y prácticamente en todos los episodios. Ha tenido más protagonismo o menos, pero en todos los episodios tenía una escena y, encima, le han hecho feliz. Como buena fan de Lassie, ¿qué más puedo pedir?


A lo que iba, tanto El Gus de anoche como Aquí está Lassie son episodios dignos de recordar, de los que me hicieron hasta llorar de la risa. El primero, por cierto, era un homenaje a Resacón en Las Vegas y el segundo a El resplandor. Carlton Lassiter ejerciendo de Jack Torrance y Gus de su esposa es algo que tendría que pasar a la posteridad; yo, por lo menos, casi acabo como una comadreja en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

Además, en esta temporada le han dado muchísima cancha a Woody, el forense interpretado por Kurt Fuller (menudo cambio de verlo en Supernatural a verlo aquí), y ha sido otro acierto. Woody está muy mal de la cabeza, fatal, y eso mola. Además de sus puntazos varios (en El Gus de anoche fue mi ídolo), tuvo su propio episodio, el cual estuvo muy bien también.

La cuestión es que, viendo Escapada romántica a lo Neil Diamond, me di cuenta que los chicos de Psych podrían llevar la serie ellos solitos con ese espíritu de camarería que se aprecia entre ellos. Y es que, mientras que Shawn y Jules se iban de escapada romántica, los demás se quedaban a solas (Gus sin Shawn, Lassie sin su compañera) y su parte de la trama fue divertídisima con los tres picándose a ver quién ligaba más, mientras que la de los otros dos fue aburrida y desesperante. En serio, un par de timadores se hacen pasar por tus amigos, te roban tus cosas y lo único que te preocupa es ir a dar un paseo en plan maduro con tu novio. ¿En serio, Jules?


Y es que yo no sé si se debe a que Maggie Lawson no es lo que se dice graciosa o si es que Juliet O'Hara no da para más que ser la chica mona que pone cordura, pero es el rival más débil. Sí, cuando la trama es más general funciona, estableciendo la razón entre las burradas de Shawn, las idas de pinza de Gus (en esta sexta temporada especialmente desatado, aunque también descorazonador) y la forma de ser de Lassie tan nice :P

No obstante, es darle mayor protagonismo y se caen con el equipo. Por un lado, en los que se centran en La parejita (como Escapada romántica a lo Neil Diamond y Valor de ley) han estado a la altura por los demás: en el primero el triunvirato ligón con Gus, Lassie y Henry (además de la fantabulosa persecución), mientras que en el segundo el invitado y su dinámica con Shawn y Gus dio los mejores momentos.

Por otro, Juliet protagonizó su propio episodio y, macho, qué rollazo. En primer lugar, la trama estaba calcada, pero calcada, de un episodio de Chuck centrado en Sarah. En ambos episodios el padre de la chica (Jules es policía y Sarah de la CIA) es un timador que en el pasó decepcionó a su hija (y que provocó que estén en bandos contrarios) y el novio de la misma, creyendo que el timador es un buen tío y está arrepentido, se mete por medio para que hagan las paces, aunque al final el timador es timador y les termina jodiendo un poco.


Y, mientras que el episodio de Chuck en cuestión me encantó, el de Psych fue un rollo patatero. ¿En qué se diferenciaban? En primer lugar, el padre de Sarah era Gary Cole, mientras que el de Jules es William Shatner. Las comparaciones son horrorosas, pero es que en este caso ni siquiera se pueden hacer. Gary Cole gana de calle (si no me creéis, preguntadle a Diane Lockhart ;P).

Aunque, personalmente, creo que la situación en Chuck fue mejor construida y llevada (Sarah no se comportó como una niñata, mientras que Jules lo único que hace durante todo el episodio es reprochar a su padre que no estuviera en los cumpleaños y las representaciones y le perdona al instante en cuanto descubre que no es así, en serio), también creo que, mientras que a Chuck sí que le pegaba el forzar la reconciliación, a Shawn no porque, al fin y al cabo, él es el primero en alejarse de su padre y despotricar como vimos al final de temporada. Y, luego, que en general la trama de Chuck fue entretenida y Sarah Walker me cae bien.

