jueves, 13 de octubre de 2016

Los claroscuros de Marta Novoa

Llevamos ya unas cuantas semanas de la nueva temporada para Amar es para siempre, una quinta temporada que llegó con muchos cambios. Cada año gran parte del reparto es distinto, pues nos cuentan una historia distinta, pero en esta quinta temporada han optado por cambiar muchas más cosas: desde de aligerar el tono, aprovechando que estamos a punto de llegar a los años setenta, hasta regresar a los orígenes al olvidarse de tramas más propias de thriller para tener otras mucho más clásicas, pero que personalmente creo que funcionan mejor.

La tercera temporada fue la mejor de esta nueva época en Antena 3 y sí que supieron combinar los dos géneros perfectamente, pero la cuarta se quedó a medio gas y, más allá de la historia de Sofía y de Tomás, hubo pocos aciertos y hubo muchas tramas que no supieron manejar con tino (el piso compartido fue un desastre, Ángel con su carrera de torero otro tanto, el cambio a maniquí de María, el galán un descafeinado de tomo y lomo…).


Así que esta vuelta a las historias más sencillas está siendo de lo más refrescante.

De hecho, personalmente creo que la temporada actual es la que más me recuerda a la primera. Quizás es porque hay elementos similares: abogados, una empresa llevada por la familia protagonista y con su representante sindical con aviesas intenciones, una marquesa maliciosa que odia a su futura nuera, un protagonista no tan perfecto como podría parecer (aunque Antonio le daba mil vueltas a Jaime)… De hecho, es curioso lo bien que están sabiendo llevar a todos los personajes, pues son complicados y todos tienen sus claroscuros.

Y podría hablar de Jaime, ese galán que en menos de una semana ya le ha puesto los cuernos a la heroína y ni se arrepiente de ello, pues me parece muy poco típico para el género. Pero hoy me voy a centrar en su hermana, Marta Novoa.

Porque Marta es, en mi opinión, el personaje más complejo de todos y también el que más está dando que hablar. Al menos, yo siempre acabo hablando de Marta en tuiter y no es para menos porque la señorita Novoa es un personaje que me tiene muy despistada; ahora mismo podría tirar por dos caminos muy distintos y no tengo ni idea de por dónde la llevarán, lo que particularmente me mola mucho. Es decir, podría terminar siendo la villana de la temporada… o no.


Sí, ahora mismo en general hay un sentimiento de que Marta básicamente es malvada y calculadora, como si diera cada paso pensando en una manera de joder a alguien, sobre todo a su hermano quien se ha perfilado como su contrario. Al menos, es lo que cree la mayoría de la gente con la que hablo de Amar, aunque yo no lo percibo así.

Cierto es que Marta no es una santa, ni mucho menos; de hecho ni siquiera sé si calificarla de buena persona, pero tampoco puedo endilgarle el cartel de mala. De momento, y tomando toda la información que nos han dado como certera (en Amar nunca se sabe), me da la sensación de que es un personaje parecido al de Escarlata O’Hara, en el sentido de que es orgullosa y soberbia y que quedó profundamente marcada por las carencias que vivió en una niñez que tuvo lugar durante los primeros años de la posguerra. De hecho, cuando le explica a Jaime lo mal que lo pasó en el colegio gracias a cómo la trataban de menos tanto las monjas como sus compañeras, me pareció muy honesta.

Y esa conversación fue bastante reveladora, al menos para mí, ya que deja claro el origen de lo distintos que son los dos hermanos: Marta vivió marcada por la pobreza y posterior mejora gracias a la empresa donde ella trabajó desde niña, mientras que Jaime no recuerda haber pasado estrecheces. Por tanto, tenemos a alguien que desde los siete años se dedicó al negocio familiar y que desde niña apreció la diferencia entre tener dinero y no tenerlo y otro alguien que vivió una niñez mucho más feliz.


¿Qué Marta ha terminado siendo como esas personas que le atormentan incluso en el presente? Cierto, aunque no creo que sea algo tan sencillo como que es clasista, sino que no le gusta la gente que no es capaz. Por ejemplo, con María está encantada, pese a que es humilde, mientras que Jaime le saca de sus casillas por su inocencia y creo que a Henar no la respeta porque la prejuzga como alguien superficial y poco profesional. De hecho, ahora mismo la respeta muchísimo más al comprobar que fue fiel a Félix aunque casi le cuesta el puesto y ni siquiera se plantea que Henar pudiera ser la que llamaba al extranjero a escondidas.

