jueves, 31 de enero de 2013

Carlota y su familia

Llevaba un par de semanas queriendo hablar de la nueva serie de Telecinco, Familia, pero por unas cosas u otras iba relegando la entrada. Así que, nada, aprovechando que los programadores han decidido ser majos y pasarla a los miércoles para que no coincida con Gran hotel, voy a escribir sobre ella.

La verdad es que me convenció desde el primer episodio y, a cada nuevo capítulo, me ha ido gustando más y más.

Desde el principio, los guiones estaban muy bien escritos, pues logran un gran equilibrio entre comedia y drama que ni desentona, ni chirria, sino que queda muy bien. También consigue que, además de sintonía, haya equilibrio entre todos los miembros de la familia Oquendo. Más o menos las relaciones entre todos ellos quedaron establecidas desde el primer episodio, siendo Carlota el centro de todo y la que se relaciona con todos los demás, ya que el resto de la familia acude siempre a ella.


Personalmente, me parece maravilloso que, pese a ser el centro, Carlota mole tanto. En un principio, cuando leí las noticias, me temía que se notara demasiado el protagonismo, que éste fuera excesivo y que Carlota me cayera mal. Sin embargo, aunque si bien es cierto que la pobre Carlota parece el oráculo de Delfos y la única completamente cuerda, también lo es que Familia ha resultado ser bastante coral y que es muy fácil empatizar con Carlota.

Porque Carlota no es perfecta, comete sus fallos, tiene sus momentos buenos y malos, aunque intenta hacer lo mejor con lo que tiene. Porque, al menos hasta el momento, Carlota tiende a estar en el centro del todo, con los demás tirando de ella en varias direcciones. Por ejemplo, por un lado su padre le pide que guarde en secreto lo relativo a su enfermedad, pero por otro no le parece correcto y, de hecho, tiene que lidiar con que el resto piense cosas que no son. Eso sí, de momento Carlota se está desenvolviendo bastante bien... al menos en el ámbito familiar.

Porque me da que en el sentimental no lo va a hacer tan bien. Sí, de momento la hemos visto tontear con el médico de su padre, incluso darse un buen homenaje. Pero... Bueno, quizás es que soy una retorcida o que tengo demasiada imaginación. La cuestión es que yo cada vez que la veo coincidir con Miguel (su cuñado) me parece que saltan chispas. Puede que se deba a que Alexandra Jiménez y Diego Martín tienen muy buena química, pero yo veo algo entre ellos. De hecho, a sabiendas de que fueron novios antes de que él se casara con Malena, no me extrañaría que, al final, fuera Miguel fuera el padre de Jacobo.

Si es que yo muero de amor con estas cosas :3

Y es que, personalmente, no entiendo qué hace Miguel con Malena. No me entendáis mal, el personaje de Malena me mola, con sus prontos y paranoias da grandes momentos, pero... Es que no los veo juntos. Parece que él está a disgusto, que ella va demasiado a su bola... Vamos, que me estoy preguntando todo el rato cómo pudieron acabar casados. Por cierto, aprovecho para señalar que Malena es muy grande y suele acaparar las tramas más extremas, pero también más interesantes: plantearse el devolver a su hija adoptada, el hacerse pasar por puta para escribir un Cincuenta sombras de Grey o la ventolera que le ha dado ahora por irse a vivir fuera para escribir mejor.

Además, en esa pequeña familia tienen a una niña televisiva que, lejos de ser repelente, es bastante original y mola. Xuan también ha protagonizado momentazos de todo tipo, desde cómicos hasta otros más tiernos. De hecho, creo que el cogí cariño a Manolo en la escena en la que le cuenta un cuento sobre como tiró un penalti.

Por otro lado, la otra familia es la de Natalia, la hermana pequeña. Si Carlota es la centrada y la voz de la razón, Natalia es la que está hecha un lío. Natalia sin quererlo, pero queriéndolo, se ha metido en un extraño triángulo amoroso al casarse con Daniel al mismo tiempo que se tira a un adolescente. Además, por si no tenía suficiente con el continuo vaivén entre sus sentimientos, es la única de la familia Oquendo que no tiene ni trabajo ni dinero, siendo un reflejo de la actualidad.

Las tres hermanas son muy distintas, al igual que lo son las relaciones tanto entre ellas como con el resto de la familia. Sin embargo, funcionan muy bien juntas, se conjuntan muy bien y la química entre las tres actrices es innegable. Eso sí, de momento hemos visto muy poca interactuación entre Malena y Natalia.

Si el clan Walker se daba al vino, el Oquendo a la cerveza.
 
Y ahí es donde voy a añadir un pequeño "pero" a lo que llevamos de temporada. Están desarrollando muy bien a los personajes, logrando que, al final, se comprendan a todos y se aprecien en mayor o menor grado (por ejemplo, a la madre no podía soportarla hasta este último episodio; esa escena en la carretera ha sido una preciosidad), pero las relaciones entre ellos están un poco encorsetadas. Me refiero a que, a excepción de las comidas familiares a lo Walker, empaquetan a los personajes. Miguel y Malena tienen una trama, Daniel y Natalia otra, Jacobo va un poco por su cuenta, Carlota con su padre... Me gustaría que empezaran a mezclarlos, más allá de cuando todos acuden a Carlota para desahogarse.

Por lo demás, me quedaría comentar otros aspectos de la serie como que, por ejemplo, la factura me parece muy bonita. La banda sonora es muy acertada, comenzando por esa cabecera tan sumamente molona (la idea de las fotos queda muy bien) y que el casting al completo está perfecto. Todos los actores cumplen su papel, tienen buena química y resultan muy naturales, sobre todo Alexandra Jiménez que es una actriz maravillosa. Personalmente, sigo sorprendida al ver a Álex Batllori haciendo de hijo mono, con lo acostumbrada que me tenía a ser un pijo malvado de su época en Física o química. Que conste que lo prefiero aquí, ¿eh? Que me resulta muy adorable el muchacho ^^

La chica que le han puesto, aunque mona, de momento no es que me entusiasme, pero tampoco la conocemos mucho. Eso sí, pobrecito Jacobo que lo tiene por un macarra. Jo, ¿en serio? Con esa cara de cachorrito que le pone, ainss. De momento, en el tema parejil, me quedo con Carlota y Miguel porque una es masoquista y tienden a gustarle las parejas imposibles. Bien por mí... Irónicamente hablando, claro.

Vamos, que es una serie que me está encantando y que yo recomiendo muy mucho.

martes, 29 de enero de 2013

Bitterblue

Hoy os traigo una reseña literaria, que si no luego se me van acumulando y me agobio. Bueno, en concreto hoy os voy a hablar de Bitterblue, la tercera entrega de Los siete reinos de Kristin Cashore, de la que soy muy fan. De hecho, en su día reseñé la segunda parte, Fuego. Al igual que las dos partes anteriores, Bitterblue trae una historia auto-conclusiva, aunque, ojo, en este caso es necesario haberse leído Graceling porque comparten personajes.

Han pasado ocho años desde la trama de Graceling, donde conocimos a Gramilla, princesa de Monmar. Ahora ya no es una niña, se hace llamar Bitterblue y gobierna su reino como buenamente puede, pues su horrible padre, Leck, lo dejó destrozado tras su siniestro reinado. Bitterblue empieza a darse cuenta de que no conoce Monmar tan bien como creía y que la tiranía de Leck sigue coleando pese a todo, lo que la lleva a hilar un misterio tras otro. ¿Qué está ocurriendo en su reino? ¿Quién va detrás de los dos chicos que acaba de conocer, Teddy y Zaf? ¿Y por qué?

Bitterblue, como ya he dicho, es una nueva novela de la saga de Los siete reinos de la estupendísima Kristin Cashore. Esta mujer me ganó desde Graceling y sigo adorándola, sobre todo cuando regala novelas como esta tercera parte. Me parece una labor encomiable por su parte que las tres novelas de la saga hasta la fecha sean tan distintas entre sí. En el caso de Bitterblue, está más centrada en los misterios que envuelven Monmar que en aventuras o romance, lo que, al menos a mí, me gustó mucho. Además, la autora consigue crear una atmósfera enrarecida, inquietante y hace sentirse al lector como se siente la propia Bitterblue: la única cuerda en un reino que parece enloquecido.

Hay otras partes mucho más afables, claro, pues nuestra heroína no se encuentra sola, ya que tiene el apoyo de viejos conocidos como Po o Katsa. Ay, cómo me gustan estos dos, en serio, era leer sus nombres y sonreír como una tonta.

