viernes, 27 de marzo de 2015

Seis pueblos con encanto que todo seriéfilo debería conocer

Hoy viernes se despide Hart of dixie para siempre, lo que es un drama, aunque parece que nos van a dar un final rebonico, de estos de potar arcoíris, así que el golpe es más suave. Aún así, voy a echar mucho de menos a los chicos de Bluebell y el tener una serie de esas monas, un happy place, como lo llaman los americanos, así que os traigo una lista con seis pueblos con encanto que todo seriéfilo debería conocer o, lo que es lo mismo, seis series basadas en pueblos peculiares que se deben ver sí o sí.

Bluebell en Hart of dixie


Hace cuatro temporadas comenzó Hart of dixie presentándonos a Zoe Hart (interpretada por la más que adorable Rachel Bilson),una neoyorkina cuya máxima aspiración es convertirse en una reputada cardiocirujana y que sufre todo un revés cuando no le dan la beca a la que aspira por no saber tratar a los pacientes. Para mejorar, le recomiendan que pase un tiempo como doctora general, así que Zoe decide aceptar la oferta de trabajar junto al doctor Harley Wilkes en un pequeño pueblo de Alabama, Bluebell.

Cuando Zoe llega a Bluebell descubre que Harley ha muerto y que le ha dejado su parte de la clínica como herencia porque es su padre biológico. Así que Zoe decide quedarse en Bluebell en parte para mejorar el trato a sus pacientes y en parte por su difunto padre.

Por lo que, de repente, Zoe se encuentra en un entorno completamente distinto al suyo, una cosmolita de pro en un pequeño pueblo sureño donde no es bien recibida. Sin embargo, poco a poco la animadversión hacia Zoe va descendiendo y se va desarrollando Bluebell como otro personaje más, dejándonos un pueblo curioso, lleno de tarados adorables y de tradiciones de lo más peculiares. De hecho, desde su segunda temporada, la serie mejoró muchísimo al dejarse de putear a la pobre Zoe (que es un amor) y dedicarse de lleno a la diversión, los embrollos románticos y encima tiene unas dinámicas parejiles estupendas, sobre todo esa química brutal entre Zoe y su vecino, Wade.

Y, vamos, esta cuarta temporada está siendo la bomba porque, además de divertidísima, está siendo aún más mona y adorable. Es ir a Bluebell y pasar cuarenta minutos de felicidad.

Pawney en Parks and recreation


Hace ya unas semanas que os recomendé Parks, que es una gran comedia y que nos cuenta las disparatas aventuras y desventuras del departamento de parques y jardines de Pawney. El punto de partida es sencillito, los ocho primeros episodios muy flojos, pero luego la serie va mejorando y tiene un final muy, muy a la altura y que, de hecho, es una preciosidad.

Además, Pawney es un pueblo digno de visitar. Desde su odio a muerte al pueblo pijo de al lado Eagleton, hasta los murales que adornan el ayuntamiento y que muestran la curiosa relación que Pawney ha tenido con los indios americanos. Eso, pasando por toda una fauna de zumbados graciosísimos, una panda de robaescenas a los que coges tanto cariño como a los protagonistas y que son tan variados como el respetable ginecólogo con sus dos hijos chaladísimos, una actriz porno metida en política, reporteros de todo tipo, malvadas empresas que pretenden llenar Pawney de azúcar... De todo, vamos.

Todo eso con una protagonista estupenda (Lesley Knope es la puta ama y punto) y su grupo de allegados, que no sólo molan, sino que se profesan una amistad de lo más adorable (y también relaciones de pareja tan divertidas como románticas). Y está Ron Swanson que, sencillamente, es el mejor y al que merece la pena conocer. Palabra.

San Martín del Sella en Doctor Mateo


Sí, hay un pueblo patrio en la lista y, sí, sé que es la adaptación de una serie británica, Doc Martin, pero yo no la he visto, mientras que la serie de Gonzalo de Castro y Natalia Verbeke fue una de mis favoritas cuando la emitían. Cierto es que la última temporada bajó el nivel, pero, oye, que el resto moló mucho y es muy digna de ver.

Todo comienza cuando Mateo Sancristóbal, reputado cirujano que trabaja en Nueva York (creo recordar que trabaja en el Monte Sinaí) descubre que tiene aversión a la sangre, así que acaba mudándose a San Martín del Sella, un pueblo asturiano (que es la preciosidad hecha pueblo, por cierto) donde pasaba su infancia, para ser el nuevo médico de cabecera.

De nuevo, el conflicto entre estirado cosmopolita y tarados campechanos, pero contado con mucho encanto, una estupenda pareja protagonista (con su correspondiente tensión sexual no resuelta que acaba resolviéndose, of course) y unos grandes secundarios como Antonio y su amigo imaginario Miguel, la farmacéutica que hizo del collarín un complemento que usar todos los días, el adorable Alfredo que es el policía del pueblo, Tom con su bar y un largo etc.