Vamos, que no es una excusa, sino que el comportamiento de Marta es más por cómo entiende ella la profesionalidad que por maldad. Es decir, no creo que sea una Encarnación Llanos o un Augusto Lloveras, sino que es un personaje más complicado.

Hasta ahora es cierto que, en cierta manera, Marta ha sido un desencadenante del caos, pero yo no creo que hubiera intención de herir a nadie, tan solo que está tan centrada en llevar a cabo sus objetivos (triunfar profesionalmente e impedir que su familia vuelva a ese estado de pobreza que recuerda con amargura) que no ve más allá y no tiene en cuenta las posibles consecuencias de sus actos.


Por ejemplo, es ella la que lleva a cabo la estafa que provoca que Jaime vaya a la cárcel, pero no lo hizo con la intención de enchironar a su hermano, mientras se frotaba las manos y bebía un coñac, sino que creo que únicamente quería conseguir el dinero que necesitaban para salir del bache y se pasó de lista. De hecho, en ese caso me parece muchísimo peor y más reprochable la actitud de Félix que de ella: Marta quiere pagar por su delito, Félix decide protegerla, pero entonces cuando Jaime le propone cargar las culpas por él, lo acepta sin contarle la verdad. Él está anteponiendo un hijo sobre el otro, permitiendo que Jaime se sacrifique por él cuando él ha decidido sacrificarse por Marta.

Es decir, Marta hace mal, comete un delito y luego permite que Jaime pague por sus pecados, cuando es inocente, lo que evidentemente no está bien.

Pero, para mí, es hasta ahora el único acto que ha llevado a cabo que sí es muy reprochable, porque sus otras acciones tampoco me parecen tan sencillas como para calificarlas de maldad. Sí, ella decide aceptar un aumento de ventas mayor del que habían pensado igualmente, pero en ningún momento obliga a Carlos Salgado a que cumpla con todo ese aumento. Es él quien se empecina hasta límites insospechados, en lugar de aceptar la propuesta de Félix de cumplir con un porcentaje del pedido y que la otra parte se encargue a otro proveedor.


Que, quizás, otra persona se habría apiadado y le hubiera dado otro margen de maniobra, pues puede ser, pero también es cierto que la empresa se compromete con los franceses a algo y le dan una opción razonable a Salgado para que no se arruine, una opción que él decide no aceptar. Así que tampoco considero que Marta sea la culpable de la muerte de Salgado, ya que ella sólo cumplía con su empresa.

Y es que parece que se castiga a Marta por no vivir en la Aldea del Arce. Es como uno de los últimos enfrentamientos con su hermano: sí, es mucho más bonito comprometerse a conservar los puestos de trabajo y, desde luego, se entiende que los trabajadores quieran conservar su puesto (e incluso en esta ocasión se entiende el que Maroto cizañe todo lo que pueda), pero creo que es muy simplón el juzgar la propuesta de Jaime como buena y la de Marta como mala. A fin de cuentas, el progreso es el progreso: mejorar la maquinaria, lo que provoca que se pierdan puestos de trabajo, es algo que se ha hecho desde la revolución industrial, aunque sea una putada para los trabajadores. Si gracias a esa mejora pueden hacer 100 lavadoras en lo que harían 50, la empresa sale ganando, así que creo que la posición de Marta es también entendible.

Es precisamente esa inocencia de Jaime lo que creo que provoca ese conflicto entre los Novoa y también en la propia Marta. Marta lleva cinco años dejándose la piel en la empresa y, de hecho, está claro que es lo que más le importa. Es cierto que lo ha podido hacer gracias a Jaime, por lo que éste se merece ser partícipe de la empresa, pero la pregunta es: ¿será capaz de hacerlo bien?

Hombre, dado que es el protagonista masculino, seguramente sí (y seguramente acaba costándoles el trato con los alemanes, lo que acabará siendo mejor a largo plazo), pero de momento Jaime parece salido de la calle de la piruleta y no ve la situación en su totalidad. Por ejemplo, no se da cuenta de que Maroto únicamente lo usa en lugar de ser su amigo. Así que yo creo que la rivalidad de los hermanos viene porque Marta está convencida de que Jaime va a destrozar la empresa porque no le ve capaz, junto al hecho de que ha tenido que hacer méritos en un mundo de hombres cosa que su hermano, de momento, no ha hecho, no porque sea una especie de Gollum que quiere la empresa para ella sola.


