viernes, 17 de junio de 2016

Jane the Virgin y la rotura de clichés

De todos los finales de temporada hay unos cuantos que me han encantado, pero de todos ellos ha habido uno que se ha convertido en mi favorito: emotivo, romántico, divertido, emocionante y con un final de quedarte en el sitio, mientras la boca se te iba abriendo ante cada giro que los guionistas iban introduciendo con maestría. Y estoy hablando de Jane the Virgin, claro está.

Y es que Jane the Virgin ha conservado en su segunda temporada el espíritu de la primera, esa mezcla de oda y parodia de las telenovelas, condimentada con mucho corazón y mucho sentido del humor. Lo que tiene mucho, pero mucho, mérito, sobre todo porque son temporadas de dos episodios en los que no deja de haber giros y de pasar cosas.

Además, creo que Jane the Virgin es una serie muy a tener en cuenta por otras cuestiones, que también hacen que sea distinta al resto de series.


Por ejemplo, la forma en la que plantean el amor.

No sé, porque evidentemente no conozco a los guionistas, si todo estaba planeado o fueron cambiando de dirección a medida que escribieron la historia. Pero la cuestión es que en esta segunda temporada ha abandonado ese camino que llevaba a que Jane acabara con Rafael al final. Desde el episodio piloto quedaba claro que la pareja era la formada por ellos dos, pero desde principios de la segunda temporada los guionistas apostaron por Michael y se han molestado en dejar muy claro que ya no hay rastro de triángulo, que Jane eligió a Michael porque le quiere y es feliz con él.

¿Que puede que retomen el tema en episodios venideros? Pues no digo que no, sobre todo en una serie como esta, pero voy a centrarme en esta temporada. Además, yo creo que a Rafael lo van a acabar emparejando con Petra, porque Justin Baldoni únicamente funciona con Yael Grobglas, mientras que Gina Rodriguez tiene una química brutal con Brett Dier.

Pero yo estaba hablando del amor, no del reparto.

En algunos lugares en Internet he leído que Michael peca de ser perfecto, pero yo no lo veo así. Michael no es perfecto, tiene sus defectos como todo hijo de vecino (se obsesiona demasiado con los casos, a veces su carácter le juega malas pasadas...), simplemente es un novio normal en una relación normal.


Y es que, a veces, la ficción ensalza y romantiza las relaciones tóxicas y dañinas que no son buenas para uno o ambos miembros de la pareja. En muchísimas series la pareja principal se hiere constantemente, incluso se tratan mal justificándose en el amor o usan ese amor a modo de chantaje para salirse con la suya. Por ejemplo, y sin salir de la misma cadena, Elena y Damon de The vampire diaries son absolutamente tóxicos el uno para el otro: la dependencia, el hecho de que Damon raramente ha respetado las decisiones de ella, los chantajes emocionales... Puede que los actores tengan química, puede que te vendan que es un amor épico, pero no dejan de ser dos personas que se hacen daño constantemente.

Eso en Jane the Virgin no es así, tanto Jane como Michael respetan al otro y apoyan al otro: Jane nunca ha reprochado a Michael su implicación con los casos, incluso le ha ayudado si era necesario, mientras que él la apoya en su deseo por ser escritora y también en su aventura como madre, tratando a Mateo con un cariño infinito.

Pero es que las relaciones deberían ser así, deberían ser compañerismo, respeto y amor. Una pareja debería tener las mismas prioridades, estar en la misma página, confiar en el otro e intentar que todo vaya bien, aunque eso incluya lidiar con los padres del otro (Michael siempre se esfuerza por Rogelio y sus cosas, pero Jane también ha luchado por congraciarse con los padres de él). Por eso, no es que Jane y Michael pequen de perfeccionismo, es que son una pareja sana y también real.


De hecho, me ha gustado muchísimo que se hayan ahorrado el factor celos. Jane eligió a Michael, se comprometió con él y Michael no ha tenido celos de Rafael, por lo que sólo me queda aplaudir a los guionistas. Habría sido muy sencillo introducir esa clase de tramas, pero se lo ahorraron y se dedicaron a mostrar como los dos organizaban su boda y su futura vida en común, teniendo en cuenta a Rafael porque es el padre de Mateo.

También en esta temporada ha quedado claro que la relación de pareja de Rafael y Jane no era sana, sobre todo porque él ejercía un rol de poder que no era bueno. Rafael no es mala persona, en realidad tiene bastante buen corazón, pero la relación con Jane ha sacado lo peor de él, convirtiéndolo en alguien sin escrúpulos: usar la confesión de Michael a Jane, que oye por accidente, para destruirle tras que Michael se metiera en líos por recuperar a Mateo fue un acto deleznable, al igual que el hecho de que engañara a Jane al decirle que no lo había hecho.