También hay trama amorosa, aunque... Mmm, diría que es leve, pero tampoco es eso. Bitterblue se enamora, tiene relación con el chico, pero hacia el final queda como diluida para centrarse completamente en la resolución de los misterios. Personalmente, me dio la sensación de que, aunque las preguntas que se hace Bitterblue quedan respondidas, hay trama en el aire, esperando continuación. Por lo que he leído por ahí, habrá más libros de la saga, así que no descarto que los líos sentimentales de Bitterblue o se hayan terminado (si me pongo a teorizar hasta creo intuir un triángulo amoroso).

A decir verdad, la novela es bastante reflexiva y hay muy poca acción, aunque no por eso deja de ser entretenida. Bitterblue engancha, es tremendamente entretenida, de hecho a mí me gustó muchísimo más que su antecesora y sólo quería seguir leyendo para descubrir qué coño pasaba.

Además, el personaje que da título al libro es grandioso. Bitterblue ha crecido, tiene carácter, es decidida, muy lista y no se achanta ante nada. Bitterblue se pasa todo el libro luchando incansablemente para descubrir la verdad, aunque no lo tiene nada fácil; todo ello, mientras se esfuerza en ser una buena soberana, prima y amiga. También tiene sus defectos, se mete en algún embrollo que en otro, pero eso sólo la hace mucho más humana y mucho más molona.

El resto de personajes están muy bien definidos, son bastante originales, también complejos, y cumplen a la perfección con su papel, tanto los nuevos como los viejos. De hecho, hay varios personajes como, por ejemplo, Giddon, a los que conocimos en Graceling, pero es en Bitterblue cuando se le conoce mucho mejor. Para resumir, decir que todos te acaban interesando y que te llega a importar sus destinos, el saber qué les ha deparado la autora.

Vamos, que Bitterblue es un libro maravilloso en todos los sentidos. Me ha encantado.

En conclusión, Bitterblue es un libro más de intrigas que de fantasía, que tiene su propia personalidad dentro de la saga y que resulta muy entretenido. Además, tiene el plus de estar escrito por Kristin Cashore, una magnífica escritora con una narrativa tan atractiva como sus personajes, que ya es decir. Tanto el libro como la saga son muy, muy recomendables.

domingo, 27 de enero de 2013

Maromo de la semana 124

Aquí estoy para traeros un nuevo Maromo de la semana. Aprovechando que, por fin, han vuelto todas las series que sigo (aunque el parón de una semana de Once NO me motiva en absoluto). La cuestión es que esta noche voy a ver Beauty and the beast y, como mucho me temo que uno de los tiarracos que me molan en esa me saldrá rana, pues he decidido ponerle ahora. Aviso desde ya que no hay demasiado material fotográfico en condiciones sobre él, pero podéis verle en acción que el hombre está súper buenorro y tiene una de las voces más sexys ever.

Max Brown


Max nació el 10 de febrero de 1981 en Ilkey, Yorkshire, aunque pasó casi toda su infancia en Shrewsbury, Shropshire. Como curiosidad, señalar que tiene dos hermanas. Max, además, empezó a actuar muy pequeño, ya que, con el cambio de escuela, se apuntó a una obra escolar y después continuó con ello hasta que acabó dedicándose de manera profesional.

De hecho, debutó en el año 2001 y tuvo mucha suerte, pues logró un papel regular en una serie de estas que duran mil años: Grange Hill. Por lo que he investigado, era una serie juvenil de la BBC sobre un colegio. Max interpretó a Danny, pero no he logrado descubrir nada más. Max estuvo un año en Grange Hill, unos treinta y seis episodios y dos temporadas. Además, ese mismo año, también participó en otra serie: Crossroads, una serie diaria británica.


Después, en el 2002 apareció en la película Fallen angels (por no conocer, ni siquiera conozco al reparto, de hecho, sin contar a Max, sólo conozco a Lapidus de Perdidos) y en la serie Hollyoaks, otra diaria. A decir verdad, por lo poco que he leído del personaje de Max (Kristian Hargreaves), es una telenovela en toda regla. En solo dos temporadas (creo, porque estuvo de 2002 a 2004), le dio tiempo a estudiar biología molecular, hacer explotar cosas, provocar accidentes que mataban a sus amigos y hacerme un cacao mental tremendo, pues no me ha quedado claro si era hetero, gay, bi o si fingía ser alguna de esas cosas, xD. Por cierto, qué jovencito sale en las fotografías de esa serie :3

En el 2005 tuvo varios papeles episódicos en distintas series como Down to Earth, Doctors o Casualty. Después, participó en la película True True Lie (y la prota es Jamie King, vamos, Lemon en Hart of dixie, OMG) y protagonizó Turistas con gente como Josh Duhamel, que está empotrable también. Ay, omá.


El 2008 volvió a ser bastante interesante para Max pues, por un lado, apareció en la serie Mistresses durante seis episodios de la primera temporada. Además, también fichó por Los Tudor. Vale, yo no la he visto (sí, está en mi eterna lista de series pendientes), pero estuvo como regular desde la segunda temporada, prestándole su cara a Edward Seymour y casi todas las fotografías de Max que he encontrado eran capturas de Los Tudor, así que me supongo que tendría un papel importante.

Una vez terminó Los Tudor en su cuarta temporada, Max estuvo en la película Flutter (ni idea, lo más parecido que me suena es Flubber y... como que no) y la serie Spooks. En esta serie, básicamente ha pasado todo dios... mientras sea inglés, claro: Hugh Laurie, Anthony Head, Martine McCutcheon, Sophia Myles... Es sobre espías del MI-5 y cada temporada renovaban la historia. Max estuvo en las dos últimas temporadas como Dimitri Levendis... Y, mierda, ahora me parece que tiene muy buena pinta... Por si no tenía suficientes series que ver, leches.


Y, tras aparecer en dos películas (Departure date y Love tomorrow), fichó por una de las nuevas series de la cadena americana CW, Beauty and the beast. Ahí es Evan, el forense que ayuda a Cat con sus casos y que está loco por ella, aunque tiene pintas de o ser el pagafantas o liarla parda o acabar siendo malo. La cuestión es que Evan es muy mono, a mí me mola y como es británico no dejan de hablar de su sexy acent y, la verdad, a mí me parece mucho más guapo que el prota. De hecho, el personaje me mola mucho, así que a ver qué pasa con él ^^

Para acabar, deciros que si no veis Beauty and the beast, dadle una oportunidad, porque va mejorando a cada episodio. Ha logrado que deje de ver a la pobre Kristen Kreuk como Lana y que, por lo tanto, dejara de tenerle manía ;P

sábado, 26 de enero de 2013

El barco 3x12 - Nada por aquí

Pues vamos con la crónica de un nuevo episodio de El barco. El jueves tuvimos un episodio muy de transición, que tuvo muchas tramas, pero ninguna especialmente relevante, salvo el flashback de lo sucedido en el hotel. Un episodio un poco meh y en el que he echado mucho de menos a Max, por cierto.

Hoy empiezo con la parte de la isla, ya que han estado menos presentes, algo en parte lógico porque llevaban dos episodios llevando casi todo el peso. La cuestión es que, tras el final del episodio anterior, los chicos han llegado al campamento y les han puesto al corriente. Salodriel es partidaria de llamar al Capi para que les saque de ahí y Ainhoa de regresar a por Max, pero El Tito se niega a ambas cosas.

"Tenemos que volver. Tienen a Max."
Y mi patata explosiona, ¿sabéis? Y, de paso, me pongo a cantar Eso es amor (del güenooo).

Entonces Vilma señala que sólo querían asustarlos y, antes de que cunda el pánico, El Tito deja muy claro que nadie irá solo y que ampliarán la seguridad. Que conste que yo estoy con Vilma, si querían haberlos matado podrían haberlo hecho fácilmente, vamos, que Ainhoa no es precisamente Terminator. Eso sí, me encanta que esté tan afectada por el tema de Max y que quiera ir a buscarlo, ¡que yo quiero verlo de nuevo!

BricoPiti se pone a... Creo que es hacer una valla, no lo sé, a hacer una cosa de las suyas, mientras se pone en plan intercambio psíquico con Ainhoa porque la nota enfadada. Están en ello cuando Piti se da cuenta de que hay algo enterrado. Y aquí ha sido cuando todos hemos creído que era una escotilla, pero no, nuestro gozo en un pozo... o, mejor dicho, se ha ido por el retrete porque, sí, amigos, han encontrado un váter. Celebración por parte de Piti y Salodriel, mientras Ainhoa les mira entre flipada y con asco... Jo, la verdad es que besar al señor Roca, Piti... Buff.

Mientras tanto, Cho ha tenido una idea para saber qué ocurre en el palmeral: ponerle una cámara a la vaca, que vuelve a la misma hora todos los días. Vilma se la explica al Tito, que no está muy por la labor hasta que Vilma señala que, así, podrían saber algo de Max. Eso, eso, ¿dónde está, eh? Que son ya dos episodios, ¿eh?

