Enrique Lubián y otros villanos del Zurbarán

Hace dos semanas ya regresó Física o química con su séptima temporada y lo hacían prometiendo regresar a sus orígenes. Pues bien. Han cumplido su palabra. Física o química ha vuelto con una séptima temporada que le da mil vueltas ya no a la sexta (la más descafeinada en mi opinión), sino también a la quinta, que fue donde comenzó a decaer la cosa.

En tan solo dos episodios que, además, dicen que son más bien introductorios, los guionistas nos han planteado varios cambios que, en mi opinión, funcionan perfectamente. Para mí, el gran acierto ha sido la forma de enfocar a los personajes. Me explico, durante la quinta y la sexta temporada se limitaban demasiado con ellos, estaban muy limitados en grupos. Por ejemplo, en la sexta temporada nos marearon con el extraño triángulo entre Salva, Daniela y Jon y éstos apenas se relacionaban con otros personajes. Pues bien, ahora todos los personajes están mezclados y, aunque es inevitable que haya grupitos entre ellos, la interactuación es mejor y más interesante.

Además, me gusta el que los lleven un poco más al límite creando dos tipos de personajes: los buenos y los malos. En esta séptima temporada hay dos bandos diferenciados, los guionistas han cogido a los personajes a los que no se les tenía ningún aprecio y los han convertido en villanos.

Daniela: OMG, lo que estoy leyendo... ¡Que hablan de mí en Epic Us!

Han cogido a tres personajes a los que no se les tenía ningún aprecio y nos los han puesto para que les odiemos con todas nuestras fuerzas. Quiero decir, Álvaro, Daniela y Jon son tres personajes que, por lo menos a mí, nunca me han gustado, sino todo lo contrario.

De hecho, resulta curiosa la evolución de Daniela: apareció como la nueva bitch del instituto (una vez Alma había dejado atrás esa faceta suya) y en la sexta temporada se dedicó a ser la chica del triángulo y ya. Por eso, celebro el que ahora haya vuelto más cabrona que nunca, siendo la bitch que toda serie de adolescentes necesita y jodiendo incluso a su mejor amigo por pura maldad.

Pero Daniela no es la única enemiga a batir, quizás sí la más divertida (y la que más bandos ataca), pero no la única.

Por un lado, tenemos al imbécil de Jon y a la rata de Álvaro juntitos y confabulados contra el pobre Salva. Cuando Jon apareció me pareció un personaje original, me gustaba el que no se lamentara de su situación, que disfrutara la vida y tal, pero a medida que le he ido conociendo, me ha ido cargando más y más. Es un pesado, un matón de cuarta bastante patético que únicamente se mete con Salva porque éste es incapaz de hacerle frente. Ahora, además, se ha juntado con Álvaro (otro que también es un cagón que se arrima al sol que más calienta) y entre los dos se dedican a maltratar a Salva de forma salvaje y desgarradora. Ascazo que me dan los dos, sólo espero que les caiga algo de marca ACME encima y se vayan un rato a tomar por saco ¬¬U

Introducir la canción de Rasputín: muerteeee

Y, por otro, tenemos al gran villano. A la revolución. A la sorpresa. Se llama Enrique, lo interpreta el gran Fernando Andina y es la leche. Enrique es el nuevo director, tiene trazas de TOC y más mala leche que Risto Mejide en el dentista. En el primer episodio se dedicó a soltar sus frases lapidarias por doquier, además de intentar hacerse con el Zurbarán para demolerlo. Toma, eso es empezar con buen pie y lo demás tonterías.

A Enrique todos en el colegio le odian desde que apareció hasta el punto de que todos los profesores dieron su apoyo para que Yoli fuera la delegada en vez de Daniela, la apadrinada de él. Es un cabrón cruel que hasta en un internado sería demasiado rígido, pero también es divertidísimo. Además, yo le veo rollo sentimental con Olimpia, la diva de Física o química, que le puede dar para el pelo, además de quitarle ese palo que lleva en el culo.