No sólo eso, sino que Rafael no ha dudado en usar su posición como padre de Mateo para hacerle chantaje emocional a Jane, aprovechándose de la importancia que ella le da a la familia y que Jane es Jane e intenta agradar a todo el mundo. Y eso no está bien, no es ni justo ni sano, por lo que me sorprendió, al igual que me agradó, que en el final de temporada Rafael decidiera dejar que Jane se fuera sin presentar más batalla.


No es que sea demasiado fan de Rafael, pero sí que me ha gustado ese proceso de maduración que ha tenido esta temporada. También su acercamiento a Petra, con quien me gustaría, y no me extrañaría, que acabara estando.

De hecho, otro punto fuerte a destacar es el tratamiento que han tenido de todos sus personajes femeninos. Todas las mujeres Villanueva han tenido tramas muy a su altura y han demostrado que se puede ser fuerte sin ser perfecta e incluso equivocándose, que se puede crear angustia romántica sin recursos manidos, dramas o convertir a un miembro de la pareja en verdugo. Sí, estoy hablando de lo coherente que ha sido tanto la separación como la posterior situación de Xiomara y Rogelio. Los dos se quieren, quieren estar juntos, pero él desea tener hijos, mientras que ella no, así que hacen lo razonable y es cortar para que no haya resentimiento.

Por cierto, me parece un gran acierto, también algo bueno, que se presente a una mujer que no quiere tener más hijos y que no se la juzgue, ni sea la típica villana de turno (ya sabéis, ese cliché de mala de comedia romántica que odia a los hijos del futuro marido que quiere cazar). Son aspectos de la vida real que no suelen tener representación en la ficción, pero en Jane the Virgin sí son tratados y lo hacen de maravilla.

Otro ejemplo sería la depresión postparto de Petra, que ha sido una parte importante de la segunda mitad de temporada y que han presentado con mucha delicadeza. Desde el principio, el embarazo de Petra fue prácticamente lo contrario al de Jane: el de Jane fue por accidente, el de Petra planeado; Jane tiene un lado maternal muy fuerte, Petra no tiene ese instinto; Jane lo quiere hacer todo ella, lo estudia hasta la extenuación, mientras que Petra prefiere emplear niñeras para cuidar de sus gemelas.


Lo mejor es la forma en la que hablan de ese tema. Habría sido muy fácil poner a Jane de buena y a Petra de mala, pero no lo hacen así. Hemos visto que Petra quiere a sus hijas, que es consciente de que no es la típica madre y eso la hace sufrir.

Y es que tanto la relación que han mantenido como el contraste entre ambas ha sido otro de los grandes aspectos de la temporada. Jane y Petra son personas muy distintas, pero los guionistas en ningún momento toman bando: quizás los instintos de Petra no sean los más sensatos, pero es verdad que Jane siempre se cree que ella es la buena. Vamos, que tanto una como la otra tienen sus defectos y virtudes, aunque siempre se molestan en explorar lo que sienten o cómo toman las decisiones que toman.

Así, también, nos han regalado el más interesante viaje de Petra. Petra, al igual que Michael, en el episodio piloto representaba un rol muy claro en las telenovelas: mientras que él era el tercero en discordia, ella era la villana dispuesta a cualquier cosa para retener al galán, que era el papel de Rafael.

Sin embargo, con el devenir de los episodios hemos visto que Petra realmente quiere a Rafael, no es que quiera cazar al rico galán para vivir bien, sino que le ama. Se preocupa por él y quiere estar con él, pero al mismo tiempo se respeta lo suficiente como para pararle los pies cuando Rafael, dolido por el rechazo de Jane, intenta estar con ella. En esa escena, no me quedó más que aplaudirles muy, muy fuerte, porque fue toda una declaración de intenciones y, de nuevo, me pareció que fueron muy originales y mandaron los clichés a paseo.


Precisamente porque el amor de Petra hacia Rafael es verdadero y por el hecho de que los dos han congeniado muchísimo a lo largo de la temporada, les veo futuro como pareja. A diferencia de Rafael y Jane, ellos dos sí que tienen esas mismas prioridades, esa misma forma de ver la vida, por lo que podrían funcionar muy bien.

Y por esa humanización de Petra, ese esfuerzo que no deja de hacer para mejorar como persona, el final de temporada ha sido tan efectivo. Desde que Anezka, la gemela secreta de Petra, aparece se intuye que no es la chica ingenua que aparenta. Por eso, era tan duro ver a Petra defender a su hermana, quererla, porque sabías que tarde o temprano, como pasa en las telenovelas, la hermana secreta va a hacer algo horrible. Lo que no podía imaginar era que su intención desde el principio era dejar a Petra en un coma inducido, para ocupar su lugar y, de paso, conseguir a Rafael.


