Y vuelvo a saltarme mi propia manía de no reseñar segundas partes de sagas, pero es que Zafiro de Kerstin Gier se lo merece. Por si no lo sabéis, Zafiro es la continuación de Rubí y, por tanto, segunda parte de la saga La trilogía de las piedras preciosas/El amor recorre todos los tiempos (sigo sin tener muy claro cuál es el nombre en realidad porque he visto los dos en varias webs).
Como podréis imaginar hay spoilers, así que si no habéis leído el libro, quedaos con esto y pasad del resto de la entrada: mola cantidad, así que leed la saga. He dicho :P
Zafiro continúa exactamente donde lo dejó Rubí, con Gwen alucinando colorines porque Gideon la ha besado por primera vez estando en un confesionario. De hecho, el beso la deja tan anonadada que ni siquiera se da cuenta de que ha vuelto a saltar en el tiempo y que vuelven al presente. Pero, claro, no todo van a ser besos y arco iris en la vida de la pobre Gwen.
Por un lado, en la monda iglesia conoce a Xemerius, un daimon gárgola que se da cuenta de que Gwen puede verle y decide convertirse en su amigo; sin embargo, lo que en un principio puede parecer un problema, acaba convirtiéndose en todo un aliado, pues Xemerius no sólo acaba siendo un buen amigo de Gwen, sino que le sirve de espía.
Por otro lado, Gwen tiene que hacer frente a una nueva misión: tanto Gideon como ella tendrán que ir a una soirée junto al conde Saint Germain y, claro, por eso la pobre Gwen debe hacer frente a un entrenamiento en minués, formas de mover el abanico y demás cortesía de su prima Charlotte y un miembro de los vigilantes bastante insoportable. Y, por si fuera poco, Gideon la vuelve loca de varias maneras: ya no es sólo que su relación con Charlotte ponga celosa a Gwen, sino que, de repente, Gideon se muestra frío y distante y la mira como si fuera una enemiga.
Y, a todo esto, con la ayuda de su mejor amiga Leslie y Xemerius, Gwen sigue investigando la pista que Lucy le dio en Rubí, por lo que contará con la inesperada ayuda de su abuelo... En el pasado, claro.
Zafiro sigue la estela de Rubí en cuanto a estilo: la narrativa a mano de Gwen resulta de lo más desternillante y expresiva, siendo una de las mejores narraciones en primera persona que he leído; sigue siendo igual de adictivo, divertido, fresco, ameno... Pero las cosas comienzan a ponerse más serias. Ya conocemos las reglas de los viajes en el tiempo, también como funciona la sociedad del temple, a los personajes... Por eso, Kerstin Gier va más al grano.
Básicamente se dedica a jugar con los personajes, a hacer que su comportamiento sea más bien ambiguo, por lo que acabas dudando hasta de tu sombra. Aunque, claro, también aclara de una vez que en el enfrentamiento entre Lucy y Paul por un lado y el conde por otro, quién es el bueno y quién el malo. Pero, de hecho, salvo eso, no sabes quién es bueno y quién es malo, ni siquiera Gideon queda libre de sospecha. Por mi parte, ni siquiera me fío de Mr. George, aunque he de decir que en esta segunda parte ha logrado que no lo haga tanto.
Así que, claro, luego Miki y yo nos volvemos locas con teorías e intentando discernir quién juega a qué. Aunque, claro, no sólo por eso, sino también porque no tenemos ni idea de qué narices planea el conde ni por qué hace lo que hace.
Es decir, ¿qué lógica tiene que Gwen y Gideon vean al conde en la soirée y su siguiente viaje al pasado para verle sea el día anterior de ésta? Seguro que es así por algo, pero, ¿por qué? Otra duda que tenemos (y que estuvimos comentando sin llegar a ninguna conclusión) es por qué el conde, justo al final del libro, le dice a Gwen que el acercamiento de Gideon es fingido, que era una mera forma de controlarla (aunque con funestos resultados porque Gwen hace lo que quiere, jijiji).
Porque, a ver, suponiendo que Gideon haya planeado eso con el conde, ¿por qué decirle la verdad a Gwen para qué se rebele si planeabas lo contrario? ¿Lo hace meramente por joder? No, claro que no, seguro que tiene una finalidad, ¿pero cuál?
