La buena genta de BuenAgente

Esta entrada contiene spoilers de los cuatro primeros episodios de BuenAgente, que no es como si los contara de Fringe o Supernatural, pero por si acaso aviso :P

Llevaba cuatro semanas queriendo hablar de BuenAgente, pero lo he ido retrasando porque, por un lado, creo que los primeros episodios de una comedia son especialmente difíciles y, por otro, se me iban ocurriendo otros temas. Aunque, claro, hoy me ha dado la ventolera tras ver el cuarto episodio, así que allá voy.

¿De qué trata BuenAgente? En un principio se podría resumir en que el día del aniversario de Sebas (Antonio Molero) y Lola (Malena Alterio), la segunda deja al primero, que básicamente cae en la miseria, sobre todo porque resulta que Lola lleva engañándole meses con su mejor amigo, Agus (Arturo Valls). Al final, los tres acaban compartiendo planta, ya que mientras Lola sigue en su casa junto a sus hijos, Agus se muda al piso de al lado y Sebas al de enfrente donde viven Ana (Patricia Montero) y Oli (Carmen Ruiz). Para completar el elenco de personajes, añadir que la madre de Lola vive en el cuarto piso de la planta junto a su otro hijo, Teo (mi futuro marido, ay, perdón, Raúl Fernández de Pablo).

¡Anda! ¿Y quién es ese tío taaan guapo? Debe de ser la primera vez que sale por estos lares... :P

Como digo, esa es la premisa inicial, pero, claro, luego las cosas se van enredando y ya en el cuarto episodio tenemos un cochocho sentimental del quince. Además del triángulo inicial entre Sebas, Lola y Agus, tenemos a Teo chocho perdido por Ana, que ya se frungido a Agus, y a Oli loquita por Sebas. Además, de que todos los santos personajes están relacionados entre sí, así que es más fácil que la veáis a que os cuente con más detalle la trama.

¿Y qué se puede decir de BuenAgente? A decir verdad, yo sólo puedo señalar cosas buenas porque es una comedia y me hace reír. Ojo, puede parecer algo tan obvio como decir que el caballo blanco de Santiago es blanco, pero, ¿cuántas comedias hay que no hacen gracia? Por ejemplo, hace poco vi Todo sobre mi desmadre y Salidos de cuentas, supuestamente comedias y reírme más bien poquito.

De momento, lo único que la única materia que le veo pendiente es la originalidad: ¿cuántas veces hemos visto la historia del pichabrava que se enamora por primera vez de la chica guapa de la serie? ¿O la del tío enamorado de la mujer de su mejor amigo? Sin embargo, a pesar de contar historias tópicas y de arriesgarse más bien poco a la hora de contarlas, sí que saben hacer que los episodios sean entretenidos y divertidos, por lo que estoy deseando que llegue el domingo para verla y ya le he cogido cariño.

¡Anda! ¡Otra vez este señor! ¿Por qué será?

Eso sí, creo que algo sí que arriesgan. Me explico. Sé que las comparaciones son odiosas y no creo que, a pesar de tener un planteamiento similar, se puedan comparar Los quien con BuenAgente. Una vez aclarado eso, decir que me parece más arriesgado el planteamiento del divorcio de Sebas y Lola que el de Los quien. En Los quien, María Pujalte y Javier Cámara se divorcian únicamente porque lo suyo no funciona, no hay villanos, ni malos rollos, de hecho en los cuatro episodios que vi, no es que se lleven mal. Por otro lado, en BuenAgente es Lola la que desempeña el papel de mala.

De hecho, no sé si sólo soy yo u os pasa a vosotros, así que os lo pregunto: ¿entendéis a Lola? Porque yo os juro que cuatro episodios después no la entiendo. Vamos a ver, se supone que deja a Sebas porque se ha enamorado de Agus. Vale, eso yo lo puedo entender... Hasta cierto punto porque Sebas me parece un cielo y Agus un imbécil, pero bueno.

