Hispania 1x07 - La traición

Pues una semana más, aquí estoy con la crónica del episodio de Hispania. En esta ocasión ha sido casi una liberación, pues estoy de estudiar hasta el moño... El problema es que, si ya de por sí mis neuronas suelen estar atrofiadas, con tres días de estudio intensivo no puedo ni imaginar como estarán las pobrecillas... Pero, nada, al tajo que este séptimo episodio ha traído miga, cola... Y culos, xD.

Ha sido más bien un episodio de ausencias y es que, aunque han salido todos los personajes habituales, en realidad únicamente han sobresalido dos de ellos, los otros estaban de paso, afectando a dichos personajes que son ni más ni menos que Helena y Marco. Por cierto, qué simple y qué grande el título de este episodio, La traición, que lo describe perfectamente, pues ha sido un episodio de muchas traiciones.

Retomando el cliffhanger de la semana pasada (si no tenéis ni idea de qué hablo, pasaos por aquí), My Darling o, lo que es lo mismo, William “ay omá qué rico” Miller aparece en escena para matar a Viriato... A este paso Galbatorix #sequemaríapordentro si Viriato no muere pronto porque, macho, qué obsesión tiene el pretor. Bueno, pues My Darling interpreta a un antiguo gladiador, actual miembro de la legión que, básicamente, es la polla. De hecho, palabras textuales de Galbatorix: se enfrentó DESNUDO y con sólo una espada a treinta hombres y venció.

"Querido diario, quiero que Viriato muera, que MUERA, MUERA. ¡MUERAA!
PD: Qué guapo estaba Marco esta mañana."

Je, je, je... ¿Pero esto qué es? Miraaaa, que me pongo soez y suelto barbaridades como “mejor dirás dos espadas” o “joder, sí que está bueno para distraer a treinta tíos, ¿no?”... Nah, me voy a controlar, anda, xD. La cosa es que el tío este, Leokuncitos, se hace pasar por preso, apaliza a unos cuantos romanos ante la mirada de la viripandi y se gana un puesto entre ellos. Y digo yo, ¿no canta demasiado que es una trampa? Oh, mira qué casualidad, Jesucristo Superstar (no me digáis que no lo parecía, xD) aparece de pronto para ayudaros, ¡gracias, casualidad!

Sin embargo, Jesucristo Superstar no tiene todas consigo, pues están entrenando y pelea con LittleSandro que le hiere, así que se va a curar la herida con tan mala pata que la rata traidora de Héctor le pilla. Jesucristo Superstar, al descubrir que Héctor está ahí y que no sólo ha visto su tatuaje, sino que se ha dado cuenta de qué significa, se pone cual Taylor Swift, vamos, chungo de cojones y le amenaza. Pero Héctor es una rata escurridiza (el so mamón me recuerda a Colagusano de Harry Potter... Uy, otro mote para la saca) y, tras deducir que Jesucristo Superstar quiere cepillarse (en el sentido mortal de la palabra, claro) a Viriato, decide aliarse con él y ayudarle.

Bravo, bravo, Colagusano, has logrado borrar de un plumazo el gesto bonito que tuviste con tu hermano.

No obstante, no tienen todas consigo, pues LittleSandro es más listo que el aire y en el entrenamiento se ha pispado de que Jesucristo Superstar no es trigo limpio y así se lo cuenta a Viriato, que no se queda muy convencido. LittleSandro demuestra, una vez más, que no es simplemente el grandullón del equipo, sino que es bastante más listo y juicioso que los demás, por no hablar de lo bien que se le da calar a la gente. Si episodios atrás advertía al grupo de la naturaleza de su hermano, sin lograr nada, en este le basta enfrentarse a Leukon para saber que no es buena persona. Si le hicieran caso a LittleSandro, les iría mejor, qué conste ù_ú

Viriato haciendo yoga, mientras LittleSandro mira mal a su hermano y a Jesucristo Superstar.

Como la viripandi ha aumentado considerablemente, la cueva está petada y, claro, les falta suministros, así que Colagusano propone el ir de caza como solución, aunque lo que pretende es que Jesucristo Superstar tenga oportunidad de matar a Viriato. Y como la viripandi que caza unida, jamás será vencida se apunta todo el grupo... Los protas, vamos. Se dividen en parejitas y Alfonsito decide ponerse en plan intercambio psíquico para hablar, mejor dicho, para emparejar a Viriato con Helena. ¡Bienvenidos al Diario de Darío! (Tiene gancho el nombre, ¿eh? xD).