Me encanta Enrique. Me encantan sus frases. Me encanta cómo lo interpreta Fernando Andina. Y me parece bien que se le vea el lado humano (con Olimpia a poder ser, que me he empeñado), pero que siga dando guerra que se le agradece.

Olimpia, dale ya lo tuyo y lo de tu prima que el tío lo necesita urgentemente :P

Y si hemos repasado a los villanos, ahora tenemos a los héroes.

En primer lugar, decir que... ¡La Yoli ha vuelto! ¡Yuju! Siempre he adorado a La Yoli, bueno, como todos, ¿quién no la va a adorar si es lo más? Pero desde que se fue Quino, la pobre quedó en un estado extraño: primero la liaron con Julio en una pareja sin gancho y aburrida como ella sola y después la utilizaron como traba entre Ruth y Román, lo que también le hizo perder un poco el norte. Pero La Yoli ha regresado y con ella sus frases, su ilusión y esa sonrisa tan bonita que tiene Andrea Duro.

Me ha encantado verla luchando contra Enrique, dándose cuenta de que es mucho más que la zorra poligonera y espero que siga dando guerra. Además, parece que habrá rollo con Salva y, aunque ya lo puse en tuiter, me repito: mola. Creo que a Yoli le van más los pringadillos que los maromazos, de todos sus novios el que más ha molado no ha sido ni Isaac, ni Román, ni Julio, sino Quino y creo que Salva podría sacar a esa Yoli tan divertida que sacó éste último. Vamos, que estoy deseando ver el tema porque, además, adoro a Salva y paso, pero en serio que paso, de que tenga algo con la perraca de Daniela que no se lo merece.

Me he visto en la obligación de intentar captar El Momentazo de la victoria de Yoli con el hostión a la bitch
y con el súper baile de Olimpia que es digno de gif, no me digáis que no ;) Y, sí, yo hice igual :P

Salva, por cierto, parece que lo va a pasar de culo o, por lo menos, así lo adelantó Alex Martínez en el videoencuentro. De momento el pobre ha tenido que sufrir la puñalada trapera de Daniela, pero parece que todo va a ir a peor. Coño, pobrecito. Con lo bien que me cae a mí el chaval...

Luego, además, tenemos a Alma que, de momento, no ha parecido mucho, pero que sabemos (porque no dejan de torturarnos con el tema en entrevistas y tal :P) que le ocurrirá algo muy fuerte. Parece ser (o a esa conclusión llegamos vía tuiter) que acabará en el mundo de la prostitución, lo que tiene sentido dado que en el avance sus padres le dicen que no tienen dinero para su beca. De momento, la hemos visto ganando por goleada en el duelo contra Teresa (que ésta empezó en un alarde de estupidez infinita) y yo con ganas de verla más porque es otro personaje que me encanta.

Por otro lado, tenemos a Fer y David (ya sabéis cuánto me gustan, que os doy la chapa demasiado con ellos :P) viviendo juntos y con peleas domésticas. Me gusta verlos así, me gusta que se avance y sólo espero que dejen de marearlos. El tema de la ex de David me daba un miedo del copón, pero parece que ya ha pasado y, curiosamente, me gustó el resultado. Normalmente es David el que la caga, pero en esta ocasión fue cosa de los dos y, además, de solucionar el problema de forma mona, Fer se dio cuenta de que estaba metiendo la pata. Y me lo pasé pipa con la cena en la que fingían no ser pareja y Fer contando una anécdota tan divertida que le faltaban los grillos de fondo, xD.

David lleva en Pequeño Pony buscando amor mode on desde que comenzó la temporada y mola ^^
Eso sí, para regalarle eso, mejor el aro de un llavero que es igualmente barato y no parece que se lo ha
robado a Polly Pocket, copón, qué cosa más fea.

Lo que ya no me gusta tanto de esta séptima temporada es que me vayan a liar a Teresa con Román. Vale, sé que debería asumir que Ruth se ha ido, pero, coño, a mí era una pareja que me gustaba un montón y que la sufrí otro tanto.