Me declaro fan, fan, fan, fan de "la cabeza de Lucera". En serio, me voy a hacer un poster y todo.
BTW, me gusta imaginarme al cámara sobre un toro mecánico grabando la escena.

Más tarde, Piti está pescando cuando Ainhoa se reúne con él y le dice que tenía razón. Le explica lo que ocurrió con Tonteo y sus secretos y que por eso no quiere saber de él. Añade que no deja de pensar en que Tonteo va a estar en la isla dentro de poco y que entonces qué. Piti la consuela y la hace sonreír y, jo, en serio, sé que me repito, pero me gustan estos dos como amigos :3 Por cierto, respondiendo a Ainhoa: lo mejor sería que te fueras a la tienda con Max, pero como anda desaparecido...

Al final, El Tito está intentando hablar con su marido, cuando Cho y Vilma van a verle porque la vaca ha vuelto. El Tito se desespera al ver palmeras y más palmeras, de paso le pide a Vilma que le dé clases a Cho. Sin embargo, terminan viendo que hay gente en la isla, va armada y tienen hasta casa.

Continúo con la parte del Estrella Polar, que ha estado como que más hilada y ha tenido mucho más peso. El Estrella ha llegado al hotel y, por si acaso, Rodolfo quiere ir de cabecilla, pero El Capi no lo permite para no ponerle en riesgo. Entonces empiezan a hablar de amistad y El Capi dice que Rodolfo es su amigo... WTF? Pero... Pero... ¿Qué le ponen a este hombre en los cereales? ¿Qué va a ser lo próximo, Capi, tener a una quimera como mascota? Yo ya lo visualizo junto a Hagrid, comentando que Aragog es una monada de animalillo.

Capi (cantando): Hay un amigo en mí... Otros habrá mucho más listos que yo, eso puede ser, tal vez...
Rodolfo: De puede nada, seguro.
Capi (cantando): ... más nunca habrá quien pueda ser un amigo fiel y tú lo sabes...
Rodolfo: Entre Pocahontas y este no sé cómo no nos ha destruido el Proyecto Alejandría, por Dios.

Mientras tanto, Ramiro ve a los enanos tristes porque se les está acabando el chocolate y en vez de recomendarles que se den a la Coca-Cola, que es infinita, les dice que lo planten. Me pregunto qué opinarán los Tórtolos de que ande plantando chocolate entre sus petunias. Por cierto, Ventura le dice a Ramiro Wonka que los niños van a darse cuenta de la mentira y la cagará. Que no le entiendes, Ventura, que en su fábrica había árboles de chocolatinas de verdad, hombre.

Ramiro (cantando): Who can take a sunrise, sprinkle it with dew / Cover it with choc'late and a miracle or two...
Valeria: Eh... Lo que digas, pero no me creo nada.
Ramiro (cantando): ... The candy man can... Usease, servidor. 

Más tarde, los machos alfa que quedan en el Estrella (vamos, El Capi, Rodolfo, Palomares, Ramiro Wonka y Burbuja) han ido al hotel y se lo han encontrado vacío, aunque todo parece en orden. Rodolfo ve una medalla y se la esconde, hecho que no pasa desapercibido para El Capi. Éste le pide a los demás que echen un último vistazo para ver si encuentran un rastro, algo, mientras él vuelve con Rodolfo al Estrella para comunicar lo sucedido a los demás.

Al mismo tiempo, Estela le pide un favor a Julia: es el cumple de Rodolfo Langostino y quiere que El Capi le dé un regalo porque son amigos y eso. Jo, ¿qué pasa? ¿Han puesto en feisbuk que eran amigos o algo así? Julia no parece muy por la labor porque... Bueno, es que es Rodolfo, mata a gente, es un chungo y esas cosas. Porque, sed sinceros, ¿alguien se imagina a Rodolfo con un gorrito en plena fiesta de cumpleaños con la canción de Parchís sonando? ¿A qué no? Pues eso piensa Julia seguro, peeero como Estela le dice que quiere ser una pareja normal y que no se elige de quién se enamora, se le ablanda la patata y, al final, acepta.

Lo que pasa es que, a todo esto, El Capi ha llevado a Rodolfo a su camarote para pedirle que le dé lo que ha encontrado. Gamboa es como es y en un principio pasa, pero El Capi está muy preocupado y le acaba disparando. Me supongo que tendrán que cambiar su estado en feisbuk a "es complicado". Al final, Rodolfo le da la insignia y empieza a preguntarle cosas como que de dónde viene su desconfianza. Really? Jo, Rodolfo, te vas a llevar un premio al cínico del año.

Rodolfo: Suerte tienes de que ya no haya tuitersodios y tuitearía esto. ¡Y ya no somos amigos, ea!

Encima, para liarlo todo todavía más, El Tito le llama preguntando por Ulises. El pobre Capi, con cara de circunstancias, le dice que Ulises está con los chicos en la azotea y no puede ponerse. Ay, Capi, si te viera Ventura, te echaría la bronca también. El Capi, claro, se queda afectado, así que se pone serio con Rodolfo y éste le dice que es selección natural y demás.

Mientras tanto, en el hotel, el trío se encuentra con una máquina de snacks donde, ojo qué casualidad, queda una chocolatina. Decid que sí. Bueno, Ramiro Wonka la quiere, así que les pide dinero a Palomares y Burbuja contándoles todo. Como Burbuja le dice que se prepare porque él hizo algo así con Valeria y aún se lo recuerda. Qué ánimos, Burbuja. Palomares pasa tres pueblos y decide marcharse con Burbuja, así que Ramiro se queda para conseguir la chocolatina. Entonces, Burbuja y Palomares encuentran un montón de maletas llenas, lo que según el primero es "raro" y cuando Burbuja pronuncia esa palabra es que ocurre algo y no suele ser bueno.

Ramiro: Oye, ¿crees que si llamo a un Oompa-Loompa cabrá en la máquina?
Palomares: Tío, te estás pasando con la tontería, ¿eh? Si lo más parecido a un Oompa-Loompa que hay es De la Cuadra y está en la isla.

De vuelta al camarote, El Capi le da una venda a Rodolfo y le pregunta qué es lo que sabe. Éste no dice nada nuevo (que si los siete barcos, el Proyecto Alejandría...) y El Capi se china un poco, pipa en mano. Rodolfo le explica lo de la lista y que los del hotel no entraban en ella, así que estarán todos muertos. En esas, aparece Julia, así que El Capi sale discretamente al pasillo y la pone al día, aunque Julia, aparentemente, tiene una visión más positiva y cree que están todos rumbo a tierra. Uh, Julia, me da la sensación que escondes más cosas y eso no mola. Bueno, además, Julia convence al Capi de darle el regalo a Rodolfo. Pero, mujer, si ya le ha dado un agujero precioso en la pierna, si casi se puede poner la bala de piercing y todo.

Al volver a entrar, Palomares contacta con él vía walkie porque han encontrado la camiseta de Tonteo hecha caquita, además de las maletas. Como El Capi les pide que sigan investigando, los dos acaban en una habitación. Aprovecho para decir que me gusta ver al páter relajadito y sonriendo con Burbuja. Éste, por cierto, encuentra una foto del barco ruso y, aunque Palomares cree que es de Ulises, Burbuja le saca de su error: la foto no está tomada del Estrella. Al darle la vuelta, ve algo manuscrito y reconoce la letra de Marimar.

Palomares le pregunta quién es Marimar y, cuando Burbuja se lo explica, el primero intenta hacerle ver que será una casualidad. Pero no, Burbuja está muy seguro. Anda que a estas alturas dudar de Burbuja... Éste también le cuenta lo del loro, así que Palomares le dice que debería estar contento por volver a verla, pero, claro, Burbuja tiene miedo. Gracias por eso, Gamboa ¬¬U Grr. Por suerte, Palomares es un amor y le dice que no es tonto y que Marimar verá a un hombre que se olvidó de todo menos de ella. Ainss, qué bonito, Palomares ^^

Palomares siendo muy bonico con Burbuja Skywalker... Porque, sí, amigos eso es un arpón-láser. Que la fuerza nos acompañe.
Mmm, ¿conocerá Ainhoa la existencia de tal artilugio?

Están en pleno abrazo cuando Burbuja se da cuenta de que alguien ha roto la radio y Palomares deduce que es porque así impedirían que pidieran ayuda. También, deduce lo que ha pasado. Ostras, Andrés, últimamente estás que te sales, ¿eh? Palomares llama al Capi para contarle todo, incluido que hay sangre, así que El Capi les pide que vuelvan para zarpar inmediatamente.

