Maromo de la semana 60

Pues ya estamos a domingo una vez más, último día de julio y, por tanto, cumpleaños de Harry Potter y de J.K. Rowling... Pero no, ninguno de ellos va a ser el maromo de la semana, básicamente porque la Rowling es una tía y tengo a alguien mejor que Daniel Radcliffe, aunque éste caerá algún día también ^^U

La cuestión es que, como ya sabéis, estuve viendo la segunda temporada de la genialosa The good wife y, ayer, estuve viendo los trailers de las tres nuevas series de la CW que pienso ver porque me han encantado los tres. ¿Y qué tienen ambos hechos en común? Un tiarrón buenorro donde los haya de pelo castaño y sonrisa encantadora, además de una musculatura de estas que te quitan el hipo. Arg, es decir, estoy hablando de...

Scott Porter

Matthew Scott Porter nació el 14 de julio de 79 (uiss, nos llevamos 9 años y catorce días, no es tanto... xD) en Nebraska, aunque después se mudó a Florida. Poco sé de su vida o su infancia (mejor dicho, no hay información en la Wikipedia y tampoco en el IMDB y no es que tenga su teléfono; si lo tuviera, le pediría una cita en vez de información, pero bueno, xDD). De hecho, lo primero que se sabe de él es que en el 2006 participó en As the world turns, una de las telenovelas míticas de los yankis, sí, una de esa que dura más de veinte años.


Después salió en un par de episodios de The Bedford diaries (que yo conozco porque la protagonizaba, entre otros, Milo Ventimiglia y cuando vi Las chicas Gilmore me enamoré de él) que duró dos telediarios. También participó en el piloto de Ugly Betty, pero, vamos, que debe ser una participación nimia porque no tiene ni nombre.

Y, entonces, en el 2006 dio con el papel que le catapultó a la fama: el de Jason Streets en Friday Night Lights. El pobre Jason era la estrella del equipo hasta que en el mondo piloto se queda paralítico. Yo sólo he visto la primera temporada y el principio de la segunda, pero a mí me Jason encantaba (bueno, como casi todos en Friday Night Lights... Menos Lyla, es que no puedo con las mosquitas muertas religiosas). Y como en Friday Night Lights la gente no vivía en el instituto, Jason se acabó yendo, aunque regresó más adelante durante varios episodios.


A Friday Night Lights le siguió una breve (aunque épica) participación en Tú la letra, yo la música y como se la he pasado antes a Leyre y la tengo a mano, la comparto con vosotros porque es brutal. Pulsar aquí, que Youtube es malo y sí me deja ponerlo en mi feisbuk, pero no aquí. Y participó en varias películas más como Speed racer, Una noche para morir o... Esperad, que va a ser brutal también... ¡Escuela de rock, más conocida como la película que nos persigue! También salió en Querido John, que tengo pendiente de ver.

Y regresó a la televisión y, para mí, por la puerta grande. Participó en unos nueve episodios de Caprica, que yo no he visto, pero es así como que súper famosa. Y, sobre todo, interpretó durante catorce episodios a Blake Calamar (¿he dicho ya lo sumamente fuerte que es el apellido del colega?) en The good wife y, no sé, no me importaría volver a verlo para atormentar a la puta ama o, lo que es lo mismo, Kalinda Sharma.

Scott en su malévola encarnación de Blake

Y, para acabar, decir que por suerte vamos a poder seguir disfrutando de Scott, pues es el protagonista masculino de Hart of Dixie, la nueva serie de Rachel Bilson (desde aquí declaro mi amor eterno por ella) donde interpreta a una doctora de Nueva York a la que se le tuerce todo y acaba marchándose a un pueblo, donde el viejo doctor le ha cedido su consulta. ¡Es que me encanta! Serie de pueblos + Rachel Bilson + Scott Porter = MUERO.