Oscuros

Tenía las reseñas de libros un poco abandonadas, pero como ya estoy a punto de terminar El nombre del viento de Patrick Rothfuss, pues, hale, a hacer la que tenía pendiente que es la de Oscuros de Lauren Kate. Me lo regalaron en Navidad (junto a un cartel gigante de la portada, que no veáis lo que nos costó llevarlo a casa, xD) y yo pensaba que era auto-conclusivo, pero no: ¡es otra saga! ¡Toma puntería!

Así pues, la primera parte es Oscuros (Fallen en el original), la segunda El poder de las sombras (Torment... Me abstendré de comentar la súper traducción del título) y hay una tercera, Passion, que saldrá publicada en España en septiembre y, además, una cuarta que está escribiendo Lauren Kate y que se titulará Rapture.

Oscuros comienza en 1854 donde, desde el punto de vista del personaje masculino, asistimos la reunión de dos jóvenes. Está claro que se sienten atraídos, pero también que, por algún motivo, él intenta que no suceda nada entre ellos. Sin embargo, acaban besándose y, entonces, una llamara inunda todo. De ahí, pasamos a la actualidad y también al punto de vista femenino que ya no abandonamos, el de Luce, la protagonista. Luce acaba de ingresar en una mezcla entre psiquiátrico y escuela un tanto rara, ya que estando en una cabaña con un chico, éste acabó muriendo en un incendio y ella no recuerdo nada de lo sucedido. Además, desde que es niña es capaz de ver a las sombras, por lo que acabó por ser considerada inestable, por no decir majara.

Una vez ahí, claro está, entre toda la gente que conoce, hay un chico que le gusta desde el primer momento en el que le ve: Daniel. Sin embargo, éste no parece muy accesible, sino todo lo contrario, de hecho suele ser bastante desagradable con ella.

Para mí esta primera parte de la saga, Oscuros, es como un prólogo largo, de unas casi quinientas páginas. Por eso peca de ser lento. Lauren Kate se centra más en Luce, en cómo se siente con todo lo que está pasando, en su día a día y en cómo trata con Daniel y lo que siente hacia él. Aunque Oscuros tiene algunas escenas de acción (sobre todo hacia el final de la novela), para mí es un libro absolutamente reflexivo.

Quizás peca de ser demasiado introductorio, pues la autora da pinceladas de la trama general, pero son muy, muy pocas. Te van dejando caer pequeñas pistas: cosas que se le escapan a Daniel, historias sobre ángeles... Pero, en realidad, apenas responde a ninguna pregunta. De hecho, hacia el final se ponen las cartas sobre la mesa, pero tampoco acabamos sabiendo demasiado. Es decir, te plantean que la mayoría de los personajes son ángeles caídos, que hay una guerra y que Daniel y Luce están malditos (él tiene que vivir eternamente y ella muere una y otra vez en cuando se encuentran, lo que siempre ocurre, pues están destinados a hacerlo) y... Creo que ya está.

Porque, de hecho, sabemos quién pertenece a cada bando, aunque no sabemos nada sobre éstos: ¿qué quieren? ¿Por qué pelean? ¿Quién es el bueno y quién es el malo? Seguramente el bueno sea el bando de Daniel y el malo el de Cam y digo “seguramente” porque tampoco pongo la mano en el fuego por eso.

En cuanto a los personajes, pues tampoco son (de momento) nada del otro mundo: Luce es un poco pavisosa, Daniel el héroe atormentado y un poco moñas y Cam el malote que, a priori, parece más interesante. Sin embargo, dado el carácter introductorio de toda la novela, no me parece justo juzgarlos. Por otro lado, destacar al trío de chicas secundarias (Penny, Arriane y Gabbe) que sí me parecieron más originales y que podrían tener más que ofrecer.

En cierto modo se podría comparar Oscuros con Crepúsculo por aquello de tratar de una historia de amor imposible con el mismo tipo de roles, sustituyendo al vampiro por un ángel caído. Es cierto que tienen elementos comunes (sin ir más lejos la pareja protagonista, de momento, no se distingue tanto), pero creo que hay dos diferencias bastante importantes: por un lado, la narrativa de Lauren Kate, personalmente, me parece mejor y, por otro lado, creo que Oscuros tiene más que ofrecer.

Al fin y al cabo Stephenie Meyer se dedicó a dar vueltas al mismo tema una y otra vez durante los cuatro volúmenes de su saga, sin profundizar en más aspectos y en Oscuros parece que tenemos una guerra celestial y más secretos que desvelar.

En conclusión, Oscuros es un libro que se deja leer muy fácilmente, es ameno y si no sabes absolutamente nada de la trama, engancha con facilidad porque no dejas de preguntarte qué narices está ocurriendo. Sin embargo, no es ni demasiado original, ni un libro que te cambie la vida, vamos, que no deja de ser un libro majillo que decimos en mi casa. Eso sí, para algunos jugará en su contra el que tenga ese tono tan triste y tan melancólico que, a mí, sí que me ha gustado.