Aunque, bueno, no hay mal que por bien no tenga y han sumido a Teresa en una crisis que ni la mundial. Se ha dejado arrastrar por Daniela y ha sido como si hubiera vendido el alma al Diablo, puesto que ha perdido por completo la personalidad y... Todo en realidad. Teresa ya no tiene amigos, ni objetivo, ni nada, se limita a sufrir y a intentar ser aceptada por los demás con tanto ahínco que no deja de hundirse en el barro. Teresa quiere llamar la atención y no deja de hacerlo cada vez que se tira a uno o que intenta empezar una lucha contra Alma que tiene más que perdida porque Alma es mucha Alma.

Sin embargo, lo que no logra es lo que quiere, que es a Román, que seguramente ayude a que abra los ojos, aunque a mí me gustaría que Daniela le diera otra de sus puñaladas para que aprenda quiénes son sus amigos de verdad.

Daniela: Y, sí, aunque parezca que vaya a hacer la primera comunión, tengo estopa para todos, muajaja...

La situación de Teresa, además, parece que ha abierto los ojos de Verónica que, como siempre, se cree que está por encima de todo y de todos y que tiene la verdad absoluta en su poder y ni rastro de consecuencias. Verónica tras un verano de vacaciones alejada de su hija se la ha encontrado como Lady Gaga (ella misma dixit) y no tarda en echarle la culpa a los demás, en especial a Daniela. Pero, claro, ésta no se anda con chiquitas y le señala que, quizás, la propia Verónica ha tenido parte en la caída a los infiernos de Teresa.

La verdad es que Verónica sigue importándome más bien poco, sigue sin gustarme y el que su trama sea la de siempre, es decir, tirarse al compañero de piso tampoco ayuda. Me gustó, eso sí, verla en plan adolescente con la grandísima Olimpia, pero, claro, no hay nada de Olimpia que no me guste, así que...

Y he dejado para el final a los otros dos nuevos fichajes, que también me han gustado mucho. Xavi, por un lado, es el profesor de arte guay y un poco metepatas que todas habríamos querido tener de profesor y que está dispuesto a ligarse a Verónica. Vamos, es la versión mejorada de Jorge, sin más.

Pero luego está Sara, que llegó como la esposa de Vaquero a la que conoció tras estar el verano de cooperante. Sara llegó con sonrisas, con alegría y con un mosqueo muy gordo por parte de las otras dos mujeres en la vida de Vaquero, que se dedicaron a putearla. Sin embargo, Sara ayudó a los chicos y se ganó el respeto de Olimpia, que se dio cuenta de que se había divertido suficiente con Vaquero y que era tiempo de dejarlo marchar.

Vaquero: Si es que eres de plomo derretido, Oli...
¿Qué? ¿Pensabais que os ibais a librar del trauma que supuso ver a Vaquero en Antonio Alcántara mode on? Pues no :P

Y en el segundo episodio ella se lo quiso beneficiar de nuevo, pero él no pasó por el aro porque está hasta las trancas. De hecho, el pobre se le fue a declarar, pero se topó con que Sara había cubierto sus necesidades con Xavi, más amigo que otra cosa.

Por mi parte decir que, aunque me costó un poco pillarle el punto, he acabado siendo completamente fan de Sara. Ha sido como un soplo de aire fresco ver a alguien tan dispuesto a ayudar, tan transparente. Desde que llegó al Zurbarán ha hecho alarde de un gran sentido común, primero aconsejando a Yoli que regresaran a clase tras haber ganado a Enrique y después mediando acertadamente en el problema de Xavi y Teresa. Sólo espero que se empiece a interesar por Vaquero en lo sentimental, sí, soy una moñas y me gustan esos dos también ^^

Pues eso, que me está encantando la séptima temporada de Física o química, que espero que remonte en audiencia y que me muero por ver el episodio 75 porque, según contaron Andrea Duro y Alex Martínez, es un episodio especial y tal.

PD: Y sé lo que lleváis pensando durante todo el post, no creáis que no: que tiemble Góngora, que llego yo poniendo títulos chulos, chulos, xDD.