martes, 26 de noviembre de 2013

En llamas, Francis Lawrence, 2013

Este sábado fui a ver En llamas, a la cual tenía muchas ganas porque el segundo libro era mi favorito de la saga y la primera película, pese a sus defectillos (esos movimientos de cámara...), me gustó mucho. Y esta segunda la disfruté un montón, me encantó de principio a fin, salí en plan súper emocionada y yo creo que si nos dicen a Xymeeforyou (que vino conmigo) y a mí que repitiéramos, lo habríamos sin pensarlo dos veces.

En En llamas, ha pasado un tiempo tras que los 74 juegos del hambre terminaran, pero eso no quiere decir que Katniss, Peeta y los demás vivan tranquilos. Todo lo contrario, pues deben realizar la gira de los ganadores y, así, son testigos de que en los distritos empieza a surgir una revolución. Por eso, el presidente Snow trata de destruir la imagen de La chica en llamas, la cara de la revolución que empieza a fraguarse, pero como no lo consigue y, aprovechando el vasallaje de los 25 (cada 25 años los juegos son especiales), ordena que los tributos de los nuevos juegos surjan de los ganadores, por lo que Katniss y Peeta deben regresar a la arena.

Si algo me chocó de la película es que es una adaptación del libro todavía mejor que Los juegos del hambre. Sí, se saltan algunas cosas, como el tema de los Avox, pero no es necesario y, además, en la primera también lo hicieron. Sin embargo, tienen otras escenas que son literales del libro como, por ejemplo, la conversación de Katniss y Peeta en el tren sobre que no se conocen demasiado en realidad. Y, claro, si has leído los libros, pues te mola un montón.

Además, personalmente me ha parecido que el espectador que no ha leído los libros, entenderá En llamas sin dificultad, subsanando otro fallo que le vi a la primera. En Los juegos del hambre había cosas que no se explicaban adecuadamente, como por qué Katniss se sentía en deuda con Peeta o por qué no tenía buena relación con su madre.


Eso sí, una de las cosas que cambiaron no me gustó: la relación de Gale y Katniss. Yo es que odio a Gale, lo odio con todas mis fuerzas: es un pesado egoísta que no cambia su discurso ante Katniss, pese a que ella no está precisamente en una situación fácil. A lo que iba, que se me va la pinza criticando a Gale: en los libros, Katniss no sabe lo que siente por uno o por otro, la pobre muchacha es un as del arco y la supervivencia, pero en el terreno sentimental es un desastre. No obstante, en la cinta la relación con Gale parece más romántica de lo que es y se dan mogollón de besos. Vale, sí, es una queja todo infantil, pero es que no, no puedo con Gale, es superior a mis fuerzas.

Por suerte, lo que es El beso de la película, así con mayúsculas, negrita y de todo fue con Peeta. Que, por cierto, qué gran momento ese beso en la arena. Ainss.

Pero, vamos, que en cuanto a argumento y adaptación es prácticamente perfecta. Si en la anterior sí que habían captado el espíritu, en esta han realizado una de las mejores adaptaciones que he visto nunca.

Por otro lado, en esta entrega se nota que tenían mayor presupuesto, pues todo el ambiente, el vestuario y efectos están mucho más conseguidos. Esta vez los vestidos en llamas molaban mucho más, el vestido de novia es sencillamente acojonante e incluso la arena está conseguidísima. Además, se han dejado de experimentos con la cámara y la fotografía es mucho más bonita, lo que hace que sea mucho más agradable de ver.


Y no sólo en eso han mejorado, pues también han hecho justicia a personajes que en la primera no estaban demasiado bien adaptados. Prim, sin ir más lejos. Ya no es una niña llorona, sino la niña fuerte de la que hablan los libros y tiene escenas que son muy ella, como cuando atiende a Gale. De hecho, me gustó mucho que tuvieran detalles que, sin tener que usar palabras, explicaban muy bien cómo era cada personaje o qué relación había entre ellos. Por ejemplo, cuando la familia Everdeen está viendo la retransmisión del anuncio de los juegos, las dos hermanas están pegadas una contra la otra, mientras que la madre está ligeramente apartada.

En cuanto a las nuevas incorporaciones, todas están muy a la altura. Esta saga tiene uno de los mejores castings que he visto nunca, muy acertado (no descubro la pólvora sorda si halago lo rematadamente buenos que son Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Woody Harrelson y el resto, ¿no?). Philip Seymour Hoffman es un Plutarch estupendo y está perfecto, lo que tampoco es de extrañar porque el tío es un actorazo. Personalmente, me sorprendió un montón Jena Malone como Johanna porque está conseguidísima (la escena de presentación de su personaje es de lo mejor, tanto por ella como por las reacciones de los otros tres).


Y luego está Sam Claffin, que le presta sus rasgos a Finnick. Y Finnick es uno de mis personajes favoritos, me encanta. La cuestión es que Sam Claffin lo interpreta muy bien, es buen actor y, aunque no iba nada dispuesta a que me gustara, me acabó encandilando, aunque físicamente no es mi Finnick. Eso sí, ya podrían haber usado tintes diferentes en él y en Josh Hotcherson porque, leches, había veces que cuando se les veía la espalda, no sabía cuál de los dos era.

Ya solamente me queda decir que estoy deseando que llegue la próxima película y que espero que en Sinsajo (Parte 1) podamos ver a Peeta porque como tenga que tragarme una peli entera sólo con Gale, me dará un chungo.

10/10

2 comentarios:

  1. ¡Quiero verla! Pero no será en el cine porque me juré a mí mismo, después de ver la 1ª, que no pagaría más por esta saga. Ahora creo que me estoy arrepintiendo al escuchar a tanta gente decir que es una genialidad mil veces mejor que la película anterior. Oremos para que el DVD salga lo antes posible.

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    1. Me imagino que el dvd saldrá pronto. Hombre, sino seguro que alguien la ha subido a internet ya. Pero tienes que verla, es muuuuucho mejor que la primera. Yo salí súper emocionada... que me emociono con poco, cierto es, pero está muy bien, en serio.

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