Ah, por cierto, mientras tanto, Ramiro Wonka está luchando valientemente contra la máquina de snacks. Trasteando, consigue que caigan monedas y las va echando una a una. Y, a ver, entendedme, no es que desee alentar a nadie al vandalismo, pero, a ver, es una máquina vacía en un hotel abandonado, ¡coño, rompe el cristal! ¡Tírala contra el suelo, clávale un arpón! Eh, Ainhoa lo haría. Al final, consigue la chocolatina (encima, me imagino que estará caducada), pero se queda atrapado. Ay, Ramiro, que no eres un Oompa-Loompa, que abultas un poco. Eso sí, alma cándida, ¿cómo has hecho para quedarte atrapado?

Ramiro atrapado por no seguir las enseñanzas de Ainhoa.
¿Os habéis dado cuenta de que está el caballito del desván del instituto de Calenda? ¡OMG! ¡Más conexiones!

De vuelta al Estrella, El Capi, Palomares y Julia hacen cábalas, aunque el primero decide que, hasta que tengan noticia de lo contrario, todos están vivos rumbo a tierra. El Capi le enseña a su mujer la insignia y ella la reconoce como del Etoile du Nord, el barco francés, vamos... donde no cabrían tantas personas.

Al final, los canijos descubren una chocolatina en la maceta de las petunias y se ponen tan contentos. Ramiro Wonka los ve y le dice a Ventura que, aunque se haya hundido el mundo, no tiene por qué desaparecer la magia.

Más tarde, El Capi comunica a la tripulación que no han encontrado nada y que parten rumbo tierra. Julia decide que hay que subir la moral y que, para ello, lo mejor es darle el regalo a Rodolfo, así que El Capi anuncia a la tripulación que es su cumpleaños y le da el regalo. Estela empieza a cantar el cumpleaños feliz, la sigue Burbuja y luego el resto (aunque he de decir que no se les notaba muy entregados, ¿eh?), mientras Rodolfo abre el regalo... que es una caja de música, para despiporre de Julia.

Flipamiento general (no es de extrañar), Rodolfo con cara de vacile (me muero, seriously), Julia que sigue descojonándose y El Capi con cara de póquer. Rodolfo le da las gracias y le dice que no tenía que molestarse y va El Capi y le explica que es una... que baila. Dios, qué risas de escena, por favor. Es que me mondo. Todos están genial, pero la cara que pone Juan Pablo Shuk es brutal. Por desgracia, la celebración se va un poco a la porra porque es justo en ese momento cuanto el Tito les comunica lo que ha descubierto la vacacam.

 Awesome. Epic. De todo, vamos.

Capi: Oye, ya basta, ¿no?
Julia: Pero es que tiene razón, qué cara, es brutal, jajajajaja.

Me dejo para el final el flashback, que ha sido lo más interesante. Tonteo está tocando la guitarra cuando La carpetera saca-ojos se pone a tontear con Uli, aunque de forma un poco creepy, todo sea dicho. Tonteo le dice que no estará con nadie hasta olvidar a Lerdieta, pero a La carpetera le da igual porque está súper mega enamorada. Están con esas cuando, de repente, ven que un barco se acerca... y no es el Estrella Polar, tatatachán. Mmm, imaginad que es musiquilla inquietante.

Tonteo habla con una mujer con acento francés. Se supone que les van a llevar a tierra, pero a Tonteo no le salen los cálculos y menos teniendo en cuenta los desastres naturales diarios que se suelen encontrar. La capitana gabacha no le hace ni caso, pero una chica (que nosotros sabemos que es Marimar 2.0) le dice que todo es mentira... Y en ese momento La carpetera saca-ojos aparece para dar por culo básicamente. Qué plasta la tía, que la tiren por la borda, contra.


Tonteo se deshace de ella como puede y La carpetera se china porque la trata como a una cría y se acaba marchando. Entonces, Marimar 2.0 le explica que no les van a llevar a tierra, que han estado ahí y que es una trampa y les van a matar. Mientras, La carpetera en pleno chinamiento, llama a Ainhoa y le monta ese pollo tan de Hombres, mujeres y viceversa. Jo, macho, esta tía está to' loca, ¿eh? Pero fatal está. Por cierto, aprovecho para preguntarme cómo pudo Ainhoa regalarle una camiseta a Tonteo, ¿la compró en el todo a cien que deben tener junto a la fábrica de Coca-cola?

La otra cara del "¡te arranco los ojos!". En mi opinión le ha faltado un "zorra insípida" o algo así.
Lo dicho, la niñata está taradísima, esta se nos pone una máscara y empieza a matar por ahí, ¿eh? Si es que parece sacada de Mentes criminales, colega.

Por otro lado, en la habitación donde han acabado Burbuja y Palomares, Marimar 2.0 le enseña la foto a Tonteo y le explica que en el barco francés han recogido a más personas, pero que pocas han sobrevivido. También le cuenta que su novio la enroló y que por eso está viva. En esas, llega La carpetera, que tocacojones es un rato y encima tiene una puntería del copón. Y es que Tonteo ha decidido creer a Marimar 2.0, así que dice que nadie subirá al barco y que, primero, llamará al Estrella Polar para que vayan cuanto antes a por ellos.


La carpetera pone cara de niña porculera y se larga, ofendida, mientras Marimar 2.0 le dice que su novio, Roberto, viaja en el Estrella. Le enseña una foto y por eso Ulises le conoce, aunque se queda flipado. Al saber que Roberto está bien, Marimar 2.0 se pone muy contenta. Vale, a ver, supongo que faltan muchos flashbacks por ver, pero no entiendo la reacción de Marimar, sobre todo recordando cómo terminaron: él portándose como un auténtico capullo, ella llorando desconsolada... De hecho, es que ni siquiera sabe que intentaron matarlo y que tiene la burbuja. Voy a aceptar "fin del mundo" y "aquí se magnifica todo" como excusa para que lo ande buscando así.

Marimar 2.0
Mmm, como no he visto REC 3 no puedo asegurarlo, pero a lo mejor también está todo relacionado. Oh, a lo mejor la isla está llena de chachos y los que le han pegado tiros han sido Andrew Lincoln y compañía. Mmm.

Tonteo va a contactar con el Estrella, cuando La carpetera aparece para... Efectivamente, para dar por culo. Que si la va a abandonar, que si no puede jugar con ella y dejarla después con las muñecas rotas. O sea, en serio, está taradísima. Tonteo aún le echa paciencia (yo la habría estrangulado) y se pone en plan comprensivo, pero la otra sigue erre que erre con Ainhoa. Pero, lerda de los huevos, ¿no te das cuenta de que va de otra cosa? Tonteo se pone moñas en plan Ainhoa es el amor de mi vida y La carpetera le dice que el amor de su vida es él y, en pleno chinamiento, se carga la radio. Espero que quede algún psicólogo por ahí, sea propiedad del padre de Estela o no, porque esta necesita uno, ¿eh?

Tonteo arregla como puede la radio y contacta con El Capi, pero no se oye bien. Encima, aparecen los gabachos maléficos, que se la cargan de un tiro. La chunguita gabacha dice que se van a ir, pero Tonteo dice que no, que conoce el Proyecto Alejandría y que hay otras formas de hacerlo. La chunguita gabacha le calza una hostia de campeonato con la pistola, dejándolo tonto, por lo que aparece La carpetera diciendo "me prometiste que no le harías daño". Pero, en serio, ¿se puede ser más anormal que esta muchacha?

La chunguita gabacha aclara, así en plan chunguita, que no le van a hacer daño a Tonteo porque es un elegido. Ay, Carpetera, que tú no lo eres, que te van a dar matarile, cacho lerda.

Eso es todo por esta semana. Como veis, casi todo de transición y relleno, aunque el cumpleaños de Gamboa ha estado genial. En el próximo tenemos una especie de Titanic llega al Muro, espero que salga Jon Nieve por ahí. Oh, a lo mejor con lo del acelerador, han fundido el mundo con los Siete Reinos. También tenemos a Ainhoa y Piti investigando la casa por su cuenta y ni rastro de Max. Grrr. Aunque parece que habrá reencuentro matrimonial entre El Capi y El Tito. A ver si mola más que este.

miércoles, 23 de enero de 2013

En blanco y negro: Capítulo 8

Otro miércoles y, por tanto, me toca publicar un nuevo capítulo de En blanco y negro, la segunda parte de Cuatro damas. No me ando con rodeos y, hala, aquí tenéis el octavo capítulo, Irreversible.

Aunque no lo saben, alguien está viendo como Tania y Jero se besan: Rubén, lo que lleva a éste último a recordar lo que sucedió varios meses atrás.



