lunes, 6 de abril de 2015

El próximo funeral será el tuyo

A pesar de que es fiesta (ay, qué bien dormir hasta tarde), hay entrada nueva en estos lares y como es lunes, pues toca una reseña. En esta ocasión la de una novela de misterio titulada El próximo funeral será el tuyo, que tiene un título de lo más chocante, de esos que te invitan a leer el libro, algo que se ve aumentado cuándo lees la sinopsis.

Rebeca Turumbay aprovecha sus vacaciones para volver a Cárcar en busca de información de un abuelo al que quiso con locura, pero que no recuerda demasiado bien. Lo poco que sabe es que su abuelo abandonó Cárcar y ya no regresó, así que ella decide investigar, pero los vecinos no la reciben precisamente con los brazos abiertos, sobre todo cuando pregunta sobre su abuelo.

Pronto descubre que la reticencia de los vecinos se debe a que en 1945 fue asesinada una joven, Celia Urbiola, y al parecer el sospechoso principal fue su abuelo. Rebeca decide investigar el caso, a pesar incluso de recibir amenazas para que se marche del pueblo cuanto antes. Sin embargo, Rebeca no estará sola en su búsqueda de la verdad, ya que un joven periodista local y un grupo de ancianos que viven en la residencia la ayudarán a descubrir qué le ocurrió a Celia Urbiola y si fue su abuelo quién la asesinó.

Y lo que parecía una novela negra bastante maja, acabó convirtiéndose en un despropósito.

Pero vayamos por partes, porque no todo en El próximo funeral será el tuyo ha sido malo. Por ejemplo, el libro se lee con mucha facilidad, incluso entretiene. Es como que si te dejas llevar, pues cumple su cometido de hacerte pasar un buen rato y en ningún momento dan ganas de dejarlo. Además, el estilo de la autora es agradable, sencillito, incluso resulta natural, así que es fácil leerlo.

El problema viene cuando te paras a pensar en él.

El próximo funeral será el tuyo es la primera novela de la autora Estela Chocarro y creo que se nota mucho, demasiado incluso, que es una novata, pues su novela tiene fallos importantes, sobre todo en lo que se refiere al planteamiento.

La idea es buena, pero su ejecución no lo es. Creo que el punto de partida (chica busca conocer mejor a su abuelo y se ve metida a detective para resolver un crimen) es muy sugerente, incluso daba para una trama de lo más interesante, pero está tan mal planteada que, como he dicho antes, es un despropósito. En realidad, la situación en la que se ve metida la protagonista no tiene absolutamente ningún sentido, ni siquiera una vez se ha resuelto el caso. Se nota muchísimo que la autora fuerza ese clima de peligro para ganar ritmo y para conseguir que el lector esté interesado en la historia, pero lo fuerza tanto que no viene ni a cuento.

De hecho, la gran mayoría de las acciones de los personajes no es que tengan tampoco sentido. Por ejemplo, a Rebeca le envían amenazas, la disparan y atacan y ella se niega a avisar a la policía alegando querer ser aceptada en un pueblo que, desde el primer momento, se ha cerrado en banda hacia ella. O sea, a ver, ¿qué clase de lógica tiene eso? ¿Antes muerta que no aceptada o qué?

Tampoco ayuda que Estela Chocarro escriba a la protagonista más pan sin sal que he leído nunca (y he leído Crepúsculo, creo que con eso lo digo todo). Rebeca Turumbay es apática a más no poder, no se inmuta por nada, ni siente nada, ni se molesta por nada. Es curioso como el personaje que dice querer investigar, en realidad se deja llevar por la corriente y sufre la suerte de que el resto del elenco acuda a ella para darle información. Incluso en el terreno sentimental, es una sosa de cuidado: no te crees la motivación que la lleva a hacer todo eso, tampoco sufre ningún proceso sentimental (y digo yo que descubrir que tu querido abuelo quizás es un asesino tiene que removerte por dentro) y tampoco deja muy claro qué siente por los dos pretendientes que le salen.

Porque, sí, hay pretendientes. Dos, para ser más concreta.

En realidad, si lees la sinopsis oficial sabes cuál es el que va a acabar con ella, pero tampoco es que ninguno de los dos sean grandes personajes. En ese sentido, los que sí que me convencieron fueron el cuarteto de abuelos que ayudan a Rebeca y eso que la autora no es que los desarrolle tampoco mucho.

De hecho, ese es otro de los problemas de El próximo funeral será el tuyo: la ligereza y la superficialidad. Es como si Estela Chocarro pasara por encima y de puntillas sobre su propia historia. ¡Mujer, sácale chicha! Todo se queda en agua de borrajas, todo es tan sencillo y tan plano que no logra destacar como nada: no es una buena novela negra, el romance está muy mal llevado y tampoco destaca en el costumbrismo. Escribir datos sobre el pueblo no ayuda a ambientar, ni a hacerse una imagen sobre la vida que llevan los protagonistas, sólo dejan claro que le encanta Cárcar.

A decir verdad, es una novela muy de datos, incluso con los propios personajes. No es raro que Estela Chocarro te bombardeé con datos de Cárcar, pero también lo hace con su elenco y sin que sirva a ningún propósito. Se molesta en darle un trasfondo a los personajes (en especial el grupo de abuelos), pero tampoco hace nada con ello y eso que el gran misterio de la novela está ambientado en el pasado. No sé, es como que tanto esas historias, como los personajes están desaprovechadas.

Es decir, El próximo funeral será el tuyo es una novela para leer una tarde de verano tras haberlo cogido en la biblioteca, pasar un rato entretenido, pero no merece la pena comprarlo. De hecho, tampoco os perdéis nada si no lo leéis, la verdad.

El próximo lunes literario estará dedicado a... El color de la magia de Terry Pratchett.

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