Cicely en Doctor en Alaska


Quizás muchos no conozcáis Doctor en Alaska, más que nada porque tiene mucho tiempo, pero yo le tengo mucho cariño. La emitían hace siglos en La 2 a horas intempestivas y a mis padres les encantaba, así que me tocaba verla de niña. Entenderla, no la entendía, pero estaba súper mega enamorada de Chris (John Corbett con un pelazo que lo flipas) y con eso me bastaba. Luego, de más mayor, mi padre me la regaló en DVD y pude verla comprendiéndola y me enamoré de Cicely y toda la flora y fauna que hay en ella, aunque, of course, Chris siempre será mi one true love, xD.

Total, que Doctor en Alaska nos presenta a Joel Fleischman que es un doctor de Nueva York y que pudo pagar sus estudios a cambio de pasar cuatro años ejerciendo como tal en Alaska. El bueno de Joel se piensa que va a estar tan pancho, en Anchorage, pero no, puesto que el alcalde de Cicely logra que lo cedan a su pueblo y Joel acaba perdido de la mano de Dios, en un pueblo de lo más peculiar y conociendo a Maggie O’Connell, una piloto que es todo lo contrario que él y que carga con una maldición: todos sus novios mueren en extraños e inverosímiles accidentes. En serio, todos los accidentes son todos buenísimos... bueno, salvo para los pobres novios, a ellos no les hace tanta gracia.

Cicely también es un pueblo muy bonito y los personajes son muy peculiares y la serie un sentido del humor muy especial y conseguido. Ahora mismo la tengo un tanto olvidada, porque la vi hace tiempo, pero guardo un gran recuerdo de ella y no puedo más que recomendarla.

Everwood en Everwood


Everwood tiene ya unos cuantos años y fue la cantera de unos cuantos actores que a día de hoy lo están petando: Chris Pratt se ha convertido no sólo en el protagonista de Guardianes de la galaxia, sino que es un actor de lo más codiciado; Emily Vancamp es la gran Emily Thorne en Revenge y también se ha colado en el mundillo Marvel; Sarah Drew es una de las protagonistas de Anatomía de Grey; y, finalmente, Gregory Smith lleva unos cuantos años como protagonista de Rookie Blue y ahora dirige episodios de Arrow, si no recuerdo mal. Incluso aparecieron actores que luego han protagonizado sus propias series como Kristen Bell, Paul Weasley y Sarah Lancaster.

Por si no conocéis Everwood, lo que me parece fatal, os diré cuál es su punto de partida:

Andy Brown es un prestigioso cirujano que está tan ocupado salvando a aquellos pacientes de curación casi imposible, que no tiene tiempo para su familia. Sin embargo, cuando su mujer muere en un accidente de coche (mientras se dirige sola al recital de piano de su hijo, porque Andy debe operar), Andy decide cambiar radicalmente de vida y abandona Nueva York con sus hijos para mudarse a Everwood, un pequeño y encantador pueblo de Colorado en el que su mujer estuvo de visita siendo niña y se quedó enamorada de él.

No obstante, el cambio no es nada sencillo: Andy no se lleva nada bien con su hijo adolescente, Ephram, un genio del piano que estaba muy unido a su madre y tampoco con el otro doctor del pueblo, Harold Abott, que no ve justo que Andy ofrezca sus servicios gratuitamente y que casi le nombra su archienemigo. Por si todo esto no fuera suficiente, la hija del doctor Abott, Amy, tiene a su novio en coma y, con la llegada de Ephram, ve una forma de llegar al doctor Brown y que éste salve a su novio.

Mientras que Hart of dixie siempre ha sido muy ligera, Everwood es un drama. Sí, tiene mucho sentido del humor, tiene episodios divertidísimos, pero también tiene otros muy duros y los conflictos están muy bien desarrollados. Además, es una serie preciosa, llena de escenas preciosas. Los personajes molan todos muchísimo, son complejos y las relaciones entre ellos también lo son. De hecho, Everwood es un lugar en el que no me importaría vivir porque, en serio, qué lugar más bonito.

Y, sí, también tiene un par de parejas a las que shippear de lo lindo ;P

Stars Hollow en Las chicas Gilmore


Y acabamos la lista con Las chicas Gilmore que, ojo al dato, no va de un doctor de Nueva York yéndose a un pueblo (en serio, cuatro de seis series con esa premisa, qué fuerte), sino que nos cuenta la vida de Lorelai Gilmore y su hija Rory. Siendo una adolescente en una familia tan adinerada como conservadora, Lorelai se quedó embarazada, así que se marchó de casa y se forjó a sí misma en Stars Hollow.

