lunes, 13 de septiembre de 2010

Murder, Castle wrote

A falta de dos episodios para terminar la temporada, que me resisto a ver en parte porque no tengo tiempo, en parte porque pasará algo malo y en parte porque me sentiré desamparada sin Nathan Fillion, me he dado cuenta de que nunca había hablado de Castle por aquí. Así, para que podáis entenderme un poco cuando actualice con chorradas, paranoias y gilipolleces varias sobre la serie, pues reseña al canto.

Vale, el preámbulo es sencillito: Richard "Rick" Castle (Nathan Fillion) es un escritor de novela negra que está aburrido de su personaje estrella, Derek Storm, así que se lo ha cargado en el último libro que va a publicar, aunque todo el mundo le decía que era un suicidio. Además, tiene firmado uno nuevo, pero no se le ocurre nada sobre lo que escribir, así que empieza a estar un pelín desesperado.

Es entonces cuando el destino (yo digo que es destino y punto, xD) hace que la inspectora Kate Beckett (Stana Katic) se cruce en su camino, pues un asesino está matando y recreando las muertes sucedidas en los libros de Castle. Al principio le consideran sospechoso, pero enseguida queda claro que no lo es y Castle decide ayudarles porque es emocionante, divertido y porque quiere tirarse a Beckett (a mí nadie me convence de lo contrario, ea, jaja).

La pobre Stana sale fatal en esa foto, pero es que me mola el detalle del libro.

Después, una vez resuelto el caso, Castle decide que Beckett es su musa y usa sus contactos para que le enchufen en la comisaria y trabaje de asesor para Beckett y su equipo (¿veis? Está clarinete que quiere tema). Vale, todos sabemos que es surrealista a tope, pero no nos importa porque queremos ver la interactuación entre ambos. Ah, además, Castle toma a la pobre Beckett de modelo para su nuevo personaje, Nikki Heat (el libro se titula Heat wave, nada sutil, no, por Logan Echolls).

¿Un escritor que resuelve crímenes? Seguro que a unos cuantos les suena y es que hubo una serie, Se ha escrito un crimen (Murder, she wrote originalmente), que narraba las pesquisas de una escritora de novela negra. Sin embargo, hay notables diferencias entre ambas:

1. Castle es mucho más sexy y divertida que Se ha escrito un crimen.

2. Nathan Fillion, personalmente, me pone muchísimo más que una adorable ancianita, aunque esa sea Angela Lansbury (que como protagonizó La bruja novata hay que respetarla, adorarla y demás). Pero, oye, para gustos los colores.

3. En Castle el asesino de turno nunca ha sido el mayordomo, xD.

Sexy Nathan y Stana mucho más agraciada. Se llevaría mejor con este fotógrafo, supongo, xD.

Castle no tiene una trama compleja con osos polares en islas, ángeles y demonios, realidades alternativas y demás, tampoco es una serie especialmente original o profunda, pero, en realidad, ni falta que hace. Y es que Castle con su buen humor, sus casos por episodio, el tira y afloja entre Castle y Beckett y poco más te hace feliz durante cuarenta minutos que se pasan volando y hace que la adores.

Además, parece que poco a poco van mejorando, pues de las faltas que le sacaba en la primera temporada, han solucionado algunas cosas.

Por un lado, los casos de la primera temporada eran previsibles y bastante sencillos, pero en esta segunda temporada los han enrevesado más y si descubres al asesino puede ser porque sea alguien famoso o por chiripa, pero hasta el tramo final no encauzas el por qué.

Por otro, y aún siguen pecando de ello, es que los guionistas hacen que Castle y Beckett soporten el peso de la serie, abandonando a los personajes secundarios. Éstos podemos distinguirlos en dos categorías: la familia de Castle y la peña de la comisaria.

Castle cast: Esposito, Alexis, Ryan, Lanie, Castle, Becket, Montgomery y Martha.

