lunes, 21 de mayo de 2012

El viaje de Emma

Esta entrada habla del final de la primera temporada de Once upon a time, así que hay spoilers y creo que me pongo más ñoña de lo habitual. Avisados quedáis ;P

Cuando Once upon a time comenzó nos presentaron a Emma Swan como la elegida, la persona que salvaría a Storybrooke de la maldición, algo en lo que ella no creía. Veintidós episodios después, por fin (¡por fin!) ha creído en la historia que ya no sólo su hijo, sino varios personajes más, insistían que era verdadera. Que era suya.

Ha sido un viaje largo. Ha sido un viaje divertido, interesante y, en muchas ocasiones, desesperante. Por lo menos para mí, que desde la desaparición de Kathryn en What happened to Frederick, no ha pasado un sólo episodio sin que quisiera sacudir a Emma por no abrir los ojos. Sin embargo, creo que ha sido un viaje necesario y también muy bien hilado. Y es que, tal y como vimos en The stranger lo que de verdad ocurría era que Emma no quería creer, estaba tan obcecada en no hacerlo que hasta era incapaz de ver la pierna de madera de August/Pinocho y sólo lo ha conseguido el que Henry se inmolara comiendo la tarta de manzana envenenada de Regina.

Uno de los (tantos) momentazos de Henry.
El chaval se merece una salva o algo porque menudo poderío ha demostrado.


De ahí, que el viaje de Emma fuera también necesario. Cuando Emma llegó a Storybrooke era una persona solitaria, tan independiente que no tenía lazos afectivos con nadie y que creía que estaba mejor sola. Irónicamente, se fue a vivir con su madre, por cierto. Pero lo importante es que, con el paso del tiempo, Emma comenzó a conectar con varias personas: se hizo amiga de Mary Margaret, también de Ruby y, sobre todo, desarrolló una relación con su hijo tan profunda que, al final, salvó el día, como si la temporada hubiera sido un puzzle donde todas las piezas encajaban.

Emma necesitaba aceptar que podía estar ahí para alguien querido, que podía soportar responsabilidades, incluso una tan tremebunda como ser la elegida en quien las esperanzas y salvaciones de un pueblo entero recaían.

De hecho, desde el principio nos contaron cómo se iba a romper la maldición. Entre otros conceptos, Rumpel nos lo había repetido por activa y por pasiva: el amor verdadero es lo que rompe cualquier maldición, un beso de amor verdadero exactamente. Lo que pasa que entre parejita y parejita, a mí no se me ocurrió que el amor no es sólo algo romántico, sino algo entre madre e hijo. Por eso, me emocioné como una tonta cuando Emma, creyendo que Henry ha muerto, le besa en la frente y salva el día.

A true love kiss :3

Aunque, a decir verdad, me emocioné como una tonta durante los cuarenta y pico minutos que duró A land without magic. El episodio fue todo lo que esperaba que fuera, todo lo que quería que fuera e incluso más. ¿Habéis visto a un futbolero viviendo el partido que está viendo? Básicamente, yo experimenté lo mismo. Vamos, que menos mal que estaba sola viendo el episodio porque, si no, me hubieran ingresado en un psiquiátrico o algo así, xD.

De hecho, los guionistas han sabido jugar tan bien sus cartas que, a pesar de darnos un montón de encuentros y desencuentros entre Blancanieves y el príncipe, aún me emocioné como una idiota ante ese beso en Storybrooke, recordando ambos quiénes son.

Curiosamente, siempre me gustaron mucho más (y creo que funcionan mucho mejor) Blancanieves y Encantador que Mary Margaret y David, pero de todos sus encuentros (que no han sido pocos, se han pasado media vida encontrándose y perdiéndose los pobres, xD) yo me quedo con este último. La verdad es que aplaudo (y envidio) lo bien que se lo montaron con su historia en el mundo de los cuentos, es increíble que aunque la resumieran en el episodio piloto, han vuelto a contarla detenidamente a lo largo de la temporada y no ha resultado aburrida.

Qué bonicos ellos dos :3

Por el contrario, su historia en Storybrooke sí que chirriaba un poco, más que nada porque para mantenerlos separados, idiotizaron a David en todo lo posible. De hecho, es el personaje que sale peor parado en lo que a contrapartidas se refiere. Al fin y al cabo, Mary Margaret no dejaba de ser una mártir que, además, se mantuvo firme en no seguir con él y con toda la razón, pues el que David llegara a considerar que podía haberle hecho a Kathryn era para haberle pegado hasta en el carné de identidad.