Arg. Macho, qué desvivir. Entre ese giro de los acontecimientos, que hace que dudes hasta de Gideon y luego ese epílogo en el que vemos a Paul siendo atacado por la Alianza florentina y dándole a Gideon una serie de documentos para que descubra la verdad sobre el conde (según Lucas, el abuelo de Gwen, Lucy y Paul descubrieron que el conde se saltaba sus propias normas) y pueda salvar a Gwen.
Y luego están las malditas profecías que envuelven a los protagonistas. De momento conocemos la del Rubí con la magia del cuervo (¿sabéis lo realizada que me sentí cuando por fin a alguien, Leslie que es la puta ama en concreto, se le ocurrió que dicha magia era la capacidad de Gwen de ver muertos?) y la del Diamante, que es horrorosa. ¿Qué mierda es esa de que Gideon provocará la muerte del Rubí, es decir, de Gwen, eh? ¿Pero esto qué es, copón?
Vamos, que estoy deseando que llegue octubre para poder leer Esmeralda ya.
Y, por cierto, exijo más protagonismo del doctor White que me encanta y menos del señor Whitman (o profesor Ardilla) que me inquieta mogollón. Lo curioso del caso es que luego hablando con Miki, ella también opina igual que yo. Oh yeah. Conexión powa :P
jaja opino lo mismo! me encana esta saga... y quiero darme golpes contra la pared hasta octubre!! necesito saber que pasa en Esmeralda.. xD ademas, ¿que es eso de que el cronógrafo está en casa de Gwen? no entiendo nada!!
ResponderEliminarBuff, lo del cronógrafo me dejó alucinada, aunque luego, si lo piensas con frialdad, tiene hasta lógica. A Lucy y a Paul les ayudaba el abuelo de Gwen, así que puede haberlo guardado perfectamente en su casa en el pasado y como nadie lo ha tocado, sigue ahí en el presente.
ResponderEliminarLo malo de teorizar con esta saga es que acabas con dolores de cabeza por hablar del tiempo, xDD.
jajaja eso es cierto, no paro de hacerme ideas estupidas que no tienen sentido ninguno T.T por cierto, algo que me dejo muy chocada... en teoria, al final del 1º libro... se dice que Paul y Lucy son los verdaderos padres de Gwen? es que me parecio entender eso, pero a lo mejor son paranoias mias...
ResponderEliminarBueno, desde que empieza Rubí yo he creído que Gwen es hija de Paul y Lucy, por eso se fueron a casa de Grace: la tuvieron, se la dejaron a ella y al marido para que la criaran y se marcharon al pasado con el cronógrafo. Por eso, ni Falk ni nadie encuentra a la supuesta matrona que ayudó a Grace a parir.
ResponderEliminarsi! ahora todo encaja... es que tengo una amiga que no se cree que sean sus padres; pero es que entre lo que acabas de decir y el epilogo de Rubi estoy segura de que es así. Es que si no son sus padres, no tendria ningun sentido que dijeran "es igualita a ti" -"que va, de mi solo a heredado el pelo, por lo demas es tu viva imagen"... Ademas de que las fechas coinciden, porque Lucy y Paul se fugaron cuando ella tenia 17, desde ese momento nadie les volvio a ver, y Gwen nacio cuando ella tenia 18... O sea, que se quedo embarazada pero nadie lo supo porque se habian fugado! Ademas, toda la familia de Gwen (madre, hermanos, prima, tia, abuela y tia abuela) es pelirroja! "todas las Montrose son pelirrojas" pero ella es una De Villiers! vale, esto ultimo ya es demasiado paranoico.. vaya, siento haberte dejado todo este testamento, pero es que me emocione al ver que todo encajba ^^
ResponderEliminarExacto, aunque, claro, luego hay una parte de mí que dice: pero si Gwen es hija de Paul, ¿es familiar de Gideon? Aunque, claro, como Paul y Gideon son de ramas distintas de los De Villiers, supongo que no es tan importante.
ResponderEliminarY, eh, que conste que yo también sospecho por el pelo porque, vamos, todo dios le dice que las Montrose son pelirrojas... Menos ella.
Conclusión: necesitamos Esmeralda YA.
jaja lo vi en aleman, paro no entendi ni el resumen T.T a ver si lo publican en castellano de una vez!!
ResponderEliminar