martes, 27 de septiembre de 2011

Los favoritismos en Glee

La semana pasada volvió Glee con el inicio de su tercera temporada y, como novedad más importante, que por fin contaba con un equipo de guionistas. Por eso, espero que la serie goce un poco de continuidad y algo de lógica porque, vamos, uno de los mayores fallos que le veo a Glee es que sus creadores van improvisando, resolviendo historias a toda velocidad y cambiando de opinión de un episodio a otro.

¿Y cómo ha vuelto Glee? Pues sin cambios a la vista, arrastrando el principal problema que le llevo viendo a la serie desde el principio de temporada: el descaradísimo favoritismo que se llevan en las manos y que canta más que cualquiera de los chicos pues, encima, hay que soportar que la traten como una serie coral.

Mis cojones treinta y tres.

Glee es Rachel Berry. Ni más, ni menos. El noventa por ciento de la serie es ella, siempre ella, repartiéndose el resto entre los demás personajes, aunque, claro, también es cierto que Kurt y Blaine se llevan más tramas que otros y que Will anda también ahí, ahí.


Claro, me supongo que si te encanta Rachel y que si adoras a Lea Michele y se te pone la piel de gallina cada vez que canta, pues estarás encantado. Pero no es mi caso. Jamás de los jamases he soportado a Rachel, por lo que me toca bastante las narices el protagonismo desmedido que tiene. Y ya no es sólo que, por ley, Rachel tenga que cantar más que nadie, tener prácticamente un solo por episodio o cantar las estrofas de las canciones globales, sino que, además, las tramas de los demás acaben desembocando en lo sumamente maravillosa que es Rachel Berry.

A lo largo de la segunda nos estropearon a Quinn y a Finn, convirtiéndola a ella en una zorra con una justificación patética y a él en un calzonazos inseguro y perdido que, por no saber, seguro que no sabe ni ponerse los calzoncillos. Al final, Rachel nos demostró (y a día de hoy sigue haciéndolo) que Santa Teresa de Calcuta es una quinqui a su lado al ser amable, comprensiva y súper buena con una Quinn que no lo merecía y también acaba recuperando al chico, por mucho que, de momento, no haya demostrado precisamente ser el novio del siglo.

Pero no sólo eso. De las pocas tramas que obtuvo Mercedes, la que solucionaba la papeleta y tenía la charla de amistad con Mercedes iluminándole el camino era Rachel. La aparición de Jesse St. James no sólo se debía a Rachel, sino que éste ridiculizaba a Santana, Mercedes y Kurt a favor de Rachel.


En el último capítulo de temporada, sin contar el solo de Will y la grupal, únicamente cantó Rachel: un dúo con Finn y otro con Kurt. En este inicio de temporada, excluyendo el solo de Blaine, Rachel no sólo ha tenido su estrofa de solo en las dos grupales (por cierto, la primera de The Go-Gos y con la ayuda de Santana y Brittany y la segunda de Hairspray y con Mercedes, al parecer ni los chicos ni Tina tienen derecho a cantar) sino que ha tenido su dúo con Kurt. Ah, por cierto, todos los dúos con Kurt tienen que ser canciones de musical de estas para lucirse y, no es por nada, pero Jenna Ushkowitz (Tina) también es cantante de Brodway, ¿eh?

De hecho, es que en el arranque de temporada tan sólo han tenido trama Rachel, Kurt, Blaine, Will y Sue. Los demás han estado ahí de forma testimonial: nos han dicho que Quinn está con un grupo de guarras (no por zorras, sino porque no se lavan), claro, por si Quinn no estaba siendo lo suficientemente puteada ahora ya ni se lava; que Finn no sabe qué hacer con su futuro; que Mercedes salió con Sam, que ya no está y que ahora tiene un novio nuevo; que Santana es la co-capitana de las Cheerios y la han echado del Glee club por ser más fiel a Sue que a ellos.


Pero, claro, todo eso de pasada, sin ahondar, ¿para qué? Total, nunca ahondan y, ey, es más interesante ver a una chalada que canta mal intentar entrar en el Glee Club o a unos desconocidos cantar, más la llorera posterior de Rachel y Kurt que ya se veían petándolo en Juilliard.

Eso es algo que no entiendo de Glee, ¿por qué se empeñan en perder el tiempo y dar vueltas a lo mismo desaprovechando otras cosas que, en mi opinión, les funciona mejor? Por ejemplo, a lo largo de la segunda temporada la química entre el sector masculino era digna de ver, buen rollera, se ve que se llevan bien, pero apenas la tratan... Bueno, tampoco explotaron la amistad de Mercedes y Quinn, la de Mercedes y Kurt cada día pasa más desapercibida, al parecer Tina y Artie nunca fueron amigos... Vamos, que prefieren añadir cosas sin ton ni son que seguir con la continuidad; eso sí, los delirios de grandeza de diva de Rachel, Kurt y Mercedes siempre son bienvenidos.

Al parecer, también es más interesante que Blaine cante solos por doquier, cuando hay gente que lleva desde la primera temporada y no alcanzo a recordar más que un solo. ¿O es que Tina ha cantado en serio alguna otra canción que el True colors de la primera temporada? Bueno, a decir verdad, Blaine ha cantado más solos que cualquiera que no sea Rachel y Will y, eh, no tengo nada en contra de Darren Criss, me encanta su voz y en el primero de la tercera canta el It’s not unusual que mola lo suyo, pero, coño, que ya canta, ¿eh?


Al igual que canta que Kurt tuviera una señora trama dramática con el bulling y los problemas de salud de su padre y luego la historia romántica con Blaine, mientras que a Sam, por poner un ejemplo, le iban variando más la trama que la personalidad de Quinn. Eso, por no hablar de la falta de protagonismo que están teniendo personajes como Puck o Artie o Mercedes o Finn o casi cualquiera. Es que en el inicio de temporada ha sido bestial lo testimonial de casi todo, vamos, me ha cantado más eso que el pelo de Quinn y la Berry destripando la canción de Hairspray (no me ha gustado nada, pero nada, tan solo comparable a la aberración que hizo con el Baby one more time). Oinss, Nikki Blonsky como me he acordado de ti.

Yo solo espero que, a medida que transcurre la temporada, la cosa se vaya equilibrando un poco y todos tengan sus tramas y puedan cantar más o menos igual. Porque quizás yo soy la rara, pero, vamos, que me gustan más las voces de Naya Rivera, Amber Riley y Dianna Agron (vale, a ver, sé que Dianna Agron no canta mejor que Lea Michele, pero a mí su timbre me parece más bonito).

En general, un inicio de temporada que me ha dejado bastante fría, siendo Quinn la única que me ha molado un poco (aunque creo que lo de no lavarse sobraba, la verdad) junto a Santana y Brittany (me ha parecido mucho más lógico el que ellas quieran recuperarla que Santa Berry vaya en plan amiguita) y echando de menos a personajes a los que tengo más cariño como Puck o Artie o incluso Finn. Eso sí, al menos he podido disfrutar del Will/Emma y espero que dejen de desaprovechar a Emma porque ella vale y mucho.

PD: ¿He sido la única que ha echado de menos que Quinn cantara Trouble de Pink?

PD2: ¿A qué no adivináis quiénes cantan las canciones del segundo episodio? Blaine un solo, Kurt otro y Rachel un dúo con su madre, Shelby. Lo dicho, que no se nota ni nada el favoritismo en Glee ¬¬U A ver si cantan alguna más y nos ponen a uno de nuestros chicos y no a uno nuevo que no pinta nada.

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