En la familia de Castle encontramos a su madre Martha (Susan Sullivan), otrora actriz famosa, y a su hija Alexis (Molly Quinn), la más normal y responsable de la familia. De hecho, es bastante común ver a Castle tentando a su hija a que se porte mal, xD. Aunque no tienen escenas por sí solas (generalmente TODOS los secundarios aparecen con la pareja protagonista, en vez de solos), sí que tienen cierto desarrollo, aunque muy de pasada: el primer amor de Alexis, las locuras de Martha y sus castings...

En comisaria están los dos detectives del equipo de Beckett: Javier Esposito (Jon Huertas) y Kevin Ryan (Seamus Dever), que salen en todos los episodios, pero más como comparsa y representación de los shippers de la parejita. En esta segunda temporada se ha sabido algún detallito más sobre ellos y, de hecho, hubo un episodio centrado en Esposito. Yo es que soy más de Ryan, de hecho es mi preferido, aunque no tenga mucho papel, xD. También el jefe Montgomery y dos forenses: Lanie, que sale más a menudo y también es shipper, y Perlmutter, que tiene una mala leche del copón.

Y es que lo guay de esta serie es que prácticamente todos los secundarios shippean el Castle/Beckett: desde Lanie intentando que Beckett se tire en brazos de Castle, a Martha con las mismas insinuaciones, pero a su hijo, y pasando por Esposito y Ryan que comentan la relación de los otros.

Stana, qué bien hiciste dejándole el pelo largo, hija.


Love is in the air (y en los tirones también, xD)

Como seguramente habréis deducido, hay tensión sexual no resuelta entre Castle y Beckett. Pero sexual, sexual. Vamos, que yo no veo el momento en que Beckett limpie su escritorio de un manotazo y se zumbe a Castle ahí mismo (seguramente Esposito y Ryan lo mirarían diciendo: pooolno, pooolno, xDD). Además, es que los dos son tan idiotas que cuando hay un tercero o tercera se ponen súper celosos (porque, además, ambos son unos fuckers de cuidado, que Castle va de ello, pero Beckett también tiene su éxito, eh), aunque yo me alegro porque eso quiere decir que van más rápidos que en Bones y quizás llegue a la quinta temporada y estén liados, xD.

Bueno, también hay amor y tienen muchos detalles monos, sobre todo él, que Beckett va un poco de dura, pero, eh, por eso la queremos.

Aunque, en realidad, el mayor atractivo de la serie reside en el personaje de Castle. Sí, Beckett también es guay al ser la dura de los dos, la mujer de acción y con ese sentido del humor que tiene, pero es que Castle es total. Es un payaso, pero con estilo, de hecho creo que nunca jamás he visto a nadie jugar al Guitar hero tan elegante y estilosamente, en serio, xD. También es un padre guay (como él mismo se define), pero a veces no puede evitar caer en los tópicos de padre preocupado y también mola.

Especialmente interesante es el verle relacionarse con los demás, pues las dinámicas de los personajes son bastante chulas. El colegeo de Ryan y Esposito entre ellos y también con Castle, la amistad de Beckett y Lanie, etc. Siendo la mejor, efectivamente, la conexión entre la parejita que ya están tan unidos que deducen lo mismo al mismo tiempo y se terminan las frases, xD. Muy fuerte todo, jajaja.

Pues eso, no es la mejor serie ni el mejor procedimental, pero es entretenida y muy agradable de ver y enseguida le coges cariño y te acabas enganchando a ella.

PD: Arg, maldita sea, malditos sean los guionistas de El internado, grr ¬¬U. Por cierto, la próxima entrada será la reseña del capítulo a manos de Miki ^^U

3 comentarios:

  1. Ea, otra más pa la saca. Yo me estreso con tanta serie!
    Pero mira, si se lían antes que Booth y Brennan (creo que eso es fácil), al menos no nos torturaran tanto con la tensión sexual y tal...

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  2. Me encanta; estoy enganchada y castle...ainssssssssssssssssss (suspiros¡¡¡¡)

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  3. Castle (tanto la serie como Rick) son muy grandes. Dios, tengo unas ganas locas de que Beckett y él se líen.

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