Dieciséis años después, con Lorelai ya establecida como la directora del hotel de Stars Hollow y con su vida ya montada, la acción comienza cuando su hija, Rory, consigue entrar en la prestigiosa escuela Chilton, que le asegurará el poder cumplir su sueño de estudiar en Harvard. Sin embargo, Chilton es muy cara, por lo que Lorelai debe tragarse el orgullo y pedir ayuda a sus padres para pagarla, lo que acaba suponiendo que deban ir a cenar con ellos todos los viernes y, de paso, acaban volviendo los unos a las vidas de los otros.

Ese es el punto de partida, pero Las chicas Gilmore es mucho más.

De hecho, Las chicas Gilmore es amor del bueno.

En serio, si veis Las chicas Gilmore, seréis súper felices. Lo prometo. De hecho, si no habéis visto Las chicas Gilmore, ¡hacedlo, maldita sea!

Es una serie divertida, muy mona, con su punto justo de drama y una dinámica de pueblo muy, muy conseguida. Sí, las dos Gilmore son el centro de la acción, cada una con su viaje personal y con esa relación madre-hija tan especial, pero los guionistas tenían mucho cariño por todos los personajes y les daban sus propias historias y evoluciones. Además, casi todos los personajes molan y las relaciones entre ellos están muy conseguidas y nunca las descuidan.

Sookie, Jackson, Michel, Emily y Richard, Miss Patty, Babette y Morey, Taylor, Dick... Todos son muy grandes y me he dejado al mejor de todos, que es Luke, el dueño del café al que suelen ir Lorelai y Rory y que es un amor de hombre. En serio. Es imposible ver esta serie y no enamorarse de Luke.

Además, Las chicas Gilmore es una serie que tiene un montón de referencias de todo tipo: series, libros, políticos, películas... Ya que madre e hija son unas frikis de cuidado. Es cierto que Rory mola menos y, en mi opinión, a medida que avanzan las temporadas, te va cayendo peor, pero Lorelai es la ama y su relación con Luke te da la vida... aunque a veces también te la quita, para qué mentir, xDD.

Pues eso, que os penséis en visitar Stars Hollow y todos los otros pueblos porque, de verdad, no tienen desperdicio.

2 comentarios:

  1. De la series que comentas sólo he visto tres: Parks, las chicas Gilmore y doctor Mateo, además de algunos episodios sueltos de Doctor en Alaska (aunque un amigo se la ha comprado y estoy detrás de él para que me la deje y verla por fin entera).

    Parks and Recreation y Pawnee son geniales. Me uno completamente a tu recomendación. Es que como tu dices, los primeros ocho capítulos son un poco más flojos pero es que luego la serie es una chulada. Es tan, tan mona. Y Pawnee tan absolutamente peculiar (su obsesión por el dulce y por Little Sebastian, su odio a Eagletown). Los personajes son chulísimos cada uno a su estilo (Leslie es genial, Ben la adorabilidad hecha hombre, Andy un amor y bueno Ron Swanson es simplemente lo más). No entiendo por qué no la han traido a España nunca porque es una maravilla de serie.

    Con el Starshollow de Las Chicas Gilmore me pasa un poco lo mismo que con Pawnee, aunque ahí si que había personajes que me resultaban un tanto cargantes (para empezar Rory, sobre todo a medida que fue creciendo), pero como Lorelai y Luke eran tan monos y el pueblo en general (con la gran Suki a la cabeza), molaba tanto, pues aceptaba pulpo como animal de compañía.

    En Doctor Mateo si que fue muy evidente que la tercera temporada fue peor que las dos primeras, pero a mi la serie me gustó mucho. Gonzalo de Castro estaba genial y el y Natalia Verbeke me encantaban en su tira y afloja como pareja (de las mejores ust de una serie española que yo he visto). Además el pueblo era precioso y casi todos los habitantes molaban un montón.

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    1. A mí Doctor en Alaska me gustó mucho cuando la vi. A ver si aprovecho el verano para volver a verla ^^

      Parks es genial y todo el mundo debería verla. Yo creo que no la han traído a España porque no funcionaría. Lo intentaron con The office y pasó sin pena ni gloria, aunque quizás podrían intentarlo en algún canal como Neox. Eso sí, no me imagino Parks doblada, la verdad.

      Rory se convirtió en una petarda y encima desde la quinta temporada le endosaron a Logan y todo fue a peor. Ay, con lo que me gustaba a mí Jess. Pero, vamos, que Lorelai, Luke y los zumbados de Stars Hollow lo merecían. Bueno, incluso los que no eran de Stars Hollow perse, porque Paris me encantaba y su novio (¿era Doyle o ese era su nombre en Buffy?) también.

      A mí Doctor Mateo me gustó mucho, hasta la última temporada, donde todo era rizar el rizo (creo que el triángulo con Diego Martín no funcionó nunca) y me faltaba mi querido Tom. Pero, vamos, que era una serie genial y tuvo final, que en España eso es raro, raro, por desgracia.

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