Jesucristo Superstar y Colagusano están juntitos, observando, por lo que aprovechan el momento intercambio psíquico para intentar cargarse a Viriato a punta de flecha. Sin embargo, El pandillero aparece mágicamente y se pispa, pero, ohhhh, el maldito Colagusano aparece por detrás y lo noquea dándole en la cabeza sin que el otro lo vea, claro. ¡Dita sea! Tiene una suerte la maldita rata... Estoy deseando que le cambie y que le den bien por saco ¬¬U

La oportunidad ha pasado, así que todos vuelven a la viricueva, dejando al Pandillero atrás, aunque, claro, son todos muy coleguis y se dan cuenta de la desaparición, por lo que Alfonsito deduce que le ha pasado algo y van a buscarlo. El problema que tienen los dos traidores es que no están seguros de que El pandillero esté muerto, así que Jesucristo Superstar manda a Colagusano con el grupo de búsqueda para quedarse a solas con Viriato. Éste está bebiendo (agua, ¿eh? Ya sabéis, si bebes, no caces), cuando el gladiador va a por él, pero Viriato es mucho Viriato y no sólo se había pispado de que luchaba como los que mataron a su hija, sino que presenta resistencia. LittleSandro le ayuda a ahostiar a Jesucristo Superstar, pero éste se escapa y luego veremos qué hace.

Aiss, My Darling, yo no sé cómo amarte en esta serie, ¿eh? xDD.

Por cierto, una pequeña observación: aquí Gladiator mató a treinta tíos él solo, vale... ¿Y no puede con Viriato y LittleSandro que son sólo dos? ¿Really? ¿Qué sacamos de esto? Que la ropa le entorpece, está claro, debería andar desnudo por ahí y hacernos un favor a todos ù_ú xDD.

Para mí, la parte más interesante de este episodio se sitúa en la parte romana, donde aparece el otro personaje nuevo, Octavio, el hermano de Marco. Octavio, además de ser Aimé de Hospital central (lo que me mola, está medio hospital en Hispania, xDD) es un cuestor que viene a controlar que Galbatorix esté manteniendo la paz.

¿Galbatorix manteniendo la paz? ¿Esta gente no hace recuento de legionarios muertos o qué? Porque, vamos, entre los que se carga la viripandi y que Galbatorix los mata como moscas hasta porque le traigan vino tinto en vez de clarete, pues... Como que se tiene que notar la ausencia de legionarios romanos, ¿no?

Total, que El cuestor (seh, en mi casa hemos empezado que si cuescor y demás... Ya sabéis, somos un rato pavos, xD) es recibido por su hermano y por Galbatorix y La Dómina cual matrimonio de sitcom ochentera y americana. Galbatorix intenta hacerse el majo, pero El cuestor pasa de él como de la mierda y prefiere asearse... El chico es limpico, sí.

El cuestor posando para Vainity Legionarios Fair.

Primero, intenta convencer a su hermano para que pase de la vida militar e intente avanzar como político, aunque Marco defiende que su vida es la espada. Personalmente, creo que más que eso, es que está tan coladito por La Dómina que quiere quedarse a su lado... Soy una romanticona estúpida, ¿vale? xD. Después, se encuentra con La grandísima que le está sirviendo. Se nota a la legua que La grandísima le hace tilín, aunque el tío se porta con ella: es amable, la escucha y demás. Entonces La grandísima que, recordemos, además de monotema y monoexpresiva, también es mononeuronal. Lo digo porque empieza a rajar de Galbatorix: que mató a todo su pueblo, que es sanguinario, vamos que es malo, malísimo.

Dos apuntes sobre La grandísima: A) Si alguna vez desea dejar de temer que abusen de ella debería dejar de bañarse en Axe porque, vamos, esto no es normal, xD; B) Es que la chica es TONTA. Claaaaro, critica a Galbatorix, total, como luego se entere, no te va a azotar ni violar ni nada... Ah, no, perdona, que es capaz de hacer eso y más.

El cuestor va a hablar con Galbatorix, que ejerce de político... Vamos, que le miente descaradamente a la cara y le dice aquello de España Hispania va bien. Pero, claro, El cuestor tonto tampoco es, así que le tira pullas en plan “eso no es lo que me han dicho” y, de hecho, cuando dice que irá a visitar a los hispanos, se le ponen a Galba de corbata, vamos. Por eso, acaba organizando una fiestuki con los únicos hispanos que le soportan: Traidoro, El petardo/Impresentable y la pobre Helena.

Love is in the aire, nainao...