Es decir, que Marta tiene muchos elementos que la pueden hacer una villana (es implacable, ambiciosa en demasía, vehemente...), pero luego tiene otros detalles que me despistan: Jaime la enerva, pero luego siempre lo defiende delante de Alonso; pese a que es evidente que quiere a Rafael, intercede para que él esté con Alba; se siente culpable de sus acciones y, por eso, creo que no soporta a Nuria, porque es la personificación de su culpa (la hija del hombre que se suicida cuando no puede cumplir con ellos y la que saca a su hermano de la cárcel al conocer toda la verdad).

Y tampoco es que haya precedentes de alguien como Marta en Amar. Hemos tenido varias empresarias, pero ninguna ha sido como ella: Laura Blasco era ambiciosa, estaba preparada y podía ser dura, pero era amable y generosa y la percibían como una especie de hada madrina; Ana Rivas se enfrentaba a personajes claramente antagónicos y, por eso, sus acciones se veían de una forma distinta (aunque luego destruyó la empresa familiar en menos de un año) y encima siempre fue más, no sé, campechana.

Así que no tenemos con quien comparar, aunque a mí la situación me recuerda un poco a los inicios de la cuarta temporada, donde otra Marta, la madre de Ana Rivas, era presentada como la posible mala, mientras que Encarna era el personaje bueno, pero acabaron cambiándose los papeles. Por lo que creo, y es una teoría y es bastante probable que me lleve el tortazo del siglo, que Marta y Alonso se van a intercambiar los papeles: él se va a destapar como un cabrón del quince (ahora mismo es demasiado perfecto, aunque se le ha visto algún ramalazo de mal carácter) y ella lo va a sufrir al casarse con él por mejorar todavía más su posición y seguramente tenga que aprender muchas cosas por las malas.


De todas maneras, en esta serie muchas veces los personajes funcionan de una manera u otra gracias a la percepción que tienen los otros personajes de él. Por ejemplo, Jorge Arteche era un terrorista que llega a provocar la muerte de Juana, pero no era percibido como tal o el año pasado Ángel fue percibido de forma muy distinta a Lucía, pese a que su historia era parecida, siendo la de él peor.

En el caso de Marta Novoa es un personaje que prácticamente desde que aparece es descrito por los demás de forma muy negativa: Carlos Salgado la culpabilizó de todo, Nuria de la muerte de su padre y de ser egoísta, Henar y Fiona no dejan de hablar de ella como si fuera Voldemort, al igual que Maroto y Sebas, incluso su propia familia la percibe como alguien que es muy suyo y sólo se interesa de la empresa (la relación de Rosalía y Félix con Marta no tiene nada que ver con la que mantienen con sus otros tres hijos, llegando a quedar patente que Rosalía no sabe nada de su propia hija cuando no puede ni decirle una sola cosa a Alonso para preparar la boda), por lo que también tengo la sensación de que nadie conoce en realidad a Marta Novoa, salvo Rafael, con quien preveo historia de amor.

Vamos, que sigo sin tener muy claro qué papel va a jugar Marta en la temporada, pero hoy por hoy creo que no va a ser la villana, sino la protagonista con más oscuros que claros (seguramente en contraposición del personaje de Nuria, que es muy buena chica). Bueno, sólo nos queda esperar, pero creo que Marta Novoa es el personaje más interesante e impredecible que tienen ahora mismo y encima Mariona Ribas está estupenda en el papel.

