Los protegidos 2x14 - Reencuentro (II)

Ayer, domingo, la segunda temporada de Los protegidos llegó a su fin con el episodio catorce, la segunda parte de Reencuentro. Fue un señor capítulo, el broche final a una temporada que, en mi opinión, ha sido muchísimo mejor que su antecesora: más acción, mejores efectos, mayor equilibrio entre las tramas y, exceptuando la idiotez de Sandra respecto al triángulo, los personajes se han mantenido fieles a sí mismos, no como la segunda mitad de la primera temporada donde pareció que a Mario le habían lavado el cerebro o algo.

Sin embargo, una vez más, los señores guionistas se frotaron sus manos cubiertas de anillacos de oro con malicia, disfrutando de la crueldad de su escrito y de que todos nos acordamos de sus familias por los interrogantes pendientes. Ya no sólo ese cliffhanger final, fuerte y alucinante donde los haya, sino un montón de preguntas que, aunque no tan claras, ahí están: ¿qué busca Padre? ¿Por qué está tan interesado en Lucía? ¿Qué narices tiene que ver la madre de Leo con Padre? ¿Y Humberto? ¿Le han puesto ese nombre para que todos pensemos en Humberto Janeiro? ¿Soy la única que lo hace? Y, sobre todo, ¿qué cojones les dan de comer a los niños chungos para que A) tengan esa cara de malos constante y B) tengan el cerebro taaaan lavado?

Pero vayamos por partes y, al igual que en la crónica anterior, empiezo con Leo. Esa maldita trama que tanto han abandonado y que tan intrigadísima me tiene porque no tengo ni zorra de por dónde tirarán, aunque sí mil y una teorías, cada una a más loca y disparatada que la anterior.

Leo y su cara de cotilla.

Básicamente Leo ve a sus padres hablar sobre la huida: su padre insiste en abandonar a Humberto porque, claro, es un viejales y los va a retrasar, pero la madre dice que no, que sin él (Humberto) no tienen nada. Por eso, Leo se pira a la casa del bosque, mientras su padre propone aliarse con Padre para cargarse a sus enemigos en común, que me supongo que son los Castillo. La madre de Leo no parece muy convencida con el tema y me da a mí que su hijo va a hacer piña con los Castillo en la tercera...

Vale, quiero que sea así... ¿No me pueden contratar de guionista o algo? Es que, en serio, me muero por ver a Leo con poderes y haciendo equipo con los Castillo y siendo amigo de Culebra. Hostias, que se me va. La cuestión es que Leo va al invernadero donde está Humberto ejerciendo de Ulises, vamos, plantando cosas. Leo ejerce de espectador, preguntando lo que nosotros nos preguntamos, cuando... Va y mete la mano en una maceta, algo le pica/muerde/whatever y algo le pasa.

¿Humberto ha robado plantas a Hogwarts? ¿Teme que Dumby y cía le pillen y por eso tiene esa cara?

Así nos quedamos porque no volvemos a saber del tema. ¿Las plantas son las responsables de los poderes y Leo tiene poderes a partir de ahora? ¿Leo siempre ha tenido poderes y están relacionados con su sangre? ¡Arg, quiero saber!

Por otro lado, tenemos al triángulo y a una tortuga pintada súper mona. ¿Qué pinta la tortuga? ¿Será una espía de Padre? ¿Resulta que Palomares es el Duende tortuga y por eso se le aparece a Sandra? Ni idea. Tampoco me dan demasiado tiempo para pensarlo porque Calimero (mirad que cosa más práctica la de los motes, así no hay lío entre los hermanos de mil y ningún nombres, xD) le dice a Culebra que es su hermano y se va a vengar y bla bla... Culebra dice que es imposible, que su hermano está muerto y Sandra lo respalda.

¿Por qué tiene esas manchas rojas? ¿Por qué rojas? ¿Es más propaganda de la Coca-cola?
Dios, cuántas preguntas... La única que sé es la cara de cabreo: es que ya ha visto el epi y quiere respuestas.