Pero es que luego yo, por lo menos, la he visto más preocupada por Sebas que por su supuesto novio. Quiero decir, a mí me da la impresión de que Lola sufre cuando lo hace Sebas, mientras que a Agus le pide un tiempo para prácticamente ignorarlo y mandarlo a la mierda en repetidas ocasiones. Luego en este cuarto episodio ante la idea de que Sebas pueda estar con Ana se pone celosa cual perra, al igual que lo hace cuando ve a Agus repetir la jugada con Patricia Conde y en la fiesta no sabe ni a cuál de las dos llamar zorra. Eso sí, luego va y cuando se entera de que todo es una táctica de los dos para recuperarla decide irse con su jefe (y antiguo pretendiente) a París.

Entonces, ¿está enamorada de Agus? ¿No lo está? ¿Quiere a Sebas? ¿No le quiere? Pues eso, que no logro entenderla. Creo que por eso es de los pocos personajes que, de momento, no me interesan demasiado.

Celosa cual perra.

Hablando de lo cual, el personaje de su madre me parece el peor con diferencia. Me parece absolutamente prescindible, que sólo está ahí para soltar burradas fachas y, además, la actriz que la interpreta me parece muy postiza. Vamos, que no me gusta nada y que por mí podrían eliminarla de la serie, para lo que hace.

Porque, por ejemplo, los hijos de Sebas y Lola (anotación friki que a mí me hace gracia: la hija es Andrea Ros, también conocida como mini María de El internado. Fermín siendo tío de María me resulta raro, raro, xDD) no es que tengan mucho papel, pero el personaje de Nata tiene taaaan mala leche que me encanta. El hermanillo, bueno, pone el contrapunto sensible a Nata y es el que provoca que ésta acabe abriendo los ojos a sus padres, por lo menos por el momento.

Los otros secundarios son un matrimonio amigo de Sebas y Lola que él tiene un bar y ella la farmacia donde trabaja Oli. Muy típicos, pero cumplen su cometido. Charo es la maruja de la serie, cotilla (y a mucha honra) además de especialmente cruel, mientras que su marido es el baboso de turno.

Seguro que desde que habéis visto que hablaba de BuenAgente, habéis imaginado que os iba a
jartar de fotos de Raúl, así que no pienso decepcionaros, xD.

Luego, por otro lado, señalar que me ha sorprendido muy gratamente tanto Patricia Montero como su personaje. A ver, personalmente creo que la pobre Patricia Montero ha tenido muy mala suerte con sus anteriores papeles porque, vamos, no creo que ni la mejor actriz del mundo pudiera hacer mucho con la insufrible Be y, luego, Lis en Los hombres de Paco era un personaje bastante soso y pobre que, además, contaba con el handicap de que la sombra de Sara Miranda (a la que sustituía) era muy alargada.

En BuenAgente, interpreta a Ana, la chica buenorra del barrio, actriz un pelín fracasada y una fucker. Vamos, un poco la versión femenina de Joey Tribbiani de Friends con la diferencia de que Ana no es tonta, todo lo contrario, es muy estabilidad y, además, menudo mal carácter que tiene la niña. Patricia Montero ha mejorado mucho y aquí me resulta bastante convincente, salvo en alguna escena que otra (cuando se enfrenta al policía en el cuarto episodio, por ejemplo), pero creo que puede seguir mejorando y, eh, no me han dado ganas de estrangularla como en Yo soy Bea ^^

Por otro lado, tenemos a los dos antiguos amigos y protagonistas de la serie, Agus y Sebas. Ya lo he dicho antes y me reafirmo, Agus es un idiota. Es pedante, se cree mejor que los demás: más listo, más valiente, más todo y, de hecho, no pierde oportunidad de hablar con términos psiquiátricos o sacar a relucir que es el único con carrera del grupo (masculino). Pero, en realidad, Agus es un personajillo bastante patético: cobarde, infantil y más tonto que Abundio. No es mi personaje favorito ni de lejos, pero tiene sus puntos, a ver cómo lo desarrollan.

Eso sí, yo en el triángulo me decanto por Sebas totalmente. Me encanta Sebas. Y, por cierto, me gustaría romper una lanza a su favor y decir que yo no veo a Fiti (gran personaje de Los Serrano que interpretó Antonio Molero) en Sebas. Vamos, yo tengo clarísimo que Fiti en el lugar se Sebas estaría en su piso llorando destrozado y, además, Fiti era un cacho pan: no tenía ni mala hostia ni... Demasiada inteligencia.