Capítulo centrado en Rubén que explica por qué están las cosas como están y por qué dejó a Tania. ¿Qué os ha parecido? ¿Le odiáis un poquito menos? ¿Queréis matarme por el "no" momentáneo? ¿Os ha gustado? Ya sabéis, para cualquier cosa que queráis decir, están los comentarios y yo tan contenta de que los uséis ;)

En dos semanas más,

Próximamente: Los buenos viejos tiempos.

martes, 22 de enero de 2013

Un tulipán blanco para Walter

Aviso: Esta entrada es mi despedida a Fringe, es decir, que tiene spoilers de toda la quinta temporada. Yo no la leería hasta no haber visto el último episodio de la serie.

Fringe se ha terminado. Tras cinco temporadas ha echado el cierre y hemos podido despedirnos de Walter, Olivia, Peter y compañía. Y, al menos yo, lo he hecho con lágrimas en los ojos.

Porque Fringe, salvo muy al principio, siempre ha sido una serie con mucho corazón, en la que los casos eran meras excusas para asistir a las relaciones, evoluciones y motivaciones de los personajes, sobre todo ese trío con tanta química, alquimia y que tan bien ha funcionado siempre con su particular dinámica. De hecho, ya no solo el final de la serie, sino toda la quinta temporada ha tratado más sobre los lazos entre Walter, Olivia y Peter, sobre su lucha para ser felices y redimirse, que sobre la lucha con los Observadores, que no dejaban de ser el obstáculo ha vencer.


Porque el camino de estos personajes siempre ha estado lleno de obstáculos. Creo que en ninguna serie ningún personaje ha tenido que encarar tantas desgracias y problemas como estos tres. ¿Existe algún drama que no hayan tenido que vivir Olivia y Peter? Separaciones, engaños muy jodidos (la situación con BOlivia fue muy puta y muy bien orquestada, por cierto), muertes, la pérdida en dos ocasiones de su hija... Vamos, que parecía que a los pobres les había mirado un tuerto.

Sin embargo, tanto Olivia como Peter no solo han sobrevivido y, además, estando juntos, sino que han tenido que ejercer de héroes, de salvadores del mundo, pese al dolor que suponía perder a Etta de nuevo.

Quizás el dolor de Peter fue más evidente que el de Olivia, pues al fin y al cabo casi pareció recorrer el camino de Anakin Skywalker y estuvo a punto de convertirse en un Observador. Por cierto, dos apuntes: 1) Joshua Jackson estuvo fantástico en ese arco, su actuación fue tan sumamente acojonante que se vio muy bien como se iba transformando; 2) qué miedo tenía yo de que se le cayeran las cejas y el pelo, oyes. Pero, por suerte, Olivia es mucha Olivia y logró salvarlo de su ira y sus ansias de venganza.


En el caso de Olivia, su proceso fue mucho más comedido, pero afectaba lo mismo. Porque es Olivia, porque normalmente es una mujer dura, pero también sensible y Anna Torv es maravillosa y, aunque no hiciera grandes alardes, el sufrimiento estaba ahí y era angustioso ver como lo pasaba de mal al notar que también estaba perdiendo a Peter.

Y por si Olivia no había demostrado ya lo mucho que mola, por si no tenía suficiente con salvar a Peter de sí mismo, en estos dos episodios finales ha sido la responsable de salvar al mundo, sacrificándose. Cierto es que la idea de resetear el tiempo y recuperar a Etta, era poderosa, aunque estoy segura que, hasta sin esa motivación, Olivia habría pasado por lo mismo, por ese mega chute de cortexiphan que le permitió saltar de nuevo entre universos y, de paso, recuperarlo.

Porque yo había echado de menos el other side con su Olivia pelirroja que, aunque al principio la consideraba la zorra entre las zorras, acabó ganándome y con Lincoln, a quien siempre he amado por encima de todas las cosas. Me hizo mucha ilusión el verles de nuevo, más mayores (el maquillaje acojonante), felices, juntos y con una familia. Ay, qué bonito. De hecho, fue el mayor de los guiños que los guionistas hicieron a su propia serie, porque en esta quinta temporada hemos visto muchos de esos, sobre todo con los monstruos de la semana que utilizaban para putear a los Observadores.


Muy fantabuloso todo, por cierto.

Otro de esos guiños, el más sentimental, fue el protagonizado por Walter y Astrid junto a Gene la vaca, congelada en ámbar. Tras cinco temporadas en los que Walter llamaba a la pobre Astrid cualquier cosa que empezara por "A" y en las que ésta siempre había ejercido de apoyo-niñera de Walter, fue muy bonito ver su despedida con ese "tienes un nombre muy bonito".

Y ahora es cuando llego a la parte más sentimental, la que me arrancó lágrimas a mansalva, porque me toca hablar del grandísimo Walter Bishop.

Fringe siempre ha tratado de las relaciones entre padres e hijos y en esta última temporada ese tema se ha acentuado todavía más. Walter fue el motor de la serie, el que la inicio, tanto por ser el genio que Olivia necesitaba, como por provocar todo el lío de las realidades alternativas al cruzarlas para salvar al Peter del over there. Y Walter ha sido quien ha cerrado la serie, sacrificándose como no supo hacer en el pasado para que Peter recuperara a su hija.


A lo largo de estos trece episodios, hemos visto la culminación del viaje de Walter, cómo la culpabilidad y el miedo le acosaban. En el pasado, Walter se había dejado llevar por la arrogancia, como le dice a su ayudante Carla Warren "sólo hay un sitio para un dios en su laboratorio y es él". Poco a poco, Walter fue cambiando, no solo por la extracción de ciertas partes de su cerebro, sino por Peter. La relación paterno-filial siempre fue un pilar de la serie y en la quinta temporada no ha sido menos, ya que Walter confiaba en que Peter lo mantuviera como estaba, sin convertirse en aquel Walter orgulloso y maquiavélico, aunque también tenía un miedo atroz a perderlo.

Así que, claro, lo que ha hecho que me saltaran las lágrimas ha sido precisamente Walter. Éste, creyendo que era tanto su destino como su oportunidad para redimirse, se ha sacrificado al viajar al futuro con Michael, el niño Observador, donde tendría que vivir el resto de su vida, alejado de su familia.

La despedida de Peter me partió el corazón, lo mismo para cuando se despide de Astrid, pero ya cuando, justo al final, Peter recibe de parte de su padre el tulipán blanco, no podía estar más emocionada. Ese dibujo sujeto por Peter tiene tal implicación que, personalmente, me pareció la forma perfecta de terminar la serie, después de ver que, efectivamente, Peter y Olivia han recuperado a Etta.


De hecho, el final les ha quedado tan cíclico que sólo de pensarlo quiero aplaudir. September, uno de los doce Observadores originales, sucumbió a las emociones y salvó a Peter de morir en el lago, siendo otro de los motores de la trama de la serie. September, al igual que Walter, ha sido otro de los que cerraron la historia, pues bajo el nombre de Donald, convertido en humano (¡y con pelo, qué cambio!), ha ayudado a Walter a idear el plan que les salvaría de los Observadores. Al final, resultó que September/Donald era el padre de Michael, el niño Observador, y fue el amor por su hijo lo que provocó lo demás. Por eso es tan sumamente perfecto que, al final, fuera Walter quien salvara a Michael, el hijo de su amigo, y cruzara con él al futuro. Sencillamente perfecto.

Sé que esta quinta temporada de Fringe y parte de la cuarta han tenido malas críticas, pero a mí me han encantado igualmente. Fringe es una serie maravillosa de cabo a rabo, que ha sabido reinventarse, no resultar pesada y que siempre ha sabido emocionar con sus personajes.

Dios, cómo los voy a echar de menos.

lunes, 21 de enero de 2013

Django desencadenado, Quentin Tarantino, 2013

El viernes, pese a que el plan era ver Los miserables, acabamos viendo la nueva película de Quentin Tarantino, Django desencadenado. A mí Quentin Tarantino me gusta, no es que sea mi súper mega director favorito, pero me gusta mucho y Django me gustó también. Pero, vayamos por partes, ¿de qué trata la película?

Django (Jamie Foxx) es un esclavo que, en pleno camino al hogar de sus nuevos dueños, se ve salvado por el doctor Schultz (Christoph Waltz). Éste es un cazarrecompensas que busca a tres hermanos a los que no ha visto nunca, pero para los que Django trabajó. Por eso, le ofrece un trato: Django le ayudará a identificarlos y, a cambio, se llevará una parte de la recompensa y luego podrá irse a donde desee.

Django acepta y, a medida que se conocen, le cuenta a Schultz que sólo quiere encontrar a su esposa, Broomhilda, así que el alemán decide ayudarle en su empresa. Al final, descubren que Broomhilda está trabajando en Candyland, a las órdenes del señor Candie (Leonardo DiCaprio) y juntos trazan un plan para que Hildi pueda recuperar su libertad y escapar con Django.