Hablando de ellos, en el pueblo hispanio El Impresentable (dado su comportamiento en este episodio, le tomo prestado el mote a Abril22, que le va muchísimo mejor) va a visitar a una señora puta. Traidoro se sube por las paredes porque, claro, El Impresentable se va a casar con su hija, CamHelena. Cuando se lo recuerda, El Impresentable se pone en tertuliano de Sálvame mode on y suelta a gritos que CamHelena se la pega con Viriato y que no se casará. Traidoro se arrastra, diciéndole que CamHelena hará lo que sea para que la boda se lleve a cabo; entre los dos acuerdan que no saldrá salvo que El Impresentable lo diga y que la boda será en dos días.

No sé qué me parece peor: el dominio que quiere tener El Impresentable en una mujer o que Traidoro sea capaz de vender a su hija por dinero. Porque, básicamente, lo que está haciendo es dársela cual esclava, vamos, como si le perteneciera al so capullo ¬¬U

Por eso, se ve obligada a compartir mesa con los romanos, a lo que no está muy dispuesta. Sin embargo, una vez ahí saca el carácter que tiene, aunque personalmente creo que con la persona equivocada: La Dómina.

La verdad es que Helena es un poco contradictoria, se debate constantemente entre lo que ella considera que debe hacer y lo que siente de verdad. Contra quien se quiere rebelar, contra quien quiere sacar su carácter, es contra su padre y su prometido, que la presionan, agobian y fuerzan hasta límites insospechados, pero, claro, eso no es propio de la buena hija que es.

Así que creo que paga sus frustraciones con La Dómina, que, vale, fue quien soltó lo de Viriato y ella, dándole al Impresentable la excusa que buscaba; pero, por desgracia para CamHelena, aunque se hubiera callado, El Impresentable hubiera encontrado otra. Total, que CamHelena saca ese carácter que tiene y, ole sus huevos, le hace chantaje a La Dómina: o se desdice de lo de ella con Viriato o le dirá a Galbatorix lo de Marco y ella.

Sí, va por el morro, pero tampoco creáis que hay mucho donde elegir en la web de Antena 3.

La Dómina pide perdón y admite que fue un error. Genial la cara de Marco cuando, de repente, La Dómina le hace ser cómplice de la mentira y él no entiende nada. Me ha hecho gracia, jeje. No obstante, La Dómina es mucha Dómina y siempre, absolutamente siempre, tiene que decir la última palabra, así que, con toda la intención del mundo, le dice a CamHelena (porque, aunque “oficialmente” se lo dice al Cuestor, en realidad es para ella, para herirla) que su querido padre es el traidor que vendió a la pobre Bárbara. Genial Manuela Vellés en ese momento, se puede ver en su rostro como se le rompe el corazón.

Es aquí cuando (además de la traición evidente de Colagusano a la viripandi) vemos la segunda traición del episodio. Helena lleva toda su vida sobreponiendo a su padre a ella misma: enamorada de Viriato, se olvida de ese amor no sólo porque a su padre no le gusta, sino para casarse con uno que le hará rico... Al fin y al cabo es su padre, le quiere, y acaba de descubrir que es un traidor a Caura, peor aún: a ella.

Por eso, de vuelta al pueblo les recrimina su trato con los romanos y cuando, además, El Impresentable trata de quitarle hierro al asunto, termina de explotar. Le grita, les chilla, les maldice y, finalmente, les abandona. Tiene la mala suerte de encontrarse a Jesucristo Superstar en medio de su escapada, que la lleva al campamento para que hable con Galbatorix. No obstante, Marco está presente y cuando CamHelena va a revelar su aventura con La Dómina, la deja inconsciente de un hostión, aunque se le ocurre que pueden usarla contra Viriato.

Cuando Jesucristo les guía hacia la viricueva, la viripandi ataca para matarle (porque es el único que sabe dónde está la viricueva) y tras una ardua pelea entre LittleSandro y él, finalmente es Colagusano (¡Colagusano, flipad!) quien lo mata y vuelve a librarse de ser descubierto. Después Marco usa a CamHelena para impedir que Viriato haga algo. Pero El pandillero salva la situación cuando vuelve a ejercer de Robin Hood, hiere al romano que tiene a CamHelena y ésta huye para reunirse con la viripandi ya de forma permanente porque, de hecho, llega a consumir con Viriato (gracias a la pequeña aportación de Alfonsito mode shipper on) de una vez, por lo que le vemos el culamen a Viriato.

Meterse con la churri de Viriato no es demasiado inteligente...

Y, mientras todo esto pasa, El cuestor va a visitar a Dávila (sí, sigo sin aprenderme su nombre, soy un desastre T_T), hablan y llegan a un acuerdo: él se encargará de destituir a Galbatorix (demasiadas coñas con Eragon acuden a mi cabeza, xD), pero Dávila debe acordar con Viriato que también habrá paz por su parte. Dávila va al monte en busca de Viriato y, con la ayuda de su hijo, acaban convenciendo a Viriato de que acepte la paz.