El giro fue una pasada y como cliffhanger funciona a la perfección, ya que te deja el alma en vilo por la pobre Petra, al igual que el otro cliffhanger que ejecutaron con perfección.

La segunda mitad de temporada ha estado protagonizada, en parte, por esa boda de Jane y Michael, pero también por la muerte de Rose. No quedaba claro quién la había matado y hasta se podía sospechar del propio Michael (a fin de cuentas, Rose no sólo había matado a Nadine, sino que su presencia suponía un peligro para Mateo), lo que se transformó en una especie de sombra constante, mientras Derek, el hermanastro de Rafael, se presentaba como una amenaza evidente que acababa jodiendo al bueno de Rafael (curioso el paralelismo entre Rafael y Petra, por cierto).

Por eso tuvo tanto sentido, a pesar de que fuera una sorpresa mayúscula y un WTF de padre y muy señor mío, que al final Susanna resultara ser Rose, que había estado compinchada con Derek todo el tiempo. Estos giros sólo los pueden hacer en Jane the Virgin, por supuesto, ya que no se toman en serio a sí mismos y siempre han empleado esos giros locos y elementos completamente surrealistas. Pero les quedó de puta madre, sobre todo por el paralelismo que era el que Rose volviera con Luisa con su The most romantic story of all time, justo cuando Rose disparaba a Michael en su noche de bodas tras lo romántico que había sido su enlace con Jane.


No, en serio, el sufrimiento que tengo yo en el cuerpo no conoce límites. ¡Ay, mi Michael!

¡No podéis matarme a Michael, cabrones! ¡Y en su noche de bodas!

Bueno, vistas las últimas informaciones (Jane va a perder la virginidad en la tercera temporada, pero no ni en el primer episodio, ni tampoco en el último), yo me voy a consolar con una teoría: Michael en coma y puede que más tarde desmemoriado, para acabar recuperándose y teniendo su noche de bodas con Jane en el sexto episodio de la tercera temporada, que sería el cincuenta de la serie. Y, de paso, teniendo a Michael en el hospital, o él o Jane podrían darse cuenta de que Petra está ahí atrapada.

Es mi teoría y me voy a aferrar a ella a lo loco, porque no me pueden matar a Michael. Punto.

6 comentarios:

  1. Yo estoy superenfadada con el final porque me da por creerme que van a matar a Michael para sacarlo del triángulo amoroso y darle un final feliz a la pareja que apuntaba al principio de la serie: Jane y Rafael. Me imagino eso y me pongo echa una furia. Es como si hubieran casado a Jane con Michael para complacer a los fans de la pareja y luego se cargan a Michael para hacer lo que les da la gana. Dirás que soy pesimista, pero es que la bala le dio en el mismísimo corazón, no puede sobrevivir a eso, por mucho que la serie no siempre se ajuste a lo que llamamos realista. Lo de Susana siendo Rose fue muy "Alias" año 2003.

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    1. No, no, la bala no le dio en el corazón. La creadora ha confirmado que la bala impacta cerca, pero no en el corazón. También ha dicho que estuvo hablando con médicos para hacerlo lo más preciso posible y para ver si su idea era viable, por eso creo que van a dejar a Michael en coma o desmemoriado durante unos episodios.

      Yo, sinceramente, creo que Michael va a sobrevivir. ¿Que a lo mejor peco de optismista? Pues sí, pero no creo que nos hayan hecho vivir tanto con Michael y Jane para que la historia acabe así. Además, yo creo que sacando a Michael de la ecuación, Jane va a seguir sin querer a Rafael. Es que no son compatibles y Jane dejó muy claro que hubo un momento en que creyó que estaba enamorada, pero que sus sentimientos cambiaron. Y, de hecho, no ha llegado a tener dudas sobre que Michael es el amor de su vida. Sí, sale con Rafael, pero tras tres meses de ausencia de Michael y más obligada por el hecho de que Rafael es el padre de Mateo. Y en el momento en que descubre lo que ha hecho Rafael, es como si algo se rompiera para siempre.

      Y, por otro lado, los guionistas están invirtiendo mucho tanto en Petra como en que, aunque sea un poco aprovechada, quiere a Rafael de verdad. Por eso, yo sigo pensando que el pairing va a ser Rafael/Petra, pero él necesita superar a Jane y Anezka es un gran recambio porque evidencia que siente algo por Petra, puede llevar a que comprenda que no es ella para que, al final, vuelvan.

      Vamos, que yo soy positiva. Si es que encima esta serie es como muy cuqui y al final se arregla todo. ¡Tengamos fe!