Al final, todo debe de ser demasiado intenso para Calimero que sale huyendo. Cuando se queda solos y, ante las preguntas histéricas de Sandra, Culebra admite que es verdad y se da cuenta de que Calimero es su hermano porque sabe un montón de cosas.

Al mismo tiempo, Padre le repite a Jimena la oferta y ésta se pone un pelín chunga, pero, claro, aquí El valiente se escuda en que no pueden montar el numerito delante de tanta gente. A todo esto llega Rosa Ruano (que tiene el poder de la oportunidad, como su hijo) y se topa con la escena, por lo que se queda extrañada.

En la casa, el pobre Mario está protagonizando la versión masculina de Mujeres al borde de un ataque de nervios... O no, porque el pobre está bastante atacado. Más de lo habitual, quiero decir, que todos le conocemos ^^U De hecho le tiene que calmar Lucas, aunque, claro, entonces ve a la niña-chunga-gótica de las canicas y el pánico vuelve y yo me descojono con Mario y sus autobuses de niños satánicos de esos, xD. Total, que Lucas le dice que los niños satánicos no actúan si hay gente que no está mezclada en el tinglado y... Justo entonces aparece Rosa Ruano, más oportuna que nunca, ¿sí o no?

Claro que sí, Mario, las sillas frenarán a los niños satánicos de esos, xD.
Lo peor es que luego añade un paraguas. WTF? xDD.

Por eso, Mario digievoluciona en Patricia Gaztañaga y se pone en plan El diario de Mario para entretener a Rosa, pero su artimaña no funciona, así que acaba recurriendo a una mentira: que cree que hay un escape de gas y, claro, que qué va a pensar la gente de ella si su casa explota. Por cierto, que Rosa nos demuestra que es la Peter Petrelli española, vamos, que tiene más poderes que los demás y es que... ¡También tiene una superolfateadora como Gus de Psych!

A todo esto, por cierto, la niña satánica y Dani están parados frente a la casa y, digo yo, ¿a nadie le mosquea verlos así o qué?

Cuando Jimena llega a casa va directa a su habitación y Mario sube para informarle de su plan, pero se la encuentra llorando. Jimena le cuenta que ha visto a Blanca y lo de la propuesta y, juer, qué bien lo hace Angie Cepeda, le queda súper natural esa emoción de madre. Jimena dice que durante un segundo pensó en cambiar a Blanca por Lucía (por cierto, como soy muy, muy odiosa diré que, al menos, tuve razón en eso... Aunque fue en lo único, xDD), pero Mario le quita importancia: al fin y al cabo Blanca es su hija y es normal que lo pensara momentáneamente.

Entonces Mario se crece, ainss, qué bonico que es el amor: vamos, que se china en plan “conseguiremos a Blanca, aunque sea a hostias”. El problema es que Lucía es una mini-cotilla y se ha pispado de todo, así que decide entregarse para que Jimena sea feliz. Jo, Lucía es taaaan mona. Eso sí, Carlitos siempre ha sido (y seguramente será) mi debilidad y, por eso, se me hizo añicos la patata cuando le dice a Lucía que no se vaya, que es su hermana y su única amiga... Ainss, en serio, qué niño más cuco, es que siempre hace que me salte la lagrimilla. Damn it! xD. Me hace gracia que, cuando Carlitos le dice que le salvará, Lucía le dice que de momento no porque es pequeño y lleva gafas... Está claro el tema: Lucía ve El barco y, claro, se espera a Mocopollo, pero, que conste, que yo siempre preferiré a Carlitos ù_ú

A quien no se le ablande la patata con esta imagen es que no es humano, xD.

Por otro lado, el pobre Lucas debe encargarse de que Rosa Ruano siga en la casa... Dios, así puesto parece que Lucas es Mercedes Milá o que ejerce de Súper, xD. La cuestión es que, as always, Borja Ruano da por saco: que si se quiere ir a la fiesta y demás. Lo peor es que Antonio también quiere pirarse para jugar al dominó, por lo que Lucas acaba transformándose en Borja Ruano y, así, fingir que se marea para que no se muevan.