Me ha encantado ver a Dávila en la viricueva, reunido con los demás, festejando después la victoria de haberse cargado a Jesucristo Superstar. También me ha encantado la breve defensa que ha hecho su hijo de él, el verlos juntos ^^U Aunque, coño, ya podrían darles a ambos más papel, que me gustan mucho.

Y, bueno, no todo iba a ser tan bonito, no. Galbatorix se entera de la visita de El cuestor a los hispanos, por lo que acaba intentando comprarle. Y es que a Galbatorix tampoco se le ha pasado que le gusta La grandísima (que, recordemos, se baña en Axe y por eso tiene mucho sex-appeal, xD), así que se la ofrece a cambio de su silencio, pero El cuestor le deja muy clarito que ya tiene su informe y no lo cambiará. Por eso, ni corto ni perezoso, Galbatorix le dice a La grandísima que se la ha cedido al Cuestor y que en vez de zumbárselo, se lo cargue. Por cierto, el tema de las continuas casi violaciones a La grandísima cansa ya, ¿eh? Que llevamos siete episodios y aún siguen.

A todo esto, el pobre Marco está jodido. Por un lado, quiere a su hermano, le alegra tenerlo ahí, pero lo que va a hacer su hermano cargándose a Galbatorix va a ser peor para él. Como le dice el propio Galbatorix: como soy pretor no me pasará nada, pero a ti te crucificarán, ñañañaña. Mmm, vale, no se lo dice así, pero el espíritu es el mismo, xD. Marco le explica sus dudas a su hermano, que no se lo toma demasiado en serio: que si sólo seguías órdenes, te protegeré, tranquilo... Pero ni servidora, ni Marco, se creen que pueda salir de rositas de esa.

Así, llegamos al clímax del episodio. La grandísima, ejerciendo de Matahari, va dispuesta a cargarse al Cuestor, pero se lo monta muy, muy mal. Entonces, haciendo gala de su gran inteligencia, vuelve a contarle todo. Dios, me estoy viendo que le van a dar latigazos hasta en el carnet de identidad, vamos... Y eso que por aquel entonces ni siquiera existían :P

La grandísima, alumbrándonos con nuevas clases de interpretación, hoy: Matahari.

Por eso, El cuestor se presenta, con La grandísima a cuestas, ante Galbatorix (que está con Marco... En serio, lo de estos dos ya huele demasiado a Channel, vamos, que sigo con mi teoría conspiparanoica de que a Galbatorix le molan los ojitos azules de su general) y le cuenta a su hermano todo lo sucedido.

Entonces asistimos a una señora secuencia donde Marco toma las riendas de la situación: hace que saquen a La grandísima de ahí a rastras, desenvaina su espada y se queda mirando a Galbatorix fijamente. Parece que se lo va a cargar, de hecho Galbatorix se asusta e intenta convencerlo de que no lo haga. A todo esto mirándose con una intensidad que... Buff. Entonces dice “sabes que te quiero... hermano” y a Galbatorix se le ponen los ojos como platos. ¿Te ha llegado a la patata, eh? ¿Venga a soñar con ese momento y te has hecho ilusiones, eh, Galba? xD. Finalmente, entre lágrimas, Marco lleva a cabo una nueva traición: asesina a su propio hermano.

Galbatorix empieza a elucubrar como liberarse de la amenaza del Cuestor muerto, pero Marco le lanza una mirada muy significativa: no lo ha hecho por ayudarle a él, lo ha hecho por sí mismo, pues su hermano lo conducía a una muerte segura. Se acabó el Marco leal. En cierta manera, está en el mismo caso que Helena: le ha roto el corazón una figura paterna (a pesar de lo distinto del caso) y, al igual que ella, acaba refugiándose en brazos de la persona amada para superar ese dolor.

Desgarradora la escena de Marco lavándose las manos cubiertas de sangre, herido, débil, avergonzado. Luego llega su amada, Claudia, La Dómina, que nada más verle sabe que algo va mal y se le cambia la cara. Él cae ante ella, clava las rodillas en el suelo, antes de abrazarla y romper a llorar. Me ha encantado la escena, ha sido genial, qué pedazo de actuación por parte de Jesús Olmedo y también de Nathalie Poza, pero es que ella se sale siempre ^^

Y, para acabar, CamHelena le cuenta a Viriato la traición que cometió su padre con tan mala pata que LittleSandro la escucha y se vuelve loco, regresando al pueblo y clamando el nombre de Traidoro. OMG, se va a liar parda en el próximo episodio, ¿eh?