Basándose en esa premisa, Tarantino nos trae una película de vaqueros muy a su manera, vamos, con su sello personal que suele implicar burradas y sangre a mansalva. La cuestión es que yo, particularmente, odio las pelis del Oeste. Sí, me he tragado un montón porque a mi abuelo le fascinan y en la vasca, desde que tengo memoria, las echan continuamente. Sin embargo, Django desencadenado me ha gustado de principio a fin y lo considero casi un milagro. En serio, he visto MUCHAS y también he leído alguna novela de Marcial Lafuente Estefanía y nunca le había visto la gracia al tema.


Y es que, pese a todo, más parece un cuento de hadas con la clásica estructura del viaje del héroe que una película del oeste tradicional. La princesa está secuestrada por un villano y el héroe debe pasar por varios estadios hasta alcanzar su objetivo: el mundo ordinario, la llamada de la aventura, el encuentro con el mentor, etc. De hecho, es que, salvo un par de ellos, Django prácticamente cumple con los doce estadios que Joseph Campbell dictaminó (a veces sigue saliendo la pseudo filóloga que llevo dentro, perdonadme), así que, claro, al final la película acaba durando dos horas cuarenta y cinco minutos.

Personalmente, aunque sí que es larga, me ha resultado muy entretenida y nada pesada, pese a que tiene sus defectos. Pero, vamos, como soy una persona muy simple, con que me haga disfrutar y me entretenga, ya me basta. Y Django ha cumplido ambas cosas con el añadido de que tiene partes muy memorables y unos golpes muy buenos. Por poner un par de ejemplos, la primera vez que Django viste ropa elegida por él o la escena del ku klux klan son simplemente maravillosas y desternillantes.

Otra de las partes memorables son los secundarios. Enormes secundarios. Empezando por el doctor Schultz, interpretado por el genial y magnífico Christoph Waltz (he de admitir que siento debilidad por este hombre, su forma de hablar y es uno de mis actores favoritos), que se convirtió desde la primera escena en mi personaje favorito con su verborrea y su elegancia a la hora de enfrentarse a los acontecimientos. Terminando con otros que, aunque peso en la trama, no aparecen tanto como Candie o su leal esclavo Stephen, cuyas personalidades están muy definidas, cumplen muy bien con su papel y, además, tanto Leonardo DiCaprio como Samuel L. Jackson lo bordan y se nota que disfrutan con su personaje.


De hecho, el que queda perjudicado entre tanto gran personaje es Django. No es que Jamie Foxx no esté a la altura, porque lo está, me parece que cumple perfectamente con su papel. Sencillamente es que el personaje de Django, pese a ser el protagonista, es el más soso y queda deslucido en comparación con Schultz, que ejerce de mentor y que, además de un personaje mucho más interesante, está interpretado por un actor que resulta muy magnético para el espectador.

Por cierto, hay muchos más secundarios, todos ellos bien perfilados, pero los que de verdad importan para la trama son los que he citado anteriormente. Y ahí está una de las pegas que le veo a la película. Como ya he dicho, en ningún momento me aburrí y disfruté las casi tres horas de metraje, pero también es cierto que la parte del entrenamiento podría haber sido mucho más breve y planear la recuperación de Hildi mucho antes.

Una cosa, por si alguien ha visto la película, ¿soy la única que pensaba que la chica pistolera con pañuelo que aparece en Candyland iba a ser alguien importante y al final me quedé con cara de tonta al ver que no?

Para acabar, señalar que encontré muy guay tanto la fotografía como los títulos de crédito y los carteles, simulando la cutrez de la clase de películas que pretende homenajear. También me gustó mucho la acertada banda sonora, que incluso permite escuchar muy brevemente a Jamie Foxx cantando (aunque para eso es mejor ver Dreamgirls ;P).

8'5/10.

PD: Como anécdota, para aquellos que ya la habéis visto, comentar que, al parecer, tanto mi amiga Leyre como yo parecimos un par de fangirls al exclamar con el mismo tono "¡es Tarantino!" cuando éste hace una breve aparición. Lo que nos pudimos reír, xD.

domingo, 20 de enero de 2013

Maromo de la semana 123

Domingo por la tarde y en vez de estar viendo los dos últimos episodios de Fringe, voy a poner el nuevo Maromo de la semana. ¿Por qué? Porque yo os quiero mucho, lectores, y se viene una nueva semana y necesitamos el poderío de un maromo nuevo... Y, sí, vale, me asusta ver el final y además estoy convencida de que lloraré tanto que acabaré deshidratada. Así que, primero, me recreo en cosas bonitas, como el pedazo de tío que os traigo hoy porque mirad que es guapo el jodido, ainss.

El pasado lunes se estrenó Amar es para siempre (o la nueva temporada de Amar en tiempos revueltos, como prefiráis verlo) y a mí me está encantando y estoy muy contenta de ver a mi Héctor Perea de nuevo y a los Asturianos (de los Muñoz sigo pasando un poco). Y en su honor voy a poner a su nuevo protagonista, que el muchacho es guapo a rabiar y llevo ya un tiempo adorándolo porque es...

Marc Clotet


Marc nació en Barcelona el 29 de abril de 1980 y, entre sus múltiples talentos, se encuentra el hablar el inglés y el francés y el practicar mogollón de deportes: tenis (de forma profesional hasta los dieciséis años), esquí, golf, submarinismo, esgrima (le adoro más sólo por eso, ¿para cuándo una película de aventuras?), malabares, equitación, vela y escalada... Y, ostras, entre lo guapísimo que es y lo anterior, no dejo de preguntarme si será Ken Deportista o algo así. Ah, por cierto, también es licenciado en Dirección y administración de empresas y sabe tocar la guitarra. Ahí es nada.


En lo que respecta a la televisión, Marc debutó en 2007 con dos papeles muy, muy pequeñitos: un excursionista en Estació d'enllaç y un papel sin determinar (al menos según IMDB) en Tocao del ala. Ese mismo consiguió un papel más importante en El cor de la ciutat, en la que estuvo del 2007 hasta el 2009 en unos 61 episodios como Iago. Por cierto, la de gente que ha salido ahí que conozco, como Pep Antón Muñoz (nuestro querido Ayala de Gran hotel) o David Janer (mi amado Gonzalo de Montalvo en Águila Roja).

Mientras tanto, en el 2008 fichó por El comisario y ahí fue donde yo le conocí. Como mis padres la veían, yo me crié con ella y luego me pasaba que mientras en clase todas eran carpeteras de Alejandro Sanz, yo lo era de Tristán Ulloa ;P La cuestión es que Marc apareció en la última temporada como Pau Montaner, un agente súper mono y resposable que era hermanastro de Álvaro Monje, que intepretaba a Salvador Bocanegra, que era todo lo contrario.


Y de ahí que, cuando en el 2009, se anunció que aparecería en Física o química, me faltó dar palmas con las orejas, vamos. En FoQ era Vincente Vaquero, el profesor de gimnasia que llegó en la cuarta temporada y que me encantó desde el principio. Vaquero era un desastre, pero era adorable como él solo y me encantaba su amistad con Berto ^^ Marc, por cierto, permaneció en Física o química hasta que terminó en la fantabulosa séptima temporada (la mejor de todas) en el 2011 y Vaquero tuvo un final feliz, así que yo tan contenta.

Ese mismo año, Marc saltó al cine e intervino en dos películas: Mil cretinos (la adaptación de una novela de Quim Monzó formada por varios cuentos) y La voz dormida. Gracias a esta última, consiguió una nominación a los Goya como actor revelación, aunque no ganó, ya que lo hizo Jan Cornet (otro conocido por estos lares ;P). La verdad es que tengo pendiente esa película, pero mi hermana me ha dicho que es muy de llorar y la voy retrasando. Pero sé que Marc es un guerrillero del que se enamora Pepita, que es María León.

Yo sé que no es la más apropiada para ponerla después de La voz dormida, pero... Oh my fucking GOD!!

En el 2012, participó en la miniserie Gernika bajo las sombras, y parece que el 2013 va a ser otro año movidito para Marc porque, de momento, tiene pendiente el estreno de la película La estrella (con Fele Martínez, ay, omá) y todos los días podemos verle en la tele con fantabulosa Amar es para siempre.

En Amar es para siempre interpreta a Mauro Jiménez de Baños (sí, el apellido me hace gracia y es habitual que hagamos chistes con Roca y esas cosas, xD), un señorito encantador con muchos defectos: caradura, liante, pichabrava, manipulador, un poco chungo... En mi casa ya le hemos apodado El putero, pero la cuestión es que me mola el personaje, puede dar mucho de sí y tener una evolución muy chula. Además, Marc está estupendo (me gusta mucho cómo actúa este hombre, me parece muy natural y expresivo) y tiene muy buena química con Bárbara Goenaga, así que la cosa promete.

