viernes, 5 de agosto de 2011

Las aventuras de Víctor Ros

No sé vosotros, pero en mi casa muchos libros los descubrimos mediante el boca a boca: fulanita me ha dicho que este libro mola; uy, pues menganito me ha recomendado este otro... Lo que pasa es que en mi casa ni mi hermana, ni mi padre, ni yo solemos coincidir demasiado en cuanto a gustos... Aunque a veces pasa, como en este caso.

A decir verdad no sé cómo, pero mi padre descubrió una serie de libros de detectives y, al final, hemos acabado todos leyéndolos, disfrutándolos... Y como somos mala gente, haciendo chantaje al que no lo ha leído con contarle el final, xD. ¿Qué pasa? Es una práctica común en mi casa, de ahí que luego nos peguemos por leer los libros antes que los demás; no veáis la que montamos cuando salió El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón, xD.

La cuestión es que me vuelvo a ir por los cerros de Úbeda y me desvío. Perdón.

Os estoy hablando de tres libros de Jerónimo Tristante: El misterio de la casa Aranda, El caso de la viuda negra y El enigma de la calle Calabria. Los tres están protagonizados por los mismos personajes, encabezados por el detective protagonista, Víctor Ros. Cada uno es auto-conclusivo, pero deben leerse en el orden correcto, pues la vida del protagonista también tiene su importancia y, claro está, es mejor leer lo que pasa en orden cronológico, sobre todo porque se hacen menciones a los casos anteriores.

Las andanzas de Víctor Ros se inician en El misterio de la casa Aranda, donde conocemos a nuestro protagonista: un joven con una capacidad deductiva increíble, que encontró el buen camino cuando, siendo él un niño y un ladronzuelo, un policía lo tomó a su cargo y lo educó.

En El misterio de la casa Aranda, Víctor regresa a Madrid, ciudad donde su vida cambió al conocer a Don Armando, después de haber pasado un tiempo en Oviedo. Pero la vuelta a Madrid no es sencilla: Don Armando acaba de morir y Víctor se siente solo e incluso aburrido pues no logra encontrar ningún caso que le suponga un reto. Sin embargo, de pronto se ve envuelto en la investigación de dos casos: por un lado, varias prostitutas han aparecido muertas después de que una vieja horrenda las llevara en su coche; por otro, el de la casa Aranda, donde varias mujeres (de épocas diferentes) han asesinado o, al menos, intentado matar a sus maridos después de leer La divina comedia.

Además, Víctor conoce a Clara Alvear de la que se enamora cuasi al instante, aunque, a priori, el amor que siente por ella no vaya a ir a ningún sitio pues ambos pertenecen a clases sociales diferentes.

Salvando las distancias, claro está, podemos decir que Víctor Ros es una especie de Sherlock Holmes español. El parecido radica en la capacidad de observación y de razonamiento que ambos comparten, pero ahí acaban los parecidos. Víctor Ros tiene un talante muy diferente, se enamora, no tiene a un fiel Watson a su lado... De hecho, es algo que me gustó mucho de los tres libros, que Jerónimo Tristante mezcla estupendamente los misterios (tienden a ser dos) con la vida diaria de Víctor y lo que él siente ante los acontecimientos que afronta.

Otro de los detalles que me gustan mucho de los tres libros es la galería de personajes secundarios, que suelen pasearse continuamente por la vida de Víctor, que es el eje central de la historia: Clara, Blázquez (el compañero de Víctor), el amigo científico de Víctor... Me gusta que no se olvide de ellos porque son parte importante del mundo que el autor desarrolla, le dan personalidad.

Entre todos ellos destacaría el personaje de Clara, el interés romántico de Víctor, que aunque no deja de ser una secundaria, me parece un gran personaje femenino. Sobre todo si tenemos en cuenta que la novela está ambientada a finales del siglo XIX. Y es que Clara es extremadamente inteligente, es fuerte, decidida, tiene sus propias opiniones y no se achanta ante nadie (no acepta el matrimonio por conveniencia, por ejemplo, y también es sufragista y una muy activa, además).

Como acabo de decir, la historia tiene lugar en el siglo XIX y, personalmente, creo que la ambientación está muy conseguida. Jerónimo Tristante adapta su prosa perfectamente a la época, haciendo que no sea excesivamente moderna y, por tanto, disonante, pero también logra que sea ágil y efectiva.

En conclusión, si te gustan las historias de detectives, las aventuras de Víctor Ros son una buena opción. Bien escritas, misterios bien planteados (las resoluciones a mí, en general, me sorprendieron y gustaron mucho), personajes agradables...No son libros que te cambian la vida, pero son entretenidos, inteligentes y cumplen perfectamente con su misión. Altamente adictivos, además.

PD: Dado como acaba el último libro, diría que habrá un cuarto, pero que yo sepa no se ha dicho nada sobre ello. Espero que sí lo haya, me encantan las historias de detectives y estas en especial me han gustado mucho ^^

4 comentarios:

  1. Ay, yo leí los dos primeros y ya, aunque mi decepción en el apartado amoroso con el primero fue mayúscula (yo era más de Lola que de la pija de Clara xD). Total, que ya no por eso, sino porque Víctor me cae bastante gordo (por redicho y por preguntarse a sí mismo tantas cosas) dejé la saga. Peeeero un tiempo después descubrí "1969", otro libro de Tristante con distinto protagonista. Y personalmente, me gustó mucho más que las aventuras de Víctor Ros, así que si tienes un ratito, échale un ojo, seguro que te gustará.

    ResponderEliminar
  2. Hostia, Lola también molaba un montón, la escena en la que se le declara me pareció preciosa (y trágica T0T). Pero a mí Clara me mola mucho, en la segunda parte demuestra que, con todo lo que Víctor se crea, ella es más lista. Por cierto, qué razón tienes con lo de redicho, aunque, bueno, Sherlock Holmes también lo es, lo que pasa es que en esas el narrador es Watson, así que no se nota tanto como aquí.

    Apuntado el libro, además mi padre se lo compró hace poco y está en proceso de leérselo ^^

    ResponderEliminar
  3. Pues muy interesante este autor no lo conocía y a mí los misterios y secretos me Encantan! Apuntadoooooos los libros y 1969!

    ResponderEliminar
  4. Pues, además, el punto fuerte son los misterios, lo mal que lo pasé yo mientras mi padre me hacía rabiar en plan: ¿te digo quién es el asesino?, xDD.

    Yo ahora tengo más ganas de leer 1969 porque mi señor padre se lo ha terminado y me ha dicho que le ha gustado más.

    ResponderEliminar