Creo que los guionistas han sabido utilizar muy bien la parte de los cuentos, espaciando los episodios de Blancanieves y Encantador para presentarnos otras historias. Conocimos la de Caperucita (soy muy fan de que el difunto novio de Caperucita se llamara Peter, jiji), que de hecho creo que fue la más cruel con diferencia; la de Gruñón, incluso la de Regina.

Pero me voy a centrar en dos, curiosamente en los dos hombres que, en mi opinión, mayor química han tenido con Emma.

Por un lado, por fin conocimos la verdadera identidad del misterioso escritor. Tras jugar con nosotros y Rumpel en The return, haciéndonos creer que en realidad era Bae, el hijo de Rumpel, que se fue a la tierra antes que nadie, en el episodio siguiente descubrimos que, en realidad, era Pinocho. Toma ya. He de decir que hasta The return ni siquiera se me pasó por la cabeza que fuera él. ¿Quién se hubiera imaginado que el dulce Pinocho era un motero buenorro? Pero la historia cuadró a la perfección y descubrimos que, gracias a la condición de Gepetto para hacer el armario, era el guardián de Emma, a la que olvidó para escapar de una casa horrible y eso le estaba pasando factura.

Lo que han hecho unos cuantos años en la tierra con Pinocho. Me gusta, me gusta.

Por otro, la de otra víctima de Regina (¿y cuántas van ya?) que es el Sombrerero loco, también llamado Jefferson en Storybrooke. Sebastian Stan es el mejor Sombrerero que he visto jamás y en un solo episodio logró lucirse de lo lindo al mostrar la evolución del hombre que era al que le convirtió el País de las maravillas, incluso el que acabó siendo en Storybrooke. Me encantó la idea de que el sombrero fuera una especie de portal y la historia con su hija me pareció otro acierto, sobre todo porque le hizo volver (a mí me gusta verle por ahí :3).

La cuestión en que en An apple red as blood volvió a aliarse con Regina (al parecer, el muchacho todavía no ha aprendido la lección) que, una vez más, le dio por saco a sabiendas de la bondad de Jefferson. Y, quizás, él mismo no podría hacer nada, pero acabó entregándola a su peor enemigo.

Quiero que hagan a Sebastian Stan fijo para la segunda temporada.

Como una tiende a shippear en cualquier serie, yo me debato entre Emma con uno y con otro. La verdad es que Jennifer Morrison tiene química con los dos y que Emma tiene cosas en común con cada uno: con Pinocho el pasado y un leve flirteo, con el Sombrerero el que ambos perdieron a sus hijos por Regina. ¿Un triángulo amoroso quizás? Sep, se me está yendo, continúo.

Y me toca hablar del peor enemigo de Regina, de mi personaje preferido: Rumpelstiltskin. La verdad es que Rumpel es el personaje más complejo de la serie, el que más historia tiene a su espalda y el más lucido para el actor. Al fin y al cabo, entre el señor Gold y las respectivas "evoluciones" de Rumpel, Robert Carlyle casi es un personaje diferente en cada episodio.

Rumpel :3

También es el más difícil de catalogar. Podemos afirmar que Regina es mala, que Blancanieves es buena, pero... ¿Y Rumpel? Claro ha quedado que Rumpel no está en ningún bando, él actúa siguiendo su propio plan. Desde The return, donde nos explicaron que Bae, intentando salvar a su padre del ser en el que la magia le estaba convirtiendo, fue a la tierra, descubrimos que todo lo que Rumpel ha hecho ha sido para ir a ese lugar y encontrarle.

Sin embargo, también es verdad que se lo ha montado para que nadie salga herido: él creó la maldición, pero al mismo tiempo se aseguró que se pudiera romper. Tras conseguir la poción más poderosa con los cabellos de Blancanieves y James, estaba interesado (y así mismo se lo dice al propio Encantador) en lo que ese amor podía crear, es decir, a Emma, la salvadora sólo porque Rumpel así lo quiso. Por cierto, punto para los guionistas que, tras no responder al 90% de los interrogantes de Perdidos, nos van explicando todo en esta.

También se ocupó de que la dichosa poción estuviera a su alcance y, aunque se la quita a Emma, es a sabiendas de que lo que va a salvar a Henry y romper la maldición es ella misma. De hecho, él mismo le promete a Emma que todo saldrá bien y es verdad; también le dice a Bella que acabará por recordarle. Eso sí, lo que me trae por la calle de la amargura es lo que hace al final: tira la poción al pozo que, se supone, trae de vuelta lo que uno a perdido. Yo en un principio pensé que lo hacía para recuperar a Bae (que aún puede ser), pero lo que hace, al menos en ese momento, es traer la magia de vuelta.