PD: Entre esta semana y la que viene hablaré de Amar es para siempre, pero, antes, tengo una duda, ¿y el pagafantas de la temporada? Vamos, el tercero en discordia. En casa apostamos por Guillermo, más que nada porque los guionistas de Amar tienen algún trauma con los abogados y siempre, siempre, son "El otro", xD.

sábado, 19 de enero de 2013

El barco 3x11 - Las cosas a escondidas

Pues un sábado más, voy con la crónica barquera. Jo, últimamente no consigo subirlas los viernes, tsk. Bueno, pues tras el episodio de la semana pasada, hemos tenido otro muy, pero que muy, interesante y que me ha gustado mucho, a pesar de que he echado de menos a Max. Ainss. Como siempre, voy por tramas.

Empiezo con la trama de Ventura, más que nada porque ha sido la más breve y, como casi todas hay, me ha dejado a cuadros. Ventura, tras pedirle a Estela que sonría más, le pide un favor: que acuda a una cita con Ratón. Como Estela acepta, se reúnen en el club y el niño se nos queda obnubilado, así el que acaba bailando con ella es Ventura para dar ejemplo a su nieto.

Ventura hace notar que Estela baila muy bien, así que ella le explica que por el trabajo de su padre, acudían a muchos eventos y que era casi una asignatura. Entonces Ventura le habla de su padre. De hecho dice "nunca imaginé que se quedaría calvo antes que yo", lo que deja ver que se conocen desde hace tiempo. ¿Pero esto qué es? Ni que fuera un pueblo, macho, que se conocen todos. Por cierto, me juego lo que queráis a que Roberto también conocía a Ventura.

Bueno, Rodolfo Langostino ve la escena y, después, no duda en ir a tantear a Ventura, que ya no es que ni se inmute, sino que aclara que "cuando lleguen al edificio, se acabarán las risas". Vale, a ver, este hombre quién es. Justo en ese momento llega Ratón, así que Ventura decide explicarse cómo se caza a un tiburón, aunque no deja de ser una metáfora para vacilar a Gamboa. Yo lo flipo mucho. Pero... Pero... Yo no entiendo nada... ¿Será un Roberto's men?

¿Veis? Ni se inmuta, tan tranquilo el tío. Yo es que lo flipo.
Y con unas gafas de media luna podría pasar por Dumbledore. Eso es así.

Por la noche, Rodolfo Langostino va al camarote de ambos y Ventura le dice que el tiburón ha picado el anzuelo. Gamboa amenaza a Ventura muy discretamente, pero es que el hombre sin inmutarse. Joe, a mí me amenaza Gamboa y me hago caquita, ¿eh? Lo dicho, que a mí Ventura cada día me flipa más.

Ahora voy con Palomares. A falta de BricoPiti, el páter se pone a instalar una estantería en la enfermería y Rodolfo va a ayudarle, aunque Palomares no está por la labor porque es un asesino y tal. Lo curioso es que, al taladrar, de la pared sale sangre. ¡Que alguien llame a Mulder! Rodolfo es más lógico que todo eso y cree que había un trabajador de la fábrica de Coca-Cola polizón al otro lado y le han herido.

Al palpar la pared, Rodolfo la nota demasiado fría, así que la abren y encuentran un montón de bolsas de sangre. ¡Hostia puta! ¿Un vampiro en el Estrella? ¿Será alguien que conocemos? ¿O es que, a falta de a Ulises, nos van a traer a Edward Cullen como ídolo carpetero? Palomares, entonces, me devuelve a la realidad y señala que la sangre se conserva un tiempo limitado y, más raro aún, que no recuerda haber donado sangre.

Edward: Que tiemble Ulises, que las deslumbraré a todas cuando me quite la camiseta, que para eso me brilla la piel como el diamante.
Jo, Edward, festival del humor, ¿eh?

Rodolfo le vacila en plan "no recuerdas nada", pero el páter le señala que también hay una bolsa con su sangre. Y Gamboa flipa. Que flipa, ¡¿pero esto qué es?! El cura va a hablar con El Capi, pero Rodolfo prefiere preguntarle a la doctora. Ésta cierra la nevera (bien, alguien que piensa un poco) y les explica que lo primordial es la supervivencia de los elegidos y que uno de los requisitos primordiales de éstos era la compatibilidad genética. Palomares demuestra que le mola la ciencia-ficción porque en lo primero que piensa es que son clones. Mmm, ¿andará el conde Dooku mezclado con el Proyecto Alejandría?

Rodolfo ejercer de traductor y dice que, si llegado el caso, una persona del barco necesitara un órgano o una transfusión, habría otra persona a bordo con la que sería compatible sin peligro a rechazo. Julia dice que es eso, pero cuando se quedan a solas, Gamboa le pregunta que, si los elegidos son los alumnos, ¿por qué está su sangre ahí? Julia responde que su supervivencia también es importante, a lo que Rodolfo añade que le mienta a su marido lo que quiera, pero no a él. Mmm, la verdad es que la reacción de Julia ante Palomares es rara, pero no sé hasta qué punto podría estar ocultando algo muy, muy chungo. Mmm, curioso el tema.

No me digáis que la expresión de Julia no es sospechosa.

Por la noche, Palomares le explica a Rodolfo que no se tragó el cuento de la doctora y que tiene otra teoría: ¿y si las bolsas de sangre y sus órganos no fueran para la gente del Estrella, sino para los jefazos que se inventaron el Proyecto? ¿Y si el Estrella es en realidad un barco de órganos? Joder, joder, qué buena teoría, páter. Acojona, pero es muy buena teoría. Eso sí, Palomares, ¿contársela a Gamboa? ¿En serio? ¿A estas alturas tras sospechar que se cargó a Sol? ¿Really?

A todo esto, Julia y Valeria están desayunando en la cama, por lo que El Capi le riñe por las migas en la cama. La doctora se lo toma a cachondeo y El Capi, muy susceptible él, se marcha dando un portazo, así, muy dramático, que le faltaba decir "qué ataque tan gratuito, Ramiro, mi rey, tráeme un whiskito" para parecer Estela Reynolds. Más tarde, está haciendo orden junto a Burbuja y Ramiro, cuando éste descubre un cable que lleva a una cámara web. Uhh... Bueno, no sé de qué me sorprendo, de algún lado tenían que sacar el porno del nuevo mundo.

Ramiro señala que encontrar al responsable es tan fácil como seguir el cable, aunque está convencido que el culpable es Gamboa. Un día dirán que Rodolfo Langostino mató a Manolete, ya veréis. Pero, oh, sorpresa, no es Gamboa. Justo en ese momento aparece Julia para hablar con El Capi y decirle que estaba de broma, aunque él le comunica que en su familia hay unas normas. Uy, Capi, qué mal se te da la retórica.

Simplemente le pide que no le cambie las reglas a Valeria... y que no ande desnuda en el camarote, por lo que Julia se pone pasivo-agresiva y empiezan a sacar los trapos sucios con sonrisitas y tal. Julia le acaba diciendo que esa noche no duerme en el camarote y... ¿Qué quieres que te diga, Capi? Haberle dicho lo de la cámara, tonto.

Julia pasivo-agresiva lanzando dardos mortales disfrazados de bromas amorosas. Muy epic todo.
Irene Montalá es una ídola, por cierto.

A quien sí que se lo cuenta es a su marido vía walkie, al mismo tiempo que Julia le cuenta a Salodriel la bronca. Tanto el Tito como Salo creen que es el otro el que debe ceder, así que, esa noche, Ricardo debe ir a dormir como si nada y Julia debe echarlo y hacer lo que quiera en el camarote. Lo peor del caso es que, al final, resulta que tanto el Tito como Salodriel están en la misma tienda. Yo lo flipo. Madre mía, qué par de psicólogos están hechos, al nene nos lo van a volver loco.

Mientras tanto, Ramiro y Burbuja siguen el rastro del cable hasta... ¡El camarote de Burbuja! El pobre Burbuja, además de flipado, está preocupado por si El Capi se enfada con él, mientras Ramiro mira la grabación. Burbuja se asusta porque cree que antes hacía cosas malas que no recuerda, así que Ramiro intenta tranquilizarle diciéndole que lo que importa es por qué lo hacía. Por eso, intenta que Burbuja se acuerde, aunque éste no puede...

Y, entonces, Julia decide seguir el consejo de Salodriel y hacer lo que quiera en el camarote, en este caso bailar como una loca para estupefacción de Ramiro, que cree que Burbuja era un voyeur. Éste dice muy serio que no, que era profesor de física... Y yo no sé con qué me desorino más, con esto último, las caras de David Seijo (¡grande!) o con Irene Montalá bailando (¡grandiosa!). En esas llega El Capi con una cara que acojonaría a un troll de las cavernas, por lo que Burbuja dice que fue él y que le ha fallado, pero Ricardo le dice que no es así, que se calme y que se van a olvidar de todo. Ay, Capi, si es que eres más bonico :3

Que quede para la posteridad la carica atónita de Ramiro...