El problema viene cuando... Sí, Borja Ruano reaparece y se ve a sí mismo. Lucas, además, es un cachondo de la vida que le suelta que es su hermano gemelo, xDD. Alguien ve demasiadas telenovelas, ¿eh, Lucas? Y, por cierto, creo que deberían hacer un grupo de apoyo de niños traumatizados en la tele: Paula de El internado, Borja Ruano... Y seguro que alguno otro que me dejo por el camino, xD.

¿Soy a la única que la posibilidad de que existan dos Borjas Ruano le acojona?
BTW, pobrecito Borja, va a acabar tarao perdido. Ainss, ¿alguien tiene el número de un buen psicólogo?

Mario y Jimena están intentando trazar algún plan para salvar a Blanca, cuando escuchan el mensaje telepático de Lucía: que les quiere y que han sido unos padres geniales. Les preguntan a Carlitos, que les cuenta la verdad, por lo que los Castillo se movilizan: aprovechando que Culebra y Sandra acaban de llegar, se van los cuatro mayores en su búsqueda y dejan a Lucas y a Carlitos en la casa.

Y como soy una ñoña y vivo mucho las cosas, cuando Mario ha soltado lo de “he perdido una hija y no voy a perder a más” casi hago la ola. Vamos, que he empezado a dar saltitos como una loca.

Y, mientras tanto, Calimero va a un búnker donde Padre y sus mariachis satánicos están maquinando y tal. Calimero le exige la verdad, pero Padre le miente descaradamente cuando le dice que Culebra pasó de él, mientras que ellos siempre estuvieron ahí. Manipulador de los huevos ¬¬U A ver, Calimero me la pela en general, pero, vamos, me revienta que diga esas cosas de Culebra cuando NO son verdad. No obstante, sus mentiras surgen efecto y Calimero vuelve al redil... Y, digo yo, ¿por qué en esta serie los personajes dan por hecho que nadie miente salvo Culebra, claro? ¬¬U

Calimero: Padre, quiero saber por qué nadie me quiere.
Magik: ¿Lo quieres cronológica o alfabéticamente?

Están en plena reunión de secta (me niego a llamarlos “familia” y, eh, no tendré demasiados principios, pero alguno tengo, xDD) cuando aparece Lucía y la pobre no tarda en descubrir que Padre es un mentiroso. Mmm, Lucía en cinco segundos ha descubierto lo que los otros no han imaginado en toda su vida… No dice demasiado de la educación que Padre da a los niños satánicos.

Lo peor del caso es que Padre sigue en plan guay, diciéndole a Lucía que le gustará y tal. Aunque eso no es nada cuando se pone en plan psicópata y le suelta a los demás eso de que si se mantienen unidos, al final del día la familia será más grande. Eso sí, aquí los niños chungos, satánicos y estúpidos ponen unas caras... Vamos, que un poco más y se les hace el culo limonada. Vale... ¡Id todos al psicólogo, maldita sea! ¿Pero qué mierda de paranoia psicópata es esta? ¡NO sois una familia feliz, sois una panda de desgraciados tarados y secuestrados!

Me calmo, me calmo. Y es que, en la casa, Carlitos se pregunta por qué no pueden ser ellos dos (el niño con gafas y el flacucho) los héroes que salvan a la chica, ya que Lucas le intenta hacer ver que son unos pardillos y no pueden ayudar. Pues oye, no es por nada, pero... ¿Quién salvó a Don Andrés? Lucas. ¿Quién evitó que atropellaran a Jimena? Carlitos. ¿Quién los libró de Dani y de Padre? Lucas y Carlitos. Vamos, ¿qué tienen que hacer los pobres para ser nombrados héroes? ¿Oposiciones? ¿Ir a Camelot y ayudar a Arturo para que éste los nombre caballeros? ¿Qué he puesto la referencia a Merlín con calzador porque sigo obsesionada? Sep, un poco :P

Reflexionando sobre los héroes, aunque no entiendo por qué: ambos han demostrado que lo son ù_ú

Al mismo tiempo, en el bosque, Calimero secuestra a Culebra y le da una paliza del copón, ya que Culebra es incapaz de pegar a su hermanito. De hecho, decide atacar la vena sensible de Calimero, evocando recuerdos de su infancia. Al final, Calimero se da cuenta de que le han mentido y de que ambos dos han pasado ocho años de mierda por esa mentira, así que se vuelve bueno. Era algo que todos nos esperábamos porque, al fin y al cabo, era el hermano de Culebra.