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría que pienses como yo! La verdad, ya pensaba que era la única que defendía a Marta Novoa, pero veo que no, y eso me alegra mucho. A mí los personajes como Marta Novoa, que no son "ni buenos ni malos" son los que mas me gustan ya que acaban siendo los mas humanos, porque los que o son muy buenos o son muy malos corren el riesgo de resultar bastante planos.
    Muy de acuerdo en lo que has dicho de que es injusto que se la tache de "malvada y calculadora" cuando es mucho mas que eso. Sí, es cierto que tiene una ambición excesiva y puede llegar a ser muy cruel, como cuando le dijo, solo por hacer daño, a Nuria lo de Jaime y Henar (aunque en el fondo me alegra porque así Nuria ya se ha enterado). Pero yo creo que en realidad, nunca actúa por verdadera maldad, solo quiere lo mejor para su familia y su empresa, como tú bien has dicho, y a veces es dura e inflexible, pero en los negocios no queda otra que ser así. Gracias a ella Electrodomésticos Novoa ha logrado prosperar tanto, pues lo siento, pero a Felix, no le veo con la capacidad como para que su empresa progrese tanto en tan poco tiempo.
    Y sobre el tema de la condena de Jaime, yo creo que lo que más se lo podría reprochar a Marta es haber actuado como una cobarde y no haber dado la cara, pero tiene sentimientos de culpa, por lo que no creo que haya verdadera maldad en su acción.
    Otra cosa con lo que estoy muy de acuerdo es en lo que has dicho sobre cómo ven a los personajes el resto de personajes, lo cual muchas veces usan para intentar vendernos a alguien como "bueno". Por ejemplo, en la temporada pasada, a Eladio, (uno de los peores personajes que ha pasado por la serie), al final, para que tuviera un happy end con Pepa nos pusieron que todos los personajes tuvieran que decirle a la mujer lo buen hombre que era y todo lo que había echo por su familia cuando en verdad era un vago, machista, engreído, que por meterse en líos tuvo parte de culpa en la muerte de David, que por robarle a unas ricachonas, Gervasio pudo obligarle a delinquir con él y encima cuando se entera de los de su mujer y Toni se pone intenso y violento (que si, Toni era despreciable, pero Pepa tenía mas que motivos para ponerle los cuernos, es mas, si yo fuera Pepa hubiese cogido a mis hijos y me hubiera alejado lo máximo posible de él tras la muerte de David). Pero, en fin, mejor olvidar esta trama porque fue una de las peores que he visto en mi vida, totalmente desagradable.
    Volviendo al tema de Marta, esta claro que Mariona Ribas es una excelente actriz que está estupenda en todos su gestos y escenas (los enfrentamientos con Nuria son enormes por parte de ambas actrices). Esta temporada me está encantado pues prefiero sin duda este tono mas ligero, además de que la quinta ha venido cargada de buenos personajes.

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    1. ¡Me alegra ver a alguien que coincide conmigo! ¡Wiii!

      Estoy totalmente contigo en que los personajes grises (ya tiendan más hacia la bondad o hacia la maldad) son los más humanos y yo creo que Marta es uno de los personajes más humanos que hay. Si fuera tan calculadora como creen, no le soltaría a Nuria las bombas al mínimo enfrentamiento, por ejemplo, que es algo que me parece muy real.

      A mí también me parece un poco injusto que se castigue la ambición de Marta. Puede que haya cruzado la línea, pero tampoco la veo alguien que vendería a su padre por conseguir lo que desea, por ejemplo. En la serie hemos tenido a personajes ambiciosos y no se les ha castigado por ellos. Por ejemplo, si El Asturiano es lo que es hoy día es por la ambición de Manolita que se pasaba a Marce y Pelayo por el forro para mejorar el negocio.

      Y estoy de acuerdo contigo en que si Electrodomésticos Novoa ha subido tanto es gracias a ella. Félix no tiene ni una pizca de ambición, aunque está claro que sí sabe manejar conflictos (ha demostrado ser el que mejor maneja a Maroto), pero es Marta la que no deja de intentar mejorar. Además, es inflexible, vale, pero es que estamos hablando de un negocio y de mantener a su familia con el mejor nivel económico posible y está claro que Marta es capaz de ver la imagen completa de sus decisiones, mientras que Jaime sólo ve lo superficial.

      Mira, a mí con Eladio me pasó que me caía fatal y cuando disparó a Miguel fue en plan MUERETE YA. Pero luego acabó cayéndome bien, seguramente porque el actor siempre me ha caído simpático y porque acabó pareciéndome alguien más desastroso y desesperado, que siempre elegía mal, que alguien propiamente malo. Por ejemplo, disparar a Miguel fue lo peor, pero la siguiente vez que delinque lo hace por salvar a Carmen. De hecho, de todos esos a quien odiaba muchísimo fue a Toni, que era un hipócrita de mucho cuidado.

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