Vamos, que mientras que al resto de secundarios (Gus, Lassie, Henry, Woody) se les puede dar cancha con facilidad, deberían dejar de intentar con tanto ímpetu que Jules nos encante porque no, Jules sólo sirve como contrapunto a la locura de los demás. Ya está. Es que ni siquiera como novia de Shawn, que no, que no tienen química, que son sosos, aburridos. Mirad que Abigail estuvo poco porque iba y venía, pero a Shawn se le veía muchísimo mejor con ella en un episodio que con Jules en temporada y media; además, resulta curioso que, mientras que Shawn da pasos, Jules no deja de frenarlo constantemente. Yo, al menos, había supuesto que sería al revés.

Por cierto, en la Comic Con dijeron que en la séptima temporada habrá un episodio musical. Dios, eso puede ser muy épico. Ah, y espero que Cary Elwes le haga otra visitilla a Shawn porque, en serio, ya no es que sea Cary Elwes y que Deveraux mole, que también, sino que mola verlo con Shawn y el aprecio y admiración que éste siente por él. Es guay.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Frases inspiradoras del mes: Julio 2012

Hoy, martes, empezamos el mes de agosto, así que toca subir la recopilación de Las frases inspiradoras del día que hemos ido poniendo a lo largo del mes. Bueno, pues como siempre, señalar que las rosas son las que vosotros habéis enviado (¡muchas gracias por colaborar! =D) y las azules son las mías.

"- La dama del lago, con el brazo enfundado en brillante seda, sacó una espada del fondo de las aguas, significando así la divina providencia que yo, Arturo, debía portar la espada. ¡Por eso, soy vuestro Rey!
- ¡Oiga! Que a una mujer le dé por repartir espadas mojadas no es base para un sistema de gobierno. El supremo poder ejecutivo deriva de la voluntad de las masas, no de una absurda ceremonia acuática.
- ¡Silencio!
- No pretenderá ostentar el supremo poder ejecutivo porque una furcia natatoria le tiró una espada... Lo mismo podía ir yo por ahí diciendo que soy Emperador porque una tía me lanzó una cimitarra. ¡Me llevarían al manicomio!
- Pero, bueno, ¡¿te quieres callar?!
- ¡Ah! ¡Ya está! ¡La violencia inherente al sistema! ¡Socorro, socorro! ¡Me están reprimiendo!" El rey Arturo y un campesino en Los caballeros de la mesa cuadrada.

"Me dormí arropada por el olor de mi lobo. Agujas de pino, lluvia fría, tierra húmeda, pelos ásperos cosquilleándose en la cara.
Era casi como si él estuviera conmigo." Grace Brisbane en Temblor (Los lobos de Mercy Falls 1) de Maggie Stiefvater.

"No sabes lo que se siente al perder a alguien. Porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo." Sean Maguire en El indomable Will Hunting.

"Ni siquiera me gustaba tener diecisiete años. Me refiero a que, técnicamente, lo único bueno de tener diecisiete era que iba a cumplir dieciocho. Era un año de relleno. Estoy atrapada en un año de relleno." Caroline Forbes en The vampire diaries (serie) cortesía de Noelia Smile.

"- ¡Una galera! Vamos corriendo a la aldea, Joan, hay que avisarlos.
- ¿Son malos?
- Cuando en el bosque veas venir una fiera, no esperes a saber si es perro o lobo. Prepárate para correr o luchar. ¡Vamos!" Ramón Serra y Joan Serra en Prométeme que serás libre de Jorge Molist.

"Puede que esté del lado de los ángeles, pero no pienses, ni por un solo segundo, que soy uno de ellos." Sherlock Holmes en Sherlock (serie de la BBC del 2010).

"Pero he visto mucho universo. He visto dioses falsos y dioses malos y semidioses y aspirantes a dioses y todo eso. Conozco el panteón entero. Y sí que creo en algo, en una cosa: creo en ella." El Doctor sobre Rose Tyler en Doctor who.


"Independientemente de lo que me depare esta vida, nunca olvidaré estas palabras: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Ésa es mi virtud y mi maldición. ¿Qué quién soy yo? Soy Spiderman." Peter Parker en Spiderman (película) cortesía de Brigid.

