lunes, 20 de abril de 2015

La noche del jaguar

Hace unas semanas reseñé La noche del cazador, que era la primera entrega de la saga Psi/Cambiantes de Nalini Singh y que me gustó mucho. Pues hoy os traigo la reseña de la segunda entrega, La noche del jaguar, que está protagonizada por una pareja diferente, pero relacionada con la de la primera parte. Ahora bien, ¿se puede leer La noche del jaguar sin haber leído La noche del cazador? Pues sí, puesto que la autora recuerda los hechos clave de tal modo que no te pierdas nada, pero, vamos, que es mejor leerlos en orden. Además, cuando reaparezcan personajes del libro anterior, ya les conoces y comprendes mejor la situación.

Faith NightStar es una Psi extremadamente valorada, pues puede ver el futuro y tiene una precisión increíble, así que los Psi la protegen con exhaustividad, pues ella es la que más dinero puede crear con sus predicciones. Por eso, Faith lleva una vida de lo más solitaria y controlada, mientras se dedica a usar su don constantemente. Sin embargo, las visiones de Faith comienzan a cambiar: ya no son meras predicciones económicas, sino que ha visto cómo su hermana es asesinada, algo que no tarda en suceder.

Entonces Faith empieza a tener visiones relacionadas con el asesino de su hermana, que no parece que vaya a detenerse a la hora de matar. Como teme que todo eso sea señal de que se esté volviendo loca y como también quiere hacer justicia, Faith decide escabullirse para pedir ayuda a la única persona que no la encerraría por estar perdiendo la cabeza: Sascha Duncan, la Psi que renegó de los suyos. Y cuando Faith va en busca de ayuda, se topa con Vaugh, D’Angelo, un miembro del clan Dark River, cuya parte animal se siente atraído hacia Faith hasta tal punto que decide seducirla y enseñarle las ventajas de sentir, mientras la ayuda a buscar al asesino con el que está teniendo visiones.

Como veis, los elementos son prácticamente los mismos a la novela anterior: una protagonista Psi que está en peligro por no ser tan insensible como se supone que es su raza, un hombretón cambiante y un turbio asesino que tiene que ver con los Psi. En ese sentido, La noche del jaguar no se distingue demasiado de la novela anterior, aunque sí que tengan elementos diferentes.

Por un lado, en La noche del jaguar se añade cierta continuidad, en el sentido que nos reencontramos con personajes que conocemos, vemos cómo les va la vida a la pareja anterior (Sascha y Lucas) y, sobre todo, seguimos viendo los chanchullos del Consejo de los Psi y como intentan detener una situación que, poco a poco, se les está yendo de las manos. Además, se incorporan elementos que, imagino, serán importantes de cara a próximos libros y que prometen que se va a continuar con esa historia a largo plazo que tiene que ver con el Silencio.

En lo que respecta a la pareja protagonista, pues por un lado tenemos a Vaughn, a quien ya conocíamos: a diferencia del resto de su clan, él es un leopardo y vamos a saber al fin cómo acabó en los Dark River si no son de la misma especie y su historia. También le vamos a ver luchando por Faith, además de protagonizando un divertido tira y afloja con ella, sobre todo una vez superada la sorpresa que le produce conocerla.

Faith, por su parte, es una protagonista bastante distinta a Sascha. Si ésta creía que era alguien sin poder y también completamente agobiada porque desde niña sentía, Faith es prácticamente todo lo contrario: es increíblemente poderosa, controla sus habilidades y poco a poco empieza a abrirse a los sentimientos y a rebelarse ante una vida que, hasta ese momento, la había satisfecho. Precisamente es su reputación lo que hace que sea considerada por el Consejo para formar parte de ellos, por lo que podemos ver cómo este grupo va operando desde las sombras.

La verdad es que Faith me sorprendió bastante, ya que a pesar de sus circunstancias es muy valiente y también bastante espabilada, sobre todo una vez empieza a darse cuenta de que Sascha tiene razón en lo que respecta a los Psi. Me cayó bastante bien, a pesar de que Sascha me gustó mucho más y su situación estaba mucho más lograda en el sentido de que la tensión era mayor.

Me gustó mucho el que volvieran a aparecer muchos personajes de la novela anterior y la relación que se establece entre Faith y ellos, sobre todo la amistad con Sascha. También me gustó ver la situación actual de Sascha y Lucas en el clan y como, poco a poco, la autora va perfilando a futuros protagonistas de sus novelas.

En esta segunda entrega de la saga Psi/Cambiantes, nos encontramos con todos los elementos de la primera novela (misterio, tensión, amor y un mundo muy complejo) y con una historia que, aunque puede resultar un poco repetitiva, acaba adquiriendo personalidad propia. Además, las tramas de largo recorrido que poco a poco Nalini Singh va sembrando apuntan maneras. Vamos, que estoy deseando leer la tercera parte, Caricias de hielo, y las siguientes, claro.

El próximo lunes literario estará dedicado a... Cómo matar a una ninfa de Clara Peñalver.

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