... y la del Capi a lo Gandalf.
Capi-Gandalf: ¡¡NO puedes MIRAR!!

Por la noche, tanto El Capi como Julia siguen los consejos de sus respectivos amigos, mientras Burbuja sigue mirando la grabación y se fija en que apunta a un cuadro. Entonces va a buscar a Ramiro para contarle que recuerda qué grababa y que no vigilaba al Capitán, sino al cuadro porque detrás hay algo escondido. Así que, ni cortos ni perezosos, van ahí y tienen la suerte de que Valeria, con más psicología que el Tito y Salodriel juntos, manda tanto al Capi como a Julia a la cocina para que hagan las paces. Y las hacen, sep, muy monos ellos ^^

El Capi, por cierto, ha descubierto gracias a Palomares algo con el logotipo del hotel, así que cree que algo ha pasado en el hotel. Bua, seguro que alguien ha mirado a Ulises y La carpetera saca-ojos ha hecho de las suyas. Por eso, despierta a Rodolfo y le pide que acuda al puente de mandos, así que ve cómo Burbuja y Ramiro van al camarote del Capi. Sigue el cable hasta el de Burbuja y los espía través de la cámara, viendo como consiguen la famosa carpeta roja. Tsk, ¡cachis, qué suerte tiene la gamba, macho!

De vuelta al camarote de los chicos, Rodolfo les está esperando para quitarles la carpeta. Burbuja no quiere, que para eso es suya, pero Ramiro se acojona y se la da. Rodolfo se está yendo tan contento, seguramente pensando en retorcerse el bigote cual villano de opereta, peeeeeero resulta que Ramiro es un crack, lo había previsto y le han dado el cambiazo con los paples. ¡Olé, olé y olé! ¡Cómo mola! Pero molaría todavía más si dijerais qué cojones hay en los papeles, ¡copón! ¡Que quiero saber!

¡Ídolos! ¡Qué grandes son, coño!

Y me dejo para el final al grupo que se ha instalado en la isla. La cuestión es que Ainhoa y Vilma están intentando encender fuego frotando dos palos, pero no hay manera. Eso sí, al parecer, si usasen a Vilma les iría mejor porque la muchacha se queja de que quiere tema con Cho, pero que éste no hace nada. Ainhoa y Salodriel le recomiendan que se lance ella, así que lo intenta... ¡Y un besito en la frente para la señorita! Ostras, eso es peor que una cobra, ¿eh?

Vilma se está quejando, cuando ven una bengala y Ainhoa cree que Max Lenguadeplata está en peligro. Por eso, le pide al Tito, actual líder de la manada a falta de su esposo, que vayan al bosque, pero éste le dice que no, que hay dos embarazadas (¿ahora venimos con estas, really?) y quince niñatos a su cargo. Vale, es oficial, en esa isla la peña se teletransporta. Tras el misterio de como pasaron de una tienda a otra, llega el de: ¿cómo alumnos del Estrella Polar cuando el barco se piró el episodio anterior?

Sigo. Ainhoa enumera los milagros de Max (soy fan de La princesa prometida, no he podido evitarlo) y señala que Max se fue para protegerlos. También dice que va a por él y Vilma se apunta, diciendo literalmente "que se la pela estar embarazada"... Voy a correr un tupido velo. El Tito ve que no las va a poder convencer, así que les ordena a Cho y a Piti que las acompañen. Ainhoa le da las gracias a su tío en una escena muy mona y éste le entrega la pistola just in case.

El Tito ejerciendo de tío de Ainhoa de nuevo, me encanta :3

Mientras recorren la isla, Piti le dice a Ainhoa que le gusta Max, incluso agarra una caracola (algo, yo qué sé, sólo tengo ojos para Piti) y hace el chorra, fingiendo que es Ainhoa mandándole mensajes a Max y eso. Piti señala que no se tiene que sentir culpable, que estar enamorado es estar vivo. Jo, en serio, qué amistad más guay la de estos dos. En esas, Vilma se va a echar un meo y Cho la sigue, así que los otros dos se quedan solos y encuentran la cámara que lanzaron tras Sol. ¡Y tiene batería! ¡Milagro! Y a mí la del móvil me dura, como muchísimo, dos días. Por cierto, ¿y el cadáver de Sol? ¿Lo habrán recogido en el submarino para aprovechar sus órganos porque la teoría de Palomares es cierta?

Se instalan en una tienda y Piti está preocupado por la ausencia de los otros dos, pero Ainhoa le dice que tienen que decidir qué son y que lleva su tiempo. Hija mía, ya apuñala a Piti en el corazón, ¿no? Entonces, se ponen a ver la cámara y ven a una persona. Luego se queda en negro, pero Ainhoa se da cuenta de que, aunque no hay imagen, se ha grabado el sonido: platos, agua corriente... Y, al mirar la fecha, descubren que se grabó ayer, así que hay una casa. Ainhoa se pregunta que por qué dejaron la cámara en la playa y cree que es porque quieren ser encontrados.

¿Habrá algún episodio en el que Piti no sufra?
Porque, vamos, menuda racha lleva el pobre últimamente.

Por otro lado, Vilma quiere estar sola, pero Cho la sigue y tienen una conversación muy lost in traslation. Por cierto, ¿por qué se empeñan en hablar en spanglish si él sólo habla coreano? No sé, preguntas que me hago. Vilma le pide que, please, la deje sola y go, antes de alejarse... rumbo a un cebo. Cho la avisa... ¡Y lo hace en español! Por suerte, es lo suficientemente rápido como para colocar un palo e impedir que se destroce el tobillo de Vilma por completo.

Cho acomoda a Vilma y ésta le dice que sabe hablar castellano de verdad, no el caca, culo, pedo que le enseña Piti. Cho lo reconoce y le explica que, tras la matanza del barco ruso, no podía fiarse de nadie y que decidió que si no sabía hablar, nadie le preguntaría nada, ni tendría que hacerse amigo de alguien... hasta que apareció ella, que es lo único de verdad. También le pide que le guarde el secreto, ni El Capi, ni Gamboa, ni Ainhoa, ni nadie, que sólo confía en ella.

Y voy a hacer un inciso porque yo no me lo creo. Seguramente me esté columpiando, como me pasa a menudo, pero no me trago su historia. Yo creo que Cho es un infiltrado. ¿Por qué? Bien, se me hace difícil, muy difícil, imaginar que escapara a la matanza del barco ruso, qué casualidad. Tampoco se me olvida que tiene un hijo. ¿Tu hijo está muerto/desaparecido y andas tan pito por ahí? Uh, eso es raro. Digo yo, ¿y si tienen al hijo secuestrado y Cho se ve obligado a hacer de infiltrado? Además, si creen que no entiende ni papa de español, es fácil que se hable delante de él sin andarse con cuidado porque no te comprende y, curiosamente, ha pedido que no le diga nada al Capi y a Gamboa en primer lugar, cuando no están en la isla y lo lógico sería mencionar a Piti, el Tito... Llamadme paranoica, pero no me fío de Cho un pelo.

Lo malo es que el muchacho me mola... Lo que debería ser un argumento para que resulte ser malo porque siempre me acaban molando los que resultan ser malos, xD.

Volviendo a la historia, les parece ver que hay alguien cerca, así que se ponen a gritar los nombres de sus amigos, que les contestan. Entonces deciden besarse... para que llegue Piti y los pille, pobrecito T0T Vilma les explica que había alguien espiándoles y Ainhoa les informa de que no están solos. Por si no tenían suficiente, oyen pisadas, así que se ponen a tirar del cepo hasta que liberan a la pobre Vilma y salen cagando virutas, que diría Julián, mientras Ainhoa se queda en la retaguardia pipa en mano.

Ainhoa intenta hacer frente a lo que se acerca, pero es que le viene muy grande porque es una chica con una pistola y a ella se le acercan al menos dos personas con protección. Vamos, que la cosa está chunga, así que se pira a toda leche. Mientras, combinando las imágenes, vemos como Gamboa informa de que tiene la carpeta, así que el submarino decide dar caza al Estrella Polar (¿tras que tengan tu sangre sin saberlo, Rodolfo, de verdad? Hijo, a veces tienes unas tontás...), y que El Capi mira el hotel.

Eso ha sido todo por esta semana. La verdad es que el de la próxima también promete, con el hotel vacío y los flashbacks sobre otro barco que no es el Estrella y la aparición de Marimar. La verdad es que está molando el tono algo más oscuro que le están dando, sep. Ah, y en el avance Nerea Camacho, así que veremos a La carpetera saca-ojos, que ya tengo curiosidad. Por cierto, espero que veamos a Max y descubrimos a quién se encontró, narices.