"- [...] Lo único que te preocupa es que contraten un instructor masculino y esté más bueno que tú.
- ¿Más bueno que yo?
- Podría pasar. En teoría, ya sabes.
- En teoría, el planeta podría partirse ahora mismo por la mitad dejándome a mí a un lado y a ti en el otro, separados trágicamente y para siempre, pero eso tampoco me preocupa. Hay cosas que son demasiado improbables como para andar comiéndose el tarro por ellas." Clarissa "Clary" Fray y Jace Wayland en Cazadores de sombras IV: Ciudad de los ángeles caídos de Cassandra Clare.

"- ¿Por qué tartamudea más con David que conmigo?
- Porque a usted le pagan para que me escuche.
- Bertie, no soy una geisha." Lionel Logue y rey Jorge VI en El discurso del rey.

"- ¿Qué era esa horrible cosa marrón que pusiste en Tuscum y Banks?
- Hojas de avena. Son buenas para las hemorroides.
- Te estás preparando para mi inminente vejez, ¿verdad? ¡Qué considerada, Claire!" Frank Randall y Claire Randall en La saga de Claire Randall I. Forastera de Diana Gabaldon.

"- Te voy a decepcionar. Tú te mereces algo mejor.
- Es lo más bonito que me has dicho nunca." Nick Armstrong y Melissa Glaser en The secret circle (serie) cortesía de Noelia Smile.


"Si pudiera morir en este mismo momento, no dudaría, pues nunca había conocido la perfección de estar aquí, envuelta en tu calor, amando cada respiración tuya..." Satine en Moulin rouge.

"Por lo que veo, si hay un milagro en mi vida ahora mismo es que tu padre mirara un mapa y tomara la decisión de mudarse aquí." Amy Abbott en Everwood.

"- La gente actúa por miles de razones.
- No. A la gente le gusta pensar que actúa por muchas razones, pero actúa por una sola razón.
- ¿Qué razón? Vamos, Yoda, ¿qué razón?
- Sexo. Dinero. Venganza. Amor... Piensas que la gente es misteriosa. La gente no es misteriosa." Cary Agos y Kalinda Sharma en The good wife.

"- ¿Por qué todos creéis que lo hice yo?
- ¡Por Dios, te vi con mis propios ojos!
- ¿Y vas a confiar más en tus ojos que en mí?" C. W. Briggs y Betty Ann Fiztgerald en La maldición del escorpión de jade.


"Silenciosa como una sombra, ligera como una pluma, rápida como una serpiente. Tranquila como las aguas en calma. Suave como la seda de verano. Veloz como un ciervo, resbaladiza como una anguila. Fuerte como un oso, fiera como un carcayú. El miedo hiere más que las espadas." Arya Stark en Canción de hielo y fuego I. Juego de tronos de George R. R. Martin cortesía de Brigid.

"- Maltratáis a este pobre como maltratáis a mi pueblo. Habláis de justicia, pero sois cruel con aquellos que más necesitan de vuestra ayuda...
- ¡Silencio!
- ¡Justicia!" Esmeralda y Frollo en El jorobado de Notre Dame (película).

"Qué extraño le resultaba a Fuego (qué peligrosamente adorable) verlo tan varonil, tan fuera de su elemento, buscando consejo en un tema que no dominaba." Fuego de Kristin Cashore.

"- Estoy haciendo disfraces para mi clase de Shakespeare. Bueno, ¿qué tal?
- Recuerdo que, una vez, te pedí un disfraz de E. T. para Halloween y me dijiste que no sabías cosas.
- Minucias. Ya tenías treinta y dos años, además." Martha Rodgers y Richard "Rick" Castle en Castle.


"Si tú saltas, yo salto, ¿recuerdas?" Jack Dawson en Titanic cortesía de Brigid.

"- ¿Estás dispuesto a caminar por las sendas del infierno conmigo? Habrá ocasiones en las que tendrás que derramar sangre y convertirte en demonio, como yo. Todavía estás a tiempo de contarle la verdad a tu antigua prometida y vivir feliz para siempre.
- Eso conseguiría el objetivo de Luscinda... Me arrebataría la única razón de mi existencia. ¿Acaso pretende matarme?" Cain C. Hargreaves y Riffael "Riff" Raffit en La saga de Cain de Kaori Yuki.