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    2. Si se tomó tantas molestias entonces debe ser que lo va a salvar… menos mal. Aunque yo pensé que la bala le había dado en pleno corazón. Lo de Jane con Rafael fue un espejismo. La idea de la paternidad juntos hizo que ella lo eligiera a él, pero el amor de su vida es Michael. En serio, si se lo cargan no sé si siga viendo la serie.
      Lo de Petrificar a Petra puede jugar muy bien a favor del pairing Petra/Rafael aunque yo últimamente estoy que cada vez soporto menos a Rafael en cualquiera de sus situaciones.

      Por cierto, muy fan de la evolución entre Jane y su tutora.

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    3. Es que lo parecía, pero la showrunner dio una entrevista a EW (creo) que lo aclaró todo y yo ya me quedé más tranquila.

      A ver, y que Rafael era el chico guapo con el que había tenido un momento especial para ella y eso, quieras que no, también tira. Y, encima, Michael no se tomó bien todo el tema de la inseminación, así que se juntó todo. Aunque a mí me gustó que Jane de veras lo intentara, descubriera que no funciona y dejen el tema ahí zanjado.

      A mí con Rafael me pasan dos cosas: una, el actor no me gusta nada, pero nada. Dos, es que el tío es gilipollas y no da una a derechas. Desde el confiar en Derek en lugar de en Michael (que se habrá llegado a la chica, pero de verdad quería ayudarle), hasta la forma en la que trata tanto a Jane como a Petra. Rafael siempre intenta imponer tanto lo que él cree adecuado como sus deseos, sin importarle lo que sientan los demás (desde el enviar a Michael lejos, aunque Jane le quiere, hasta intentar aprovecharse de Petra estando triste), lo que pasa es que Petra sí le aguanta los envites, pero a Jane la acaba dominando siempre.

      La tutora nueva es genial, soy muy fan de esa mujer.

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  2. Me ha encantado tu análisis y coincido totalmente contigo. Los guionistas me han sorprendido muy para bien esta temporada, en todos los aspectos y en todas las tramas.

    Primero en lo preciosa y real que es la historia de Jane y Michael (y nunca pensé que tirarían por ahí viendo que en el primer episodio parecía claro que estábamos destinados a un Rafael/Jane). Es lo que comentas. Es una relación normal, entre dos personas que se quieren y que son buenas el uno para el otro. Como tú, tampoco creo que Michael sea perfecto (ese momento en el que el pobre se duerme mientras lee la novela de Jane por ejemplo me pareció muy real), sino que es una persona normal, igual que Jane tiene sus momentos de neurosis. De hecho, creo que los guionistas se han esforzado en darnos una relación normal, de las que pueden darse en la vida real y dentro de la locura que es la serie, me parece super original.

    Otra cosa que me ha encantado esta temporada es como han llevado los guionistas a Petra en todas sus facetas. En sus problemas como madre (y en su aceptación de que los tenía), en su relación con Rafael (espero que acaben juntos porque realmente pegan mucho), en cómo se ha tomado la aparición de su hermana secreta y sobre todo en esa amistad/rivalidad que ha tenido con Jane, que espero que continuen desarrollando.

    Creo que ahora mismo Petra y Michael son mis personajes favoritos y espero que ambos salgan bien librados del cliffhanger (que yo creo que si porque me parece que los guionistas se han dado cuenta de lo bien que han funcionado ambos esta temporada). Me niego a pensar que alguno de los dos salga mal parado.

    Ahora, a esperar a ver qué nos cuentan la próxima temporada.

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    1. Yo tampoco me esperaba que cambiaran el rumbo para que Michael fuera el galán (y eso que todo el reparto es Team Michael), porque en las series, por lo general, insisten en su idea inicial y les da igual el resto. Pero aquí no, y eso todavía hace que Jane the Virgin mole más.

      Exacto, Michael no es perfecto (recordemos lo mal que se toma el embarazo), pero sí es alguien que intenta no herir a Jane y respetarla. Al igual que Jane siempre ha respetado a Michael, hasta en los momentos más duros, como cuando le deja para evitar hacerle daño al ver que siente cosas por Rafael.

      Y, encima, Michael encaja muy bien en el locurón que es la familia Villanueva: es muy amigo de Rogelio, sí, pero también se lleva muy bien con Xo y Alba y los conoce a todos. Y es algo que no pasa con Rafael, que no recuerdo que haya tenido escenas ni tramas con los Villanueva.

      Petra ha estado magnífica esta temporada y, si el año pasado Gina Rodriguez y su Jane fueron el descubrimiento y las premiaron, este año le tocaría a Yael Grobglas y su Petra. Porque su evolución ha sido brutal y, como tú, Petra se ha convertido en mi favorita, junto a Michael, aunque los quiera a todos.

      Vamos, que estoy sufriendo mucho y, lo peor, es que dijeron que no iban a dar informaciones ni de uno ni de otra. Son súper crueles >_<

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