Por cierto, me ha matado el zas en toda la boca de Sandra a Mario y sus malos presentimientos, xDD. También lo ha hecho cuando los malos los han rodeado y ha soltado el “ay Dios” al ver a la chunga de las canicas. Los niños satánicos (Mario dixit) quieren capturar a Sandra, así que ésta se pone en plan “que os hago a la barbacoa”, pero la chunga de las canicas decide ponerse chula también y enseñar sus poderes. Resulta que, al final, lo que hace es lanzarlas con mucha fuerza. ¿En serio? ¿Tanto para esto? Pues vaya mierda. Es el poder más cutre, absurdo y mierdoso de todos cuantos he visto en mi vida. Vamos, guapa, que hasta Cifra te supera y... Bueno, tú sólo superas a Alysa de Misfits, cosa no muy difícil.

Lo peor del caso es que amenaza a Mario y Jimena. ¡Menos, eh! A Mario y a Jimena NO se les amenaza, gótica de las narices ¬¬U

Y, como ya he dicho antes, Mario está crecido en este episodio y es que, al ver la situación, coge un palo para defender a sus chicas. Vale, no es gran cosa en comparación con una panda de niños con poderes, pero, oye, que para ser Mario es mucho. Sin embargo, la Speedy Chungalez le ata a al velocidad de la luz, justo antes de decirle a Padre que ya casi está. Por cierto, mientras, la chunga de las cánicas le ordena a Sandra que se ponga los guantes y se vaya con ellos... ¿Perdona? A ver, chunga del poder cutre, ¿pero qué te has pensado, so piltrafilla? Es que, vamos, no sé qué se han pensado que son.

A ver, guapa, me interesa más cómo te has puesto esa trenza ahí que tus poderes,
así que deja de ponerte chula ¬¬U

De hecho, es que me hace gracia que siga en plan chula: no te lo vamos a repetir, por las buenas y por las malas. Pero, claro, un segundo después Sandra noquea a casi todos (la gótica del poder cutre también) con un par de rayitos de nada. Oye, pues para ser tan chungos y tan impertinentes y tan cansinos no aguantan una mierda. ¡Buuuu!

La pobre Sandra está ya un poco sobrepasada porque entre el pelirrojo múltiple y los MIB son unos cuantos, cuando aparecen los hermanos para ayudarla.

Pero la genialidad el capítulo viene justo después y es que Padre está paseando por el bosque (y como es chungo no va dando saltitos y haciendo laralaralarito, xDD) cuando se encuentra a Carlitos que está buscando a Lucía. Sin embargo, ¡no es Carlitos! Es Lucas y logra tocar a Padre, así que se transforma en él y deja grogui al de verdad. La velocista petarda y chivata se encuentra con Lucas-Padre, que le pide que le traiga a Lucía y Blanca. ¡Dios, Lucas, te quiero! Es que, en serio, es tan gratificante que un personaje piense y tan bien *0* No, si por algo siempre has sido mi favorito.

Speedy Chungalez le lleva a las niñas a Lucas y es la leche oírle pensar. Vamos, que no me extraña que Lucía se tronche. Sin embargo, recordemos que es Lucas, vamos, que es un desastre y tiende a no actuar como la gente por la que se hace pasar, así que le dice a la velocista que vuelva con sus verdaderos padres, así que, claro, ésta se pispa de todo. Pero no problema, que Carlitos usa su poder para impedir que se chive y la deja colgada de un árbol. En serio, qué subidón de episodio, por dios.