Y Sebas tiene ambas. Sebas tiene mal carácter, es cierto, en los tres primeros capítulos lo hemos visto quemarse por dentro por la traición: no ha dejado de quejarse, de gritar, de montar pollos... De hecho, precisamente eso casi le cuesta su habitación en el piso de las chicas y es en ese episodio cuando demuestra lo zorro que puede llegar a ser, pidiendo a su hija que se haga la víctima delante de Ana para ablandarle el corazón. Pero, eh, yo he de decir que entiendo que Sebas esté cabreado: su mujer le pone los cuernos con su mejor amigo, le pide el divorcio en su aniversario y en medio de una fiesta que él le ha preparado a ella y, para más INRI, es él quien debe abandonar la casa y a los niños.

Y me dejo para el final a mis dos favoritos, a los que creo que son los personajes más originales y más interesantes de la serie.

Por un lado, está Oli, que la adoro. Oli es, ante todo, una buena chica. Creo que de todos los personajes Oli es la mejor persona, la más dulce, la más buena... Y la que peor suerte tiene. Y es que la pobre Oli siempre se está enamorando, pero nadie se enamora de ella, cosa que yo no entiendo porque la chica es la leche. Esa vida sentimental tan desastrosa hace que sea más bien vulnerable y, aunque en el tercer episodio la vimos bastante tocada por el tema, en general es uno de los personajes más divertidos.

Mucho love for Oli :3

Siempre con una sonrisa, no duda en estar ahí y en animar. Como, por ejemplo, cuando ve a Sebas destrozado y no se le ocurre otra idea que ponerse a imitar a Chiquito de la Calzada. Os juro que en esa escena se me saltaron las lágrimas de la risa, dios, qué grande es Oli y qué bien lo hace siempre, absolutamente siempre, Carmen Ruiz.

Y, por otro, ¿quién está? Sí, ÉL. El hombre. Uno de los dioses de este blog: Raúl Fernández de Pablo ^^ ... Vale... Sé que no os he sorprendido y que soy muy predecible, pero, eh, no es por qué lo interprete Raúl que sigue tan jodidamente guapo como en El internado, sino porque Teo mola. Y mucho.

Teo tiene más de treinta tacos, vive en casa de su madre, no trabaja ni quiere trabajar, le gusta el porno y la marihuana y es un pichabrava. Teo es un jeta, eso es cierto, pero también es un buen tío y, a mí, me encanta verlo de colegueo con Sebas, que le perdona sus tonteos con los porros :P Sin embargo, de repente Teo se encuentra con algo que le sorprende: el amor. Y es que Teo se nos enamora de Ana, cuando se la está intentando tirar haciéndose pasar por su amigo y, claro, el pobre no sabe cómo actuar porque es un poco desastroso.

Mucho love (y lo que no es precisamente love, xD) por Teo también ^0^

Y puede que esté mezclando lo que quiero que pase con lo que creo que pasará, pero yo me veo tema entre Teo y Oli. De momento, ambos dos están enamorados en secreto de otra persona (él de Ana, ella de Sebas), la cual no parece sentir lo mismo (Sebas sigue loco por Lola y me parece que Ana pasa bastante de tener una relación seria) y sólo el otro lo sabe. No sé, de momento Oli es la confidente de Teo y, tras el cuarto episodio, éste descubre los sentimientos de Oli por Sebas, así que me veo que él también será el de ella.

Además, tanto en el tercer episodio como en el cuarto los dos acaban juntos de alguna manera. En el tercero es Teo quien le hace compañía (aunque sea porque Ana se lo pida) y en el cuarto los dos se van de la fiesta, a pesar de saber que la relación entre Sebas y Ana es una mera estratagema. Y, para rematar, ese abrazo. Vale, se han abrazado porque han descubierto que sus respectivos intereses sólo fingían tener una relación, pero me ha encantado el momento y, eh, yo les veo química.

El abrazo ^^

Por otro lado, puedo verlos estando ahí para el otro y, al final, enamorándose poquito a poco en una historia muy mona. Lo sé, lo sé, películas que me monto, pero, eh, molaría, ¿sí o no?, que diría Rosa Ruano :P

PD: Tengo escrita una entrada sobre la tercera temporada de Leverage, pero entre la crónica de Hispania y el capítulo que se avecina de Física o química (lo más probable es que acabe hablando de él n_n), creo que la dejaré para la semana que viene ^^