Todos somos Bella y nos preguntamos: ¿qué coño estás haciendo?

¿Pero para qué? Está claro, que la serie va a dar un giro de ciento ochenta grados en la segunda temporada y eso mola. Además, tienen que contarnos todavía muchas historias: ¿cómo acabó Bella en manos de Regina? ¿Quién coño es el doctor Whale, la ballena de Pinocho? xD. Y conocemos a Maléfica, pero ni rastro de La bella durmiente; conocemos el País de las maravillas, pero sólo la historia del Sombrerero; también hemos oído hablar de Ariel; y Pongo sigue por ahí... Y, sí, me tiene loca ese detalle, xD. Y, de paso, nos podrían poner a Zachary Levi y a Mandy Moore de Flynn y Rapunzel, que molaría lo suyo, xD.

La cuestión es que no sé qué pretende Rumpel trayendo la magia de vuelta, sobre todo una vez que ha encontrado otra de las cosas que perdió: Bella. Bua, cómo mola cuando Jefferson se la envía y cuando ella recuerda, pero... ¿Por qué coño no se dieron un beso? ¿Por qué? Yo ahí esperándolo como agua de mayo y tan solo se me abrazan. Tsk, ¡quiero un beso! Aunque seguro que se lo están guardando para algo.

Tampoco pido que Bella se lo frungiera ahí mismo en el bosque, pero un besito... Jo.

Lo que está claro es que Regina debería esconderse porque Rumpel le va a dar para el pelo y bien. Al fin y al cabo, ella ha demostrado que no es inteligente, sino una niñata que ha llevado el concepto de berrinche a un nuevo nivel, mientras que él ha trazado todo un plan para llegar a ese momento en el pozo. Y, bua, cuando la ira de Rumpel caiga sobre ella, voy a disfrutar de lo lindo; si ya me emociono cuando Emma la estampa contra una estantería, cuando Rumpel actúe, fliparé colorines, xD.

Y aún hay que esperar hasta octubre para ver la segunda temporada. Apuf... ¡Con las ganas que tengo de verla! Pero, bueno, siempre nos queda teorizar y, por cierto, empiezo a pensar que el padre de Henry podría ser Bae. Admitidlo, molaría un montón.

2 comentarios:

  1. Como dijo Jack El Destripador, "vamos por partes".

    Primero y principal. Estoy enamorada de la historia de Snow (la princesa destroyer) y Charming. No tanto de la dulce Mary Margaret y el Prince Empanao, aunque ¡bah! Son maravillosos. Ni me parecen ñoños, ni aburridos, ni leches. Su historia ha sido simplemente perfecta. Como tú dices, muy bien hay que contarla para volver al origen en el último capítulo y que sigas mirando la tele embobada.

    Segundo. Secundo la moción de hacer al Sombrerero Fijo. What a character!!

    Tercero. Decepción total con la historia Rumbelle. No se pueden marcar ese capitulazo que se marcaron para luego dejarnos más fríos que el mármol con ese reencuentro. Es que ni me lo creí. Y me jodió muchísimo.

    Cuatro. No tengo ni p**** idea de qué va a pasar ahora. Creo como tú que Rumpel le va a dar a Regi lo suyo y lo de su prima, pero por otra parte, su enigmática sonrisa de final de temporada me dejó un poco WTF??

    Cinco. Me encantan vuestras crónicas. Mucho.

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  2. 1. Snow mooola, mira que la peli de Blancanieves (la de Disney) nunca me ha terminado de molar, pero esta versión guerrera me encanta. Y lo mismo de Charming, es que encima Josh Dallas lo hace muy bien y lleva las mayas con mucho gusto, jaja. Además hacen una pareja estupenda, sí, sí, mira que nos han hecho sufrir, ¿eh? jajaja.

    2. Yey, el Sombrerero mola. Me encanta Hat trick ^^

    3. A mí no me decepcionó el encuentro Rumbelle, aunque sí que me esperaba algo más. Hombre, me supongo que ya no tenían más tiempo, habrá que esperar a la segunda temporada.

    4. Yo creo que Regina sonríe porque, al haber magia, se piensa que va a manejar el cotarro. Es que la tía no se entera de nada, quiero decir, Rumpel le ha dado por los cuatro costados, le ha repetido (y demostrado) que la magia tiene un precio, pero seguro que ahora quiere dominar Storybrooke con magia.

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