"Y lo más importante de todo era que Tally sabía que, pasara lo que pasara con su plan, por muchas cosas terribles que el mundo le obligara a hacer, David recordaría siempre quién era ella." Especiales de Scott Westerfeld.

"- Lo mantendremos congelado hasta que su estado sea reversible...
- ¡¡Su estado es muerto!!
- Pero mira que sois cerrados de mente..." Mr. Hummer y Nigel Towsend en Crossing Jordan.


"(¡No! ¡No debe ser! ¡No debe ser, NO DEBE!) gritaba aquello y seguía gritando, pero ahora sin voz porque no era más que un pánico vociferante de condensación y espanto en sus propios oídos, algo que se disuelve, que pierde el pensamiento y la voluntad, la telaraña que se deshace, búsqueda a tientas, sin resultado, una salida, apertura, escapatoria, asomarse al vacío, a la inexistencia, desmoronarse. La fiesta había terminado." El resplandor de Stephen King cortesía de Xymeeforyou.

"- ¿Podéis matar a trabajadores de la condicional y no podéis con un gato?
- Los de la condicional no cuentan." Rudy Wade y Alisha Bailey en Misfits.

"- No debería haber intentado conocerte a base de imponerte un trabajo tras otro bajo mi vigilancia... Me he comportado como un...
- ¿Príncipe?
- Tú lo has dicho. Como un príncipe." Príncipe Adhárel y Duna Azuladea en Cuentos de Bereth I. Encantamiento de luna de Javier Ruescas.

"- Sarah, cuidado. He sido generoso hasta ahora, pero puedo ser cruel.
- ¿Generoso? ¿Qué has hecho que sea generoso?
- ¡Todo! Todo lo que tú quisiste que hiciera. Pediste que me llevara al niño y me lo llevé. He cambiado el orden del tiempo. He vuelto el mundo del revés y todo lo he hecho por ti. Estoy agotado de vivir según lo que tú esperabas de mí. ¿No es eso generosidad?" Jareth, el Rey de los Duendes y Sarah en Dentro del laberinto.


"Querida Gin tonic,
Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. Describir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, que, como tú me enseñaste, en cuanto acabe de escribirla, la quemaré. Mis sentimientos se pondrán a arder y, así, el dolor... ¿Cómo era? ¿Cómo decías tú? Ah, ya, así el dolor no se te queda tan dentro. Esta vez sólo quiero ser claro. Sería un imbécil si no gritara que me he equivocado contigo, que la he cagado pero bien desde el principio, que he intentado avanzar sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar. Qué locura, Gin. Empeñado en quedarme ahí, en medio de un lado y el otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está ese reto del futuro, Gin? Puede que esté en fijarse bien y en avanzar. Mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Claro. Hay cosas que pasaron antes, mucho antes. No quiero esperar milagros, sólo que las cosas pasen. O no. Sí. No. Sí. No. Sí. No. Yo ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mí, sino de ti. Te quiero." Hache en Tengo ganas de ti (película del 2012) cortesía de Mimi Erica.


"Pues mire usted, David, símil certero el que me propone, porque aunque la cucaracha no tiene el palmito farandulero que requieren los cánones frívolos de esta sociedad bobalicona que nos ha tocado en suerte, tanto el infausto artrópodo como un servidor se caracterizan por un inigualable instinto de supervivencia, la voracidad desmedida y una libido leonina que no merma ni bajo condiciones de altísima radiación." Fermín Romero de Torres en El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón.

"- Yo no quiero ser la científica sexy.
- ¡Vamos! Eso es como si yo dijera que no quiero ser el sexy agente del FBI. No podemos cambiar lo que somos." Temperance Brennan y Seeley Booth en Bones.


Esto ha sido todo por este mes, espero que os hayan gustado ^^

Y, como os recuerdo cada mes, si queréis colaborar en esta sección, es tan sencillo como dejar la frase que consideráis que debería ser Frase inspiradora del día (además de la fuente) en los comentarios, el feisbuk de Epic us o a nuestro correo, epic.us.blog@gmail.com