Total, que Mario y Jimena se encuentran con éstos y, claro, el pobre Mario ve a Padre y se le tira encima para sacudirle. Esa escena es mortal. Ver al actor que hace de Padre clavando a Lucas con el “jooo, Mario” y a éste decir “¿pero qué confianzas son estas?” ha sido tronchante. En serio, qué risas de escena, xDD. Por suerte, Carlitos aparece para decir lo que han hecho y...

Es que me parto, en serio, qué grandes, xD.

Buff, se me han puesto los pelos como escarpias. En serio. La música, la interpretación por parte de las dos, ese abrazo... Joder, eso es un reencuentro entre madre e hija. Qué bonito, qué preciosidad de escena. Ya no sólo por ellas dos, sino por el resto mirando el ansiado reencuentro: a Lucas con esa sonrisilla, a Lucía triste al temer que se va a quedar sin mamá, aunque luego feliz cuando Jimena la llama... En serio, yo estaba en mi casa jartándome de llorar, que soy una sensiblera, xDD.

Están todos regresando cuando Padre les aborda, dispuesto a hacerse con los niños (macho, ni que fueran cromos, qué obsesión). Entonces Jimena le hace frente, pidiéndole a Mario que salve a Blanca, por lo que Padre le va a pegar un tiro, pero, justo entonces, Culebra hace acto de aparición y evita que la hieran. Culebra forcejea con Padre, le quita la pistola, pero no le hiere, ni le mata, ni nada porque “no es como él”. Después, va a reunirse con Sandra y Calimero, reemprendiendo el regreso a casa tan contentos los tres, pero, oh, drama. Padre le dice a la niña chunga de las canicas que mate a Ángel y ésta obedece sin pensárselo dos veces, por lo que Calimero muere en brazos de su hermano en una escena bastante poética y bonita.

Adiós, Calimero, mentiría si dijese que te voy a echar de menos.

Varias cositas. Por un lado, comentar la gracia que me hacen los llantos de los niños chungos y que pasen de Padre justo después de matar a Ángel. ¿Qué pasa? ¿No podían hacerlo antes si tanto les importa Ángel o qué? Vamos, que no entiendo su reacción y me parece un poco fuera de lugar.

Por otro lado, comentar que la muerte de Ángel/Víctor me ha parecido tan cruel como necesaria: a ver, sí, Víctor ha muerto en paz y redimido, algo bastante común en esta clase de historias. Ha cumplido su ciclo, su función, así que sería más una carga en la tercera temporada que otra cosa, mientras que con su muerte puede incentivar cosas como un acercamiento entre Culebra y Sandra o que los Castillo clamen venganza. Pero, vamos, que me parece súper cruel que justo cuando Culebra recupera a su hermano, éste muera en sus brazos. Guionistas, ya sólo os falta abrirle una herida y echarle sal, pobrecito Culebra ¬¬U

Sin embargo, la tristeza por la muerte de Calimero (en mi caso ninguna porque son catorce episodios odiándolo) se ve sustituida por la felicidad de estar todos juntos en casa, Blanca incluida (y besaco de la parejita también)... El problema viene cuando los guionistas dicen: ¿para qué dejarles un final de temporada con buen sabor de boca? Sufrid, sufrid, malditos, tomad cliffhanger donde Blanca ve el futuro y, sin contar a Carlitos y Lucía, todos están muertos y ella en poder de Padre de nuevo.

Y, digo yo, quizás es que son demasiados años leyendo cómics, quizás es que hace poco vi Misfits, pero... ¿No os da la sensación de que vamos a tener un Días del pasado futuro versión Los protegidos? ¿Podría desarrollar Leo la capacidad de viajar en el tiempo? ¿Quizás tenemos personaje nuevo y venido del futuro dispuesto a solucionar ese futuro que Blanca ha visto? ¿Os imagináis a Borja Ruano ejerciendo de Kitty Pride y, por tanto, regresando al presente, siendo un adulto del futuro? No sé, a mí lo de los viajes en el tiempo me mola y creo que se me está yendo la cabeza demasiado, ¿qué teorías, elucubraciones tenéis vosotros?